El pasado 3 de mayo, el Ministerio de Defensa de la República Checa dio a conocer que ha extendido hasta 2035 el alquiler de sus cazas Gripen en servicio a Suecia, lo que le permitirá evitar caer en brechas de capacidades hasta el momento de la incorporación de sus nuevos F-35A encargados a los EE.UU. Acorde fue reportado a través de comunicaciones oficiales, el acuerdo alcanzado destaca por representar una oferta 25% más barata que la presentada en el curso del año pasado, quedando el mismo aún por confirmarse en el parlamento del país.

Detallando lo antes mencionado, cabe recordar que el contrato de alquiler hasta ahora vigente establecía el arrendamiento de los cazas Gripen hasta el año 2027, mientras que los primeros aviones furtivos F-35A de Lockheed Martin comenzarían a llegar a territorio checo en el año 2031. La expectativa original de Praga, es lograr la plena capacidad operativa de los mismos de cara al próximo 2035, a la par que se acabaría finalmente el servicio de las aeronaves suecas en la Fuerza Aérea Sueca; contando ya con más de 30 años de servicio para aquel entonces.
Por otra parte, se ha manifestado que la inversión que deberá realizar el gobierno checo para extender el arrendamiento de la mayor parte de su actual flota de cazas Gripen, monto que se sitúa en torno a las 6.012 millones de coronas suecas (unos 624.7 millones de dólares al cambio actual); una importante reducción en relación a los 732 millones de dólares con los que se especulaba en abril de este mismo año. Resulta importante destacar en este punto, que la mayor parte de dicho presupuesto se destinaría no al alquiler en sí, sino que responden a una previsión de mantenimiento más frecuentes considerando la antigüedad de las aeronaves. Además, se ha manifestado que unas 1.454 millones de coronas suecas serán destinadas a modernizar los ejemplares en cuestión.

En línea con lo anterior, es también necesario recordar que los ahorros que ha logrado Praga con sus negociaciones también han de atribuirse a la reducción de su flota actual de catorce a doce aeronaves, diez de las cuáles son monoplazas y dos biplazas. Refiriéndose a ello el general de división Petr Čepelka, actual comandante de la Fuerza Aérea de la República Checa, manifestaba: “Incluso con un menor número de aeronaves, se garantizará la protección del espacio aéreo de la República Checa. Al mismo tiempo, aseguraremos la formación fluida de los pilotos y su transición a la nueva plataforma F-35. Se informó a la OTAN sobre la futura reducción del número de aeronaves, con el entendimiento de que este hecho se tendrá en cuenta en la planificación de la protección del espacio aéreo común.“
Por último, repasando brevemente de que se trata la adquisición de cazas F-35A de quinta generación por parte de la República Checa, podemos afirmar que se trata de un contrato autorizado en junio de 2023 por los EE.UU. y que pretende cerrar la llegada de 24 aeronaves al país europeo. Para ello Praga aceptó invertir más de 5.500 millones de dólares, que además de los aviones recién mencionados incluye un amplio abanico de armamentos, entre los que podemos destacar 70 misiles aire-aire AIM-120C-8 AMRAAM, 50 misiles AIM-9X Block II/II+ Sidewinder y 80 bombas GBU-53/B (SDB-II).
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
Te puede interesar: República Checa concretó la transferencia de sus últimos tanques T-72M1 a las Fuerzas Armadas de Ucrania






