Argentina le acaba de abrir la puerta a una crisis que amenaza con llevarse puesto a todos los planes e iniciativas que se venían barajando tan solo hace unas pocas semanas atrás. El fuerte contexto recesivo ha obligado a un replanteo desesperanzador de las distintas áreas de planificación del Estado Nacional, que vislumbran como hacer frente al vendaval. La Defensa Nacional y el ámbito que la administra, será a todas luces el ojo de la tormenta que, posiblemente, pase desapercibido para el grueso de la opinión publica.

Con caras largas, funcionarios de las distintas fuerzas del país argumentaban hace pocas semanas que estaban adaptándose a la nueva normativa surgida en julio de este año. La tendencia “modernizadora” del Decreto 683/18 y la Directiva Política en el actual contexto determina recortes estructurales que en el espíritu normativo iban a implicar ahorros para optimizar las distintas misiones de las Fuerzas Armadas. La amargura dentro de las instituciones apunta a que, además de esperar fuertes recortes de misiones y medios, las fuerzas deberán planificar como mantenerse activas con recortes que también serán presupuestarios. En algunos casos se esta hablando de unidades operativas que durante el año 2019 quedaran literalmente juntando polvo.

Este panorama futuro vuelve a demostrar algo que suele verse en la Defensa Nacional desde hace décadas. Las distintas iniciativas surgidas desde el seno del poder político no dejan de disociar la realidad de las fuerzas con la buena voluntad normativa. Para ser concretos: los cúmulos de leyes en el sector no necesariamente implican medidas superadoras para unas fuerzas ya acostumbradas a achicarse y operar cada vez menos. Los comentarios entonces son tajantes en cuanto a las transformaciones propuestas por el Ministerio de Defensa: “Son un cascaron vacío, tal como fueron las normas anteriores”.

El poco impacto en cuanto a mejoras que se esperan del nuevo plexo normativo es arrasado por la desesperanza. Para el año 2019 se esperaba un recorte funcional de un 40%. El desastre financiero de los últimos días ha empujado esta proyección negativa a mas de un 50% de perdida de recursos para el sector. Así como están las cosas no se puede pretender hablar de modernizaciones, incorporaciones o reemplazos. Es utópico. Como dijo con gran soltura el propio ministro Oscar Aguad.

Hay una idea que resuena en el ámbito de la Defensa. Ha triunfado el sector del “barajar y dar de nuevo” que piensa que todo el ámbito castrense debe ser dinamitado en sus cimientos y vuelto a construir bajo parámetros modernizadores. Esta idea, plasmada en la nueva normativa, considera que cuestiones elementales de la Defensa Nacional se tienen que refundar, ignorando por completo el esfuerzo intangible que se hace desde cada una de las fuerzas del instrumento militar para generar doctrina acorde a los tiempos que corren.

Estos principios básicos de todo sistema de defensa mundial, se vislumbra en el menosprecio comunicativo de las propias autoridades de la cartera. “Vamos a limitar las incorporaciones” “Vamos a unificar instalaciones” “Los tanques y los cañones son cosas del pasado” mencionó el actual Ministro, que pese a los desaciertos de gestión, mantiene una gran espalda política para permanecer en su cargo.

Estos comentarios hacen que el problema presupuestario a esta altura quede relegado. El principal problema que esta teniendo la Defensa Nacional es político. Si hasta antes de la crisis no había grandes demostraciones de mejorar la estructura de las Fuerzas Armadas, ¿podemos pretender mejoras en el actual contexto recesivo que va a continuar limando las capacidades de las fuerzas?

Todavía resta ver en el papel como se va a plantear el presupuesto para el sector para el próximo año. A esta altura ya no se puede pretender una mejora, sino que el recorte que viene no termine por incidir en futuras excusas para seguir recortando. Esto es claro, la inactividad termina siendo el argumento para dar de baja sistemas, cerrar guarniciones y disminuir capacidades de defensa.

Este año ha sido muy duro para las fuerzas. Con excepciones, se ha operado menos y el material continúa sumando años de desgastes. El panorama, desalentador, motiva caras largas, pero grandes voluntades para esperar mejores tiempos.

Si hay una frase que prime dentro de la estoica muchachada de las fuerzas es “desensillar hasta que aclare”

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8 COMENTARIOS

  1. Nadie discute que las ultimas administraciones en defensa fueron malas (y decir mala es un eufemismo), pero esta ultima sin dudas las supera a todas con creces (y para peor), realmente este gobierno implico una involución integral del país y la situación en la defensa es una cara mas de este modelo mezquino y regresivo, encima pretenden asignarle a las FFAA cada vez mas roles con los mismos escasos y desfasados medios de siempre.. es casi criminal, creo que a los uniformados que con toda justeza querían un cambio los engatusaron a todos con un discurso adulador pero en lo empírico los abrocharon de la peor manera, les hicieron el cuento del tío como a otros sectores de la sociedad.

  2. Aunque parezca contradictorio, es na buena forma de sacarse de encima los compromisos geopoliticos heredados que impone el Imperio, especialmente contra Venezuela bolivariana … Con FFAA reducidas a una mínima exoresión a EEUU les faltaráa una pata para sacar las castañas del fuego, a no ser -y es cosa poco probable por sus mismos problemas internos- que se ponga con plata, recursos, armamento, drones, submarinos, etc y Argentina ponga la mano de obra … una buena lección que debería aprender Chile a manejar ya que no queda otra forma de sacarle el orto a la jeringa … veamos que va a pasar aquí

  3. Aunque parezca contradictorio, es una buena forma de sacarse de encima los compromisos geopoliticos heredados que impone el Imperio, especialmente contra Venezuela bolivariana … Con FFAA reducidas a una mínima expresión a EEUU les faltaráa una pata para sacar las castañas del fuego, a no ser -y es cosa poco probable por sus mismos problemas internos- que se ponga con plata, recursos, armamento, drones, submarinos, etc y Argentina ponga la mano de obra … una buena lección que debería aprender Chile y Colombia a manejar ya que no queda otra forma de sacarle el bulto a la jeringa … veamos que va a pasar aquí, entonces!

  4. Venimos de 30 años de no comprar ni un tornillo nuevo, y de programas nacionales de actualización de material de dudosa calidad, caros y sospechados de corrupción (FAdea, Repontenciaciones varias, las baterías nacionales del ARA SanJuan)
    Y la culpa de todo la tiene este gobierno que obviamente por motivos de presupuesto hace la plancha y trata de mantener lo que hay….
    Ni hablar de la persecución política y el amedrentamiento ideológico cuasi cubano que se aplicó a las FFAAs durante el régimen K…
    La única forma de recuperar capacidades es con fondos genuinos…

  5. cito a Malvinero “Nadie discute que las ultimas administraciones en defensa fueron malas” totalmente de acuerdo, por la situación económica no veo nada mas nuevo de lo que hay.No queda otra que tener paciencia y esperar al que país encuentre un equilibrio y crecimiento económico para ver si las fuerzas armadas de una vez por todas reciben la atención que merecen y cumplan con los requisitos para la defensa y los intereses nacionales. lamentablemente estamos vulnerables, los países como Chile, brasil , Perú entre otros tienen proyección de fuerzas navales, terrestres y aéreas a pesar de sus problemas hay un interés y esfuerzo mas grande que el nuestro. también esta la industria nacional que termino perdiendo capacidad en la industria pesada , espero que podamos en la balanza, estar en equilibrio con los países vecinos y prestar atención a nuestro mar argentino que tanto atención falta. y no olvidemos en las islas Malvinas tenemos un invasor extranjero con uno de los ejércitos mas fuertes y ninguna capacidad decente para hacer presencia y presión.
    No olvidemos también la Antártida y los intereses nacionales y presencia argentina en ese territorio.
    Agradezco a todos los que ponen su esfuerzo y dedicación para habar de estos temas tan importantes.

  6. Esta administración en materia de defensa (que es la cuestión sobre la que trata el portal) es horrible, pero la administración Nestor Kirchner (en paz descanse) fue terriblemente peor. Tan solo piensen en la situación económica del país con una soja por cuya tonelada se pagaba 500/600 dólares yanquis. Imagínen si en ese momento, por ejemplo, se hubiesen comprado el Orage y el Ourugan, hoy tendríamos recuperada la capacidad de asalto anfibio. Piensen si en ese entonces se hubiese comprado en cantidades aceptables lotes de modernos entrenadores turbohélices (y no tan solo 12 como hizo el actual titular del PE), o completado la remotorización del Pucará, o (aprovechando el acercamiento ideológico a China y Rusia) hubiesen puesto voluntad en concretar el reemplazo de los veteranos Mirage, y adquirir caza minas (capacidad perdida de la que muy pocos se acuerdan) que situación distinta tendríamos hoy. Todas esas adquisiciones en cantidades razonables eran posibles en aquel momento, y sin duda, incluso un gobierno como el de hoy día podría hacer la plancha tranquilo, esperando que el temporal pase. Pero nada se hizo, y hoy pagamos las consecuencias. Que no se entienda esto en el sentido que libero a la actual administración de responsabilidad, ya que en términos de defensa me parece asquerosa. Pero teniendo en cuenta lo que se pudo haber hecho, la de Nestor (Dios lo tenga en la Gloria) fue peor.

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