Como parte del ejercicio binacional “Zhannibal”, desarrollado en territorio suizo, el Ejército francés llevó a cabo las primeras pruebas de una versión experimental de su nuevo tanque Leclerc XLR equipada con jaulas antidrones. La actividad, realizada en la región de Hinterrhein, reunió al 5º Regimiento de Dragones francés y al Batallón Mecanizado 17 del Ejército suizo, con el objetivo de fortalecer la cooperación militar entre ambos países y mejorar la interoperabilidad mediante el intercambio de conocimientos y experiencias en maniobras de alta complejidad.
Durante el ejercicio, los tanques franceses Leclerc XLR operaron junto a los Leopard 2 suizos, efectuando disparos conjuntos en un entorno de montaña que puso a prueba su precisión y movilidad. En total participaron cinco Leclerc XLR en configuración estándar y un prototipo en versión experimental, este último con modificaciones orientadas a incrementar su protección frente a amenazas modernas, como drones y misiles antitanque. En el transcurso de las maniobras se efectuaron más de 300 disparos con munición perforante, marcando un hito en la cooperación franco-suiza en materia de defensa.
El foco principal de la evaluación fue la nueva configuración defensiva del Leclerc XLR, que incorpora un sistema de jaulas antidrones dispuesto sobre la torre principal. Esta estructura metálica, de tipo “cup-cage”, se encuentra elevada sobre el cañón y se extiende hacia la parte trasera, ofreciendo una protección adicional frente a ataques aéreos de baja altitud. Complementariamente, el tanque cuenta con refuerzos en la zona frontal y un entramado de rejillas en la parte posterior de la torre diseñadas para mitigar el impacto de proyectiles antitanque del tipo RPG, aumentando así su resistencia ante amenazas combinadas en el campo de batalla.
El Leclerc XLR representa la evolución más reciente del principal carro de combate francés, dotado de un sistema de propulsión mejorado que le permite una movilidad superior en diversos tipos de terreno. Su motor de alto rendimiento, junto con un sistema de suspensión optimizado, le otorgan una capacidad destacada para superar obstáculos y adaptarse a condiciones operativas exigentes, garantizando una rápida proyección y despliegue táctico.
En el ámbito tecnológico, el nuevo modelo incorpora un avanzado conjunto de comunicaciones y sistemas electrónicos que aseguran una coordinación precisa entre unidades acorazadas. Estas capacidades facilitan la toma de decisiones en tiempo real, gracias a una red digital que ofrece una visión completa del entorno operativo. A ello se suman sistemas de protección activa y pasiva, blindaje compuesto y detectores de amenazas, que refuerzan la seguridad de la tripulación ante distintos tipos de ataques.
Finalmente, el Leclerc XLR mantiene la potencia de fuego característica de la línea, gracias a su cañón de anima lisa de 120 mm. de alta precisión y sus sistemas de puntería de última generación. Su cargador automático permite sostener una elevada cadencia de tiro, mientras que los nuevos sistemas de información y control integran sensores, navegación y armamento en una única interfaz intuitiva. Con estas innovaciones y su reciente configuración antidrones, el Ejército francés avanza en la adaptación de su flota acorazada a las exigencias del combate moderno y a la evolución tecnológica de los campos de batalla contemporáneos.
*Créditos de las imágenes: Ejército de Tierra francés.-
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