Conforme a lo expresado recientemente por el Mayor General Pat Ryder en una rueda de prensa, el gobierno de Estados Unidos no posee los fondos suficientes para seguir apoyando a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Las palabras del portavoz del Pentágono fueron refirmadas también por el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, quien expresó: “Hemos dado ahora a Ucrania el último paquete de ayuda a la seguridad para el que tenemos fondos justo antes de Año Nuevo, justo después de Navidad”. Añadiendo: “Y tenemos que conseguir el apoyo del Congreso para poder seguir haciéndolo”.
Según lo que explicó Ryder, solo quedan USD 4.200 millones autorizados para enviar ayuda. Sin embargo, aún no se realizó una reposición de los fondos utilizados, con lo cual se podría generar una pausa en el apoyo. En ese marco, un grupo de Senadores se encuentra negociando un acuerdo de seguridad cómo clave para poder desbloquear un proyecto de ley de USD 100.000 millones, en donde la mitad iría para el soporte militar a Ucrania.
Durante la rueda de prensa, a la pregunta de si se detendrán los envíos de armas a Ucrania en caso de que el Congreso no actúe, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que “tendrían que hacerlo… El Presidente firmó el último paquete de ayuda a la seguridad para el que teníamos fondos de la autoridad de reposición. Eso es todo. Necesitamos que se apruebe el suplemento para poder proporcionar asistencia de seguridad adicional a Ucrania.”
Las últimas noticias con respecto a los paquetes de ayuda al país europeo se dieron a finales de diciembre por un valor de USD 250 millones para el aporte de Sistemas de Cohetes de Lanzamiento Múltiple Guiados (GMLRS) para los Sistemas de Cohetes de Lanzamiento Múltiple (MLRS) M270 y municiones adicionales para los Sistemas Nacionales Avanzados de Misiles Tierra-Aire, o NASAMS. “Ahora mismo, no preveo ningún nuevo anuncio del PDI en términos de nuevas capacidades”, dijo Ryder, refiriéndose a la autoridad restante para enviar ayuda.
Por otro lado, cómo parte de un análisis, el Instituto para el Estudio de la Guerra explicó en sus redes sociales que cortar la ayuda para Ucrania sería algo “desastroso”. En ese marco, afirmó también que “Permitir que Rusia gane su guerra en Ucrania sería una derrota estratégica autoimpuesta para Estados Unidos (…) Estados Unidos se enfrentaría al riesgo de una guerra mayor y más costosa en Europa. Estados Unidos se enfrentaría a la peor amenaza de Rusia desde el colapso de la Unión Soviética”
“Lo más peligroso de todo, sin embargo, es que los adversarios de Estados Unidos aprenderían que pueden quebrar la voluntad de Estados Unidos de actuar en apoyo de sus intereses estratégicos. Si Rusia gana en Ucrania debido al colapso de la ayuda occidental, será porque Rusia ha logrado moldear la comprensión de la realidad de los estadounidenses, de tal manera que Estados Unidos elige voluntariamente actuar en contra de sus intereses y valores sin darse cuenta de que lo está haciendo.”
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