Recientemente, Navantia confirmó nuevos avances en el Programa F-110, registrándose el pasado 28 de noviembre la puesta a prueba del motor eléctrico propulsor que equipará a las cinco fragatas que equiparán a la Armada Española. Las pruebas fueron realizadas en las instalaciones de la empresa Thornton Tomasetti Defence Ltd (TTDL) en Limehillock, Escocia, dado que esta cuenta con las capacidades necesarias para llevar a cabo el “Shock Test Vehicle STV02”.

Tras la firma de la orden de ejecución en 2019, se acordó la construcción de cinco unidades: F-111 Bonifaz, F-112 Roger de Lauria, F-113 Menéndez de Avilés, F-114 Luis de Córdova y F-115 Barceló, con una inversión de 4.325 millones de euros. Estas fragatas reemplazarán a las seis unidades de la Clase Santa María, en servicio desde la década de los ochenta, dotando a la Armada Española de capacidades modernizadas.
Se trata de buques versátiles con capacidades antiaérea, antisuperficie y antisubmarina, capaces de operar de manera combinada con otras unidades. Además, podrán desempeñar funciones relacionadas con la seguridad marítima y el apoyo a autoridades civiles. Un aspecto destacado del diseño es la incorporación del Gemelo Digital, una réplica virtual del buque que se alimenta en tiempo real con datos suministrados de forma permanente por una red de sensores distribuidos a lo largo de la embarcación.

En cuanto al armamento que equipará a las futuras fragatas, la Armada Española ha confirmado la adquisición de 120 misiles antibuque NSM Blk-1A. Asimismo, se han completado con éxito las primeras pruebas del radar SPY-7, desarrollado en colaboración entre Lockheed Martin y Navantia, que permitirá mejorar las capacidades de detección y seguimiento de estos buques.
Cumpliendo con el cronograma previsto e incluso adelantándose a lo planificado, en abril de 2022 se cortó la primera plancha de acero en las instalaciones de Ferrol, marcando el inicio de la construcción de la primera fragata F-110, cuya entrega está prevista para 2027. En ese momento, se proyectó que el programa finalizaría en 2031 con la entrega de la última unidad a la Armada. Posteriormente, en diciembre de 2023, se dio inicio a la construcción del segundo buque con un adelanto de cuatro meses respecto a la fecha original, debido a la aceleración del diseño y los avances en los trabajos de ingeniería.

Por otro lado, las últimas actualizaciones del programa F-110 se registraron en octubre de 2024, cuando se completó la primera prueba de choque en barcaza, permitiendo la calificación a choque de los equipos diésel generador, cuadro eléctrico principal y purificadora de combustible. Estos sistemas serán instalados en las fragatas que actualmente construye Navantia para la Armada en su astillero de Ferrol. Este hito marcó un acontecimiento significativo para el astillero, ya que fue la primera vez que coordinó la ejecución de una prueba de este tipo.
Finalmente, según un comunicado emitido por Navantia el pasado 3 de febrero, se informó que el 28 de noviembre de 2024, el motor eléctrico propulsor de la fragata F-110 y su convertidor superaron con éxito sus respectivas pruebas de choque, también realizadas en las instalaciones de Thornton Tomasetti Defence Ltd.
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