Noticias del Ejército Bolivariano de Venezuela



primera vez que veo un Ural doble cabina!... muy buenas fotos mi amigo... siga asi
 

Nocturno Culto

Colaboracionista
Colaborador
El Ejército de Venezuela incorpora los morteros autopropulsados 2s23 Nona-SVK


(x.com) Carlos E. Hernández, Caracas– El Ejército venezolano inició el proceso la incorporación de los morteros autopropulsados 2s23 Nona-SVK de 120 mm. El primer lote se recibió en enero pasado y fueron mostrados en el desfile militar realizado el 4 de febrero.

El 412 Batallón Blindado General en Jefe José Francisco Bermúdez fue la primera unidad receptora de los Nona-SVK. El Bermúdez, orgánico de la 41ª Brigada Blindada / IV División Blindada y unidad pionera del Arma de Blindado del Ejército venezolano, cuenta, asimismo, con tanques T-72B1 y vehículos blindados de Combate de Infantería BMP-3M, también de origen ruso.

El sistema 2s23 Nona-SVK está constituido por una torre con un mortero cañón 2A60 de 120 mm, instalada sobre el chasis de un vehículo blindado 8x8 BTR-80. Como armamento secundario dispone de una ametralladora PKT de 7.62x108 mm. Además, seis lanzagranadas 902B Tucha, de granadas de humo 3D6, se encuentran ubicados en los laterales de la torre.

Se estima que el Ejército venezolano adquirió, al menos, 18 morteros autopropulsados 2s23 Nona-SVK.
 
Pido disculpas por iinsertar esta foto, pero llamó la atención este nuevo modelo del Tiuna, mas cercano al segmento del Marrúa, G Wagen, Wolf, etc.

 
Ya lo he explicado antes incluso aquí mismo, sobre las compras y algunas incongruencias. la razón es esta a Chavez le pasaron una carpeta con fotos y precios y el dijo quiero esto esto y esto y eso fue lo que se compró. seguramente la mayoría de los foreros aquí habrían tenido mas criterio como para no comprar T72B y Pechoras, pero bueno que queres che!!!!!!!!!!!!:D
 

pabloeldido

Forista cervecero.
Colaborador
Ya lo he explicado antes incluso aquí mismo, sobre las compras y algunas incongruencias. la razón es esta a Chavez le pasaron una carpeta con fotos y precios y el dijo quiero esto esto y esto y eso fue lo que se compró. seguramente la mayoría de los foreros aquí habrían tenido mas criterio como para no comprar T72B y Pechoras, pero bueno que queres che!!!!!!!!!!!!:D


Repito los Pechoras son totalmente actualizados y no tienen nada de igual que los Sa-3 originales no es nada descabellado que compraran este sistema moderno, capaz y más barato que otro con las misma características pero mas nuevo.
 
S

SnAkE_OnE

Ya lo he explicado antes incluso aquí mismo, sobre las compras y algunas incongruencias. la razón es esta a Chavez le pasaron una carpeta con fotos y precios y el dijo quiero esto esto y esto y eso fue lo que se compró. seguramente la mayoría de los foreros aquí habrían tenido mas criterio como para no comprar T72B y Pechoras, pero bueno que queres che!!!!!!!!!!!!:D

A mi me dijeron otra cosa..pero bueno, me puedo equivocar!
--- merged: Feb 8, 2012 5:23 PM ---
Repito los Pechoras son totalmente actualizados y no tienen nada de igual que los Sa-3 originales no es nada descabellado que compraran este sistema moderno, capaz y más barato que otro con las misma características pero mas nuevo.

Me parece mas logico que salir a comprar TOR de una..en todo caso, que el crecimiento sea progresivo, pero no deja de ser en todo sentido un salto grandisimo para lo que solia tener Venezuela.
 
Repito los Pechoras son totalmente actualizados y no tienen nada de igual que los Sa-3 originales no es nada descabellado que compraran este sistema moderno, capaz y más barato que otro con las misma características pero mas nuevo.

Si pero si tienes S300 como se espera que lleguen, es un poco superfluo contar con Pechoras mas si sus capacidades son mucho menores que un sistema similar verdaderamente moderno. De todas formas podrias poner en que consiste las actualizaciones, yo he leido que son fácilmente jameables. Que tan modernizados estaban los sistemas Libios?
 
S

SnAkE_OnE

El tema no es simplemente el Pechora, sino los sistemas radar..aunque asociados a otros sistemas pueden ser un duro hueso de roer, me parece que a esta altura y por uso es el mas efectivo sistema SA de los rusos, no?
 
S

SnAkE_OnE

Por algo los rusos están modernizando sus Sa-3 al nivel Pechora M.

Polonia tambien, pero igualmente eso tambien es por economia de escala...tienen muchisimos en servicio y muchos clientes export.
 

pabloeldido

Forista cervecero.
Colaborador
En alguna nota leí que los peruanos en algún momento estudiaron modernizar sus Sa-3 al nivel Pechora pero creo que quedo en la nada.
 

Nocturno Culto

Colaboracionista
Colaborador
El Ejército venezolano activó la 39ª Brigada de Artillería de Defensa Antiaérea

(x.com) Carlos E. Hernández, Caracas – El Ejército de Venezuela activó la 39ª Brigada de Artillería Defensa Antiaérea. La nueva Unidad Superior de Combate tiene su Puesto de Mando en el fuerte Tiuna de Caracas y está encuadrada en la III División de Infantería, cuyo Cuartel General se encuentra, igualmente, en el referido complejo militar.


Respecto a la organización de la 39ª Brigada, no han trascendido mayores detalles. Si bien su Comando está localizado en Caracas, sus unidades orgánicas van a estar despegadas en distintas zonas del país. En la actualidad, cuenta con la 3901 Batería de Comando y el 399 Grupo de Artillería Defensa Antiaérea Sitio de Cumaná, equipado con el sistema misilístico sueco Bofors RBS-70 y con sede en Cumaná, capital del estado Sucre, en la costa oriental del país.

Asimismo, para completar su estructura orgánica, se encuentran en proceso de organización varios grupos de Artillería Defensa Antiaérea, dos de los cuales van a ser activados en fecha próxima. La primera de estas unidades, que ha recibido sistemas móviles misilísticos rusos S-125-2M Pechora 2-M, está siendo emplazada en Caracas, mientras que la segunda, lo será en el Complejo Hidroeléctrico del Guri, en el estado Bolívar.
 
Estimados foristas aceptaré de buen agrado sus críticas o comentarios, este es un borrador de un libro de mayor envergadura, tomaré en cuenta sus comentaqrios en la elaboración del libro.
Atentamente
Kelder Toti

Una Historia Militar de las Fuerzas Armadas (Parte I).

Por Kelder Toti

La F.F.A.A. nacen en la invasión de los sesentas (1899), comandadas por Cipriano Castro, que estaba formada por sesenta hombres, que hacían el papel de oficiales y unos mil quinientos soldados, sacados la mayoría del peonaje de las fincas de café, que se dedican en la campaña al pillaje, se alimentan de los saqueos, abigeato y robos de las haciendas, en su trayecto hacia Caracas; derrotan y se aliaron con los caudillos liberales descontentos: Castro los batió en Barquisimeto y en El Tocuyo, al ejercito Liberal Amarillo, comandado por el General Luciano Mendoza, que tenía el mérito de haber destruido al ejército Conservador.
El Ejercito Nacional se consolida bajo la dirección de Cipriano Castro, está formado por 30 batallones de 400 efectivos cada uno, fusiles Mausser 1898, ametralladora de tiro rápido y batería de artillería de 80 mm Krupp y de montaña de 60 mm (1), tenía en línea aproximadamente 12.000 hombres y 2000 jinetes; el mejoró el rancho y el vestuario de los soldados, ha provisto de armas cortas y espadines a la oficialidad: aumentó el parque de fusiles a 40.000 Mauser, con una copiosa provisión de cápsulas, compró dos baterías completa de artillería de montaña, estableció la Maestranza de armas, mandó a fabricar telas en Manchester (Reino Unido) para los uniformes: diseñó, corto y cosió en el país los uniformes de la oficialidad y de los soldados (2), y purgó al ejército de aquellos elementos que desconfiaba (3)… Anunció Castro su propósito de dotarnos de una flota de guerra eficaz, para la vigilancia del litoral. Se creó el Arsenal de la Marina: compra de cruceros, cañoneros, transporte para el ejército de mar y tierra, y veleras auxiliares, para enfrentarse a los enemigos provenientes del mar, formando a sus oficiales y marineros (4).
La Caminata al Desastre.

El Cabito apoya a los liberales colombianos exiliados, con el fin de reconstruir a la Gran Colombia, y Castro como presidente, con la ayuda del General Rafael Uribe Uribe, y el presidente de Ecuador Eloy Alfaro: estos se unirían bajo su genio estratégico, con el fin de construir el imperio del liberalismo en América; protegió y financió a los liberales de Uribe Uribe en el Táchira, obliga al presidente de Colombia General José Marroquín del Partido Conservador, a armar a sus tropas y ponerla al frente del general y Doctor Carlos Rangel Garbiras, que ostenta el liderazgo del Partido Liberal Nacionalista en los Andes; Marroquín apoyó a los desterrados venezolanos, a que atacaran en forma limitada a San Cristóbal, para tomar su parque de fusiles que eran una amenaza para Colombia, que serian utilizados en ayudar a la revolución liberal.
Las FF.AA se enfrentó en su primera prueba bélica con los soldados colombianos, comandados por el Doctor Rangel Garbiras, político opositor del Cabito, saqueó Capacho, La Fría y San Antonio, al grito de “Viva Rangel” (1), intentó tomar por asalto a San Cristóbal, siendo rechazado por el General colombiano Rafael Uribe Uribe, asistido por el General Celestino Castro, con refuerzos traído de Maracaibo, en marcha forzada, para defender la ciudad, derrotó a los invasores el 29 de Julio de 1901 en San Cristóbal, obligándolos a retirarse a Cúcuta. El gobierno tomó a sus adversarios prisioneros, armas, pertrechos y cornetas. Las bajas de los colombianos, según testigos de la época alcanzaron la cifra de 800 hombres muertos y heridos por los colombianos y las del gobierno a 300 muertos por parte venezolana.
Esto convence a Cipriano Castro de intervenir en territorio colombiano, al mando del General José Antonio Dávila, invade a Colombia por la Guajira, cortando como un cuchillo la Península de la Guajira, llegará hasta Cartagena, cercando a las fuerzas regulares del Ejército colombiano que combatían en el Riohacha a los liberales, en apoyo de las fuerzas sublevadas, que estaban luchando en las riberas del río.
La penetración del cuerpo expedicionario venezolano será aplastada, al atacarlo los conservadores colombianos simultáneamente desde el Sur de Santa Marta y desde el Norte de las cabeceras del Riohacha, la fuerza que se dirigió al Norte, río abajo, los acorrala cerca de Carazúa, en un ataque en pinzas, ya que en su desesperación les fue imposible escapar vadeando el río, atacándolo por la vanguardia y la retaguardia, masacrándolos en su orilla, el 13 de Enero de 1902 (2), persiguiendo a los sobrevivientes de la expedición de 5000 efectivos.
Solo logró salvarse el General José Antonio Dávila y un puñado de oficiales, que abandonaron a la tropa a su suerte, logrando sobrevivir en su huida a la persecución de los indios guajiros y expatriados venezolanos, que los acosarían sin piedad, para robarles sus anillos de oro, cadenas, relojes y fusiles, liquidando “todo intento de posterior invasión”(3) Marroquín no explota la situación por el levantamiento y la presumible invasión americana a Panamá, lo que permitió al Cabito hacer las paces, y salva la honra, ante la posibilidad de una invasión de los Conservadores colombianos.
El Cabito ha sido comparado muchas veces con Napoleón Bonaparte, la causa de la derrota además de un mando errático, falta de provisiones y el paludismo, fue la falta absoluta de logística, que permitiera el abastecimiento de la expedición, olvidándose que “todo ejército combate sobre su estómago”: adentrándose en un terreno semidesértico incapaz alimentarlo por sí solo, Napoleón como un consumado estratega hubiera previsto la logística para tal operación, escogiendo un terreno idóneo más idóneo para la campaña. Cipriano Castro no pasará de ser un vulgar imitador del Gran Corzo, con la desventaja que tendrá su Waterloo colombiano, desistiendo posteriormente de cualquier intento guerrerita con Colombia (4).
Esta derrota dejó al Ejército Nacional sin las reserva estratégica necesaria para hacerle frente a la Revolución Libertadora, encabezada por el General Antonio Matos, lo que lo obligó a atrincherarse en La Victoria, esperó los refuerzos reclutados apresuradamente por Juan Vicente Gómez en Caracas y en los Andes, por los Generales: Leopoldo Baptista, Pedro María Cárdenas y Pedro Linares, ya que la expedición del General José Antonio Dávila destruyó el 40% de los efectivos del ejército.
Si los efectivos de la Revolución Libertadora hubieran avanzado por los Valles del Tuy que era su plan inicial, los habrían aplastado sin oposición alguna, liquidando sus fuerzas en Caracas, al tomarla por asalto, retirándose Cipriano Castro con sus efectivos a Ocumare del Tuy, embarcándose a Maracaibo, emprendiendo la reconquista, al avanzar en forma de tenaza, destruyendo a los Liberales Amarillo posteriormente, con la posibilidad de reagruparse en los Andes y en el Zulia, mientras las fuerzas heterogéneas, sin cohesión alguna de la Revolución Libertadora, se hubieran dispersado en una guerra de desgaste de ahí la importancia del General Luciano Mendoza de derrotarlos en el campo de La Victoria.
El Cabito dio instrucciones en el plan de contingencia, retirarse a Ocumare del Tuy, a través de la Colonia Tovar, camino a la costa, donde estaba fondeada la escuadra. Todas las tropas que sobreviviera a La Victoria, combatirían en guerrillas, mientras Castro se embarcaría a Maracaibo, con cinco mil Máuseres y un millón de balas, y con el material que disponía en los Andes, organizaría un nuevo Ejército para volver al Centro, utilizando el Castillo de San Carlos y el Libertador, cuyas plazas se encontraban bien aprovisionadas y dirigidas por hombres de su confianza, que serviría de punto de reagrupamiento del Ejército Nacional, de fracasar en La Victoria o ser tomada Caracas, por asalto. (5)
El General Luciano Mendoza consciente de la delicada situación de Castro, es partidario de una batalla decisiva que destruya a los Nacionalistas Restauradores para siempre, sin prever que sus fuerzas no poseían la logística ni la capacidad combativa necesaria para tal fin, de ahí el descalabro, ya que de exponerse a una guerra de desgaste los destruiría a mediano plazo, al minar su cohesión por las divisiones interna del liderazgo de Antonio Matos. No poseía la Revolución Libertadora ni la artillería de grueso calibre, ni las fuerzas motorizadas, ni la suficiente reserva estratégica de soldados y de suministros para romper la línea defensiva en extensión de Cipriano Castro, ubicada en La Victoria, obligándolos a retirarse ordenadamente a sus regiones, en vez de reagruparse y atacar en otra dirección, con mayor suerte (6).
* El concepto de Banda Armada se diferencia de Ejercito Nacional y Ejército Multinacional, ya que el Ejército Nacional, es un cuerpo armado de la nación, con los hombres de su país, que se ejercitan para la guerra, en defensa el territorio y los intereses nacionales tanto económico como políticos, de las ambiciones extranjeras o de grupo de presión interna, utilizando para ello la “política por otros medios” en base al Derecho de Guerra Internacional. El Ejército Multinacional es la organización de varios ejércitos nacionales encuadrados dentro de un mando único que busca restablecer el equilibrio ante una coyuntura regional o en alianzas con otros países. El concepto de Banda Armada es aquel grupo armado que somete, depreda y canibaliza los recursos del territorio para beneficio propio y de extraños, en contra de su propia comunidad, utilizando medios mafiosos o delictivos para lograr sus fines, que le permitan lucrarse en contra de los intereses de su propio del Estado y de sus ciudadanos, violando las convenciones internacionales, poniéndose al margen del Derecho Internacional, careciendo de cualquier legitimidad, que no sea la fuerza.
Un ejemplo de ello fueron las Fuerzas de Defensa de Zaire dirigidas por Sese Seko Mobuto, que servían de defensora a los intereses de la claque política y de las compañías mineras transnacionales en contra de su propio pueblo, sometiendo a los diferentes grupos étnicos a su ambición, excluyendo de manera violenta o legal a la mayoría de la población, es la rapiña del grupo dominante, apoyando los países limítrofes el alzamiento de Laurent Kabila en contra de Mobuto, que daría al traste con el régimen y la desaparición de las Fuerzas de Defensa de Zaire. Otro ejemplo son las Fuerzas de Defensa de Panamá, que servían de soporte a la corrupción de la élite política en contra del pueblo panameño, justificando su preponderancia en el populismo o la defensa cosmética de algún baluarte nacional, ocultando el poder que detentaban, y la exclusión social a que sometían al resto de la población, interviniendo la U.S Army en Panamá, dado que la corrupción del régimen podía afectar el uso del canal, desmantelando a la banda panameña.
El “Ejército de Liberación Nacional de Liberia” de Charles Taylor, que saqueó a sus propios ciudadanos, recursos y desestabilizó a los países vecinos del África Ecuatorial, al acabárseles las riquezas propias, empobreciendo no solo a los liberianos, sino también a los de Sierra Leona, Costa de Marfil, Guinea y Gabón, exportando “la revolución africana”, que facilitaría el tráfico de diamantes, piedras preciosas, y armas; recurriendo la Comunidad Africana a intervenir militarmente en Liberia, desalojándolo del poder por la fuerza, con el apoyo de la potencia regional: Nigeria.
Las características organizativa de una Banda Armada son: baja cohesión ante enemigos organizados, desintegrándose en los combates; carencia de mandos endurecidos ante fuego real; baja capacidad táctica e incapacidad estratégica para realizar operaciones concreta, que no sea la represión de civiles desarmados; uso de sus armas como herramientas de poder más que de defensa territorial; el desprecio mutuo entre los distintos componentes de la banda armada conspirando para tomar el poder, que dificultará cualquier acción de combate, por mínima que sea; falta de respeto hacia los oficiales distinguidos, por envidia y ambición; respuestas impredecibles ante enemigos internos o externos; irrespeto tanto a la población civil nativa como extranjera; perdida gradual del sentido de la realidad, al no poder diferenciar situaciones de protestas, tensión o de guerra, produciendo una conciencia enloquecida de la realidad; utilización del asesinato masivo como elemento disuasorio ante la población civil; irresponsabilidad por sus acciones, sin medir las consecuencias de las mismas, ya que son viscerales e instintivas; el saqueo de los bienes particulares, y estadales en beneficio propio, justificándolo con algún tipo de ideal, y el asesinato como respuesta a situaciones de crisis; falta de un sentido de mística militar, etc.
En cambio son partidario de un pragmatismo de poder que les permita lucrarse en lo personal y mantener posiciones de autoridad, obtener gratificaciones sexuales, carencia de una disciplina combativa; … etc. Esa es la razón que me dirigiré a los que se dicen integrantes de las Fuerzas Armadas como la Banda Armada, que es el concepto más apropiado, ya que al utilizar ese término ofende a los miembros de las Fuerzas Armadas y Ejército de otros países, que son personas decentes y honestas.
Acorazados en el Caribe.

La segunda prueba bélica, fue el bloqueo a las costas venezolanas de los acorazados de la clase Predrenaugth, apoderándose sin disparar un tiro de la escuadra anclada en La Guaira, que los utilizaran como trofeos de guerra y blancos de tiro, sus barcos según Castro en alocución al Congreso eran nuevos, sus tripulante en vez de hacerle frente a los invasores con una formación o hundir sus barcos, prefirieron lanzarse al agua, hubo casos en que estos se entregaron mansamente a cambio de helado y te, dada la negligencia mostrada por al Almirante de la Escuadra: Román Delgado Chalbaud. Los reportes del Almirantazgo de la Marina Imperial Alemana, dados por el Teniente de Navío Eckerman los califica: “de una partida de cobardes, sin ánimo de combatir, ni de huir” (1), los que los motivó a formar improvisadamente entre los marineros del Panther, una compañía de asalto que toma las instalaciones del puerto sin disparar un solo tiro. El ataque por sorpresa a lo Nelson de la Marina Imperial Alemana tomó por sorpresa a la escuadra venezolana, que no colocó vigías ni protegió la entrada a la bahía, destruyó de un solo golpe a la escuadra, neutralizando todo esfuerzo posterior de ataque a la Flota Combinada.
El destructor Panther se enfrentó y abordó a la goletas, torpederas y cañoneras: 23 de Mayo, El Totumo, El General Crespo, Zamora, El Zumbador y El Margarita, en el Puerto de La Guaira, convirtiéndose en botín de guerra. El grupo de asalto formado apresuradamente, ante el eminente éxito en la captura de los buques, asaltó sin resistencia La Guaira, para rescatar a los Cónsules y tomar por asalto el puerto, el 9 de Diciembre de 1902, uniéndose el Crucero Inglés HMS Caribdis, mientras el resto de la flota combinada esperaba en mar abierto.
El 13 de Diciembre atacan la amurallada de Puerto Cabello, bajo el mando de los comodoros Montgomery del Crucero HMS Caribdis, que protege la bahía de un contraataque y el alemán Vineta bajo el mando del capitán de navío Sheeder, quienes abren fuego después de un ultimátum, sorprendiendo al jefe del Castillo, Carlos Silverio, que amolaba en el patio las espuelas de un gallo, llevándose como botín de guerra las campanas y los cañones de bronce del fuerte.
El 22 de Diciembre de 1902, el vicealmirante inglés Archibald Lucas Douglas, bajó a La Guaira, e hizo publicar en el diario El Heraldo de La Guaira, lo siguiente: “Por la presente se notifica que un bloqueo ha sido declarado para los puertos de La Guaira, Carenero, Guanta, Cumaná, Carúpano, y las bocas del Orinoco, y será efectivo desde el 20 de Diciembre…” (2).
Ellos se apoderaron de los puertos y aduanas, que permanecieron en poder de los Ingleses hasta 1938, al serle comprada a la Gran Bretaña por Eleazar López Contreras, al cancelar la deuda pendiente. Solo el 17 de Enero del 1903 en la Fortaleza de San Carlos del estado Zulia, el General Jorge Bello decide a resistir el ataque del destructor alemán, obligando la combinación de fuego del Crucero Vineta, que mantendrían un duelo de artillería de ocho horas de duración con los artilleros del Cuartel San Carlos, antes de retirarse, ya que hubo una reacción militar, y la consiguiente protesta de los americanos ante el ventajismo de las potencias aliadas.
El ataque al Castillo Libertador y al Fortín Solano de Puerto Cabello, se debió a la quema de la bandera inglesa, solo el Coronel Antenor Ugueto, repelió el ataque en el Fortín Solano con disparos de fusilería, mientras el Castillo Libertador fue ocupado sin resistencia por la marina enemiga (3). El Presidente no toma el sendero de las armas tras el triste papel de La Guaira y Puerto Cabello, y la experiencia amarga de Colombia, prefiere producir dividendos a corto plazo. Ordena el acuartelamiento y el reconocimiento de los invasores con caballería ligera, encendiendo la llama del patriotismo de un país ofendido, mediante elocuentes alocuciones que provoca un entusiasmo general, que se puede sintetizar en la frase: ¨ La planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la patria”. Expide un decreto de amnistía e inicia una campaña publicitaria contra las potencias bloqueadoras, a través de articulistas tarifados en Madrid, Bruselas, Paris y Nueva York, obteniendo algunos triunfos políticos mas no militares, lo que les permite a los caudillos Liberales Amarillo obtener un respiro, y reagruparse en sus regiones.
La causa de la agresión fue la falta del pago de la deuda externa venezolana, aunque se especula de una posible maniobra de los alemanes, para medir la reacción de los norteamericanos en una acción combinada de los Imperios Europeos en Sudamérica. Se ha pasado por alto los desacuerdos de la Cancillería Imperial y el Foreing Office, por el apoyo alemán a la guerra de independencia de los Boers en Sur África, siendo una acción conciliadora, y a los desacuerdos en Marruecos, dándose cuenta los británicos que ello conllevaba a la ruptura de la alianza anglo-americana, aceptando el dialogo de Teodoro Rooselvelt, para no encontrarse desamparados ante una posible guerra continental.
El pobre papel desempeñado por el Ejército Nacional se debió al carecer de un espíritu de combate, que las motivará a luchar contra un enemigo superior tecnológicamente; falta de oficiales instruidos, que improvisen soluciones a los problemas de campo; carencia total de iniciativa; falta de artillería naval moderna, y el deseo de no arriesgarse a confrontarlos, ante una eventual derrota. El caso más patético es de la Armada, es que un solo destructor, abordó y desarmó a los seis barcos de guerra, mientras el resto de la flota anglo-germana permanecía a la distancia disfrutando el espectáculo con los catalejos, esta será una grave advertencia que se sucederá en posteriores ocasiones.
Es una carencia alarmante de falta de preparación para actuar en formación naval, agresividad de mando e instrucción militar, así no es extraño que el propio Cipriano Castro se excusara con vergüenza al decir que: -“(eran) tres vapores indefensos de nuestra Armada, que habían entrado al dique para recibir reparaciones mayores” (4).
-La derrota siempre tiene excusas, hasta las más aplastantes.
No por ello dejo de tomar medidas efectivas que tendrán una gran trascendencia en el conjunto, aunque no las capacitó para defender el territorio nacional. La creación de la Academia Militar en los ramos: infantería, caballería, artillería, ingeniería militar y Estado Mayor, que se constituirá, decretando su fundación el 4 de Julio de 1903, y se inaugurará oficialmente el 5 de Julio de 1910 (5); y les indicó a los jefes de los puertos y de las base navales que debían atacar a los buques enemigos antes de llegar a la rada, dotó a los puertos de guarniciones y compró artillería naval para defender las instalaciones portuarias, para que no pudieran acercarse las naves contrarias(6), y diseñó el dispositivo de despliegue de los batallones de infantería, que se mantendrá en vigencia hasta nuestros días, que vería su fracaso en el Golpe de Estado del 19 de Diciembre de1 1908, precipitado por las potencias extranjeras, que propiciaría el movimiento sedicioso, dada la falta absoluta de confianza de los conjurados en sus Fuerzas Armadas.
En 1908, declara inexistentes sus relaciones diplomáticas con Venezuela, abandona la capital Mr Bowens, mientras en Caracas circula panfletos señalando: “El tirano Castro tiene 24 mozas” con pensiones que oscilan de 600 a 1200 Bolívares mensuales de sueldo (7), quienes al caer Castro sus casas serán saqueadas, y lanzadas a la calle. Teodoro Roosevelt le dice a su Secretario de Estado, en Washington DC, al enterarse de la expulsión del embajador: “Voy a mandar un acorazado para que me traigan ese mono”, cosa que aceleró la decisión de Juan Vicente Gómez de ejecutar el “Golpe de Estado”, el nuevo gobierno - se cree-, que pide los barcos a Washington, para evitar la reacción de los castristas, exime de multas a la The New York and Bermúdez Company, impuesta por Castro, y les paga el nuevo gobierno presidido por Gómez indemnizaciones.
La última proclama del Presidente Castro, dice a los venezolanos: “Circunstancias especiales me obligan hoy, por breves días, a partir para Europa… Constitucionalmente queda encargado de la Presidencia el Primer Vicepresidente, General Juan Vicente Gómez. Rodeadlo y prestadle vuestra colaboración en el desempeño de su alta misión, como si fuera yo mismo, y habréis cumplido con vuestro deber”… Abrazo entre lágrimas se lleva a cabo en la estación de trenes de Gato Negro el 24 de Noviembre de 1908, al finalizar la alocución Castro se despidió: -“ahí les dejo a Juan Vicente, que es como si fuera yo mismo”, y partió para Europa a operarse de los riñones, en Berlín. (8).
El doce de diciembre de 1908, un barco holandés, presiona al entrar a La Guaira en actitud de ataque, captura a varias cañoneras, aprende al guardacostas Alexis frente a Tucacas, es el crucero holandés “Gelderland”, se invoca el espíritu nacionalista de los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela a la plaza Bolívar, para el día 13 de Diciembre, con la excusa de protestar por la agresión holandesa, armando la tarima para el “Golpe de Estado”, sorprendiendo a los Castristas, que no esperaban una traición de los estudiantes, quiénes se prestaron para la jugada.
La sorpresa del Gobernador de Caracas, Pedro María Cárdenas, quiénes asintieron a las manifestaciones, y resultaron arrestados o asesinados en los días siguientes, estos habían sido alertado por Cipriano Castro, enviándole un telegrama a sus partidarios, desde Berlín, que decía: “La culebra se mata por la cabeza”, ya que exigía el asesinato de los conjurados, para el restablecimiento de su autoridad.
Los oradores en la plaza Bolívar son: Elías Toro, Román Delgado Chalbaud, Leopoldo Baptista, y Eliseo Sarmiento hablan, no sobre la agresión de Holanda sino de echar a Castro del poder, reflejo del temor por la incursión Anglogermana de 1902, coincide con el público presente, que se desplaza de la Plaza Bolívar a El Paraíso, a la casa de Gómez, quienes llaman a Juan Vicente Gómez, y lo aclaman bajo los gritos de: “Viva Gómez, muera Castro”, y llevan a Gómez en brazos a la Casa Amarilla, mientras la multitud saquea la imprenta oficial, la botica y la lavandería de Enrique Thielen, yerno de Enrique Tello Mendoza, la mano derecha de Castro (9).
El General Gómez había quedado encargado de la presidencia a partir de la salida del presidente en funciones el 24 de noviembre de 1908, ya que para la época se desempeñaba como Vicepresidente ejecutivo de la República. Aprovechando la salida del país del presidente Cipriano Castro, realizó cambios en su condición de presidente encargado del país dándose asimismo poderes especiales pasando por encima de lo establecido en la Constitución de Venezuela de 1904.
El 20 de junio de 1908, Castro había roto relaciones con Norteamérica. Ese día Jacob Sleeper – el encargado de negocios- cerró la embajada norteamericana, y puesto los archivos en resguardo del embajador brasileño. Ahora –seis meses después- Gómez ordena a su canciller José de Jesús Paúl, que pida al embajador brasileño, que se había hecho cargo de los negocios del embajada norteamericana, que transmita una petición al gobierno Norteamericano -una “acción inmediata de los Estados Unidos”, y su telegrama al Departamento de Estado no se hace esperar al darse el Golpe de Estado en contra de Castro: “Reacción contra el general Castro iniciada. Ministro Exterior me requirió hacer constar gobierno americano voluntad (del) Presidente Gómez ultimar satisfactoriamente todas las cuestiones internacionales. Halla conveniente presencia nave de guerra norteamericana. La Guaira previsión acontecimientos (10).
El Departamento de Estado envió cuatro barcos: el crucero Nort Carolina, Moines, Des Moinen y la cañonera Dolphin al mando la escuadra estaba el Almirante William Buchanan, la flota permaneció anclada o patrullando en La Guaira nueve meses: desde el 24 de Diciembre de 1908, hasta el 20 de Octubre de 1909. Su misión es interceptar los posibles desembarcos de los castristas en Venezuela, distribuyendo los cruceros en el centro y las cañoneras en los flancos, pudiendo socorrer a las cañoneras en una confrontación.
En su declaración al New York Time el canciller Jesús Paúl justifica la acción, de llamar a la flota norteamericana, diciendo que la situación era desesperada; incierto el apoyo del ejército; que muchos de los amigos y familiares de Castro ocupaban altas posiciones. Repite diciendo – “Temíamos asesinatos, anarquía y una reacción anti-extranjera. Nuestra responsabilidad era grande. Yo pensé que mi deber era llamar a las potencias a enviar barcos para asegurar el orden. Al hacerlo, preveníamos, en vez de invitar a, una intervención americana” (11). La razón del proceder del gobierno norteamericano es para conversar y llegar a un arreglo con el nuevo gobierno venezolano.
Al llegar a la Guaira la cañonera SS Dolphin la oficialidad fue recibida con todos los honores, Gómez expresó: “el honor de que habían hecho muestra los Estados Unidos al enviar tan rápidamente y cordialmente un barco a aguas venezolanas” (12). El comandante del Dolphin: Thomas Washigton, y otros tres oficiales, fueron condecorados por su labor. La razón de semejante conducta se debe a la incapacidad estratégica de los elementos decisorios, su falta de entrenamiento para afrontar una crisis y su falta de confianza en sí mismo para afrontar un conflicto militar, entregándose a los brazos de una potencia extranjera, una constante que se repite a lo largo de su historia militar, convirtiendo a Venezuela en un protectorado norteamericano.
Argumentando una conspiración para asesinarlo que nunca fue probada, y apoyándose en comerciantes y ganaderos aliados suyos, Gómez dio el Golpe de Estado el 19 de diciembre de 1908, mostrándose inicialmente liberal y respetuoso de las leyes, pero volviéndose hacia una tiranía tomando medidas para contener, y exiliar a la oposición apoyándose en una supuesta revuelta en su contra. Gómez destituye rápidamente a los jefes militares y ministros del gobierno de Cipriano Castro, manteniendo sólo a los que le seguían en su golpe. Además, Gómez ordena que se les abra un juicio a Castro y a sus partidarios por un supuesto intento de asesinato (13).
--- merged: Apr 9, 2012 8:04 PM ---
Una Historia Militar de las Fuerzas Armadas (II).

Por Kelder Toti

La Tiranía Gomecista.

El instrumento empleado para vencer el caudillismo, fue la formación del Ejercito Nacional y la milicia de los chácharos. El rol desempeñado por los caudillos es sustituido por el autócrata, al personificar al militar-civil y político-militar, que se expresa en una realidad autoritaria sujeta a su dominio. Durante el proceso de formación los oficiales pretorianos o profesionales controlan la realidad militar. Los caudillos son muertos o limitados políticamente, por Castro primero y Gómez después, pero sobrevive el personalismo político, bajo la consigna ¡Gómez Único!
El Ejército es uno de los instrumentos, para llevar a cabo la violencia directa, organizada y supuestamente legítima del Estado. El cuerpo de oficiales se somete a los designios del Comandante en Jefe, mientras que los oficiales profesionales apuestan al futuro, soportando un presente reñido con la profesión militar, pero que es visto como un progreso ante los desmanes de la violencia política del pasado siglo XIX.
Lo importante es lograr la paz, acabar con las guerras civiles, asegurada ésta se avanzará hacia el progreso. Como escribiera Vallenilla en Cesarismo Democrático: para una “evolución necesaria”… debía llegarse “al reconocimiento de un Jefe Supremo como representante y defensor de la unidad Nacional” Continúa señalando “General usted es la Patria” le dijeron a Páez los separatistas en 1830” Para comienzos del siglo XX será el Jefe es la Patria.
Continua el trabajo del astillero de Puerto Cabello, inaugurado durante el gobierno de Cipriano Castro, se le cambian los nombres de los bajeles de la escuadra como el bergantín “Restauración” pasa a ser Antonio Díaz”, el “Restaurador” será conocido como el crucero “General Salom”. Otras unidades navales siguen manteniendo sus antiguos nombres, aunque no por muchos años como el transporte “Zamora” el cañonero “Miranda” y los pequeños vapores “Margarita y “5 de Julio”.
La adquisición para la Armada, tenemos al crucero “Isla de Cuba”, presa estadounidense de la marina española del Pacífico, producto de la Guerra de 1898. Este crucero de 1.125 toneladas, con un andar máximo de 13 nudos, un calado de 12.5 pies, una eslora de 192 pies y una manga de 30 pies, contaba con dos cañones de 100 mm, 2 de 57 mm, 6 de 47 mm y 2 de 37 mm. Estaba equipado con un sistema de telegrafía sin hilos Marconi Y podía transportar, 300 hombres de tropa. Será bautizado como el crucero “Mariscal Sucre”.
Se busca remover todo los nombres de la escuadra que recordará al gobierno de Cipriano Castro. La segunda característica, es que se mantiene la marina de guerra en el mismo nivel técnico que tenía durante la primera década del siglo XX. Se continúa con la misión de la escuadra: el ser transporte de tropas.
Sobre la marina de guerra el país no está en capacidad de sostener una escuadra poderosa, solo es necesario un número de unidades navales que pueda sostener el control de nuestras costas y ríos navegables, con el objeto de impedir el desembarco de expediciones rebeldes y proteger los movimientos de tropas regulares y combatir el contrabando son las misiones de la marina guerra no habrá avanzado en el proceso de modernización militar en comparación con el Ejército (1).
El dique astillero de Puerto Cabello en 1909, comienza la producción nacional de la quilla de los guardacostas de vapor “29 de Enero”, “Cristóbal Colón” y “Ciudad Caracas”, adquiriendo la Marina de Guerra en 1912, bajo la influencia de la Doctrina de Guerra de Castro, el crucero ligero Mariscal Sucre, entre 1920 y 1935 se incorpora los cruceros “General Salom”, cañonero “Maracay”, “Miranda” y “Aragua”, remolcadores “Brión”, “José Félix Rivas” y el Bergantín “Antonio Díaz” (2).
La marina de guerra mantiene su condición subordinada al Ejército, entre las décadas de 1920 e inicio 1930, se incorporan a la escuadra, los cañoneros “Maracay” y “Aragua”, así como el remolcador “Brión”. Pero lo realmente novedoso es la creación de la aviación militar. Esta se inicia el 17 de Abril de 1920 en Maracay con instructores franceses y dependiendo del Ejército. El objetivo de la Escuela “…es de formar e instruir, los pilotos para el servicio del Ejército Nacional” (3).
Se continuaron los trabajos, en el dique de Puerto Cabello: arreglo de fusiles, herrería y mecánicas, trabajo para harás y remonta, talleres de reparación de naves y construcciones de lancha y arreglo de los utensilios de la tropa. Intensificó su trabajo para 1930, ya que fabricaron toscamente carros blindados y carrocerías metálicas para camiones con ametralladora anti-aérea (1933-1935), plataformas de camiones para el traslado de tropas y estructuras metálicas utilizada en la radiotelegrafía militar y adaptaron carros a las necesidades de la Sanidad (4).
El Servicio Aéreo funcionará en Maracay, formará pilotos, observadores, fotógrafos aéreos y mecánicos. La Escuela tendrá un cuerpo de infantería de aviación, compuesto por una compañía. La Escuela nace como subordinada al Ejército, y no como arma aparte, por lo tanto, desde un punto de vista estratégico, está sujeta al Ejército. Se invirtió la suma de trescientos mil bolívares en adquirir, equipos comprados en Francia, entre los aparatos se encontraba aviones Caudron G-3 y G-4, y dos Farman F-40, construyeron las pistas y hangares. El 19 de diciembre de 1920 entra en actividades el Servicio Aéreo de Venezuela. En enero de 1921 llega una delegación francesa para entrenar y preparar el personal de aviación. Posteriormente, la Escuela de Aviación, sigue los entrenamientos en Maracay, hasta que el año 1923 ocurre una serie de accidentes aéreos, por fallas mecánicas o impericia de los pilotos que destrozan la escuadrilla.
El Servicio de Aviación para los años de 1933-1935, dispone de hangares amplios en la base de Maracay, se construyeron aeródromos en el interior, siendo el más importante el de Santo Domingo (Táchira), la cual dispone de sus propios hangares. En 1935 se amplia el aeropuerto de Boca de Río –al lado del Lago de Valencia en Maracay, para la aviación comercial, ya que existían más de veinte campos de aterrizaje en forma rudimentaria (5).
Durante el gomecismo no se produce el predominio de los militares como militares, en los asuntos civiles. Más que una intrusión militar en la política civil, vemos la claudicación de lo militar y civil ante la figura del dictador. Es éste quien asegura su dominio sobre la sociedad empleando la fuerza, en las que su poder peligraba. Pero el elemento militar, como institución, no tiene preeminencia sobre lo civil.
Dedicándose el Ejército Nacional, a las labores de mantenimiento del orden interno dando órdenes muy estrictas, de no meterse los efectivos militares, en asunto de los civiles, logrando un aumento con ello de su capacidad de combate, poderse entrenar de forma adecuada, no teniendo otra ambición que la carrera militar
La compra de material bélico entre 1909-1913, es de origen alemán, entre los años de 1920-1921 se traslada una comisión presidida por Eleazar López Contreras a Francia, Bélgica y Estados Unidos a comprar armamento. Las compras para renovar su material bélico son: en Francia, Bélgica y otros países, porque la nueva correlación de fuerzas a nivel internacional, es caracterizado por el éxito militar de Francia, después de la primera guerra mundial, y la derrota de Alemania, adquiriendo no solo armamento francés, sino también asesores y doctrina militar francesa.
En Francia se compra artillería de montaña, morteros y cañones de acompañamiento de 70 mmm, marca Saint Chamond, gran cantidad de ametralladora y piezas de artillería de costa. Los cartuchos belgas y franceses sustituyen a los alemanes, las ametralladoras alemanas Bergman son reemplazadas por las francesas Hotshkiss, se compra cañones de 37 mm para el apoyo de tropas de asalto como la destrucción de ametralladoras. Muchos obuses fueron adquiridos y el fusil de reglamento Mauser, se compra en Belgica así como la munición (6).
 
Una Historia Militar de las Fuerzas Armadas (III).

Por Kelder Toti
La reestructuración de los batallones de infantería en nueve Brigadas; por la derrota táctica que le ocasiona Pedro Elías Aristiguieta en Cumaná (1929), formadas por cuatro batallones, se ofrece un Curso Superior desde 1921, donde asisten 15 Oficiales Superiores, dictado por oficiales franceses, quienes impartieron un curso elemental para 45 oficiales subalternos. La creación de las Brigadas es para socorrer a los batallones independiente, en caso de ser sorprendidos, teniendo una brigada cuatro batallones, uno en el flanco derecho, otro en el flanco izquierdo, uno en el centro y uno de reserva, en los combates, los opositores de Gómez difícilmente podían superar, en capacidad de fuego a una brigada, como quedó demostrado en la expedición de Juan Pablo Peñalosa en 1931.
Juan Vicente Gómez comprende las limitaciones del Ejército, y no vacila en aliarse con la potencias que amenazaron a Cipriano Castro, para obtener su beneplácito, que le impedirán a Castro organizar su regreso a Caracas, después de sus operaciones en los riñones, manda a llamar al Coronel Samuel Mc Gil, que será el director de la Academia Militar, tecnificando y consolidando a las Fuerzas Armadas, solo en aquel tiempo tuvieron que hacerle frente a pequeñas escaramuzas o invasiones, que no contaron con la tropa en cantidades que pudieran enfrentarse a los Chácharos y al ejército: la Invasión del Falke, el asalto de Curazao, la guerrilla de Horacio Ducharne y las operaciones de comando de Arévalo Cedeño no fueron más que alfilerazos, algunos extremadamente dolorosos como los que inflingieron en los llanos Arévalo Cedeño, otros más pintorescos como: los de Simón Urbina y Gustavo Machado, en todo caso la ineptitud de los mandos medios, incapacidad en el traslado de la tropa y la idolización del dispositivo de Cipriano Castro facilitó algunos desastres, que en un ejército de mayor preparación no hubieran pasado de meras escaramuzas, de ahí la negativa de Juan Vicente Gómez de colaborar con los aliados en la Primera Guerra Mundial y dilatar los reclamos colombianos en la fronteras con maniobras de Circo.
A pasado a la historia la importancia geoestratégica de la Sagrada dirigida por Eloy Tarazona y los Chácharos comandados por Felix Galavis, que tenía que hacer frente a las revueltas campesinas y a los motines urbanos, derrotando y deteniendo aquellos revoltosos que amenazaban al gomecismo, ya que ambos se vigilaban mutuamente, utilizando una vasta red de espía tanto a nivel de prefectura como a nivel central, coordinada desde Maracay, trasmitiendo las órdenes por telégrafo en clave cifrada, leyendo el Benemérito los informes de sus prefectos, dictada las órdenes a sus secretarios, existiendo una sincronización tanto de la burocracia civil, que se le encargaba la tarea de aliviar los problemas sociales a través de subsidios, obras de infraestructura, saneamiento sanitario, etc. El fin de la inteligencia era disuadir, vigilar, sobornar, apresar y ejecutar en última instancia a los disidentes, guindándolos públicamente por los testículos.
La forma de vigilar a los pueblos era a través de pordioseros, los maestros que le preguntaban a sus alumnos, que se hablaba en sus casas; pulperos que sondeaban al público; comerciantes que informaban sobre diversos pueblos a la Sagrada. El castigo podía variar, según la persona. Algunos eran ejecutados en forma inmediata, y desaparecían misteriosamente, los más populares eran traslados a las cárceles tanto del Cuartel Libertador de Maracaibo, a la Rotunda y al Castillo de San Felipe, los más peligrosos iban a trabajar a las carreteras a morir de paludismo.
Los embajadores y cónsules en el extranjero que contrataban a extranjeros, policías o venezolanos exiliados para espiar a los emigrados, en alianza con las compañías petrolera transnacionales. Las redes de espionaje exterior tenía la búsqueda de información de los opositores. Esta red estaba en las Islas del Caribe, Colombia, Panamá, México, EEUU, España, Francia, Inglaterra y Holanda. El personal diplomático dirigía sus informaciones a Caracas y Maracay, contando con la ayuda de los gobiernos locales, quienes eran retribuidos sus empresarios con ventajas económicas del gomecismo.
Gómez inspiró tal terror que pudo morir tranquilamente en su cama, solo se supo su deceso tres días después de su muerte, sin duda la actuación hábil de López Contreras, que lo convirtió en su sucesor, permitió consolidarlo en el poder, pero sus métodos de gobierno bajo el amparo de los Chácharos y del Ejército Nacional, logró la hazaña de establecer una red de obligaciones recíprocas sobre todo el territorio que establecieron una lealtad mecánica sobre el Benemérito, apoyada en una extensa red de telégrafos, posteriormente el teléfono, carreteras, y un ejército moderno que servía de disuasivo ante cualquier levantamiento, de todas manera existía formas de intimidación como colgar a los opositores de los testículos o ejecutarlos colgándolo de la mandíbula con un gancho de carnicería, dejaron a los venezolanos aterrorizados frente a la Sagrada.

La Invasión del Falke

Román Delgado Chalbaud, compadre del Benemérito Juan Vicente Gómez, es el gran planificador militar de la Invasión del Falke, su carrera militar se remonta a los tiempos de Joaquín Crespo, que le consigue un lugar en la Escuela Naval de Puerto Cabello a bordo del buque escuela Ana Jacinta; En 1901, le encargan la misión del vapor Restaurador, de perseguir al buque Ban Righ (7); el cual transitaba las costas venezolanas, descargando tropas utilizadas en combate en la Revolución Libertadora, que nunca logra apresar. Comanda la Escuadra en 1902, responsable de la derrota de La Guaira Durante la Revolución Libertadora, Chalbaud es premiado con el cargo de Jefe de la Armada Nacional, que apoyó las fuerzas al mando de Juan Vicente Gómez, en el Estado Bolívar. Entre los años 1903 y 1906, Delgado Chalbaud se mantuvo en el grupo opuesto a Gómez durante La Conjura, que tenía como objetivo sacar del poder al presidente Cipriano Castro, aprovechando su delicado estado de salud, y colocar en su lugar a Francisco Linares Alcántara. Este movimiento fracasó debido a que el presidente Castro recuperó su salud (8).
En 1909 fundó la Compañía Anónima de Navegación Fluvial y Costanera. Sus vínculos con el gobierno gomecista lo hicieron candidato para suceder al Benemérito. El fracaso de los proyectos confiados por Gómez a Chalbaud: la creación de un banco, la construcción de un sistema de cloacas para Caracas, el ferrocarril del Amazonas, los vapores del Alto Orinoco y el Río Negro, entro otros; hicieron que Delgado Chalbaud perdiera sus privilegios político y hubo una ruptura definitiva con el autócrata.
En 1913, inició una movilización conspirativa con el objetivo de evitar la reelección de Gómez; pero fue delatado y encarcelado en La Rotunda durante 14 años. En 1927, fue liberado y salió a París, donde organizó una incursión armada, con la ayuda de algunos aliados europeos, para tomar el poder. Finalmente, en 1929, a bordo del buque Falke desembarcó en Cumaná con un grupo de antigomecistas. Este movimiento es el de mayor impacto conspirativo y político. Luego en libertad y exiliado, lo llevó a preparar la invasión acompañado de muchos connacionales, que repudiaban el régimen gomecista, en el mismo barco que alquilaría, como intermediario en un país europeo (9).
La Invasion del Falke, la organiza Delgado Chalbaud desde París, logró ser acompañado, por varios revolucionarios, entre ellos varios coterráneos, que desembarcan en Cumaná aquella mañana del 11 de Agosto de 1.929. Se había armado el barco, para que condujera a Delgado Chalbaud y demás compañeros de lucha, desde Alemania hasta Venezuela. En alta mar deciden cambiarle el nombre al barco por el de Anzoátegui, en honor al ilustre guerrero barcelonés (10). En mayo de 1927 partió Arévalo Cedeño hacia París para entrevistarse con el general Román Delgado Chalbaud para coordinar las operaciones de invasión, por la escaza capacidad de liderazgo de Román Delgado Chalbaud no se logró llegar a ningún acuerdo, por falta de liderazgo militar de Delgado Chalbaud, que hubiera permitido crear un nuevo frente, que aliviaría la presión del desembarco anfibio de Chalbaud.
Los banqueros de la firma “Felix Prenzlau & Cia” de Hamburgo con las garantías que presenta Delgado Chalbaud le prestan 300.000 U$ para la expedición. Los aportes de algunos exiliados venezolanos en Europa, entre ellos el magnate petrolero Antonio Aranguren y las garantías financiera del Credit Francais y de la casa Louis Dreyfus de Paris. Con los préstamos: fleta el Falke para la expedición, barco de 1.200 toneladas, dos mil fusiles, veinticinco carabinas, veinticinco pistolas alemanas, 2 millones de balas en 850 cajas y seis ametralladoras. El Consul venezolano en Hamburgo Rafael Paredes Urdaneta, denuncia la salida de la expedición el 19 de Julio de 1929 del Puerto de Danzing.
Atravesaron el Báltico. El Mar del Norte y Las Azores. El 7 de Agosto están en costas venezolanas de La Blanquilla. No llega de Santo Domingo “El Gisela” con los cien hombres prometidos por Romulo Betancourt. La expedición del Falke se diferencia de sus predecesoras, ya que incluía un plan estructurado de apoyo terrestre. Pese a ello, el proyecto de invasión resultó en una derrota.
Un análisis de los acontecimientos demuestra, que los combates no se sucedieron en virtud del plan establecido; por lo cual el grupo invasor sufrió bajas sustanciales. Asimismo, el asalto de la ciudad de Cumaná y su ocupación, resultó momentánea. Se concluye que el fracaso de la expedición por los siguientes factores: a) Falta de entrenamiento militar de los rebeldes, que facilitó su huida y derrota. b) Huida precipitada de la embarcación; c) El retardo del frente comandado por Pedro Elías Aristiguieta, que llegó con nueve horas de retardo; d) La carencia de un sistema efectivo de información; e) Falta de apoyo popular en tierra; f) El desplazamiento de unidades de guerrilla que retardasen los refuerzos de Maracay, Coro y de los Llanos del gobierno. (12). g) Los cargos de comando y dirección de combate, recayeron en personas no capacitada para tal tarea.
El plan de operaciones constaba de dos etapas. La expedición de Delgado Chalbaud desembarcaría en la parte occidental de Cumaná, estableciendo una cabeza de puente para la segunda expedición, ambos atacarían Cumaná, y con fuerzas reclutadas marcharían rumbo a Caracas; al mismo tiempo los jefes guerrilleros antigomecistas refugiados en Colombia: Juan Pablo Peñaloza y Regulo Olivares invadiría desde el Táchira. Delgado Chalbaud avanzaría desde el Oriente y Peñaloza y Olivares desde el Occidente y Samuel Mc Gill iría a la cabeza de una segunda expedición. Este plan de operaciones se precisó a mediados de 1929.
La sublevación en abril de 1929 del general José Rafael Gabaldón, apenas si puede catalogarse de tal: Fue un saludo a la bandera. Ocurrió cuando estaba ya en marcha la invasión de Román Delgado Chalbaud junto con José Rafael Pocaterra. En política lo importante era participar en una acción violenta para dar el salto a la cúspide. Betancourt ve en la expedición del Falke la oportunidad de su vida. Hace un amago de contacto con estos revolucionarios, y le dice a unos amigos que se va a embarcar en el “La Gisela”, para luego unirse a la gente del “El Falke”. “La Gisela” sufre una avería, casi zozobra y los revolucionarios: Leoni y Betancourt se rinden pronto: Llevaban tres revólveres solamente y quedan varados en la playa de Barahona. Deciden entonces irse a Santo Domingo. Luego se trasladan a Trinidad donde esperan noticias del desembarco y de las acciones de Delgado Chalbaud.
En Peñas Negras –Estado Sucre-, Delgado Chalbaud se reúne con Pedro Elías Aristeguieta, acuerdan el plan de operaciones. El primero con el Falke atacará por el Salado a Cumaná, mientras Pedro Elías lo hará por el Caiguire, haciendo un movimiento de tenaza sobre Cumaná. Luego irán a tomar a Barcelona y Carúpano. Pedro Elías le entrega setenta y cinco pescadores y Delgado Chalbaud le entrega trescientos fusiles. El domingo once de agosto, a la cinco de la mañana, se acuerda atacar la plaza.
Suben al barco, y Delgado Chalbaud organiza el orden de batalla, serán tres columnas, comandadas por los Generales: Doroteo Flores, Linares Alcantara y Carabaño. Delgado Chalbaud, con su ayudante el teniente Armando Zuloaga Blanco, mandará la reserva. Atracan en el muelle. Son las cinco de la mañana en Puerto Sucre, y aún no se oyen los disparos del General Aristiguieta, No aparecerá hasta las doce del mediodía, “por haberse pérdido en el camino”, es posible que se haya retardado por la lluvia, en todo caso la extraña perdida del baquiano Merardo, que guíaba a la tropa de Pedro Elías, que tenía que llevar al contingente de hombres armados al sitio de la batalla, llegaran con 9 horas después de lo planeado, no pudiendo sincronizar las tropas de Aristiguieta sus operaciones con las de Delgado Chalbaud, incapaz éste de cercar la ciudad y hostigarla hasta la llegad de los refuerzos. Los informantes de Gómez en el exterior que lo mantenían al tanto sobre el desplazamiento del Falke y dieron con el sitio de desembarco; la falta de entrenamiento militar de los invasores provocó su derrota (13).
A las ocho de la mañana, por las calles de Cumaná, suben la tropa de Delgado. El General Emilio Fernández, ya tenía noticia de la invasión, por el telegrama de Gómez, además tuvo la noticia del desembarco de Delgado Chalbaud por la información, que le trajo Luís Rodríguez, dueño de un tren de pesquería, que trabajaba en Araya. Para darle ímpetu al ataque de Delgado toma la bandera, y se coloca al frente de la tropa.
Alzando el tricolor se convierte Delgado Chalbaud, un blanco fácil para los francotiradores, la misma decisión la toman Carabaño, Flores, Zuloaga. Al llegar al Puente Guzman Blanco, vino el desastre los francotiradores matan al General Delgado Chalbaud cuando comenzaba avanzar sobre el puente, dejando huerfana la expedición. Armando Zuloaga corre con su misma suerte al intentar cruzar la calle. Mucha gente de la tropa quedó tendida en la acera.
En la otra parte del puente está Emilio Fernández. Al caer Delgado Chalbaud sentado sobre el estandarte. Ordena que le digan a su hijo Carlos, -quien se ha quedado en el barco- que si “me matan muero con gusto, porque es por la patria”. El general Flores también está herido. Delgado recibe otro tiro en el pecho, “ya está”, y cayó muerto sobre la bandera. Le habían disparado desde un árbol. Rafael Vegas recibió un impacto de bala en la cara. A López Méndez le dieron en el vientre. Rafael María Carabaño, Julio Mc Gill, Carlos Julio Rojas, Pérez Frontado están heridos.
De los aviones de bombardeo, eran con alas dobles muy grandes, gruesos adelante y delgados atrás. El sonido también era muy diferente al de los aviones actuales, no era un zumbido parejo sino más bien un TACATACATACA, como el sonido de algunas motos. Hacían vuelo rasante. La invasión ocurrió en agosto, que es precisamente la época de lluvias. Los aviones vinieron por varios días y llegaban entre las once de la mañana y la una y media de la tarde. Los aviones despegaban de la Base Aérea de Maracay, y tomaban tres horas en llegar a Cumaná, se guiaban por la costa, eran aviones caza bombarderos Breguet Br 19 B2, los raid era en formaciones de 2 unidades bombardeaban con dos bombas de 50 kg, lograron provocar un herido entre la población, y distrayeron la atención de los combate por la ciudad (14).

El León del Llano.

El Célebre jefe de guerrillero Arevalo Cedeño de comienzos del siglo XX, se destacó por su férrea oposición al régimen de Gómez, la cual se expresó en las múltiples invasiones que realizó sobre el territorio venezolano, El 19 de mayo de 1914, a la cabeza de 40 hombres lidera su primer alzamiento en contra de la dictadura de Gómez, sufriendo derrotas en varios combates tras lo cual escapó a Trinidad y de allí a Colombia desde donde organizó y llevó a cabo 7 invasiones sobre el territorio venezolano por el Arauca, entre 1915 y 1933. En 1921, en su tercera invasión al mando de sólo 123 hombres, tomó San Fernando de Atabapo, capital del territorio federal Amazonas, donde gobernaba Tomás Funes, a quien apresó y sometió a un Consejo de Guerra, que lo condenó a muerte, encargándose de ordenar su ejecución en presencia de todos los habitantes del poblado el 30 de enero de 1921(11).
La resistencia giraba en torno a un hombre llamado Emilio Arévalo Cedeño, guerrillero antigomecista y combatiente implacable que recorrió Venezuela luchando contra las tropas oficiales. Tuvo la idea de atacar San Fernando y proveerse de armas y de pertrechos que lo fortalecieran para atacar posteriormente Caracas.
De Colombia parte la invasión, el motivo es que el “terror del Amazonas” tiene armas y dinero, así podrá seguir adelante, lleva 123 hombres, cuando sus hombres le preguntan: ¿dónde vamos General?, su respuesta es contundente: - “los llevo a la victoria”. Todo comienza la noche del treinta y uno de diciembre de 1920, llega al Meta, han sido tres días de navegación por el Casanare, una semana llega al alto Orinoco, llegan a la orilla a nado donde mueren por los caribes y caimanes veinte hombres en el desembarco. Saben que tiene ochocientos soldados, pero quinientos están buscando balatá, son guiados por el baquiano Joaquín Palencia, a la una de la mañana toman por asalto a San Fernando de Atabapo, han tomado a Tomás Funes por sorpresa, la lucha dura dos días, toman un cañón abandonado que llenan de cuñas de pólvora y de piedras redondas para disparar contra la casa fuerte, y recogen troncos y yerbas para meterle candela a los sitiados
Funes escucha una detonación y no le presta mucha atención. Sus lugartenientes Avispa y Picure afilan sus machetes como autómatas. Pasos suenan como los de un grupo de personas que corre. Que pronto han regresado mis hombres, piensa Funes para sus adentros. Abre su ventana y una descarga llega hasta él. Sale ileso y de momento queda sorprendido. Pero no se desanima, bloquea los accesos a la casa y devuelve disparo por disparo. Suenan detonaciones por la orilla del rió. Funes deja a Picure a cargo de defender el primer flanco. Fuego contra esos canallas, ordena. No dejaremos a nadie con vida. Disparen sobre seguro, ordena a su vez Arévalo Cedeño, recuerden que tenemos pocos pertrechos.
Arrecia el tiroteo a medida que el sol se adueña del cielo. Nadie rehuye el combate, excepto Avispa y Picure que se les desfallecen las piernas de miedo como si estuvieran atacados de paludismo. Funes los observaba con desprecio. A ustedes también voy a ajustarles las cuentas luego, pensaba. Solo esperaba que el Coronel López fuera en su ayuda, estaba seguro de que pronto llegarían refuerzos, del interior del Amazonas.
Ya las deserciones de sus filas comenzaban a sucederse. El destino de la guarnición estaba sellado, 24 horas más tarde era tomado prisionero y puesto frente al tribunal que decidiría su suerte. Confesó Funes todos sus crímenes e incluso intentó justificarlos. El veredicto fue unánime: La pena capital. El último deseo concedido: No vendársele los ojos. Se preparó el pelotón. Un segundo antes de morir gritó “¡Adiós amigos míos!” Y los certeros disparos acabaron con el reinado del terror en San Fernando de Atabapo (14).
La acción más extraordinaria de este guerrillero fue la derrota y la captura de Tomás Funes, quien fungía del Gobernador del Territorio Federal Amazonas, y junto con Vicencio Pérez Soto y Eustoquio Gómez eran los tres más formidables pilares militares de Juan Vicente Gómez, en la administración civil. El fusilamiento de Funes por parte de Arevalo Cedeño puede considerarse una de las acciones más épicas realizada en contra del Gomecismo, si se toma en cuenta la poderosa fuerza que tenía este hombre para proteger sus intereses en batalá, su error estaba que se encontraban en las plantaciones, y desprotegió la capital San Fernando de Atabapo, tras la toma de la Gobernación Arévalo Cedeño pierde el tiempo en saraos y parrandas, lo que le permite a Gómez mandar refuerzos al Amazonas, mientras Arévalo huye con sus fuerzas a Colombia, el intentó organizar un gobierno revolucionario en el Territorio Federal Amazonas. En realidad el general Arévalo tenía que hacer frente al gobierno colombiano que también le perseguía.
En un país aterrado por la represión más sanguinaria de todos los tiempos, el desafío de Arévalo Cedeño fue un acontecimiento único: derrotó en varias oportunidades a las fuerzas gomecistas en contiendas como la de Santa María de Ipire donde acabó una fuerza diez veces superior a la suya, comandada por el General Manuel Sarmiento, presidente del Estado Guárico y quien a la sazón se encontraba en Valle de La Pascua. Luego triunfa en Gafualito (y a 190 kilómetros de Maracay, donde estaba Gómez bastante preocupado). A las fuerzas de Gómez las había vencido en Río Negro, Cenizas, Guasdualito, Campo Alegre, Bruzual, Cuchivero, Lezama, Turén, Acarigua y Araure, donde las emboscadas y la escaza capacidad combativa del Ejército facilitan sus triunfos.
Como era telegrafista, desde algunos puestos que tomaba en sus andanzas le tomaba el pelo a Gómez enviándole mensajes que lo sacaban de sus casillas. En una oportunidad habiendo provocado Arévalo Cedeño una desbandada en el ejército gomecista del general Manuel Padilla, éste no obstante envió un mensaje telegráfico a Gómez diciéndole que había derrotado al faccioso Arévalo Cedeño. Enterado don Emilio del mensaje, al día siguiente toma el pueblo de Santa Ana y conocedor de la línea sur-este manipula el aparato, llama con la señal “treintiuno” (distintivo de los telegramas para Gómez) y le escribe: “... De acuerdo con mi telegrama de ayer, tengo la satisfacción de participar a Ud. Que he capturado al faccioso y ladrón Arévalo Cedeño, suplicando a Ud. respetuosamente se sirva decirme que hago con él...”
En otra oportunidad, cuando el gobierno de EE UU solicitó a Gómez diera libertad a los presos y convocara al país a elecciones libres, don Emilio tomó la oficina telegráfica de Orituco y trasmitió el siguiente mensaje: “General Juan Vicente Gómez – Maracay. Han llegado noticias a mi campamento de que el gobierno americano obliga a Ud. a abandonar el poder, libertar a todos nuestros compatriotas encarcelados, abrir las puertas de la Patria a todos los desterrados y convocar al país a elecciones. Patriota como soy, convengo en que Ud. haga lo que se le impone, porque es lo humanitario, lo civilizado y lo republicano; pero debo protestar por la intervención de un poder extranjero en los asuntos internos de nuestro país. Es decir que combatí contra Ud. y seguiré combatiendo contra los americanos del Norte, porque la herencia de Bolívar es única, indivisible y no permite intervención. Su compatriota que jamás ha sido su amigo – E. Arévalo Cedeño.”
Agobiados por el acoso colombiano y las fuerzas de Gómez, luego de un combate de 36 horas en la boca del Casiquiare, con seis cartuchos y sin comida, emprendieron retirada por el alto Orinoco para alcanzar la frontera con Brasil. Un día cazaron un pequeño mono que tuvo que servir de alimento para veintiocho hombres. En enero de 1925 en una impresionante travesía, llegaron a Santa Rosa de Amanadona para pasar luego al Brasil. Confiesa a sus camaradas, desalentado, que deben solicitar el derecho de asilo a la República del Brasil, para luego emprender la lucha con nuevos bríos.
Gómez no perdía tiempo contra sus enemigos y tenía a los estudiantes presos trabajando en las carreteras. Entonces, como un verdadero vengador de injusticias, don Emilio se aprestó para un ataque singular. Voló a Palenque. Los espías de Gómez se enteraron de la operación y levantaron poderosos campamentos militares, retirando a los presos a lugares lejanos. Hubo el general Arévalo de retirarse a Anzoátegui. Comprobaba en su marcha que nadie quería unírsele; según él nadie quería a Gómez pero todo el mundo le sacaba el cuerpo. Entonces inició un largo periplo por sabanas y selvas, siempre seguidos cerca por las fuerzas del gobierno. Fuerzas combinadas de cinco estados (Guárico, Apure, Bolívar, Anzoátegui y Monagas), le perseguían disputándose el honor de capturarle. Repasaron el Orinoco varias veces procurando confundir a sus enemigos. Fueron seguidos por camiones y cargados de soldados, quizás por primera vez en el país se realizaban estas acciones militares. Cuanto seguidor de la causa de Arévalo Cedeño caía en manos del gobierno era liquidado en el acto. Así sería la ferocidad con que era perseguido este guerrillero que dos oficiales se habían suicidado por no pasar por la vergüenza de presentarse ante Gómez habiendo sido burlados por la acción de este guariqueño. Estos fueron, el general José Miguel Guevara y el coronel Alfredo Rodríguez López.
Los acosos eran cada vez más fieros. Por alcanzar nuevamente tierras colombianas por el Arauca, padecieron fiebres, mordeduras de las llamadas veinticuatros y tambochas, bajo acometidas de fieras, llegaron a pasar cuatro días sin comer, cruzando ríos como el Guárico, el Pao, Portuguesa, Guanare, Masparro, Uribante, Sarare, vomitando bilis y sin poder echarse a descansar. En 1930 pudo Arévalo llegar a Santa Marta y de aquí ir a Trinidad a bordo del vapor Coronado, pero el gobernador de esta isla le prohibió su desembarco. La recompensa por su captura llegó a tasarse en un millón de bolívares (que viene a ser como millardo hoy en día.) Lo devolvieron a Venezuela, a Carúpano, donde lo esperaba la Sagrada, pero gracias a un amigo pudo ***** un vapor francés que lo llevó a la República Dominicana. Allí volvió a encontrarse con José Rafael Pocaterra; ya habían matado a Román Delgado Chalbaud y tanto la invasión del general Rafael Simón Urbina como la sublevación del general José Rafael Gabaldón en Portuguesa habían terminado en fracasos. Cundía el más grande desaliento. Todos parecían admitir que era imposible derrocar a Gómez.
Produjeron fuertes pérdidas al gobierno, por ejemplo, en Mata de Agua, en el bajo Meta, en Lezama y en Bolívar y en un hato llamada Las Mercedes. Se retiraron luego por el río Caparo durante veintinueve días de navegación. Cruzaron el Alto Apure, cayeron en el Arauca y pasaron el invierno en Santa Rosa. El 5 de agosto estaban en El Caribe. Totalmente rodeados resistieron a las tropas del coronel Meléndez de Apure y del coronel Sánchez del Estado Bolívar. Le mataron el caballo a Arévalo y lo salvó milagrosamente uno de sus oficiales, un coriano, saturnino García. Varios de sus compañeros cayeron en aquella acción, entre ellos su querido amigo Carlos Julio Ponte.
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Una Historia Militar de las Fuerzas Armadas (IV).

Por Kelder Toti.


Otros Alzamientos.

…“el Capitán Rafael Alvarado del Regimiento de Artillería No. 1 en convivencia (Sic) con el subteniente Rafael Antonio Barrios del Batallón acuartelado en Miraflores hizo sublevar parte de dicho Batallón, asesinando […] al Capitán Ramón González […y] al Coronel Aníbal García […] Seguidamente marcharon hacia el cuartel San Carlos, del que contaban apoderarse mediante la complicidad del subteniente Agustín Fernández […] fueron rápidamente rechazados y dispersados por el General Eleazar López Contreras, Jefe de la Brigada acantonada en Caracas, quien avisado de lo que se preparaba, logró entrar al Cuartel momentos antes arrestando a Fernández y organizando rápidamente la resistencia […] la aprensión de los comprometidos, entre los cuales se encuentra dos oficiales más [Sic] y varios civiles”…
El gobierno toma medidas inmediatas para controlar la situación, entre el 25 de Abril y el 1 de mayo se crean 3 nuevos Batallones ubicados estratégicamente en Maracay: el Batallón “23 de Abril” en Valencia el Batallón “1 de Mayo” y en Guigüe el Batallón “Maracay”. Los sabuesos del gomecismo dan con los oficiales y civiles comprometidos, los cuales van a parar a las cárceles de la dictadura y, en el mejor de los casos, al exilio
En 1930 se crea el Estado Mayor General presidido por el General Eleazar López Contreras, y entre los ayudante el Teniente-Coronel Isaías Medina Angarita. López Contreras como Ministro de Guerra y Marina, en 1933, se promulga una nueva legislación militar, un Código de Justicia Militar y Naval, una nueva Ley Orgánica del Ejército y la Armada, así como otra sobre el Servicio Militar. Se reorganiza el Ejército en Brigadas, Regimiento para la artillería, y Escuadrón para la aviación militar. Se reorganiza en 1931, el servicio de ingenieros militares.
El Hombre que se volvió Loco.

Eleazar López Contreras destruye con falsas maniobras políticas a las Fuerzas Armadas, al politizarla y corromperla para controlarlas, al mismo tiempo que reprime los brotes sindicales y el gomecismo con ferocidad macabra, contratando sicarios de su propia familia para que asesine a los elementos que se le opongan; a la larga divide al país sin ningún sentido, facilitando la presión colombiana, que no dejará pasar la oportunidad, a pesar de la superioridad material de las Fuerzas Armadas (1), estas ceden ante las amenazas colombianas, que aplicarán lo aprendido de la Guerra Colombo Peruana de 1931-1934, que reclamarán caro las ofensas de Gómez, presentándole al presidente un ultimátum, amenazando a López con avanzar en profundidad, obligándolo a firmar el Tratado de 1941, con el cual Venezuela perdía 153.500 Km2 de territorio (2).
No contento con ello, provoca sin necesidad la neutralidad parcializada de Venezuela en la Segunda Guerra Mundial en contra del Eje, a favor de los aliados, arrestando a los marineros, súbditos de las potencias del Eje y confisca las propiedades de sus ciudadanos, repartiéndosela entre ellos, para satisfacer al Departamento de Estado, quedándose en algunos casos con ella, es interesante el ejemplo del Club Alemán del Paraíso, que se convertiría en la sede del Colegio de Médico de Venezuela. Esto sería respondido por los alemanes quienes se vengarían ante los ultrajes: hundiendo los barcos de la marina mercante de Venezuela, muriendo en los ataques de las “manadas de lobo” aproximadamente 17 marineros, y organizaron una vasta red de espionaje y sabotaje que pasará a la historia como la RED Bolívar, lo que no tardaría en obligar a intervenir a la U.S. Navy, SSO y el FBI, al combatir a los agentes germanófilos, para sostener la logística de la guerra, tan necesitada de petróleo, ocupando posiciones claves para la guerra antisubmarina en contra de Alemania. Sometió a Venezuela a los deseos de los aliados, en nombre de la democracia y la lucha contra el fascismo, que se escondió bajo el bolivarianismo y panamericanismo, en boga en aquel tiempo.
Al iniciarse las hostilidades en 1939, eran muchos los barcos pertenecientes a los países en pugna que navegaban por los mares del mundo. En líneas generales, casi todos los capitanes de los barcos mercantes, habían sido instruidos desde meses antes sobre la conducta a seguir. Algunos sin embargo fueron sorprendidos por el estallido de la guerra sin contar con instrucciones precisas acerca del rumbo que deberían tomar en la emergencia. Tal el caso de varias naves alemanas e italianas en las proximidades de la costa de Venezuela. Entre los meses de septiembre de 1939 y junio de 1940, en el momento de entrar Italia en la contienda, navegaban por la zona citada, los cargueros alemanes: “Durazzo” y “Sesostris” y los italianos “Jole Fassio”, “Bacicin Padre”, “Teresa Odero” y “Trottiera”. Lo hacían con diferentes rumbos y cargas y en general, transportaban minerales estratégicos o combustibles o se dirigían a cargarlos, al comenzar la guerra, buscando refugio en puerto.
Ante el desarrollo de los acontecimientos y tratando de eludir la presencia de las naves de guerra aliadas, británicas o francesas, en su mayoría, los citados barcos tomaron rumbo hacia los puertos venezolanos más próximos. Así, hacia junio de 1940, en Maracaibo se hallaba anclado el “Durazzo” y en La Guaira el “Jole Fassio”, ambos sin carga. En Carúpano se refugiaba el “Sesostris”, con un cargamento de madera, asfalto, café y cacao, mientras que en Puerto Cabello lo hacían “El Teresa Odero” y el “Trottiera”, sin carga, y el “Bacicin Padre” con petróleo.
Diría al respecto el capitán del “Jole Fassio”, al recordar el episodio muchos años después: “veníamos lastrados con agua de Génova, con destino a Curazao a cargar gasolina y querosén. Llevábamos nueve meses de guerra y mi país, Italia, seguía en posición neutral. Pasábamos grandes sustos en cada viaje, pues en medio del océano nos detenían las naves aliadas para revisarnos, medir el cargamento y hacernos miles de preguntas, tratando de descubrir si habíamos abastecido a algún submarino enemigo. Además, éramos escoltados permanentemente por los británicos, que en cualquier momento podían hundirnos, si desobedecíamos sus órdenes. Fue en ese último viaje de mi vida, el 8 de junio de 1940, cuando recibí la noticia de que Italia entraría en guerra... y, por lo tanto, debería refugiarme en la boca del Amazonas, en Brasil. Sin embargo, antes de llegar al mencionado lugar, recibí una contraorden: debía regresar a Curacao con mi petrolero de nueve mil toneladas de desplazamiento, para cargar combustible. Y así lo hicimos. Sin embargo, estando a tres horas de navegación para llegar a puerto y ya enviados los telegramas anunciando la llegada, a las seis de la tarde me informó el almirante Cavagnari, del Estado Mayor de la marina italiana, que siguiera hasta Venezuela para refugiarme, hundiendo inclusive el barco si fuera necesario. La misma orden la recibieron los demás capitanes, que ya se encontraban en aguas territoriales venezolanas. Fue así como entré al puerto de La Guaira, donde permanecí hasta el 24 de junio...” Esa era la orden quedaba el Almirantazgo, para evitar la captura del barco por el enemigo.
El barco italiano, sin embargo, no estaba solo. Las naves mencionadas anteriormente lo acompañaban en aquella decisión inesperada. Transcurrieron así varios meses, sin que ningún incidente alterara la situación. Los habitantes de Puerto Cabello recibieron de buena forma a las jóvenes tripulaciones refugiadas y se convirtieron en una especie de invitados de la ciudad. Los extranjeros visitaban con frecuencia el cine, bares, etc. y de alguna forma u otra formaban parte de la población para la época. El gobierno mantuvo su actitud de neutralidad y hasta entregaba los respectivos sueldos a los marineros de los barcos refugiados. La Navidad de 1940 fue triste para las tripulaciones, pero un poco menos para la del Sesostris, el único barco de bandera alemana, ya que estos fueron invitados a la fiesta de Navidad que se solía festejar en el Club Unión, como se llamaba el club alemán de Puerto Cabello. En esta celebración a la cual asistieron los oficiales y los marineros, muchos de estos ofrecieron en venta objetos de artesanía elaborados por ellos mismos, como timones, maquetas de barcos célebres, etc.
Los capitanes de los barcos italianos y alemanes se mantenían a la expectativa, aceptando pasivamente las órdenes recibidas de las autoridades venezolanas, pero también listos para llevar a la práctica las instrucciones recibidas oportunamente, de sus respectivos gobiernos. Estas últimas eran claras y simples: las naves no deberían caer en manos del enemigo en ningún momento ni bajo ningún concepto. Si tal situación fuera inminente, los barcos tendrían que ser hundidos de inmediato.
El 30 de marzo de 1941, finalmente, todas las naves italianas que se encontraban en puertos norteamericanos fueron incautadas por las autoridades. La información, como un reguero de pólvora, corrió entre los tripulantes de los barcos internados en Venezuela. En La Guaira, donde se encontraban los mercantes italianos “Bacicin Padre”, “Teresa Odero”, “Trottiera” y “Jole Fassio” y el alemán Sesostris, las autoridades (como buenos lacayos) intentaron repetir el hecho en la tarde del 31 de marzo. Así que un destacamento de la marina de guerra alcanzó a ocupar rápida y sorpresivamente al buque petrolero “Bacicin Padre”. La operación, sin embargo, no pudo continuar. Los cuatro restantes, tras la decidida acción de sus tripulantes, fueron rápida presa del fuego, por orden de sus capitanes, incendiando y encallando el barco.
"El cielo se puso rojo con el resplandor", "El agua hervía en torno de los barcos"; estos fueron algunos de los titulares que aparecieron en la prensa del 1 de abril. Aproximadamente a las ocho de la noche ya se habían aglomerado una gran cantidad de personas en el puerto, que sorprendidas y confundidas miraban estupefactos el horrible espectáculo. Pronto, se corrió la voz de que esto no era ningún accidente. La población estaba indignada. No podían creer que estos refugiados a quienes habían tratado como huéspedes especiales pudieran poner en peligro las instalaciones del puerto que los había auxiliado en su tiempo de desdicha. La multitud no toleró semejante insulto y el disgusto general se convirtió en una persecución de marineros y oficiales que duró hasta altas horas de la madrugada. Al día siguiente se renovaron las indignaciones y las masas se aglomeraron enfrente de la casa #5 de la calle Comercio, donde se rumoraba que se encontraban escondidos varios marineros italianos. Las puertas y ventanas de esta casa, al igual que sus refugiados, fueron salvados por la policía. Afortunadamente no hubo ningún linchamiento ni accidente que lamentar. Después de haber sido capturadas todas las tripulaciones de los barcos (alrededor de 300 marineros y oficiales) fueron llevadas a distintos lugares ya que no cabían en la jefatura de la policía. Algunos marineros alemanes fueron llevados al cercano pueblo de San Esteban, donde se hospedaron en casas de familias alemanas que vivían en este pueblo.
Las tripulaciones fueron enjuiciadas. Los cargos presentados por Venezuela fueron dos principalmente: 1-Haber puesto en peligro las instalaciones del puerto; y 2-Haber violado el tratado de refugio que Venezuela había otorgado, olvidando que lo provoca su acción es la amenaza de incautación, por la presión de los norteamericanos.
Recordaría, en octubre de 1972 en declaraciones a la prensa, el comandante del Jole Fassio: Amleto Rovelli: “Los tripulantes fueron llevados a San Esteban, a pocos kilómetros de Puerto Cabello. Después vinieron los largos días del proceso a los capitanes y el enjuiciamiento de las tripulaciones que habían tenido la culpa de obedecer a sus respectivas autoridades... El 14 de agosto se produjo la primera sentencia. Los capitanes fuimos condenados a cuatro años de cárcel y los tripulantes a dos”. Por otra parte, el gobierno de Venezuela, presidido por Isaías Medina Angarita, se opuso a enviarnos al estado de Montana, en los Estados Unidos, donde lo solicitaban las autoridades americanas para ser internados en un campo de concentración. Medina Angarita indulta posteriormente a las tripulaciones italianas, mientras que los alemanes deberían seguir cumpliendo la condena.
 
Una Historia Militar de las Fuerzas Armadas (V).

Por Kelder Toti.

La gran mayoría de los marineros y oficiales, vivieron el resto de sus días como ciudadanos venezolanos y adoptaron este país como el suyo. Algunos ya habían contraído matrimonio con mujeres de Puerto Cabello como el capitán de la nave italiana “Jole Fassio” el señor Amleto Rovelli quien fundó una importante compañía aduanera en La Guaira.
El capitán del “Sesostris” único barco alemán involucrado en el hecho, el señor Karl Ueding también se quedó en Venezuela y se casó.
Los barcos incendiados “Jole Fassio”, “Trottiera” y “Teresa Odero” fueron reflotados. Mas tarde todos excepto el “Teresa Odero” fueron vendidos a los americanos por 2.000.000 U$, junto a los otros tres barcos italianos que se encontraban en la bahía, el “Bacicin Padre”, el “Alabama” y el “Dentice”; el “Teresa Odero” sería adquirido por Argentina. El buque alemán Sesostris quedo tan destruido que fue imposible su reconstrucción, y por orden del presidente Isaias Medina Angarita fue desguazado, remolcado y abandonado en una isla cercana a Puerto Cabello llamada la Isla Larga, donde aun permanece hundido, siendo el paraíso de los buceadores de naufragios y una de las principales atracciones turísticas del lugar (3).

El Capitán que perdió la guerra
Ante la amenaza de los U-Boot, The Departament State de los U.S.A; decide dotar a la Marina de Guerra de Venezuela de lanchas Bucaneras PT, Cañoneras y aviones de reconocimiento aéreo Texan-6; el fracaso en contener la arremetida de los submarinos de la Kriegmarine de la Clase VII-C. Los barcos petroleros eran hundidos ante de ser escoltado por la Séptima Flota de Barlovento en Curazao, dada la incapacidad de la Armada de escoltarlos a la Islas de Aruba y Curazao, pasaban a las Isla de las Aves y seguía por el Estrecho de San Juan hasta llegar a los puertos de Texas y el Misisippi.
The U.S. Navy, se vio obligada a colocar bases aeronavales en Puerto Cabello (base que ampliaron), Margarita, Isla de San Rafael, Isla de Patos, Maiquetía (construyeron el aeropuerto) y Los Roques, bajo supervisión del Teniente General Phillip Swarkoff, que se encargó hacerle frente a la red de espías germano-venezolana conocida por la Red Bolívar, compuesta de agentes venezolanos, espías y saboteadores alemanes, dirigidos por Lisa Ellner y Hans Weisman, que informó sobre el tráfico marítimo y saboteaban las instalaciones petroleras, volaron oleoductos y colaboraban activamente con la Abwher sede Hamburgo, lograron mandar a pique a 34 barcos salidos de puerto venezolanos.
La intervención americana se debió a la ineptitud de la Marina de Guerra Venezolana, en un episodio tragicómico un submarino alemán, que los esperaba frente a la barra de Maracaibo, el 3 de Diciembre de 1942, hundió los petroleros que eran escoltados por el Capitán de Navío Wolfang Larrazábal, que debes de enfrentarlo con valor, con la Cañonera Rafael Urdaneta al emerger el submarino al torpedear y cañonear con el cañón de 88 milímetros los petroleros, huyó en desbandada, después de ser torpedeados volvió la cañonera a recoger los náufragos, y en vez de hacerle frente, salió corriendo como un conejo, perdiendo la paciencia el agregado naval y el embajador americano, quienes disgustados por su pobre actuación, se fueron a conversar con el Presidente, el General Isaías Medina Angarita, a la esquina de Gobernador encontrándolo en un bar, obligándolo a aceptar las bases americanas.
El libro Kelshall. «La Guerra Submarina en el Caribe» hace énfasis interrelaciones complejas y sus efectos, especialmente en la seguridad de los Estados Unidos y de la Gran Bretaña; un ejemplo de ello fue en 1943 dada la incapacidad de los vigías de la Guardia Nacional de informar la emersión de los submarino alemanes, lleva a la Royal Army al tomar las guarniciones de la Guardia Nacional en la Guayana Esequiba, y ocupar el territorio, dando en compensación la Isla de Patos. Quizás en primer lugar la guerra submarina en el Caribe repercutió sobre la política de seguridad de los Estados Unidos y las medidas tomadas como consecuencia de ella, perjudicaron a nuestro país. Esta política siempre era fuertemente orientada hacia el Canal de Panamá como un ojo de aguja altamente sensible, pero también era determinada por la protección de las rutas de transporte marítimo con el fin de asegurar suministros estratégicamente importantes de materiales vitales (véase Sandner 1990).
Con la agudización de la Guerra Fría, ante todo después de la revolución en Cuba en 1959 y el revolcón en Nicaragua en 1979, la "SLOC interdiction-capacity" (SLOC =Sea Lanes of Ocean Communication) jugó un papel importante en el pensar estratégico a gran escala. Después de 1959 y sobre todo después de 1979, el lado norteamericano se refirió repetidamente a la especial importancia del Mar Caribe para el abastecimiento estratégico de los Estados Unidos y de la OTAN en caso de conflictos bélicos (también Europa), por ello el equipamiento en los setenta de las fragatas de guerra antisubmarina Clase Lupo y de los cazas F-16.
A este respecto, se aludió varias veces a la amenaza de este suministro por parte de submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, es la razón de la intervención de la U.S Army, aunque generalmente se expone de manera muy imprecisa. Enders (1982) habla de un «puñado de submarinos alemanes», sin embargo fueron casi cien los que llegaron operar en el Caribe de forma rotatoria, por lo general en oleadas de 5 a 12 submarinos entre 1942-Febrero de 1944, ya que debido a la posible invasión de Francia tuvieron que ser retirados, para proteger el canal de la Mancha del asalto Angloamericano (David Irving, La Guerra de Hitler).
La dimensión de la casi completa interrupción de los transportes vitales de petróleo y gasolina hacia Inglaterra y de los transportes de bauxita para la industria de aviación en Estados Unidos en 1942, que partía del Estado Bolívar, generalmente no son mencionados, como tampoco la vulnerabilidad del sistema de transporte marítimo, concentrado en específicos focos estratégicos, los cuales fueron calificados por Donitz como «nudos de transporte marítimo" (véase Donitz 1958, pág. 196) y por los americanos como «killing areas» o zona de muerte.
La experiencia norteamericana a la cual pertenecieron también los errores, en combatir a los U-Boot en el Atlántico, y las debilidades propias en 1942 y el shock que causaron las operaciones de naves de guerra enemigas en la desembocadura del Mississipi y en el alcance visual del Canal de Panamá, Guantánamo y la costa de Florida, contribuyeron a que el potencial de las amenazas marítimas se convirtiera en un punto focal de la política de seguridad norteamericana.
El 8 de diciembre de 1941, un día después del ataque aéreo masivo de los japoneses contra Pearl Harbor.
Las «Potencias del Eje» declararon la guerra a los Estados Unidos el 9 de diciembre el Comando alemán de la Guerra Marítima (OKM) levantó las restricciones existentes hasta entonces en cuanto al uso de submarinos frente a la costa oriental norteamericana y el mismo día Donitz pidió el permiso para enviar 12 naves de la clase mayor a la costa de los Estados Unidos (véase Donitz 1958, pág. 195). Sin embargo, en la primera ola de ataques, denominada «Operación Golpe de Tambor», sólo pudieron participar 6 submarinos desde sus bases francesas en Vizcaya. Ellos atacaron el 12 de enero en el sector de la costa entre el río St. Lawrence y el Cabo Hatteras y hundieron en el lapso de tres semanas, a veces dentro del alcance visual de la costa, un total 11 buques petroleros y otros 28 barcos de distintos calados.
Al mismo tiempo el Comando alemán de la Marina de Guerra preparó la «Operación Tierra Nueva» concentrada en el área del Caribe. En la noche del 15 al 16 de febrero de 1942 tres submarinos alemanes atacaron en el lapso de tres horas en el Golfo de Venezuela, Aruba y Curazao, hundiendo barcos y haciendo fuego de artillería sobre las refinerías de Curazao En la tarde del 18 de febrero otro submarino atacó enfrente de la base de la marina estadounidense de Chaguaramas en Trinidad y en los días siguientes otros dos submarinos hundieron barcos al este de Trinidad y en la región Bahamas/ Cuba, complementado por acciones de submarinos italianos al norte y oriente del arco isleño del Caribe.
La primera ola provocó la interrupción inmediata de los transportes marítimos, inclusive los viajes pendulares de buques petroleros pandos especiales entre el Lago de Maracaibo y las refinerías en Aruba y Curazao. La operación duró 28 días y produjo además del bombardeo de refinerías el hundimiento de 18 buques petroleros y otros 23 barcos comerciales, además de averiar otros 7 buques petroleros y 4 barcos, ya que el petróleo enviado era para la industria americana, ya que la producción petrolera americana era para abastecer el esfuerzo de guerra.
La «Operación Tierra Nueva» tomó a los aliados por sorpresa, a pesar de que era conocido la gran necesidad británica de abastecimiento con petróleo, gasolina y aceite para motores diesel (2-4 buques petroleros diarios), tenía que basarse sobre todo en el Caribe y por lo mismo tenía que ser protegida masivamente. Después de la firma del «Acuerdo sobre Destructores» en marzo de 1941, con el cual los Estados Unidos entregaron 44 destructores a la flota británica y seis a la marina canadiense en compensación por el derecho de construir bases militares en Great Exuma /Bahamas, Antigua, St. Lucia, Trinidad y la Guayana Británica, empezó una ampliación de las bases militares orientada inicialmente a la defensa aérea (véase Langer 1952; Langer/Gleason 1964).
Los precursores del «Acuerdo sobre Destructores» fueron los convenios entre Estados Unidos y Gran Bretaña a finales de 1939 sobre la cesión de bases de la marina en Trinidad, St. Lucia y Bermuda. Dentro de este marco también estaba prevista una base como punto de apoyo para hidroaviones cerca de la posterior base de Chaguaramas en Trinidad (Mucurapo Pasture, 7 ha), pero quedó vacante como las otras bases (véase Baptiste 1976 a). La «US/Caribbean Sea Frontier»; que protegería al tráfico marítimo, se organizó alrededor de los tres centros principales, Panamá, Puerto Rico y Trinidad; más tarde se agregó Guantánamo. En Trinidad se crearon en otoño de 1941 las grandes bases Fort Reid y Waller; a principios de 1942 se amplió la base combinada de marina e hidroaviones de Chaguaramas cerca de Puerto España y poco después siguieron los aeropuertos militares en Aruba ("Dakota") y Curazao ("Hato").
El objeto principal era la lucha contra los esperados ataques y aterrizajes de los bombardeos a larga distancia, lo cual correspondió a la orientación norteamericana en la amenaza primaria de una invasión alemana con la ayuda de los colonos alemanes en América Latina, idea fomentada por Brasil, de tono opuesto a la visión británica, en el caso venezolano los habitantes de la Colonia Tovar se presentaron como voluntarios para luchar por el Reich, siendo la población por orden de la embajada americana deportado al Táchira, Municipio Junín.
Para el 7 de diciembre de 1941, cuando Japón lanzó el ataque a Pearl Harbor, la situación en el Atlántico Norte estaba complicándose para el arma submarina alemana por las nuevas tácticas de viajar en convoy, el uso del radar, el sonar y el empleo de portaaviones de escolta por parte de Gran Bretaña. Debido a eso, el Almirante Doenitz planificó dar un golpe espectacular en las propias costas de Estados Unidos. Sin embargo, el numero de sumergibles disponibles era escaso.
De la flota de 91 U-Boots 23 estaban en el Mediterráneo, 6 en los alrededores de Gibraltar y 4 en Noruega. La mitad de los restantes estaban en reparaciones o mantenimiento y de los que restaban la mitad estaban en operaciones en el Atlántico. Para atacar las costas de EEUU, entre el Cabo Hatteras y el Golfo de San Lorenzo, Doenitz apenas pudo contar con cinco submarinos. La operación denominada Paukenschlag (Redoble de Tambor), fue concebida con el fin de paralizar el tráfico a lo largo de las costas, reduciendo así la navegación mercante que transportaba petróleo y otras materias primas rumbo a las zonas industriales de las costas de EEUU. Cinco submarinos no era una cantidad suficiente, pero la experiencia de los comandantes multiplicaba el daño que podían causar de manera considerable.
Mediante una gradual penetración dentro del Golfo de México, entre el 16 y el 25 de diciembre de 1941, Doenitz esperaba debilitar las escoltas aliadas hasta el punto del colapso, eso es lo que esperaba el Almirante debido a lo poco protegidas que eran las rutas del comercio marítimo en el Atlántico Occidental.
Lo que esperaba el Alto Mando alemán era cuando menos hundir 700,000 toneladas mensuales. La operación de submarinos en aguas estadounidenses tomó por sorpresa a las fuerzas de defensa de los EEUU y Canadá. El poderoso grupo Paukenschlag, seguido de cerca por seis barcos de 740 toneladas, cruzó el Atlántico en medio de una feroz tormenta que los siguió hasta llegar a las costas americanas cerca a Terranova. A mediados de 1942, los barcos de abastecimiento eran vitales para los pequeños submarinos clase VIIC dada la distancia que los separaba de los puertos franceses y por eso fueron estacionados a 1000 kilómetros de Nueva York.
En esa época, los mercantes estadounidenses y sudamericanos navegaban libremente con luces encendidas de noche y utilizando libremente la banda de radio de 600 metros con comunicándose acerca de temas triviales o vitales concernientes a sus posiciones de navegación, el curso de los destructores y en cuanto a las ciudades costeras, la vida se desenvolvían normalmente como en tiempos de paz, con plena iluminación en las noches y con las estaciones de radio operando normalmente, una ayuda incalculable para la navegación, no sólo para los mercantes sino también para los submarinos. En circunstancias como esas fue fácil para los U-Boot lograr su primer hundimiento cuando el buque cisterna SS Norness recibió el primer torpedo. Mientras se iba a pique, el operador de radio informó haber tocado una mina, cuando en realidad fue víctima del primer torpedo alemán
El grupo Paukenschlag, pasaba el día en el fondo del mar y emergían en la oscuridad buscando víctimas. Así, debidamente emboscado, pronto se adjudicó el hundimiento de varios buques entre Cabo Hatteras y la isla de Cabo Bretón. Desde el principio estos submarinos encontraron muchos blancos frente a las costas de Carolina Capes, descubriendo muchos mercantes desarmados. En ausencia de convoyes, la llamada "Rudeltaktik" (Manadas de Lobos acechando a sus presas) era innecesaria. Operando individualmente, los U-Boots con sus cubiertas a flor de agua despachaban a sus víctimas con fuego de artillería o torpedos. Las pérdidas globales en tonelaje mercante fueron en ascenso debido a esta operación. La cifra de 124.070 toneladas hundidas por submarinos en diciembre, ascendió a 327.357 toneladas en enero, 467.451 toneladas en febrero y 537.980 toneladas en marzo. En ese último mes 28 buques, con 159.340 toneladas, fueron hundidos en la frontera marítima occidental, solamente. Más de la mitad eran buques-tanque.
El U-123 había hundido 8 barcos (53.000 ton), el U-66 hundió 5 barcos (50.000 tn), y el U-130 hundió 4 barcos (31.000 ton).
Contra esa oleada de hundimientos, las medidas estadounidenses para defender la navegación fueron ineficaces, a pesar del hecho notable de que Doenitz nunca mantuvo más de una docena de submarinos en el Atlántico Occidental. Por las necesidades surgidas en el Pacífico y los continuos traspasos de destructores de los convoyes del Atlántico del Norte a otras comisiones, el comandante de la frontera marítima occidental de EEUU, vicealmirante Adolphus Andrews, contaba con muy escasas fuerzas de superficie y tan sólo con nueve aviones Catalina de patrulla al finalizar 1941.
A pesar de que para finales de marzo de 1942 tenía 170 aviones del ejército y la marina para patrullar la costa, Andrews consideraba que sus cien naves, contando destructores, guardacostas, yates adaptados y buques de pesca de altura armados, eran insuficientes para proteger a los convoyes costeros. Andrews estaba convencido de que "un convoy sin protección adecuada era peor que un convoy sin ninguna protección", opinión contraria a la experiencia bélica británica, la frontera marítima occidental recurrió a una serie de medidas de emergencia, incluyendo grupos de caza, patrullas "ofensivas", barcos disfrazados ("Barcos Q") con artillería oculta para hacer que los submarinos emerjan e intenten hundirlos a cañonazos. El escaso valor de esas medidas se hizo evidente pues durante los primeros tres meses de la Operación Paukenschlag ni un solo submarino alemán fue hundido.
Las tripulaciones de los submarinos llamaban a esta época "El segundo tiempo feliz" de los submarinos U Boot. El mando naval estadounidense debió tomar medidas drásticas para evitar una catástrofe en la navegación, ya que en marzo las pérdidas totales de mercantes aliados habían aumentado hasta 800,000 toneladas por primera vez en la guerra. En febrero los británicos habían dado a los Estados Unidos 24 dragaminas y 10 corbetas, todos provistos con el más moderno equipo asdic (sonar). El primer paso en firme para proteger a los convoyes costeros fue el establecimiento de las llamadas "Bucket Brigades", que consistían en pequeños convoyes que navegaban escoltados durante el día y por la noche anclaban en bahías y caletas protegidas.
A mediados de abril, el Almirantazgo disminuyó la frecuencia de los viajes de sus convoyes de cinco a siete días, aumentando el número de mercantes en los convoyes que zarpaban de Halifax y transfiriendo dos grupos de barcos escolta a aguas americanas. Pero, al aumentar el número de mercantes en los convoyes reducía la eficacia de la escolta que debía ser más numerosa para brindar una protección adecuada.
Le tomó a EEUU otro mes establecer un sistema adecuado de convoyes en la costa este. Los submarinos ya habían hundido 87 barcos con 514.366 toneladas frente a estas costas durante los primeros cuatro meses. Pero Doenitz prontamente comenzó a mover sus submarinos enviándolos al Sur, cuando aparecieron los convoyes, sin hacer ningún esfuerzo para atacarlos en manada.
Los alemanes aumentaron los hundimientos en el Golfo de México y el Caribe, donde aún no se implantaba el sistema de convoyes, hundiendo en mayo 41 barcos, con un total de 219.867 toneladas. Casi la mitad de éstos eran buques-tanque torpedeados frente a las Bocas del Mississippi. Este número de hundimientos se redujo al establecerse el sistema entrelazado de convoy, que permitía que los convoyes fueran entregados en el mar con una escolta de buques de la flota de barlovento (3).
Los alemanes detenidos fueron confinados sin juicio por tiempo indefinido en el Distrito Junín del Estado Táchira, las actividades del grupo se limitaron a preparar explosivos en contra de los barcos mercantes aliados, medidas propuestas por la sucursal Abwech de Hamburgo, medida que no se realizaron por “las medidas de precaución…qué sería inútil intentar actos de sabotaje”. Kart Rogggerman recluta un número de agentes de la comunidad germano-venezolana, que eran perseguidos para ser recluidos en el campo de concentración para espiar el tráfico mercante de Guanta, La Guaira, Puerto Cabello y Maracaibo. Roggerman sacó “planos en perspectivas y vistas fotográficas de los puntos clave para el sabotaje, especialmente de los puertos marítimos” (4), Roggerman tenía la cubierta de Gerente del Banco Alemán Antioqueño de Caracas, viajó a Bogotá a sostener una entrevista con el Doctor George Blass, el masterman (el espía maestro encargado por la sede de Hamburgo en dar las instrucciones para recibir instrucciones), darle tinta invisible y una clave especial para su AFU, que se comunicará con Buenos Aires o con las manadas de lobo(5).
Unos de los principales personajes en detener y perseguir a los agentes alemanes, y en hacer amistad con los americanos e ingleses, sería Pedro Estrada, Jefe de la Policía de Caracas, quien era el encargado en coordinar las actividades de las policías municipales con El Servicio Secreto de los Estados Unidos y Gran Bretaña (OSS y M.I.5) bajo supervisión de Arturo Uslar Pietri, que era ficha del M.I.5 en Caracas, en coordinación con el F.B.I. y el OSS, que le sería de mucha utilidad al formar la temible Seguridad Nacional, posteriormente al huir de Caracas en 1958, lo protegerían, dándole asilo político(6).
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Una Historia Militar de las Fuerzas Armadas (VI).

Por Kelder Toti.


El análisis estratégico del General Pérez Jiménez es que los colombianos nos superaban en el mar y tierra. En el mar Venezuela solo disponía de cuatro viejas corbetas, sin armamento adecuado y mal manejadas por marinos que no habían alcanzado los niveles suficientes para conducir esos barcos con eficiencia. Y en tierra los colombianos nos superaban, por la sencilla razón de que tenían mucho mayor número de reserva entrenada y el ejército en sí era más numeroso. Lo único que nos favorecía con respecto al Ejército de Colombia era que nosotros habíamos adquirido el fusil semiautomático FN, con el cual las unidades venezolanas tenían un mayor poder de fuego, es decir que podían lanzar más proyectiles sobre el enemigo (7). En lo que respecta a la Fuerza Aérea, Venezuela superaba a Colombia porque tenía aviones a reacción. Por eso no se dio el paso firme de la ocupación de Los Monjes. Sabíamos que se podía resistir en tierra, por mejor dotación de armamento y que en el aire podíamos superar a los colombianos. Los colombianos se dieron cuenta de esa situación y quizás –especula Marcos Pérez Jiménez-, en consulta con sus militares resolvieron transarse. (8) Si Colombia hubiera tratado de usar la fuerza para desalojar a las fuerzas venezolanas de los islotes, seguramente hubieran sido derrotadas, al tener Venezuela una aviación y fuerza terrestre superior, pero si Colombia hubiera invadido a Venezuela con su mayor infantería hubiera logrado la victoria, pero tendría dos frentes abierto el interno por la naciente guerrilla y el externo al sostener una invasión a Venezuela, eh indirectamente tendría del dominio de la entrada del Golfo. Los elementos decisores colombianos prefirieron evitar una guerra en dos frentes.
Las medidas que se tomaron, ante la asonada de Hugo Trejo del 1 de Enero de 1958, fueron de carácter militar. En primer lugar, se alertó a la Guarnición de San Juan de Los Morros y Valencia, para que avancen sobre Maracay. De Caracas partió un contingente hacia allá. Se mandó un batallón de infantes de marina para que desembarcara en Ocumare de la Costa y cayera sobre Maracay, por el parque Humboldt, rodeando a los insurrectos de la Fuerza Aérea el 1 de Enero de 1958.
El Golpe de Estado del 23 de enero de 1958, fue un acontecimiento histórico ocurrido en Venezuela, por medio del cual se derrocó al General Marcos Pérez Jiménez - presidente para la fecha -, quien fue se vio forzado a abandonar el país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la «Vaca Sagrada». Pérez Jiménez venía ocupando el cargo de presidente de Venezuela desde principios de la década del 50, con el fin de su régimen se dio inicio al proceso "democrático" en Venezuela, sin bien antes de esa fecha ya se habían tenido algunas cortas experiencias o ensayos democráticos como los de 1947.
El jueves 23 de enero de 1958, Pérez Jiménez entrega el poder a una Junta Militar escogida por él, antes de abandonar Miraflores. El antecedente más cercano de dicho acontecimiento se produjo el primero de Enero del mismo año, cuando aviones de guerra surcaron los cielos despertando a toda Caracas. El asombro fue mayúsculo, incluso para los propios partidarios del gobierno, ya que hacía exactamente un mes que se había efectuado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, para darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas. Sin embargo, a pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que la oposición convirtió el derrocamiento de la dictadura en una causa nacional.
Profundizando un poco en las causas que derivaron en la caída del General Marcos Pérez Jiménez, hay que señalar fundamentalmente dos aspectos. En primer lugar, la crisis militar, originada a partir de los mencionados sucesos del miércoles 1 de enero de 1958, los cuales trastocaron el poder absoluto que hasta entonces tenía el primer mandatario en el seno de las Fuerzas Armadas. En tal sentido, el alzamiento de los oficiales de la Fuerza Aérea en la Base de Boca de Río, cercana a la ciudad de Maracay y del cuerpo de blindados del cuartel Urdaneta de Caracas al mando del teniente coronel Hugo Trejo, produjo o evidenció una crisis de liderazgo en la institución castrense.
Las medidas que se tomaron para contrarrestar la asonada de Hugo Trejo, fueron de carácter militar. En primer lugar, se alertó a la Guarnición de San Juan de Los Morros y Valencia, para que avancen sobre Maracay. De Caracas partió un contingente hacia allá. Se mandó un batallón de infantes de marina para que desembarcara en Ocumare de la Costa y cayera sobre Maracay, por el parque Humboldt, rodeando a los insurrectos de la Fuerza Aérea el 1 de Enero de 1958.
En segundo lugar, la crisis política en el propio seno del gobierno producto de la descomposición y fraccionamiento del mismo a raíz del plebiscito de diciembre de 1957 y que originó dos cambios de gabinete sucesivos, los días viernes 10 y lunes 13 de enero de 1958 respectivamente y la salida hacia el exterior de los personeros más cercanos a Pérez Jiménez vetados por las Fuerzas Armadas: Laureano Vallenilla Lanz, Ministro hasta entonces del Interior, y Pedro Estrada, jefe de la policía política del régimen: la Seguridad Nacional.
A partir de los sucesos del miércoles 1 de enero y ante la manifiesta crisis política y militar del régimen PereJimenista, comenzaron a publicarse diversos manifiestos en contra del gobierno tambaleante, firmados por hombres y mujeres representativos de diferentes campos de la actividad económica, profesional y cultural, así como pronunciamientos públicos de instituciones nacionales como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Venezolana de Periodistas, federaciones obreras y sectores empresariales que hasta ese momento no habían manifestado abiertamente su repudio a la dictadura. Todas las acciones de calle en contra del régimen, tendrán su momento cumbre en la huelga general del martes 21 de enero, movilizada por la Junta Patriótica (unión de los diversos partidos políticos), junto a los estudiantes, empresarios y las masas populares, la cual tomó un carácter unitario que prestó el apoyo necesario a los oficiales alzados.
En la madrugada del jueves 23 de enero, pese a contar con el apoyo de un importante sector de las Fuerzas Armadas, Pérez Jiménez decide abandonar el Palacio de Miraflores y trasladarse al aeropuerto de La Carlota (situado en plena ciudad de Caracas), para tomar el avión que lo conduciría a la República Dominicana. Al conocerse la noticia del derrocamiento, el pueblo se lanzó a la calle, saqueando las casas de los adeptos al régimen; atacando la sede de la Seguridad Nacional y linchando a algunos funcionarios.
Asimismo, destruyeron la sede y los equipos del periódico oficialista El Heraldo. Por otra parte, en pocas horas el Palacio de Miraflores se convirtió en el sitio de reunión de los sublevados y de innumerables dirigentes políticos y personalidades, quienes procedieron a nombrar una Junta de Gobierno Provisional que reemplazara al régimen derrocado. La Junta la constituyeron el contralmirante Wolfgang Larrazábal como presidente y los coroneles Carlos Luis Araque, Pedro José Quevedo, Roberto Casanova y Abel Romero Villate. Al amanecer del día jueves 23, los venezolanos celebran la caída de Pérez Jiménez, a la vez que protestan por la presencia en la Junta de Gobierno de Casanova y Romero Villate, reconocidos miembros del perejimenismo; los cuales finalmente fueron obligados a renunciar y reemplazados el día 24 de enero por los empresarios Eugenio Mendoza y Blas Lamberti.
Con el objeto de facilitar el trabajo de la Junta de Gobierno y restablecer la democracia en Venezuela, se designó también un gabinete provisional compuesto por juristas, empresarios y ejecutivos, reservándose un militar, el Coronel Jesús María Castro León, el Ministro de la Defensa. Posteriormente, la Junta de Gobierno convoca a elecciones para diciembre de ese mismo año; se liberan a los presos políticos en todo el país, se amplía la Junta Patriótica con representantes de sectores independientes, ratificándose en la presidencia de la misma al periodista Fabricio Ojeda; se abre el proceso de castigo a los personeros del gobierno Pérez Jimenista y regresan los exiliados.
Después del jueves 23 de enero de 1958 asumió el poder la Junta De Gobierno que dirigió el proceso político del país hacia el establecimiento de un régimen constitucional. Pérez-Jiménez estuvo en República Dominicana, hasta que se radicó en los Estados Unidos. Rómulo Betancourt, durante su Gobierno, logró la extradición del General Marcos Pérez Jiménez, y aquí se le siguió un prolongado juicio, que terminó con la sentencia condenatoria por un período menor que el que llevaba detenido, por lo que salió en libertad y voló a Madrid. En esta capital aceptó la postulación como candidato a Senador por el Distrito Federal en las elecciones de 1968, resultando electo por un número considerable de votos. En 1969 la Corte Suprema de Justicia anuló la elección de Pérez-Jiménez para el Senado, esgrimiendo como principal argumento que Pérez Jiménez no se inscribió en el Registro Electoral ni votó en las mismas elecciones.
El jueves 23 de enero de 1958, turbas enardecidas salieron a las calles, en todo el país, a celebrar la caída del régimen y a tratar de acabar con los funcionarios de la Seguridad Nacional, que se habían ensañado en la persecución política durante toda la década. Los miembros de la Seguridad Nacional fueron linchados; otros se escondieron por largo tiempo o escaparon al exterior. Venezuela ya no tuvo que padecer del régimen autoritario de Pérez-Jiménez que fue consagrado por el texto de la Constitución del 15 de abril de 1953 y, amparado en la arbitrariedad, que se hizo confirmar Presidente hasta 1963, pero su gesto exasperó los ánimos populares hasta la insurrección del el 23 de enero de 1958, el General Marcos Pérez Jiménez era depuesto, y en su lugar tomaba el poder una Junta presidida por el Contraalmirante Wolfgang Larrazábal. Lo que lo obligó a huir rumbo hacia República Dominicana protegido por el Dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo, para posteriormente trasladarse a los Estados Unidos junto a su familia.
Pocas veces se había dado en Venezuela un ambiente de euforia como el del jueves 23 de enero de 1958. Los periódicos dan rienda suelta a los titulares represados por diez años de censura: disfrutan a plenitud de la libertad de expresión y comienzan a contar la historia oculta de los diez años (9).

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Una Historia Militar de las Fuerzas Armadas (VII).

Por Kelder Toti.


El Jefe Decide (1).

El “Capitán de Navío” Carlos Alberto Taylhardat se le encomendó la misión de coordinar una serie de viajes clandestino a la Sierra Maestra, Cuba desde Caracas, a fines de 1958, con el fin de abastecer la Revolución Cubana de armas; asumió el encargo con el mismo entusiasmo con que había participado en el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, dirigida por un sector de la oficialidad de la Banda Armada.
La misión era el punto culminante, de una las operaciones militares de abastecimiento, que se iniciaron con el “Vicealmirante” Wolfgang Larrazábal, presidente provisional de Venezuela, que diera luz verde, para que los principales dirigentes cubanos decidieran, en el Hotel Tamanaco de Caracas, el futuro político de la isla: Camilo Cienfuego, Fidel Castro, Hubert Matos y Ernesto Guevara; sus delegados eligieron a Manuel Urrutia, como presidente de Cuba, una vez que fuese derrocado el gobierno de Fulgencio Batista.
La capital venezolana era una de las tres ciudades, donde el Movimiento 26 de Julio obtenía recursos para financiar a los barbudos de la Sierra Maestra. Las otras ciudades donde obtenía dinero eran: Ciudad de México y Miami. Se realizaron cinco puentes aéreos, donde viajaron varios expatriados cubanos para incorporarse a la lucha guerrillera, el traslado de los heridos de los diversos frentes guerrilleros, recibieron tratamiento médico en clínicas privadas de Caracas, por cuenta del gobierno venezolano; alimento enlatado, el envío de 11 cajas contentivas de 150 fusiles “Garand M-1”, con porta fusiles y tres cargadores cada uno; tres cajas con 20 fusiles asalto Browning calibre 30, con tres cargadores; 5 cajas con 10 ametralladora con soporte, 35 cajas con 99.950 balas calibre 30, y una caja con granadas fragmentaria. Que sería transportado en un avión C-46 bimotor, que se había adquirido por $ 10.000 a un amigo de Taylhardat, que lo había comprado con fines de carga (1), la operación de abastecimiento no derrotaría a las Fuerzas Armadas de Cuba, pero significaba el apoyo moral del gobierno de Miraflores a los insurrectos, que significaba un duro golpe psicológico a las fuerzas de Batista, dado el embargo de armas del Departamento de Estado de U.S.A.
Las armas se trasladaron desde los depósitos del ejército en Caracas, en cuatro camiones militares cubierto por - “una gruesa lona, para ocultar lo que había adentro”, se coordinó la operación a través de una red de radioaficionados voluntarios entre Venezuela y Cuba. Taylhardat recordaría posteriormente: “sobrevolamos la zona donde debíamos aterrizar, en medio de la noche oscura, y de repente vimos un rectángulo iluminado con fogatas hechas con bidones de aceite llenos de kerosén, para iluminar el área de aterrizaje. El avión Curtis C-4, bautizado como “El Libertador”, se detuvo en una pista improvisada, lanzó la rampa donde comenzaba a bajarse a toda marcha las provisiones y las municiones. Luego subían a los heridos, y se tardaban 20 minutos en el desembarco, que era el tiempo que se estimaba en que la aviación de Batista reaccionaría, despejando inmediatamente, poniendo rumbo a las costas de Venezuela (2).
El armamento era de fabricación norteamericana, que formaba parte del envío del gobierno norteamericano, al gobierno venezolano, mediante un contrato de “Préstamo y Arriendo”. Taylhardat dijo – “El gobierno americano nunca supo que las armas que había dado en préstamo y arriendo a Venezuela, iban a parar a mano de Fidel Castro”.
La justificación de tal proceder la confirma Enrique Tejera Paris, que era asesor de Miraflores: “Era una misión extremadamente importante. Era de vida o muerte la lucha contra las dictaduras, incluida la de Batista… Había una amenaza de las dictaduras como las de Trujillo y Batista contra la recién inaugurada democracia venezolana”- Venezuela fue el único Estado de América Latina que promovió y financió abiertamente al movimiento antibatistero como política exterior en el Caribe.
La colaboración del gobierno de Larrazabal, con el Movimiento 26 de Julio, precipitaría a Trujillo a intervenir en Venezuela, al detectar el armamento utilizado por Castro contra el régimen Trujillista en República Dominicana, donde participaron varios expedicionarios venezolanos, tras una confidencia de Carlos Sifontes, que hablará sobre la intervención del gobierno venezolano en los asuntos Dominicanos y Cubanos, cosa que el Jefe jamás aceptaría, ya que amenazaba abiertamente la estabilidad de su régimen.
El entusiasmo inicial por la lucha castrista, fue compartido por el gobierno de Rómulo Betancourt, que continuó el suministro bélico de Venezuela a Cuba, después de la entrada de Fidel a la Habana, - que “se vino abajo luego de los fusilamientos en masa por los Tribunales Populares de la Habana”, en 1959. Taylhardat se lamenta: “Sin quererlo, ayudamos a crear un monstruo” (5), que posteriormente invadiría las costas venezolanas.
Leonidas Trujillo decide intervenir en Venezuela usando a los grupos perezjimenistas, planifica a través de Johnny Abbes el jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), financia y entrena a los complotado en el magnicidio, que se realizó en los Próceres, ante los desplantes y amenazas de Rómulo Betancourt, volando su carro presidencial, salvándose milagrosamente, muriendo dos escolta y el jefe de la Casa Militar, no contento con los resultados, Trujillo ordena a su servicio de inteligencia el SIM que se haga cargo personalmente de Betancourt, en un próximo atentado, dada la ineptitud de los complotados criollos, cosa que fracasa, al ser asesinado por el General Maza en la Ciudad de Trujillo, bajo asesoría y ayuda de la CIA , la administración de John F. Kennedy no podía permitir que Trujillo derrocara a las nacientes democracias del continente, tanto en Venezuela, Costa Rica como en Colombia.
El General Pedro Sanoja Aguilar, su hijo Pedro era amigo intimo del Generalisimo Trujillo, logrando conseguir el entrenamiento del SIM, dada por las provocaciones de Betancourt y Castro al financiar y armar a los disidentes, haciendo una demostración del atentado en una hacienda de Trujillo en las a fuera de Ciudad Trujillo, la operación fue coordinada por Cabrera Sifonte en Caracas, ingeniero químico de profesión, perseguido por el SIFA por sus lazos con el perezjimenismo, el magnicidio se produciría al paso de la caravana presidencial, el 24 de Junio de 1960, al quitarse el sombrero Cabrera Sifonte al pasar la caravana presidencial se detona la bomba por onda microonda, que estaba colocado en un auto en la Avenida Los Próceres, en el atentado murió el jefe de la Casa Militar, y que sería ascendido a General de Brigada post morten,: Ramón Armas Pérez, también murió el chofer y el Ministro de Defensa salió herido: Josué López Henríquez, conocido como el As de copa por su afición a la bebida; el error de los complotados estuvo en que le quitaron explosivo a la carga detonante. A Cabrera Sifonte lo agarraron de campesino en un burro, en Barquisimeto, intentó evadirse de la cárcel, y posteriormente huyó a Perú, donde lo agarraron y lo deportaron a Venezuela, donde morirían los 27 implicados de cáncer, posiblemente inoculado en la sangre (6).
 
Una Historia Militar de las Fuerzas Armadas (VIII).

Por Kelder Toti


Ya que iría contra la política hemisférica de la nueva administración de John Fidgerald Kennedy, de fortalecer la democracia en América Latina, cosa que el nacionalista régimen Trujillista despreciaba, y tras las sanciones económica impuesta por la Organización de Estado Americano (O.E.A), que lo fue aislando diplomáticamente del Continente, facilitó la conjura del General Maza, que asesinaría al Chivo, en una calle solitaria de Santo Domingo camino a su casa verde. La doctrina Betancurista de cortar relaciones diplomáticas con la dictadura del continente, no era más que un reflejo de la política del Departamento de Estado de aislar a los regímenes que eran una amenaza para el hemisferio, que se encontraban en pugna con Washintong.

Las Invasiones de Fidel.

La guerra de guerrillas es una táctica militar de conflictos armados consistente en hostigar al enemigo en su propio terreno con destacamentos irregulares y mediante ataques rápidos y sorpresivos, voladuras de instalaciones, puentes y caminos o robo de armas y provisiones. Se utiliza con frecuencia en situaciones de guerra asimétrica. Que gracias a su movilidad, a su fácil dispersión en pequeños grupos y a su habilidad para desaparecer entre la población civil, resultan muy difíciles de neutralizar. Algunas clasificaciones de conflictos como la utilizada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, dividen las guerras según varios criterios, entre ellos el del tipo del enemigo a combatir. Siguiendo este criterio los conflictos armados pueden agruparse en Conflictos de Alta Intensidad o guerra convencional (aquellas donde el enemigo es otro ejército, mejor o peor armado que el propio, pero ejército con cuarteles, centros de mando y territorio que defender), Conflictos de Media Intensidad o guerra de guerrillas (los realizados por grupos paramilitares sostenidos, pobremente armados, pero que controlan ciertas regiones de difícil acceso y con el apoyo tácito de la población directa o por los poderes electos a través de sus ejércitos) y por último los Conflictos de Baja Intensidad, se podría establecer cierto grado de paralelismo con los movimientos terroristas (realizada por pequeños grupos que no controlan territorio y a veces son apoyados por una parte de la población -matanzas indiscriminadas contra la población civil- o por el contrario por una amplia mayoría contra los poderes establecidos, fuerzas del orden público, etc. (1)
En agosto de 1960 se realizó en Costa Rica la VII Reunión de Consulta de los Cancilleres Americanos, convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA) para discutir una resolución que condenaba la ingerencia de la Unión Soviética y de la República Popular China, en la vida política de Cuba y del continente. En la discusión del texto de la proposición, el canciller cubano se retiró y el canciller venezolano Ignacio Luis Arcaya, miembro de URD, se negó a votar el texto que implicaba sanciones contra Cuba, contrariando la posición de Betancourt.
El llamado de URD para explicar la conducta de la Presidencia de la República, hace que Arcaya renuncie a su cargo. A los pocos días, URD abandona la coalición bajo “profundas diferencias de criterio en materia económica, internacional y de orden público” y pasa a formar parte de la oposición democrática. La ruptura de relaciones diplomática con Cuba se encuadró en la llamada “Doctrina Betancourt”; que consistió en romper relaciones diplomáticas con todos los países que rigieran dictaduras de izquierda o derecha.
El objetivo de la doctrina era separarse de República Dominicana (Trujillo), de Cuba (Fidel Castro) y de Haití (Jean Claude Duvalier), pero a la larga, la cadena de dictaduras militares dejó aislado diplomáticamente en América Latina. A partir de este momento, el apoyo de COPEI será de vital importancia para el gobierno y para la supervivencia de la democracia, amenazada por fuerzas de la derecha y de izquierda, desde ese momento COPEI y AD, van a formar parte del gobierno acordando sostener el régimen democrático, aislado de otros partidos políticos.
No obstante la promulgación de la Constitución de 1961, el gobierno parecía atrapado entre dos fuerzas de signo contrario. Por un lado, la izquierda acusaba al gobierno de reaccionario, y recurría a la violencia callejera, y por el otro lado, un grupo de militares encabezados por el General Jesús Castro León, agitaba los cuarteles con el pretexto de que el gobierno era débil con los comunistas y los “fidelistas venezolanos”.
En el mes de febrero, en Caracas, en Barcelona y en San Cristóbal, estos militares intentaron un golpe de fuerza contra el gobierno. El gobierno domina la situación, pero la izquierda tendía a subir de tono.
En estas circunstancias se creyó quesería fácil derrocar un gobierno que cada día se debilitaba más. Cientos de jóvenes del PCV y del MIR, en su mayoría estudiantes universitarios, se fueron a la montaña iniciar una guerra de guerrilla al estilo cubano, parecía probable una guerra civil.
La situación se fue haciendo más crítica porque los partidos marxista lograron que en algunos sectores de las Fuerzas Armadas Nacionales penetrara la corriente ideológica revolucionaria. En 1962 se produjeron dos alzamientos, uno en Puerto Cabello, y otro en Carúpano, que fueron sofocados con relativa facilidad.
Muchos de los militares desertores se incorporaron a la lucha armada que ya mantenían las guerrillas comunistas y miristas (MIR), pero distinguiéndose de éstas con el nombre de Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), y los civiles constituía un movimiento de oposición llamado Frente de Liberación Nacional (FLN), al cual se sumó Fabricio Ojeda.
El Carupanazo fue una insurrección militar en Carúpano. El Carupanazo estalló en la medianoche del 4 de mayo de 1962 en Carúpano (Edo. Sucre), a cargo del batallón de Infantería de Marina Nro. 3 y el destacamento Nro. 77 de la Guardia Nacional. Los Insurrectos, al mando del capitán de corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, del mayor Pedro Vegas Castejón y del teniente Héctor Fleming Mendoza, se alzaron contra el gobierno nacional, ocupando las calles y edificios de la ciudad, el aeropuerto y la emisora Radio Carúpano desde donde lanzaron un manifiesto a nombre del Movimiento de Recuperación Democrática. Por su parte, el presidente Rómulo Betancourt les exigió la rendición a los alzados, al tiempo que se iniciaba la movilización de los efectivos leales pertenecientes al batallón de Infantería Mariño, el batallón Sucre de Cumaná y el batallón de Infantería de Marina Simón Bolívar de Maiquetía, se producían ataques por parte de la Aviación y se bloqueaba el puerto por parte de las unidades navales en lo que se denominó la Operación Tenaza.
Al día siguiente (5.5.1962) las tropas gubernamentales tomaron el control de Carúpano y sus alrededores, capturando a más de 400 personas involucradas en la asonada entre militares y civiles, entre ellos el diputado del Partido Comunista de Venezuela Eloy Torres, así como otros miembros de ese partido y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Ante tales hechos, Betancourt suspendió las garantías, acusó al PCV y al MIR de estar involucrados en la sublevación y expidió el decreto núm.752 suspendiendo el funcionamiento de ambos partidos en todo el territorio nacional. La sublevación de Carúpano (“el carupanazo”) y de Puerto Cabello (“el porteñazo”) es vista como la más funesta del poderío bélico de aquel entonces. Millares de las víctimas, heridos y detenidos; la mayoría de ellos ajusticiados por la Digepol y el Ejército (2).
El Porteñazo o Insurrección de Puerto Cabello fue una sublevación de la Base naval de Puerto Cabello. A diferencia del "Carupanazo" el "Porteñazo" representó una conspiración cívico-militar de mayor magnitud, tanto por las fuerzas involucradas, lo intenso de la lucha y por el terrible saldo de heridos y muertos dejados. En el amanecer del día 2 de junio de 1962, se produce el alzamiento de la base naval de Puerto Cabello (Edo Carabobo), dirigida por el capitán de navío Manuel Ponte Rodríguez, el capitán de fragata Pedro Medina Silva y el capitán de corbeta Víctor Hugo Morales. Tan pronto el gobierno nacional se entera del intento de golpe, envía efectivos de la Fuerza Aérea y del Ejército que bombardean y rodean la ciudad, produciéndose el combate frontal entre las fuerzas insurrectas del batallón de infantería de marina General Rafael Urdaneta (que se habían sumado a la sublevación de los oficiales y efectivos de la base naval y a los grupos civiles armados por éstos) y la tropa del batallón Carabobo que se había trasladado desde Valencia, al mando del coronel Alfredo Monch, en el desde entonces famoso y trágico sitio de La Alcantarilla. Al mismo tiempo, la mayoría de los oficiales al mando de la escuadra y el destacamento Nro. 55 de la Guardia Nacional se niegan a participar en el alzamiento.
Finalmente, el día 3 de junio, el Ministerio de Relaciones Interiores anunció que desde el amanecer, las Fuerzas Armadas leales al gobierno habían puesto fin a la rebelión con un saldo de más de 400 muertos y 700 heridos. Tres días después, luego de ser capturados los jefes del alzamiento, cae el último reducto de los insurrectos, el Fortín Solano. Posteriormente, se comprobó la participación del "Porteñazo" de políticos ligados al Partido Comunista de Venezuela y se inició una profundización de la política de depuración en las Fuerzas Armadas de oficiales ligados o sospechosos de simpatía con la izquierda.
Diferentes historias corrieron sobre tal acontecimiento que enlutó a Venezuela, se tomó como un acto bélico injusto e innecesario. Muchos acomodaron lo que pasó de acuerdo a intereses políticos y personales.
Arriba en el Fortín Solano apenas permanecieron durante la rebelión, los infantes de marina destacados por la Base Naval para la custodia del fuerte, quienes para aquel día, lunes 4 de junio, ya eran cadáveres. La presencia de los funcionarios del Ejecutivo y de algunos jefes militares, dejaba despejado el misterio que se había tornado casi en verdad, durante el desarrollo de los acontecimientos debido a las versiones mal fundada.
Lo de pensar que el fortín podía ser utilizado como punto de operaciones de los sublevados significó uno de los tantos errores militares conocidos y que después de la aparición del avión como elemento de guerra, estas fortalezas quedaron sin vigencia estratégica.
Telefónicamente se le pidió ayuda a las Fuerzas Aéreas para reducir el Fortín Solano, donde los rebeldes estaban atrincherados con una ametralladora "Punto 50", la cual inexplicablemente no había sido utilizada para impedir la concentración de tropas en la Estación, pues tanto ésta como el ingreso a la ciudad están dominados por el Fortín, que se encuentra en una colina, al Sur. A las cinco y media, las unidades listas para el ataque, estaban en la Estación. El Batallón Carabobo se distribuyó en pelotones de 30 hombres que debían ir cada uno detrás de los trece tanques que debían entrar al Puerto. Sin embargo se esperó para el asalto, que la aviación efectuase la operación prevista contra el Fortín.
A los pocos minutos aparecieron aviones F-86 Sabre, que atacaron con cohetes y ametralladoras. Los cohetes, lanzados de a dos cada vez, dieron todos en el blanco. Desde el mismo Fortín y desde el Liceo Miguel Peña, se disparaba con ametralladoras contra los aviones, en intento totalmente inútil, pues la velocidad de éstos los ponía a salvo de ser alcanzados. Los viejos muros españoles que circundan el Solano, de pura y maciza mampostería con dos metros de grosor resistieron el impacto, no así las otras instalaciones menos antiguas. Eliminado el peligro del Fortín comenzaron las tropas a penetrar en Puerto Cabello.
Ante el sostenido ataque de las fuerzas leales, los insurrectos se replegaron definitivamente hacia el Fortín Solano dejando sólo pocos focos de franco-tiradores en la ciudad. En el Fortín, que fue duramente bombardeado por la aviación durante el domingo, los rebeldes habrían estado en condiciones de adelantar otras acciones desesperadas, pero la previsión del Capitán Carbonell, acordada en días anteriores al alzamiento, frustró las esperanzas rebeldes.
En el Fortín están montados dos poderosísimos cañones de 155 milímetros, montados por el General Cipriano Castro en 1905, para estar en condiciones de rechazar cualquier nuevo intento de bloqueo del puerto por potencias extranjeras. En el Fortín hay más de 200 grandes proyectiles para las dos unidades, pero resultó imposible para los rebeldes operarlas. La precaución de Carbonell luego del alzamiento de Campano fue comisionar al Teniente Justo Pastor Márquez, especialista en armamentos, para que quitara los percutores a los cañones. La operación fue secreta y aparte de Carbonell y Márquez muy pocos oficiales se enteraron.
El Fortín Solano apenas sufrió daños por el bombardeo aéreo. Esta fortaleza fue construida por los españoles allá por el año 1556 y tiene murallas de más de dos metros de espesor. Tiene también platabandas de más de tres metros de espesor, a las cuales las bombas no hicieron absolutamente nada. Pero los rebeldes no podían materialmente sostener sus posiciones en el Fortín. Contando sólo con ametralladoras y armas cortas se exponían a ser sitiados. (3).
En Venezuela existía una guerra de guerrilla, sostenida por la inteligencia cubana, que se enfrentaba al poder de los Adecos, estos agarran el camino de la montaña, pasado los años la guerrilla fracasa en sostener la logística, dependiendo excesivamente de los envío de Cuba, ya que los encargado de ellos en Caracas y en el interior: Teodoro Petkoff y Guillermo García Ponce desviaban el dinero a su bolsillo, cuando iban hacer juzgado por el buro de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional se entregaron a la DIGEPOL, esto forzó a la Casas de las América de la Habana a montar expediciones con buques mercantes armados, escoltada por lanchas misilisticas del tipo Osa I, a las costas venezolanas, que abastecerán a la guerrilla, cosa que la sostuvo, se dieron aproximadamente unos 45 expediciones de milicianos cubanos, entrenados para la guerra de guerrilla, mas los bisoños guerrilleros venezolanos que desembarcaban en las playas, y agarraban el camino al monte.
La llamada "guerrilla urbana", marxista o nacionalista, tuvo su manifestación con las Unidades Tácticas de Combate. La guerrilla actuaba en las ciudades, como de hecho había ocurrido en las ciudades; puesto que no obtuvieron un espacio físico que controlen y gobiernen. El 31 de enero de 1962 por acuerdo unánime de la OEA, Cuba fue expulsada de su ceno por haber desafiado la política Hemisférica de los U.S.A (4).
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Una Historia Militar de las Fuerzas Armadas (IX).

Por Kelder Toti


Por sugerencia de la Agencia de Inteligencia de Defensa (IDA), reacciona, y manda a entrenar a los oficiales venezolanos en la Academia de las América, en Panamá, creando los batallones de cazadores, traen “expertos” cubanos a dirigir y a entrenar el SIFA y a la DIGEPOL , eliminando las Unidades Tácticas de Combate (UTC) en las ciudades, cosa que no fue muy difícil, destacándose Orlando Bosh, Orlando García y Posada Carriles, no por ello Fidel Castro se desanimó, a pesar de las burlas de Ernesto Che Guevara, montando al frente de la operaciones logísticas a Antonio de la Guardia, que tras escarmentar a la altura de las Islas las Aves a un destructor venezolano, contó con la puerta abierta a las playas venezolanas, el destructor al ver el fuego naval del barco cubano, no huyó voló entres las olas, cosa que obligó al Pentágono a traer a oficiales experto en contrainsurgencia como “asesores” a nivel de batallón, empieza a vender aviones del tipo COIN (Bronco y Dragon Fly), y a entrenar a los pilotos, colocan en los puestos de mando a los oficiales que consideran fieles a la causa anticomunista e ideologizan a las Fuerzas Armadas en el credo Anticomunista, el resultado final, será que en Machurucuto escaparán los destructores en vía contraria a la ruta del mercante. Pero transcurrido los años se percata la CIA de su incapacidad de contener la amenaza comunista dado lo inepto de la oficialidad media y lo venal de la alta oficialidad.
No fue una invasión. Cuba accedió, después de un buen tiempo, a las reiteradas peticiones de la dirección del MIR solicitando apoyo logístico. No fue pues el gobierno cubano quien presionó. Afrontó todas las consecuencias, arriesgando hombres y hasta el propio curso de la revolución cubana, en 1967 Cuba prestó apoyo a cuatro dirigentes del MIR, para que desembarcaran por Machurucuto. Sin embargo, la lucha armada en Venezuela ya estaba derrotada, ese desembarco no iba a modificar los hechos. La elite guerrillera tenía una apreciación equivocada de la guerra de guerrilla, al no poder formar los cuadros urbanos y rurales que pudieran enfrentarse al Ejército, y derrotarlo (5).
La invasión de Machurucuto es un ejemplo de ello, a pesar de saber la hora y el lugar del desembarco exacto y situar a batallones de cazadores, esto lograron desembarcar, escapando un grupo a la montaña, estos asesinaron a los prisioneros aproximadamente unos 10, quienes fusilaron y dejaron vivo a dos, por orden del General del SIFA Márquez Añez, quienes lo utilizaron como propaganda, posteriormente acordaron con Fidel Castro, el cese de su ayuda a la guerrilla venezolana a cambio de restablecer relaciones diplomáticas, y darle parcelas de poder a los guerrilleros que se pacifiquen, estos con esas cuotas de poder en el Congreso, Universidades, Instituciones Culturales, Sindicatos, etc. Construirían la red de poder que le permitiría a Fidel cobrar por la ayuda prestada pasado los años, con petróleo barato.

El Pago de los Traidores.

Las sabanas del Rupununi se encuentran ubicadas al sur de la Guyana Esequiba y abarcan aproximadamente el 25 % de la Zona de Reclamación. Las montañas Kanuku dividen el área en dos sabanas: la del Norte y las del Sur. Las sabanas del Norte están formadas por una tierra cubierta de pastos en las áreas húmedas aptas para la ganadería, y las Sabanas del Sur presentan colinas y pequeñas montañas. Estas tierras están habitadas por amerindios, mestizos y descendientes de europeos (Rancheros blancos) quienes tenían una cuarta parte de sangre amerindia, se dedican a la agricultura y a la elaboración de hamacas y artículos de cuero. Para el año de 1969 su principal actividad era la ganadería, contando con un avión frigorífico que trasladaba la carne a la ciudad de Georgetown, se dividian en dos familias los Hart y los Melville.
Para el año de 1969 estos territorios eran una rica y prospera región ganadera que contaba aproximadamente entre 120.000 y 150.000 cabezas de ganado repartidas estas entre unas doce haciendas y otras de menor tamaño, más las reses de las comunidades indígenas.
Lethen para 1969 era y ahora sigue siendo una pequeña población del antiguo Distrito de Rupununi hoy conocida con el nombre de la Región Novena (Alto-Tacutu Esequibo Upper Takutu-Upper Essequibo), ya que hasta el toponímico como identidad propia de esa región ha ido desapareciendo como una práctica para borrar toda una memoria territorial y lo que ella representó.
Para la época de los sucesos contaba la citada población de Lethen con unos 200 habitantes y la región, con una población que oscilaba entre las trece mil y quince mil personas, donde el Gobierno guyanés tenía las dependencias administrativas. Allí se hallaba asentados entre grandes y pequeños hacendados o rancheros, unos 30, cuyas tierras estaban sometidas a un régimen de arrendamiento que duraba escasamente un año, de acuerdo con las cláusulas de carácter unilateral, el Gobierno guyanés en cualquier momento podría rescindirlos sin derecho a indemnización violando la antigua ley inglesa, a pesar de que eran tierras Cronw Lands (tierras de la Corona) lo que suponía lo eran todas al interior de la colonia, pero en las cuales se les garantizaba a sus pisatarios su posesión en virtud del arrendamiento.
Por tal situación a principios del año de 1968 la Asociación de Ganaderos del Rupununi en Asamblea General aprobó un documento de su posición frente y respecto de la política de tierras del PNC, para el cual comisionó a Cesar Gorinsky propietario de la hacienda Good Hoppe para hacerle entrega formal de sus peticiones tanto al Parlamento Guyanés como a Forbes Burnham, Primer Ministro de Guyana.
Este régimen de posesión de la tierra, mantenía en un estado de inseguridad a los ocupantes, vino a constituirse en un permanente estimulo de reclamos y protestas de los grandes y pequeños productores contra el Gobierno guyanés, al que se le responsabilizaba de fomentar una persistente discriminación racial de los Afrodescendientes en contra de la población amerindia, y mestiza que predominaba en el Distrito de Rupununi.
Efectivamente una de las primeras medidas tomadas por Burnham al lograr la independencia de la colonia de la Guayana Británica, fue el de apropiarse de una de las más fértiles aéreas del Rupununi, las tierras situadas cerca de las Montañas de Moko Moko, y dividirlas en pequeñas parcelas que fueron distribuidas entre Afrodescendientes.
A todo esto se sumaba el desconocimiento de los principios democráticos y de derechos constitucionales, por parte del gobierno de Burnham, que se caracterizaba por una actitud hostil hacia los habitantes del Rupununi, sometidos a presiones políticas en razón a que no pertenecían a su partido el PNC, ya que la mayoría de los rancheros se identificaban con la UF de Peter D’Aguiar por razones financieras y comerciales a quienes llamaba despectivamente “los Aristócratas del Rupununi”, o “ los Barones del Rupununi”, de descendencia angloamericana.
Esta situación la afrontaron por años y en vista de que sus actividades agropecuarias se desarrollaba en un clima de inseguridad, por cuanto el régimen de tenencia de la tierra, permitía que pudieran ser despojados de ellas sin que mediare ningún tipo procedimiento previo, ni con derecho a indemnizaciones, llevó a los rancheros a considerar promover un movimiento de liberación, en demanda de sus derechos civiles, para buscar la secesión y unirse a Venezuela para así alcanzar la libertad y con ella unas mejores condiciones de vida, y mantener la posesión de la tierra.
Todo esto conjuntamente con los amerindios que eran despreciados racialmente, a quienes se les había negado su derecho ciudadanos y a las tierras. Concedidas por la Corona Inglesa en forma de reservas y requisito exigido al PNC y al UF en la Conferencia Constitucional de Londres en 1965, para otorgarle la independencia a la colonia de la Guyana Británica. Logrando con esto los indígenas (amerindios) ser ciudadanos en una Nación donde se les reconozca como personas al respetarles sus derechos sociales y económicos.
Por otra parte los Wapishana del Rupununi habían organizado la “Asociación de Pueblos Amerindios - APA de Aishalton” y a través de esta le señalaban al Gobierno de Burnham “...que no se debía desalojar a los colonos, porque nos dan puestos de trabajo...” desde hacía años atrás.
La Rebelión de Rupununi estalló el jueves 1 de enero de 1969. Ese día el movimiento insurreccional ocupó todas las dependencias e instalaciones oficiales de la población de Lethem, incluyendo el aeropuerto. No obstante contar con el respaldo popular, fracasó la intentona, por el aviso que diera un misionero adventista protestante estadounidense, que logró huir con un aparato de radio trasmisor.
La información que él trasmitió la captó un avión comercial que iba a aterrizar en el aeropuerto de Lethen. La tripulación reporto la novedad a las autoridades de Georgetown, y el avión descendió en la pista de aterrizaje de Manari, localidad donde tenía asiento un complejo turístico, a 9 Km. de Lethen, aproximadamente. Allí un grupo de canadienses se puso a la orden de las fuerzas gubernamentales y colaboraron con las operaciones de desembarco de tropas, unos doscientos soldados equipados con lanzallamas, transportada en nueve aviones.
El alzamiento de Rapununi, se presta ayudarle la DIGEPOL envía a organizar el levantamiento en contra Georgetown, al Comisario Orlando García, quien se dedica a las labores de inteligencia, los entrenaba militarmente el Capitán Yépez Daza del Ejército Nacional, inmediatamente Orlando García le informa a Carlos Andrés Pérez, quien pasa la información al oficial de la Agencia Central de Inteligencia en Caracas, Armando Zuñiga, que no sale de su perplejidad, y este transmite la información a la Agencia de Seguridad Nacional, que le envía un mensaje al Estado Mayor venezolano a través del Agente Especial de la CIA Phillip Agee, -que si Venezuela llega hacer efectiva sus amenazas pagará las consecuencias-, que son: el retiro de la ayuda americana antisubversiva y una posible intervención de la Royal Navy, a su vez no vacila en informarle al Departamento de Estado quien le informa al Dowing Street, le comunica al Presidente electo de la República Cooperativa de Guyana James Burham, quien al saber de la revuelta no vacila en sofocarla a sangre y fuego: colgando de los árboles a los sublevados que fueron entrenados por el “Ejército de Venezuela”, ellos tenían información de primera mano que facilitó abortar el levantamiento, dada las insuficientes medidas de seguridad, adoptadas por Orlando García, agente de inteligencia encargado por Carlos Andrés Pérez de evitar la filtración del operativo a los guyaneses.
La insurrección fue sometida, con un saldo de 17 muertos en combate, otras fuentes señalan entre setenta y cien, incluso algunos fueron quemados con lanza llamas, de lo cual existen pruebas fotográficas. Si bien hasta hoy se desconoce su número exacto. Debido al ensañamiento contra las propiedades por los daños causados por la Fuerza de Defensa de Guyana D.G.F se presume que fueron superiores a las cifras oficiales, ya que buena parte de la población tuvo que huir a Brasil y Venezuela, todo fue arrasado, según el artículo elaborado por el Dr. Seelochan Beharry en el Guyana Journal en enero de 2006 “El 02 de enero: el Día del Recuerdo Amerindio un Día de Luto Nacional. “...los principales líderes de la rebelión huyeron al exilio. A Brasil y Venezuela. Al igual que muchos de los amerindios que participaron con ellos junto a cientos de personas que no participaron, pero que sufrían como consecuencia de ello la causa amerindia había tenido un gran revés...”
“...El miedo de los amerindios a las represalias en las áreas del norte del Rupununi hicieron que estos huyeran de sus casas aterrorizados, perplejos, hay amerindios perdidos o desaparecidos muchas personas y nadie sabe cuántas murieron. Se ha informado que los amerindios son enterrados en fosas comunes que se observan sus órganos flotando en los ríos así como un número crecientes de cuervos inusuales en esa temporada los caminos desiertos, desoladas las sabanas y quemadas, el ganado muerto en la más absoluta devastación...”
“...las denuncias de atrocidades cometidas contra civiles por la policía de origen africano, fueron publicadas en el periódico O Globo de Brasil y destacadas en Londres en el Observador el 8 de junio de 1969: “En Lethen (según un periodista brasileño, desde Boa Vista, a través de la frontera de Lethen) vi casas destruidas por el fuego de ametralladoras sin que los ocupantes tengan la mas mínima oportunidad de escapar. Vi a la policía de Guyana reducir a ocho personas, tres adultos y cinco niños de siete años. En otro momento en que se capturo a dos niñas, una de 14 y otra de 15. Las dos permanecieron atadas desnudas durante tres días sin comer nada. Después de que fueron violadas por la policía para después ser arrojadas al suelo y ser aplastadas por un camión. Vi a la policía rodear las casas llenas de gente en el medio de la noche, rociar con gasolina las paredes, puertas y ventanas prenderlas y sus ocupantes adentro gritando hasta morir...” Fueron los reportes periodísticos en el sitio.
“... vi a los indios (amerindios), nadar en el río Mau en la frontera con sus hijos en sus espaldas y muchos cadáveres de los fugitivos flotando con las marcas de los disparos...”, dado el desprecio que existía entre los afro descendiente hacia los amerindios y la élite criolla de Rupunumi: “...el escritor” afirma que estos incidentes eran parte de la represión por las fuerzas del Primer Ministro Forbes Burnham y de los afro base de su gobierno. “se llego a mencionar “un manto de silencio para evitar que los periodistas obtuvieran información y evidencias de lo sucedido en Rupununi...”, ya que el ataque de las Fuerzas de Defensa de Guyana fue alertada por la red de agentes en la zona, que guiaron a las fuerzas gubernamentales, levantando los obstáculos que estos pusieron en su camino, trayendo un batallón de Georgetown por vía aérea, en aviones DC-3 de The Guyan Airways.
Por otra parte a la prensa y los partidos de oposición se les negó la entrada, a excepción de la D.G.F y altos dignatarios del PNC. Además la D.G.F sello el área del Rupununi al no permitir la entrada, ni la salida de ella, solo la fuerza de seguridad debido a que se considera el área como” “Zona de Guerra”. Cuando Jedde Jagan del PPP que era oposición en esa época, solicito permiso ante el Ministro del Interior para examinar la zona, este le fue negado ya que era un área restringida a los no indígenas. Ante tal negativa el Dr. Jedde Jagan decidió enviar a dos amerindios pertenecientes al PPP Eugene Stoby y a otra persona de nombre James, quienes lograron pasar los controles al viajar a Rupununi en la línea aérea Guyana Airways. Pero al llegar a Lethen fueron detenidos y remitidos a Georgetown, donde fueron rigurosamente interrogados antes de ser puestos en libertad. Para septiembre de 1969, Jedde Jagan declaraba a través del medio comunicación Tunder del mes de julio: “...que el Gobierno ha aplastado sin piedad la rebelión....y se dirige a militarizar nuestra política...”Esto es el resultado de su investigación.
Tres fortalezas fueron arrasadas, una escuela quemada, incendiadas las casas de los insurrectos así como sus haciendas entre ellas: San Marcos, San Benito, San José, Carirambo, Jacare, Macarana, Muriru, Mirichizeiro, Cristal Esprings, Montain Vien. Ensañándose especialmente con las integraban la “Compañía Rupununi Development Company” integradas por las de “Marari, Good Hope, Pirara”. Los pobladores fueron sometidos a despiadadas torturas. Las mujeres fueron objeto de violaciones, produciéndose una implacable operación de limpieza étnica en contra de los amerindios, mestizos y rancheros de origen europeo en la región donde se capturaron 28 personas. Que habían participado en los hechos; todos fueron trasladados bajo fuerte custodia a Georgetown, donde serian encarcelados y enjuiciados, por traición a la patria, sin olvidar que ese es el pago de los traidores (1).
Tres años después de los hechos consumado el Canciller Aristide Calvani acuerda con su par de Guyana el protocolo de Puerto España al congelar el diferendo, que no es otra cosa que reconocer la voluntad de los guyaneses ante lo que consideran su territorio, conformándonos con patrullar nuestras aguas territoriales y colocar bases militares en la frontera con la Guayana Esequiba, reconociendo de facto la soberanía guyanesa sobre el “territorio en reclamación”, firmando en tierra poco amistosa por su cercanía diplomática con Georgetown, el protocolo de Puerto España, ya que se prefería negociar con Colombia antes que con Guyana, ya que se le consideraba una Potencia en comparación con ella, otras voces más discrepantes sostiene que dada la nacionalidad de Aristide Calvani, trinitaria sirvió a los intereses de Guyana.

El Gran Acuerdo.

Tras la negativa del Estado Mayor Argentino, tras la derrota de las Malvinas (1982), frente a los ingleses estos retiraron a los asesores argentinos, de El Salvador, Honduras y Guatemala, dado por el apoyo americano a la guerra de las Malvinas, van hacer sustituido por los asesores del DIM y de la DISIP , del Capitán a cargo Rául I. Baduel, quien van asesorar y enseñar tácticas de contrainsurgencia a la Policía Territorial de San Salvador y de Guatemala, con las tristes masacres en el Salvador de seis monjas americanas en una calle sucia de Mazatlán; la represión que asesora el gobierno de Napoleón Duarte se financió con petróleo barato, dado por el Pacto de San José, más sutil, aunque no menos despiadado, este no sólo consistió en soluciones táctica sino también en dinero a través de triangulaciones dada por el Tratado, que financió a los escuadrones de la muerte de la Policía de San Salvador, y el adiestramiento del Batallón Atlacal.
Así que nadie se extraño en Washington, que el Teniente Coronel Oliver Norht, asesor del Departamento de Estado, se trasladara a Caracas a buscar apoyo financiero durante la presidencia de Luís Herrera Campins y de Jaime Lusinchi para la Resistencia Nicaragüense, conocida como la Contra, que luchaba en contra de los Sandinistas, y el gobierno venezolano le respondiera hipócritamente, que era neutral en el conflicto, entre las partes en pugna, pasado los años los enemigos por carambolas del destino se vuelven amigo, todo ello facilitó posteriormente al gobierno nicaragüense, de Violeta de Chamorro, pedir ayuda al gobierno de Carlos Andrés Pérez en 1990, que enviara a un grupo de comandos entrenados en Israel conocido por el grupo Zeta de la Policía Metropolitana, que se encargaría de su seguridad personal, comandado por Freddy Bernal, que saldría a la luz por el caso de los 250.000.000 Bs. Este grupo se encargaría de la seguridad de la presidenta de Nicaragua: Violeta Chamorro, y la coordinación y entrenamiento de los grupos locales que no eran a fin a los Sandinistas, conocido por sus acciones apaleamiento, y asesinato con tubos de acero en las calles de Managua.
 
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