El Ejército de Filipinas dio un nuevo paso en el fortalecimiento de sus capacidades de disuasión y respuesta al activar la semana pasada una nueva unidad especializada en el empleo de misiles superficie-superficie, destinada a reforzar la defensa territorial desde las costas y las capacidades de ataque de precisión de largo alcance. En un comunicado oficial, la fuerza terrestre subrayó que “… este hito subraya el compromiso del Ejército con el fortalecimiento de su capacidad de ataque de precisión y la consolidación de la postura de defensa territorial del país”.

En un contexto marcado por las tensiones con China en el mar de Filipinas Occidental, el Ejército filipino estableció de manera formal el 1.º Batallón de Misiles Lanzados desde Tierra, una unidad que tendrá como objetivo la defensa territorial. Su creación y puesta en funciones forma parte de los esfuerzos de Manila por modernizar y diversificar las capacidades de ataque de sus Fuerzas Armadas, hecho puesto de manifiesto con la evaluación y estudios para la posible adquisición del sistema de lanzamiento de misiles Typhon de origen estadounidense, como otras plataformas, que se ajusten a las necesidades militares frente al actual escenario geopolítico regional.

Sobre la base de estos avances, en 2023 el entonces jefe del Ejército filipino, y actual Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Romeo Brawner, había confirmado la intención de adquirir sistemas HIMARS de fabricación estadounidense, como también misiles de crucero antibuque BrahMos desarrollados por la India.

Fotografía empleada a modo de ilustración.

Un año antes, en 2022, Filipinas había concretado la compra de tres baterías del sistema BrahMos por un valor de 374 millones de dólares, destinadas a la Armada, a ser operadas por la Infantería de Marina, en lo que representó la primera exportación del misil coproducido por la India y Rusia. Tanto es así que los primeros componentes de los nuevos misiles cruceros comenzaron a ser recibidos en febrero del 2024 y la primera batería se puso en funciones en abril del mismo año. 

En paralelo a la activación del 1.º Batallón de Misiles Lanzados desde Tierra, efectivos de las Fuerzas Armadas de Filipinas han recibido entrenamiento por parte del Ejército de Estados Unidos para el empleo de sistemas de artillería de alta movilidad HIMARS, como con otras plataformas de artillería de largo alcance. De hecho, durante el Ejercicio Balikatan 2024, tropas filipinas participaron en prácticas con el nuevo sistema de lanzamiento de misiles Typhon del Ejército estadounidense, el cual ofrece una capacidad de lanzamiento “dual”, al poder realizar el disparo de misiles antiaéreos SM-6 y de crucero Tomahawk, considerados de importancia estratégica al brindar capacidades de defensa aérea y ataque a objetivo de superficie en un unico lanzador.

Por último, y cuanto al interes del Ejército filipino en el sistema Typhon, este se basaría en concepto de Defensa Archipiélaga Integral (CADC), doctrina que busca fortalecer las capacidades defensa costera y proyección de fuerza del país sobre su zona económica exclusiva (ZEE), en coordinación con la Armada y la Fuerza Aérea de Filipinas. De concretarse la compra del Typhon, como de los HIMARS, a Estas Unidos, estos complementarían las capacidades ya disponibles basadas en los misiles de crucero BrahMos, permitiendo a Filipinas consolidar un dispositivo defensivo escalonada con capacidades de ataque de corto, medio y largo alcance proyectandose desde sus costas.  

*Imágen de portada empleada a modo ilustrativo

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