Hacia finales del mes pasado, la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón (JASDF) dio a conocer la incorporación de sus primeros tres cazas furtivos F-35A equipados con la actualización TR-3, la más nueva disponible para la plataforma. La correspondiente ceremonia de recepción tuvo lugar el día 26 del mes de abril en la Base Aérea Komatsu, la única situada en las costas del Mar de Japón que alberga aviones caza de la JASDF, ocasión en la que se exhibió a una de las aeronaves recientemente arribadas.
Al respecto de la llegada de estas avanzadas plataformas el teniente coronel Ogino Masaki, quién se desempeña como oficial de enlace del Programa F-35 de Japón, manifestó: “Es el comienzo de un nuevo capítulo para el programa F-35 de Japón. Ahora hemos dado un gran paso hacia la construcción de una estructura robusta y estratificada que nos permitirá aprovechar al máximo el avión de combate más avanzado del mundo para nuestras capacidades y preparación de defensa (…) El F-35 desempeña un papel clave no solo para fortalecer nuestra postura de defensa aérea, sino también para contribuir a la capacidad de Japón para garantizar la paz y la estabilidad en la región del Indo-Pacífico.“
Cabe destacar en este punto, que Tokio se comprometió con la adquisición de 147 cazas F-35 en total, lo que lo convierte en uno de los principales clientes extranjeros de la plataforma fabricada por Lockheed Martin. De esta flota en proceso de conformarse, unos 105 cazas son de la variante F-35A de despegue y aterrizaje convencional, mientras que otros 42 aviones pertenecen a la variante F-35B del tipo STOVL.
Estos últimos fueron adquiridos con el fin de poder desplegarlos en un futuro desde los dos portahelicópteros que tiene la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón, a saber, los JS Izumo y JS Kaga. Actualmente, la institución se encuentra trabajando en las modificaciones necesarias en el diseño de ambos buques para reconvertirlos en plataformas capaces de operar con estas aeronaves, siendo realizadas en los últimos meses diversas pruebas con el apoyo de los EE.UU. para avanzar en el proyecto. Además, oficiales japoneses evaluaron las capacidades de la plataforma a bordo del portaaviones italiano ITS Cavour, dando cuenta de la relevancia que tienen los socios del programa F-35 en los planes de japoneses.
Finalmente, cabe resaltar que tanto para Japón como para los EE.UU. (y para otros socios del programa), la entrega de cazas F-35 configurados al estándar TR-3 ha enfrentado múltiples demoras que obstaculizaron la conformación de escuadrones en sus respectivas Fuerzas Armadas. Uno de los más claros ejemplos se halla en el mes de septiembre de 2024, tratándose de un caso que afectó los cronogramas estadounidenses para incorporar las unidades que el fabricante mantenía almacenadas a la espera de instalar las mejoras que hacen al paquete de actualización en cuestión, con retrasos que llegaron a estimarse en unos 18 meses.
*Créditos de las imágenes: @JasdfKomatsu en X
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