A pocos días de que se diera a conocer que Rusia llevó a cabo pruebas con sus nuevos misiles Burevestnik, y marcando una tendencia de pruebas con armamento de propulsión nuclear que despierta alertas, el presidente Vladimir Putin también deslizó recientemente que su país ha concretado un nuevo testeo con los temidos vehículos submarinos no tripulados (UUV) Poseidon sin notificar a los EE.UU. Tal y como reportamos en el año 2023, al entender del Kremlin los tratados que requieren el intercambio de notificaciones de las pruebas de lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales y misiles balísticos lanzados desde submarinos no cubren al tipo de armamento que es el Poseidon, lo que contribuye a las crecientes sospechas de Occidente al respecto.
Refiriéndose a las pruebas concretadas con el Poseidon, también conocido como 2M39 Status-6, el propio mandatario ruso expresaba durante un encuentro con soldados heridos en un hospital de Moscú: “Por primera vez, logramos no solo lanzarlo con un motor lanzador desde un submarino portador, sino también activar la unidad de energía nuclear en la que este dispositivo permaneció durante un tiempo determinado (…) El poder del Poseidon supera significativamente incluso el de nuestro misil intercontinental mas avanzado, el Sarmat.”
En un fragmento posterior de su encuentro, el presidente Putin también destacó que el Poseidon representa un enfoque de diseño completamente diferente, en tanto si bien es capaz de portar ojivas nucleares, no es un misil balístico de gran tamaño sino un sistema del tipo UUV con un tamaño y forma similar al de un torpedo. Acorde a sus propias palabras, esto representa un éxito considerable en tanto significa contar un armamento de gran poder destructivo contenido en dimensiones pequeñas y por tanto mas difíciles de detectar para las defensas enemigas.
Si bien aún no se dispone de información técnica detallada publicada por fuentes oficiales, reportes previos de los medios de comunicación rusos especulaban con que cada Poseidon medía unos 20 metros de largo, con un diámetro aproximado de unos 1.8 metros y un peso que gira en torno a las 110 toneladas. Además, los analistas indicaron que su alcance se situaría en los 10.000 kilómetros, mientras que su velocidad máxima alcanzaría la marca de 100 nudos; algo que a los ojos de los expertos occidentales parece una exageración. Por otra parte, se ha sugerido que cada ejemplar cuenta con un sistema de refrigeración de metal líquido para el reactor nuclear que lo propulsa, mientras que la ojiva que portaría sería una de dos megatones.

Agregado a ello, la información disponible hasta el momento apunta a que el armamento estaría especialmente diseñado para misiones que requieran el ataque por sorpresa contra instalaciones costeras del enemigo. Particularmente, se ha especulado con la posibilidad de que cada ejemplar sea capaz de generar en mar adentro una explosión de escala tal que pueda provocar un tsunami altamente destructivo, con el agregado no menor de su ojiva nuclear altamente contaminante que generaría daños adicionales al de la propia explosión. Sin perder de vista lo mencionado sobre su pequeño tamaño, se arguye que esta podría ser un arma prácticamente imposible de ser frenada por los sistemas de defensa actuales, lo que brindaría a rusa una importante carta en caso de conflicto nuclear.
Finalmente, retomando lo mencionado en líneas iniciales, no puede dejar de considerarse el momento geopolítico en el que estas pruebas se habrían producido. Nos referimos a momentos en los que desde Washington existe una postura mas dura respecto del estancamiento de las negociaciones de paz que buscan poner un fin a la guerra en Ucrania, por las que el presidente Donald Trump ya ha expresado su frustración, y también, impuesto una serie de sanciones importantes dirigidas contra Moscú. El hecho de que Rusia haya testeado al Burevestnik y al Poseidon con tan pocos días de diferencia, refleja sin dudas un mensaje que apunta a mostrar al Kremlin lejos de sentirse presionado por estas medidas, apoyándose en su armamento estratégico para mantenerse como una de las principales potencias.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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