Según la noticia dada a conocer este 1 de agosto por el diario “El País” de España, China inauguró su primera base militar en Yibuti, un pequeño país situado en el cuerno de África. Se trata además, de su primera base militar en el extranjero. De acuerdo con el autor de la nota, Xavier Fontdegloria, “el hito refleja también la voluntad de Pekín de desarrollar una flota naval que sea capaz de operar en aguas profundas y defienda los numerosos intereses que el gigante asiático tiene lejos de casa.”
La instalación de este “centro logístico”, como denominó Pekín, permitirá que el gigante asiático obtenga presencia en un enclave estratégico como es Yibuti, el cual comparte frontera con Somalía, Eritrea y Etiopía. Algo importante de señalar es que este pequeño país se sitúa entre el Mar Rojo y el Golfo de Adén, una de las rutas marítimas y de abastecimiento de energía más importantes de planeta.
Para Carl Thayer, profesor emérito de la Universidad de New South Wales en Sídney “China no esconde de que está en el proceso de desarrollar una Marina moderna que pueda operar en mares lejanos, por ejemplo las patrullas antipiratería en el golfo de Adén o en otros lugares como el mar Báltico. China carece de experiencia en aguas profundas, por lo que estos despliegues en el extranjero sirven para acumular conocimientos a base de lecciones aprendidas”.
