A más de tres años del inicio del conflicto, y sin un final a la vista en el corto plazo, las Fuerzas Armadas de Ucrania y Rusia continúan ideando nuevos modos y formas de empleo para algunos de sus principales medios de combate. El hecho más reciente podría tener como protagonista al caza Su-35S, el principal y más moderno caza de superioridad aérea empleado en el conflicto por las Fuerzas Aeroespaciales, el cual estaría siendo desplegado en un nuevo rol en el campo de batalla.
Más en detalle, según señalan medios no oficiales pero con estrechos vínculos con las fuerzas militares rusas, el Su-35S estaría siendo utilizado como medio de alerta temprana y reconocimiento, gracias a su potente radar tipo PESA de la familia Irbis.
Si bien el caza más moderno actualmente en proceso de incorporación en las VKS es, sin lugar a duda, el Sukhoi Su-57 (designación OTAN “Felon”), los reportes indican que este modelo no ha tenido una participación activa en el conflicto, operando exclusivamente dentro del espacio aéreo ruso. Esto ha provocado que el avión de combate más moderno empleado en diversos roles de combate sea el Su-35S, la última variante de la familia Flanker.
Recientemente, desde diversos medios y canales de Telegram que brindan un panorama sobre la actualidad de las Fuerzas Armadas Rusas, comenzó a circular información —la cual debe ser tomada con cautela— sobre que los Su-35S estarían siendo empleados también como plataformas de alerta temprana y reconocimiento, aprovechando las capacidades de su radar PESA Irbis.
Operando en la banda de frecuencia X, el Irbis es un radar pasivo de barrido electrónico (PESA) multimodo que equipa a los Su-35S. Puede ser empleado para detectar y rastrear objetivos aéreos y terrestres, con un alcance de hasta 400 kilómetros, dependiendo del tamaño del blanco. Este dato no es menor, ya que permitiría su uso en misiones de reconocimiento electrónico.
Volviendo a lo reportado a través de Telegram, el canal ruso FighterBomber —que se ha convertido en una fuente habitual de noticias relacionadas con las Fuerzas Armadas Rusas— expresó recientemente que “El Su-35S ha sustituido al A-50 de forma forzada, pero con bastante confianza y eficacia. El resultado lo pueden ver en las noticias”.
No obstante, la mención de que el Su-35S estaría siendo utilizado como un sustituto forzado para ciertas tareas y funciones del avión de alerta temprana y control aerotransportado (AEW&C) Beriev A-50 (código OTAN: “Mainstay“) no hace más que llamar la atención y poner la lupa sobre la disponibilidad operativa de estas plataformas dentro de las Fuerzas Aeroespaciales.
A la fecha, el A-50, y su versión modernizada A-50U, constituyen la principal plataforma AEW&C empleada por las Fuerzas Aeroespaciales Rusas. Si bien están en servicio desde los tiempos de la Unión Soviética, estas aeronaves siguen representando una capacidad importante para la detección temprana y el control aerotransportado, brindando a los centros de mando y control una visión integral del campo de batalla.
Esto se debe a su potente radomo de radar, el cual —tomando como base a la variante modernizada A-50U, fruto de la colaboración entre Beriev y la firma Vega— posee un alcance de detección cercano a los 600 kilómetros, en comparación con los aproximadamente 350 km de las versiones anteriores. Sin embargo, más allá de esta actualización de media vida, las aeronaves continúan siendo modelos cuya fabricación data de hace décadas, lo que ha llevado al desarrollo de una nueva plataforma de reemplazo: el A-100 Premier, que aún se encuentra en fase de desarrollo y pruebas de vuelo.
Por tal motivo, la atrición acumulada en más de tres años de conflicto, junto con las pérdidas reportadas por diversas fuentes a principios del año 2024, habría incrementado la presión sobre la flota de A-50 en servicio con las VKS, cuyo número, antes del conflicto, se estimaba en nueve unidades.
El empleo de los Su-35S en misiones propias de los A-50 podría ser un indicio de lo previamente mencionado. Si bien no es la primera vez que aviones de combate equipados con potentes radares y sistemas de guerra electrónica son utilizados para este tipo de funciones, no deja de reflejar la realidad del conflicto tanto para Rusia como para Ucrania. Ambos bandos buscan nuevos modos de empleo para sus plataformas de combate con el fin de paliar falencias o compensar la escasez de recursos que no pueden reponerse rápidamente.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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