Después de la reacción de los miembros de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), el presidente de la República, Jair Bolsonaro, decidió revocar el Decreto 10.386 de la semana pasada, que permitía al Ejército Brasileño (EB) volver a tener aviones de ala fija.
La firma de la revocación se publica en el Boletín Oficial Federal (DOU) este lunes 8. La misma ley restaura la validez del Decreto 93.206/1986, que dio a la EB permiso para operar sólo helicópteros.
El decreto fue objeto de críticas por la “oportunidad de la medida” por parte de los brigadistas en un período de crisis económica, en el que los fondos para la defensa son escasos. También argumentaron que la decisión podría afectar a la operación conjunta de las dos fuerzas.
“El problema no es que el ejército tenga su aviación, sino el momento de la decisión, que no es oportuno”, dijo al periódico el teniente brigadier Sergio Xavier Ferolla, ex presidente del Tribunal Militar Superior (STM).
Otro de los críticos del decreto fue el teniente brigadier Nivaldo Rossato, ex comandante de la FAB, que envió a sus compañeros de brigada un documento en el que criticaba duramente la gestión actual del Ministerio de Defensa y la decisión del presidente.
El decreto anulado el lunes se publicó para conceder a EB, después de 79 años, el derecho a tener aviones de ala fija. En el texto se establecía que los Mandos Naval y Aeronáutico cooperarían en la reestructuración de la Aviación del Ejército y que éste utilizaría la red nacional de aeródromos, además de contar con el apoyo de las instalaciones y servicios aeronáuticos de las otras dos Fuerzas.
El ejército brasileño deberia recibirír cuatro aviones Sherpa C-23B+ excedentes del ejército de EE.UU. a partir de 2021.
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