Con el objetivo de incrementar sus capacidades de ataque, el Ejército Brasileño recibió la confirmación del gobierno de Estados Unidos sobre la adjudicación de un contrato a Lockheed Martin para producción de nuevos misiles antitanque FGM-148F Javelinn, en el cual se engloba las unidades adquiridas por la fuerza. La decisión no solo garantiza la entrega del armamento solicitado, sino que también aporta tranquilidad a los mandos militares tras semanas de incertidumbre en torno a la continuidad de los programas de Ventas Militares al Extranjero (FMS). La inclusión de Brasil en esta adjudicación fortalece el vínculo bilateral en materia de defensa y asegura la incorporación de un sistema considerado esencial para el desarrollo de capacidades de combate contra vehículos blindados para unidades de infantería.
El anuncio se realizó el 3 de septiembre de 2025, cuando el Ejército de los Estados Unidos concedió a la empresa Javelin Joint Venture —integrada por Raytheon y Lockheed Martin— un contrato de producción por un monto de hasta 900,5 millones de dólares. El acuerdo contempla no solo la fabricación de misiles, sino también equipos asociados y servicios de apoyo en beneficio de varios países. Para Brasil, la noticia reviste especial importancia, ya que lo convierte en el primer usuario sudamericano de este sistema, consolidando un avance sustancial en sus capacidades de combate antitanque.
Cabe recordar que en marzo de 2025 el Ejército Brasileño había firmado la Carta de Oferta y Aceptación (LOA) para la compra de un lote de misiles Javelin a través del programa FMS. El acuerdo incluyó, además del suministro de municiones, simuladores, herramientas, repuestos, entrenamientos y un esquema integral de apoyo conocido como Total Package Approach. En esa instancia, se dispuso un pago inicial de 329.273 dólares, con desembolsos posteriores programados conforme al cronograma establecido con Washington.
En este marco, la reciente adjudicación contribuye a disipar las dudas que habían surgido en torno a la permanencia de Brasil dentro del programa FMS. En agosto de 2025, las Fuerzas Armadas habían manifestado su inquietud ante la posibilidad de quedar fuera del esquema, lo que hubiera comprometido proyectos estratégicos como la incorporación de helicópteros UH-60M Black Hawk y los propios misiles Javelin. La decisión de Washington, en cambio, ratifica la confianza en Brasil y asegura el suministro de capacidades críticas para la defensa nacional.
El misil FGM-148F Javelin es considerado uno de los sistemas antitanque más eficaces y probados en combate a nivel global. Se trata de un arma portátil de segunda generación, compuesta por un tubo contenedor, una unidad de lanzamiento reutilizable (CLU) y un sistema de refrigeración de baterías. Entre sus prestaciones, ofrece un alcance efectivo de hasta 4 kilómetros y dos modos de ataque: el Top Attack, diseñado para perforar el blindaje superior de los tanques, y el Direct Attack, empleado contra posiciones fortificadas o aeronaves de ala rotatoria.
En el caso brasileño, la incorporación de los Javelin se integra al Programa Estratégico Fuerzas Blindadas, parte del Plan Estratégico del Ejército 2024-2027. Actualmente, Brasil dispone de los misiles nacionales MAX 1.2 AC, desarrollados por SIATT y en servicio en la 1ª Compañía Mecanizada Antitanque. Sin embargo, la llegada del sistema estadounidense representa un salto cualitativo en el poder de fuego antitanque, complementando la producción nacional y dotando al Ejército de una capacidad con eficacia probada en escenarios de combate contemporáneo.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
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