Videos de la Guerra de Las Malvinas
- Tema iniciado Douglas Hernandez
- Fecha de inicio
Griffiths911
British War Veteran
A small tribute to an Argentine hero. The music is 'Men of Honor' performed by the bands of the Royal Marines 2022. The widow of this Argentinian hero has befriended me on social media, she is a very special woman. I hope you enjoy my compilation and I wish my old friends happiness and good health for 2023 .
Thanks a lot for your tribute.
INFOBAE
Por
Gaby Cociffi
8 de Enero de 2019
Directora Editorial de Infobae | [email protected]
21 de diciembre de 1973. Luis Darío José Castagnari y María Cristina Scavarda el día de su boda
En su vestido de novia, el largo tul enmarcado por una corona de flores, el rosario apretado entre sus manos, caminó sonriente hacia el altar donde la esperaba el hombre de su vida.
Firme y emocionado en su uniforme militar de gala, debajo de las seis arcadas que coronan el atrio de la parroquia Sagrados Corazones de Jesús y María, en Río Cuarto, el alférez Luis Darío José Castagnaritomó la mano de María Cristina Scavardapara prometer ante la cruz que se amarían para siempre.
Luego, con delicadeza, intercambiaron las alianzas de oro con la fecha que marcaba el comienzo de la vida que habían soñado juntos: 21 de diciembre de 1973.
Vivieron juntos ocho años, tuvieron cinco hijos. El 1 de abril de 1982, él partió hacia la guerra
Cuarenta y cinco años después, el mismo día y casi a la misma hora, con una blusa de encaje rosa, el rosario de la Virgen de San Nicolás apretado entre sus manos, María Cristina volvió a caminar hacia ese altar donde había sido tan feliz.
Pero esta vez él no estaba allí. O quizás sí.
Envuelta en una bandera argentina con el sol bordado en hilos de oro, la urna con las cenizas del capitán post mortem Castagnari, héroe caído en Malvinas, reposaba en una mesa rodeada de gladiolos blancos.
Y ella llegaba, emocionada y sola, hasta ese mismo altar para cumplir con la promesa que le había hecho el día que él partió hacia la guerra.
21 de diciembre de 2018. María Cristina junto a tres de sus cuatro hijos -Martín, Roxana y Guillermo- en la misma iglesia donde 45 años antes se casó con el capitán Castagnari (Daniel Ramonell)
"Si no vuelvo de Malvinas quiero que traigas mi cuerpo y me entierres junto a Gustavito", le había pedido Castagnari antes del beso final a las 5 de la mañana del 1 de abril de 1982.
Los dos entendieron, sin hacerse preguntas, lo que significaban esas palabras porque el dolor seguía intacto. Gustavito era su hijo mayor, muerto de cáncer el 7 de enero de 1978, cuando solo tenía tres años.
"Te lo prometo", le dijo mientras se abrazaban por última vez.
Castagnari en Malvinas: cayó el 29 de mayo de 1982, mientras intentaba proteger a sus hombres durante un brutal bombardeo británico
Cincuenta y ocho días más tarde, en las Islas Malvinas, a las once y veinte de la noche del 29 de mayo, el primer teniente Castagnari cayó durante un feroz bombardeo británico sobre el aeropuerto de Puerto Argentino, mientras corría con su radio en la mano, buscando un refugio para sus hombres. Los integrantes del escuadrón Pucará lograron ponerse a salvo. "El Furia", no pudo: fue alcanzado por las esquirlas de un misil.
Desde febrero de 1983 sus restos yacieron en el cementerio de Darwin.
La urna con las cenizas del héroe de Malvinas envuelta en una bandera argentina, la foto del capitán y su pequeño hijo Gustavito y la misa oficiada por el padre Morelli (Daniel Ramonell)
María Cristina luchó durante 36 años para cumplir con ese último deseo, con esa promesa. Para lograrlo, debía trasladar el cuerpo de su marido desde las islas al continente. La burocracia y los funcionarios que no dieron respuestas hicieron que el camino fuera largo y difícil.
En 2015 volvió a las islas, y arrodillada frente a la tumba de su marido en Darwin, lloró por primera vez en años:"Fue una explosión. Me abracé a su cruz y lloré. Me acosté sobre la tumba y le pedí perdón por no haber cumplido con lo que él me había pedido. También le prometí que no iba a darme por vencida, que iba a seguir intentándolo".
2015. La viuda de Castagnari abraza la cruz de su marido en Darwin
Muchas puertas se cerraron, hasta que el embajador británico Mark Kent y el empresario Eduardo Eurnekian, de Aeropuertos Argentina 2000, se conmovieron con su historia y ofrecieron ayudarla. Juntos planearon el histórico viaje que lo trajo de regreso desde las islas a Córdoba, para que pudiera finalmente estar junto a ella, sus hijos -Martín Adolfo, Guillermo Oscar, Walter Rodolfo y Roxana Patricia- y su amado Gustavito.
El 5 de diciembre de 2018, el cuerpo del Capitán Castagnari fue trasladado de las Islas Malvinas hasta Río Cuarto, Córdoba (Thomas Khazki)
El jueves 5 de diciembre de 2018, en el Área Material del Aeropuerto de Río Cuarto, aterrizó el vuelo privado que trajo desde las Malvinas el cuerpo del héroe a casa. Hubo una conmovedora ceremonia militar, una misa de cuerpo presente y, finalmente, sus restos fueron cremados.
En la fecha de su aniversario de bodas, María Cristina se preparó para cerrar el duelo y cumplir su promesa, allí en la Iglesia donde se casaron y donde yacen las cenizas de su pequeño Gustavito.
"Misión cumplida, amor, hoy estamos en paz", dijo frente a la foto de Luis y Gustavito, amorosamente enmarcada para la ceremonia, que acompañaban desde el altar en la despedida.
Pero lo que iba a ser un adiós, se transformó en un conmovedor acto de amor. Fue una sorpresa: nadie sabía lo que ella había pensado en la soledad de su hogar, mientras volvía a mirar una y otra vez -con emoción y nostalgia- las fotos de su casamiento.
Sin decirle a sus hijos María Cristina decidió renovar los votos matrimoniales (Daniel Ramonell)
Sin decirle a sus hijos, María Cristina había decididorenovar los votos de su matrimonio. En secreto, había mandado las alianzas a un joyero para que las engarzara juntas, y grabara en el dorso esta nueva fecha en que volvería a sentirse cerca del amor de su vida.
"Quise renovar mis votos de unión con Luis, porque sigo enamorada de él", cuenta hoy María Cristina a Infobae. "Solo el sacerdote y yo sabíamos que esto iba a ocurrir, fue una sorpresa muy grande para mis hijos".
Antes de finalizar la misa, el padre Morelli llamó a Martín, a Guillermo y a Roxana al altar junto a su madre. Los hermanos se miraron sin entender qué estaba ocurriendo. Tomados de las manos, vieron como el religioso buscaba una preciosa cajita forrada en terciopelo colorado. Sin decir nada, la abrió, y sacó las alianzas engarzadas.
Hizo engarzar las alianzas con un joyero, a la fecha de su boda -21 de diciembre de 1973- le sumó la fecha de la renovación de su amor por el capitán que dio su vida por la Patria: 21 de diciembre de 2018 (Daniel Ramonell)
"María Cristina y Luis hoy se vuelven a unir desde el amor", anunció el párroco. Y entregó los anillos a Martín, quien delicadamente y con lágrimas en los ojos los deslizó en el anular de su madre.
"Juré amarte hasta que la muerte nos separe. Hoy renuevo mi amor, hasta que Dios nos una nuevamente", dijo la viuda del héroe en el altar.
Hubo lágrimas. Muchas. De emoción, de nostalgia, de recuerdos, de ausencias, pero también de felicidad.
Luis Castagnari le pidió a su esposa antes de partir a la guerra: “Si no vuelvo quiero que traigas mi cuerpo y me entierres junto a Gustavito” (Daniel Ramonell)
"Sentí como si su alma se hubiese compenetrado con la mía. Lo sentí muy cerca, junto a mí, como si nos hubiésemos vuelto a casar. Yo quise seguir unida a él en estos votos. Los ocho años que vivimos juntos fueron los más felices, repetiría cada segundo de mi vida junto a Luis", confiesa hoy.
Luego llegó la bendición. Y todos caminaron hacia el cinerario. Martín abrazó fuerte la urna de su padre. Juntos, volcaron las cenizas allí donde están las de Gustavito. Una placa -la única en la parroquia- marcó esa noche y marcará para siempre: "Aquí yacen los restos del héroe nacional capitán (pm) Luis Darío José Castagnari".
La familia unida volcó las cenizas de Luis Castagnari en el mismo cinerario de la parroquia donde yacen las de Gustavito: así, cumplieron el último deseo de su padre y esposo (Daniel Ramonell)
"Sé que él está donde deseaba, junto a nuestro pequeño hijo. Me siento en paz. 'Cumplí, amor', le dije. Este fue también el mejor regalo que pude hacerles a mis hijos. Ahora lo tenemos cerca, volvió a casa, podemos visitarlo, rezarle y estar junto a él", se emociona.
"No fue fácil despedirme. Tuve que llevar dos horas antes la urna a la iglesia, porque era dejarlo, quedarme sin él. Pero la ceremonia fue hermosa, con mucha paz, y lo sentí feliz junto a Gustavito y eso me llenó el alma", agrega.
"Luis siempre había querido conocer las islas y quería morir por la Patria, así me lo había dicho: 'Si pudiera elegir cómo terminar mi vida, le pediría a Dios morir defendiendo la Patria'. Solo faltaba esto: que regresara a casa y pudiera estar junto a nuestro hijito", concluye.
Y mientras de fondo se escucha a sus nietos jugar en el jardín de la casa, María Cristina deja escapar una lágrima, solo una, por el único hombre que amó en toda su vida.
El último deseo de un héroe de Malvinas y una historia de amor más allá de la vida
Antes de partir hacia la guerra, el capitán Luis Castagnari le pidió a su esposa que, si no regresaba, quería ser enterrado junto a su pequeño hijo muerto de cáncer a los tres años. Ella luchó durante 36 años para cumplir ese último deseo. El 5 de diciembre de 2018, en un histórico viaje, el cuerpo del militar fue trasladado de las islas hasta Río Cuarto, Córdoba. En esta crónica, el final de una historia que conmovió al país
Por
Gaby Cociffi
8 de Enero de 2019
Directora Editorial de Infobae | [email protected]
En su vestido de novia, el largo tul enmarcado por una corona de flores, el rosario apretado entre sus manos, caminó sonriente hacia el altar donde la esperaba el hombre de su vida.
Firme y emocionado en su uniforme militar de gala, debajo de las seis arcadas que coronan el atrio de la parroquia Sagrados Corazones de Jesús y María, en Río Cuarto, el alférez Luis Darío José Castagnaritomó la mano de María Cristina Scavardapara prometer ante la cruz que se amarían para siempre.
Luego, con delicadeza, intercambiaron las alianzas de oro con la fecha que marcaba el comienzo de la vida que habían soñado juntos: 21 de diciembre de 1973.
Cuarenta y cinco años después, el mismo día y casi a la misma hora, con una blusa de encaje rosa, el rosario de la Virgen de San Nicolás apretado entre sus manos, María Cristina volvió a caminar hacia ese altar donde había sido tan feliz.
Pero esta vez él no estaba allí. O quizás sí.
Envuelta en una bandera argentina con el sol bordado en hilos de oro, la urna con las cenizas del capitán post mortem Castagnari, héroe caído en Malvinas, reposaba en una mesa rodeada de gladiolos blancos.
Y ella llegaba, emocionada y sola, hasta ese mismo altar para cumplir con la promesa que le había hecho el día que él partió hacia la guerra.
"Si no vuelvo de Malvinas quiero que traigas mi cuerpo y me entierres junto a Gustavito", le había pedido Castagnari antes del beso final a las 5 de la mañana del 1 de abril de 1982.
Los dos entendieron, sin hacerse preguntas, lo que significaban esas palabras porque el dolor seguía intacto. Gustavito era su hijo mayor, muerto de cáncer el 7 de enero de 1978, cuando solo tenía tres años.
"Te lo prometo", le dijo mientras se abrazaban por última vez.
Cincuenta y ocho días más tarde, en las Islas Malvinas, a las once y veinte de la noche del 29 de mayo, el primer teniente Castagnari cayó durante un feroz bombardeo británico sobre el aeropuerto de Puerto Argentino, mientras corría con su radio en la mano, buscando un refugio para sus hombres. Los integrantes del escuadrón Pucará lograron ponerse a salvo. "El Furia", no pudo: fue alcanzado por las esquirlas de un misil.
Desde febrero de 1983 sus restos yacieron en el cementerio de Darwin.
María Cristina luchó durante 36 años para cumplir con ese último deseo, con esa promesa. Para lograrlo, debía trasladar el cuerpo de su marido desde las islas al continente. La burocracia y los funcionarios que no dieron respuestas hicieron que el camino fuera largo y difícil.
En 2015 volvió a las islas, y arrodillada frente a la tumba de su marido en Darwin, lloró por primera vez en años:"Fue una explosión. Me abracé a su cruz y lloré. Me acosté sobre la tumba y le pedí perdón por no haber cumplido con lo que él me había pedido. También le prometí que no iba a darme por vencida, que iba a seguir intentándolo".
Muchas puertas se cerraron, hasta que el embajador británico Mark Kent y el empresario Eduardo Eurnekian, de Aeropuertos Argentina 2000, se conmovieron con su historia y ofrecieron ayudarla. Juntos planearon el histórico viaje que lo trajo de regreso desde las islas a Córdoba, para que pudiera finalmente estar junto a ella, sus hijos -Martín Adolfo, Guillermo Oscar, Walter Rodolfo y Roxana Patricia- y su amado Gustavito.
El jueves 5 de diciembre de 2018, en el Área Material del Aeropuerto de Río Cuarto, aterrizó el vuelo privado que trajo desde las Malvinas el cuerpo del héroe a casa. Hubo una conmovedora ceremonia militar, una misa de cuerpo presente y, finalmente, sus restos fueron cremados.
En la fecha de su aniversario de bodas, María Cristina se preparó para cerrar el duelo y cumplir su promesa, allí en la Iglesia donde se casaron y donde yacen las cenizas de su pequeño Gustavito.
"Misión cumplida, amor, hoy estamos en paz", dijo frente a la foto de Luis y Gustavito, amorosamente enmarcada para la ceremonia, que acompañaban desde el altar en la despedida.
Pero lo que iba a ser un adiós, se transformó en un conmovedor acto de amor. Fue una sorpresa: nadie sabía lo que ella había pensado en la soledad de su hogar, mientras volvía a mirar una y otra vez -con emoción y nostalgia- las fotos de su casamiento.
Sin decirle a sus hijos, María Cristina había decididorenovar los votos de su matrimonio. En secreto, había mandado las alianzas a un joyero para que las engarzara juntas, y grabara en el dorso esta nueva fecha en que volvería a sentirse cerca del amor de su vida.
"Quise renovar mis votos de unión con Luis, porque sigo enamorada de él", cuenta hoy María Cristina a Infobae. "Solo el sacerdote y yo sabíamos que esto iba a ocurrir, fue una sorpresa muy grande para mis hijos".
Antes de finalizar la misa, el padre Morelli llamó a Martín, a Guillermo y a Roxana al altar junto a su madre. Los hermanos se miraron sin entender qué estaba ocurriendo. Tomados de las manos, vieron como el religioso buscaba una preciosa cajita forrada en terciopelo colorado. Sin decir nada, la abrió, y sacó las alianzas engarzadas.
"María Cristina y Luis hoy se vuelven a unir desde el amor", anunció el párroco. Y entregó los anillos a Martín, quien delicadamente y con lágrimas en los ojos los deslizó en el anular de su madre.
"Juré amarte hasta que la muerte nos separe. Hoy renuevo mi amor, hasta que Dios nos una nuevamente", dijo la viuda del héroe en el altar.
Hubo lágrimas. Muchas. De emoción, de nostalgia, de recuerdos, de ausencias, pero también de felicidad.
"Sentí como si su alma se hubiese compenetrado con la mía. Lo sentí muy cerca, junto a mí, como si nos hubiésemos vuelto a casar. Yo quise seguir unida a él en estos votos. Los ocho años que vivimos juntos fueron los más felices, repetiría cada segundo de mi vida junto a Luis", confiesa hoy.
Luego llegó la bendición. Y todos caminaron hacia el cinerario. Martín abrazó fuerte la urna de su padre. Juntos, volcaron las cenizas allí donde están las de Gustavito. Una placa -la única en la parroquia- marcó esa noche y marcará para siempre: "Aquí yacen los restos del héroe nacional capitán (pm) Luis Darío José Castagnari".
"Sé que él está donde deseaba, junto a nuestro pequeño hijo. Me siento en paz. 'Cumplí, amor', le dije. Este fue también el mejor regalo que pude hacerles a mis hijos. Ahora lo tenemos cerca, volvió a casa, podemos visitarlo, rezarle y estar junto a él", se emociona.
"No fue fácil despedirme. Tuve que llevar dos horas antes la urna a la iglesia, porque era dejarlo, quedarme sin él. Pero la ceremonia fue hermosa, con mucha paz, y lo sentí feliz junto a Gustavito y eso me llenó el alma", agrega.
"Luis siempre había querido conocer las islas y quería morir por la Patria, así me lo había dicho: 'Si pudiera elegir cómo terminar mi vida, le pediría a Dios morir defendiendo la Patria'. Solo faltaba esto: que regresara a casa y pudiera estar junto a nuestro hijito", concluye.
Y mientras de fondo se escucha a sus nietos jugar en el jardín de la casa, María Cristina deja escapar una lágrima, solo una, por el único hombre que amó en toda su vida.
Griffiths911
British War Veteran
Thank you Thunder,INFOBAE
The last wish of a Malvinas hero and a love story beyond life
Before leaving for the war, Captain Luis Castagnari asked his wife that, if he did not return, he wanted to be buried next to his little son who died of cancer at the age of three. She fought for 36 years to fulfill that last wish. On December 5, 2018, in a historic trip, the body of the soldier was transferred from the islands to Río Cuarto, Córdoba. In this chronicle, the end of a story that moved the country
For
Gaby Cociffi
January 8, 2019
Editorial Director of Infobae | [email protected]
December 21, 1973. Luis Darío José Castagnari and María Cristina Scavarda on their wedding day
In her wedding dress, the long tulle framed by a flower crown, the rosary clutched in her hands, she walked smiling towards the altar where the man of her life wasfor her.
Firm and moved in his military dress uniform, under the six arches that crown the atrium of the Sacred Hearts of Jesus and Mary parish, in Río Cuarto, Ensign Luis Darío José Castagnari took María Cristina Scavarda 's hand to promise before the cross that they would love each other forever.
Then, delicately, they exchanged gold wedding bands with the date that marked the beginning of the life they had dreamed of together: December 21, 1973.
They lived together eight years, had five children. On April 1, 1982, he left for war.
Forty-five years later, on the same day and at almost the same time, with a pink lace blouse, the rosary of the Virgin of San Nicolás clutched in her hands, María Cristina once again walked towards that altar where she had been so happy.
But this time he wasn't there. Or maybe yes.
Wrapped in an Argentine flag with the sun embroidered in gold threads, the urn with the ashes of postmortem captain Castagnari, a fallen hero in the Malvinas, rested on a table surrounded by white gladioli.
And she would arrive, excited and alone, up to that same altar to fulfill the promise she had made to him the day he left for war.
December 21, 2018. María Cristina with three of her four children -Martín, Roxana and Guillermo- in the same church where 45 years earlier she married Captain Castagnari (Daniel Ramonell)
"If I don't come back from the Malvinas I want you to bring my body and bury me next to Gustavito," Castagnari had asked him before the final kiss at 5 in the morning on April 1, 1982.
The two understood, without question, what those words meant because the pain was still intact. Gustavito was her eldest son, who died of cancer on January 7, 1978, when he was only three years old.
"I promise ," he told her as they embraced one last time.
Castagnari in Malvinas: fell on May 29, 1982, while trying to protect his men during a brutal British bombing
Fifty-eight days later, in the Malvinas Islands, at eleven twenty on the night of May 29, First Lieutenant Castagnari fell during a fierce British bombardment of the Puerto Argentino airport , while running with his radio in hand. , looking for a refuge for his men. The members of the Pucará squad managed to get to safety. "The Fury", he could not: he was hit by the splinters of a missile.
Since February 1983 his remains lay in the Darwin cemetery.
The urn with the ashes of the Malvinas hero wrapped in an Argentine flag, the photo of the captain and his little son Gustavito, and the mass celebrated by Father Morelli (Daniel Ramonell).
María Cristina fought for 36 years to fulfill that last wish , with that promise . To achieve this, she had to move the body of her husband from the islands to the mainland. The bureaucracy and the officials who did not give answers made the road long and difficult.
In 2015 she returned to the islands, and kneeling in front of her husband's grave in Darwin, she cried for the first time in years: "It was an explosion. I hugged her cross and cried. I lay on the grave and asked her forgiveness for not to have complied with what he had asked me to do. I also promised him that I was not going to give up, that I was going to keep trying."
2015. Castagnari's widow embraces her husband's cross in Darwin
Many doors were closed, until British ambassador Mark Kent and businessman Eduardo Eurnekian , from Aeropuertos Argentina 2000, were moved by her story and offered to help her. Together they planned the historic trip that brought him back from the islands to Córdoba, so that he could finally be with her, her children -Martín Adolfo, Guillermo Oscar, Walter Rodolfo and Roxana Patricia- and her beloved of her Gustavito.
On December 5, 2018, the body of Captain Castagnari was transferred from the Malvinas Islands to Río Cuarto, Córdoba (Thomas Khazki)
On Thursday, December 5, 2018, in the Material Area of the Río Cuarto Airport, the private flight that brought the body of the hero home from the Malvinas landed. There was a moving military ceremony, a mass with the body present, and finally, his remains were cremated.
On the date of their wedding anniversary, María Cristina prepared to close the mourning and fulfill her promise, there in the Church where they were married and where the ashes of her little Gustavito lie.
"Mission accomplished, love, today we are at peace," he said in front of the photo of Luis and Gustavito, lovingly framed for the ceremony, which they accompanied from the altar at the farewell.
But what was going to be a goodbye, turned into a moving act of love . It was a surprise: no one knew what she had thought in the solitude of her home, while she looked again and again -with emotion and nostalgia- at her wedding photos.
Without telling her children, María Cristina decided to renew her wedding vows (Daniel Ramonell)
Without telling her children, María Cristina had decided to renew her marriage vows . Secretly, she had sent the wedding rings to a jeweler to be set together, and she would engrave on the back of her this new date when she would feel close to the love of her life again.
"I wanted to renew my union vows with Luis, because I'm still in love with him ," María Cristina tells Infobae today . "Only the priest and I knew that this was going to happen, it was a very big surprise for my children."
Before the end of the mass, Father Morelli called Martín, Guillermo and Roxana to the altar with their mother. The brothers looked at each other without understanding what was happening. Holding hands, they watched as the priest was looking for a precious little box lined in red velvet. Without saying anything, he opened it, and took out the set wedding rings .
He had the alliances set with a jeweler, to the date of his wedding -December 21, 1973- he added the date of the renewal of his love for the captain who gave his life for the Homeland: December 21, 2018 (Daniel Ramonell )
"María Cristina and Luis are reunited today out of love ," announced the parish priest. And he gave the rings to Martín, who delicately and with tears in his eyes slipped them into his mother's ring finger.
"I swore to love you until death do us part. Today I renew my love, until God unites us again ," said the hero's widow at the altar.
There were tears. Many. Of emotion, of nostalgia, of memories, of absences, but also of happiness.
Luis Castagnari asked his wife before leaving for the war: "If I don't come back, I want you to bring my body and bury me next to Gustavito" (Daniel Ramonell)
" I felt as if his soul had entered into mine . I felt him very close, next to me, as if we had remarried. I wanted to remain united with him in these vows. The eight years we lived together were the happiest I would repeat every second of my life with Luis," he confesses today.
Then came the blessing. And they all walked towards the cinerary. Martin hugged his father's urn tight. Together, they dumped the ashes where Gustavito's are. A plaque - the only one in the parish - marked that night and will mark forever: "Here lie the remains of the national hero captain (pm) Luis Darío José Castagnari."
The united family dumped the ashes of Luis Castagnari in the same parish cinerary where Gustavito's lie: thus, they fulfilled the last wish of their father and husband (Daniel Ramonell)
"I know that he is where he wanted, together with our little son. I feel at peace. 'I did it, love ,' I told him. This was also the best gift I could give my children. Now we have him close , he came home, we can visit him, pray to him and be with him", he is moved.
"It was not easy to say goodbye. I had to take the urn to church two hours before, because it was leaving him, running out of him. But the ceremony was beautiful, very peaceful, and I felt happy with Gustavito and that filled my soul." , add.
"Luis had always wanted to see the islands and he wanted to die for the Homeland, so he had told me: 'If I could choose how to end my life, I would ask God to die defending the Homeland.' be with our little son", he concludes.
And while in the background her grandchildren can be heard playing in the garden of the house, María Cristina sheds a tear, just one, for the only man she loved in her entire life.
Maria Christina is a friend of mine on Facebook, I have many friends from Argentina, mostly civilians without a military background, on that network. I don't know why Maria sought me out to be her friend a few months ago, but I am always happy to receive friendship from a country for which I have great admiration and respect.
I realized her husband was killed in action when this Christmas day (2022) she commented (Facebook) on a photo of my family. I decided to look at her profile in more detail and that's when I discovered her very challenging journey to reunite her husband and son.
I have to tell you that the story moved me to tears. Here is a woman whose husband was killed by a British missile, fired by a Royal Navy sailor and she takes the time to send me a message on Christmas Day. With a heart full of forgiveness, Maria reached out to me and at first I felt a heavy load of guilt, but this was replaced by love and admiration for her.
Forty years have passed since my country entered hostilities with Argentina and it is time for all of us to move forward with peace and reconciliation in our hearts.
If we need an example to follow, we need look no further than Maria Christina.
Greetings.
Ken.
british veteran
HMS Cardiff
1982
Última edición:
rodrigocarra
RED OBSERVADORES DEL AIRE
Don Thunder supongo tú no eras casado al 1982. Tenías novia te casaste con ella?
Y tu Griffiths911 entiendo eras joven igual. Cual era tu situación conyugal?
Y tu Griffiths911 entiendo eras joven igual. Cual era tu situación conyugal?
Navegante de Nimrod, cuenta como
- practicaron evadir intercepciones con Mirages Belgas (?)
- llegada del MR1 sin capacidad revo a Ascension
- encuentros con Bear-D sovieticos
- despliegue del primer MR2P con revo
- vuelo nocturno noche del 20 de Mayo a priori desembarcos para ver zona libre de buques ARA
- practicaron evadir intercepciones con Mirages Belgas (?)
- llegada del MR1 sin capacidad revo a Ascension
- encuentros con Bear-D sovieticos
- despliegue del primer MR2P con revo
- vuelo nocturno noche del 20 de Mayo a priori desembarcos para ver zona libre de buques ARA
Estimado Ken . Previo a todo quiero señalar que con tus actitudes y opiniones que has vertido en este foro, me mereces el mayor de los respetos y consideraciones . Surge claramente que sos una persona de bien y contas con mi aprecio.
Dicho esto y solo señalaré respecto del último párrafo que no existe en mi resentimiento específico sobre el RU.
Pero lamentablemente, nuestras Islas Malvinas, Georgias y Sandwichs del Sur mas los espacios marítimos circundantes continúan bajo ocupación del Reino Unido .
Esto impide avanzar en volver a tener lazos más estrechos entre nuestros países dado que a la fecha no hay ninguna actitud positiva del gobierno británico.
La gran mayoría de nuestro pueblo no va a renunciar al reclamo y estoy seguro que cuando el RU acepte alguna forma de acercamiento de algún tipo con alguna fórmula que contemple todas las variables de ambas naciones, finalmente ese deseo tuyo se cumplirá.
Te mando un abrazo.
VGM GADA 601 Ba”A”
Pablo
rodrigocarra
RED OBSERVADORES DEL AIRE
Gracias estimado Veterano de la gloriosa Gesta austral.
Siempre es bueno para mí saber un poquito más de ustedes.
Abrazos
Griffiths911
British War Veteran
Mi decimonoveno cumpleaños era el 4 de mayo y no estaba casado.
Griffiths911
British War Veteran
Gracias por tus amables palabras mi amigo. Las acciones de 1982 han garantizado que las relaciones entre Argentina y Gran Bretaña nunca volverán a ser las mismas que antes. Dicho esto, los veteranos podemos demostrar con paz en nuestros corazones un nivel de amistad y reconciliación... alguien debe tratar de cerrar el enorme abismo que existe políticamente.
rodrigocarra
RED OBSERVADORES DEL AIRE
Gracias Ken.
Saludos
Es real el video éste dónde al principio se ve al Exocet impactar al Atlantic Conveyor?
O es otro barco, o incluso ejercicios?
RAFStories - Attack on the Atlantic Conveyor
O es otro barco, o incluso ejercicios?
RAFStories - Attack on the Atlantic Conveyor
En este canal de YouTube hay varias animaciones 3D de la FAA
https://www.youtube.com/channel/UCqCmHqYxUfQ_dR6V4bE67MQ
https://www.youtube.com/channel/UCqCmHqYxUfQ_dR6V4bE67MQ
Navegador,....ae337,Navegante era Juan Sebastian El Cano o Vito Dumas....Navegador,el mismo señor lo dice y en el subtitulo tambien.En la RAF,USAF,FAA,y otras fuerzas aereas es Navegador Militar.
Muchas gracias
El que vengaron al ARA Belgrano
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42K likes, 1,027 comments - pilotosdeargentina on May 5, 2023
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