Frente a una entrega de cazas F-35A que se completaría a mediados de la próxima década, la República Checa está negociando con Suecia la extensión del alquiler de los cazas Gripen que equipan a su Fuerza Aérea, tratándose de una flota compuesta por catorce ejemplares. Acorde ha sido informado recientemente, la oferta presentada por la empresa sueca Saab consistiría en extender el arrendamiento de los aviones en cuestión desde 2027 a 2035, lo que le permitiría a Praga evitar caer en una brecha de capacidades hasta la llegada del caza adquirido a los EE.UU.

Resulta de utilidad mencionar, que la posibilidad de que la República Checa mantenga alquilados a las plataformas Gripen lleva cerca de dos años siendo discutida, siendo posible recoger diversas ofertas previas que no lograron convencer al mando aéreo checo en términos económicos y operativos. Sin embargo, sería recién con una última oferta reciente de 732 millones de dólares por mantener doce (de catorce aeronaves) que esta pared se derrumbaría, tratándose de dos cazas en su variante biplaza y de diez en su variante monoplaza. En ese sentido ya se ha manifestado el Comandante de la Fuerza Aérea checa, el general de división Petr Čepelka, aunque aún se carece de una confirmación oficial del Ministerio de Defensa checo.
Trayendo a colación algunas declaraciones al respecto, han de destacarse aquellas emitidas por Lubor Koudelka, quién se desempeña como irector sénior de la Sección de Armamento y Adquisiciones: “Hemos llegado a una variante significativamente más ventajosa para la República Checa. En comparación con la oferta original, negociamos un descuento de aproximadamente el 25%.” También ha de mencionarse en este punto, que buena parte del monto acordado estará destinado a garantizar el mantenimiento de las aeronaves; el valor también se acordó de forma tal que se eviten futuros sobrecostos que deriven en la necesidad de renegociar el contrato.

Cabe recordar, que los cazas Gripen llegaron a manos checas por primera vez en el año 2004, momento en el que se decidió reemplazar a los antiguos cazas MiG-21 de la era soviética por ejemplares más modernos de origen occidental. En aquella ocasión, se rubricó un acuerdo de arrendamiento de por diez años, invirtiéndose para ello la suma de 867 millones de dólares al tipo de cambio actual por los antes mencionados catorce aviones. En fechas posteriores, el acuerdo en cuestión logró extenderse hasta el 2027, manteniendo a los cazas de la Fuerza Aérea checa en su asiento en la 21.ª Base Aérea Táctica de Caslav.
Finalmente, repasando de que se trata la adquisición de cazas F-35A por parte de la República Checa, podemos decir que se trata de un acuerdo confirmado en el año 2023 con la venia de los EE.UU. Tal y como se dió a conocer de forma oficial, hablamos de un lote de 24 aviones de quinta generación que sin dudas representarían un salto de capacidades para la Fuerza Aérea del país europeo, esperándose la llegada de la primera unidad para 2031. En términos de dinero, esto se tradujo en una inversión de unos USD 5.500 millones, considerando además que los ejemplares llegarían junto a diversos lotes de armamento que incluye misiles aire-aire AIM-120C-8 AMRAAM y bombas GBU-53/B (SDB-II), entre otros elementos.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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