Imagen cortesía de Myanmar Times

A las fuerzas estadounidenses no les preocupa la acumulación militar que China viene acumulando en las islas construidas en el Mar de China meridional. Por consiguiente, han afirmado que continuarán patrullando las aguas disputadas, dado que, el derecho internacional lo permite. Dicha afirmación fue declarada por el oficial de la Marina a bordo de un portaaviones estadounidense que alberga una importante flota de aviones F-18.

Tim Hawkins, teniente comandante, dijo a The Associated Press, que la Marina ha realizado patrullas de rutina en el mar y en el aire en la región durante 70 años para promover la seguridad y garantizar un flujo comercial sin obstáculos que sea crucial para las economías asiáticas y estadounidenses.

“El derecho internacional nos permite operar aquí, nos permite volar aquí, nos permite entrenar aquí, nos permite navegar aquí, y eso es lo que estamos haciendo y vamos a continuar haciendo eso”, dijo Hawkins el sábado.

Cuando el presidente Donald Trump llegó al poder, los funcionarios del sudeste asiático no estaban seguros de la profundidad con la que Estados Unidos se involucraría en los reclamos territoriales superpuestos que involucraban a China y sus vecinos del sudeste asiático. El predecesor de Trump, Barack Obama, fue un crítico de las acciones cada vez más agresivas de China, incluida la construcción de siete islas artificiales equipadas con tropas, estaciones de radar, misiles y tres pistas largas.

China reclama el Mar del Sur de China casi en su totalidad y ha desafiado la supremacía naval estadounidense en el Pacífico occidental. “Estamos comprometidos”, dijo Hawkins a los periodistas.

La administración Trump ha delineado una nueva estrategia de seguridad que enfatiza la lucha contra el ascenso de China y refuerza la presencia estadounidense en la región del Indo-Pacífico, donde Pekín y Washington se han acusado mutuamente de avivar una peligrosa concentración militar y luchar por una mayor influencia.

Washington no hace ningún reclamo en las disputas, pero ha declarado que su resolución pacífica y el mantenimiento de la libertad de navegación son de interés nacional. Funcionarios han dicho que los buques de guerra estadounidenses continuarán navegando cerca de las áreas ocupadas por China sin previo aviso, colocando a Washington en un continuo curso de colisión con los intereses de China.

Por otro lado, funcionarios estadounidenses y chinos han afirmado que no tienen intención de ir a la guerra en el disputado mar, pero que por otro lado, sus gobiernos han proyectado su poder y su influencia es un delicado juego de diplomacia y de disuasión.

 

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1 COMENTARIO

  1. (…)Han afirmado que continuarán patrullando las aguas disputadas, dado que, el derecho internacional lo permite.
    Ahora que les convine se agarran del derecho internacional y cuando el derecho internacional no va de la mano de sus intereses destructivos se lo pasan por donde no le da el sol. Bien…

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