Volkssturm , la milicia del pueblo.

El Volkssturm (que se puede traducir como 'fuerzas de asalto del pueblo') fue la milicia nacional alemana, creada en los últimos días de la Alemania nazi, específicamente el 18 de octubre de 1944 bajo las órdenes de Joseph Goebbels, por lo que todos los varones entre los 16 y 60 años fueron conscriptos e integrados en el plan de defensa de la patria contra el avance del Ejército Rojo en el este, y las tropas anglo-estadounidenses en el oeste y en el sur.


Para reclutar a los miembros del Volkssturm se establecieron tres categorías:

a) Hombres aptos para el combate nacidos entre 1884 y 1924, es decir que contaban entre los veinte y los sesenta años, la mayoría de los cuales habían servido e las fuerzas armadas durante la Primera Guerra Mundial.

b) Hombres nacidos entre 1884 y 1924 que por efectuar trabajos especializados no estuvieran prestando servicio militar ya.

c) Hombres nacidos entre 1925 y 1928, desde los dieciséis años hasta los diecinueve y que no estuvieran prestando servicio ya.

Los hombres que trabajaban en la industria de armamentos y que cumplían horarios de setenta y dos horas semanales, sólo asistirían a la instrucción los domingos. Si fuera posible la instrucción se llevaría a cabo en el mismo centro de trabajo.

Según los datos estadísticos, con estos reclutas se podía contar con una fuerza militar adicional de 5 millones de hombres. Martin Bormann era el responsable de todos ellos.

No solamente se enroló a los hombres, sino incluso a las mujeres, siendo ésta otra promesa traicionada por Hitler, de acuerdo a sus discursos de los años treinta en el sentido de que las mujeres no eran soldados y de que no serían empleadas por las fuerzas armadas. Estas mujeres, fueron destinadas como personal de la artillería antiaérea, entre otras tareas.


El brazalete que estos voluntarios portaban rezaba la leyenda: "Deutscher Volkssturm – Wehrmacht" con dos águilas nazis a los lados. Cada voluntario usaba este brazalete, no importaba el trabajo que desempeñara.




Los cometidos para los que primariamente se formaron estas unidades estaban bien definidos. Por orden de importancia eran los siguientes:

- Rodear y contener desembarcos enemigos en las cabezas de playa o también posibles despliegues de paracaidistas.
- Lucha antipartisana. Detención de agentes infiltrados y saboteadores.
- Protección de enclaves estratégicos como puentes.
- Reforzamiento de unidades diezmadas del ejército regular.
- Taponar sectores del Frente amenazados por el avance enemigo.
- Mantener la seguridad de los sectores poco amenazados.
- Responder a las temidas revueltas de los cerca de 10.000.000 de prisioneros que se mantenían en Alemania.

También fueron empleados en otras tareas, como pelotones de ejecución en terreno propio, de partisanos o saboteadores.

Tras el avance soviético, los milicianos eran mantenidos en ocasiones tras las líneas enemigas, esperándose de ellos que cometieran actos de sabotaje y otras acciones de lucha guerrillera. En estos casos, los Volkssturm capturados eran considerados como saboteadores o terroristas por los soviéticos que los ejecutaban de inmediato.

No menos importante era la vigilancia de los campos de concentración, ya que ante los rápidos avances soviéticos, en los campos de prisioneros a veces se sublevaban grupos de presos contra los alemanes, creando problemas en su propia retaguardia.

Otro de los cometidos del Volkssturm era el de elevar la moral del pueblo, haciendo ver de esta forma, que era una guerra de todos ante un enemigo que no respetaría a nadie. Una “guerra total”.

Ciertamente muchos reclutas del Volkssturm habían sido veteranos de la Primera Guerra Mundial o habían cumplido el servicio militar cuando éste fue reinstaurado por Hitler en 1933, por lo cual contaban con nociones fundamentales de disciplina militar y manejo de armas. Pese a esto, otros muchos reclutas carecían de esa experiencia, e inclusive los veteranos de la Primera Guerra Mundial desconocían el uso de armas modernas, por lo cual debían ser nuevamente entrenados para ser útiles en la lucha. Muchas veces los escasos instructores disponibles también solían ser veteranos de la Primera Guerra Mundial, que desconocían el manejo de armas modernas.
Oficialmente se había ordenado que las milicias formadas mediante el Volkssturm prestarían servicio solamente para defender su localidad de origen, pero conforme la situación bélica de la Alemana nazi se hacía más desesperada y aumentaban las bajas en la Wehrmacht, los líderes nazis enviaban milicianos del Volkssturm directamente a combatir en cualquier sitio del frente donde fuese preciso, aun sacando a las milicias de sus propias localidades de base.
Como resultado de este muy deficiente entrenamiento, en muchos casos los reclutas eran enviados al frente sin haber aprendido siquiera a manejar bien su propio armamento, además de ser evidente en muchos casos su total inexperiencia en combate. De esta manera numerosos soldados del Volkssturm murieron negligentemente durante las operaciones, otros muchos practicaron deserciones masivas en el frente, o en todo caso capitularon casi sin lucha ante el avance de sus adversarios (como hicieron varios miles de reclutas del Volkssturm ante tropas estadounidenses en la Bolsa del Ruhr). Por ello los historiadores están de acuerdo en que el valor táctico de estas tropas improvisadas era muy reducido, y exceptuando los casos concretos de la Batalla de Berlín y el cerco de Breslau, su actuación no afectó mucho el avance del enemigo.
En la Batalla de Berlín, el Volkssturm sufrió numerosísimas bajas, muchas veces a manos de las mismas tropas alemanas, ya que sin experiencia de combate se cruzaban en la línea de fuego de sus propios compañeros, atacándose en medio de la confusión. Por considerarse la última batalla contra el comunismo, y ser los reclutas nativos de la ciudad en su mayoría, los miembros del Volkssturm en Berlín lucharon duramente, aunque poco pudieron hacer para evitar la derrota final. Además, aunque lucharon con valentía, carecían de las armas necesarias para enfrentarse al numéricamente superior Ejército Rojo, contra el cual finalmente no pudieron hacer nada.
En Breslau (actual Wrocław, en Polonia), la situación fue distinta, ya que la ciudad resistió al Ejército Rojo desde el 14 de febrero de 1945hasta el 6 de mayo del mismo año, cuando los supervivientes del Volkssturm (muchos de ellos adolescentes y ancianos), al mando del General Hermann Niehoff, se rindieron agotados al quedarse sin municiones, carentes casi de alimentos y con la moral combativa muy menguada tras enterarse de la caída de Berlín días antes. Sin embargo, los combatientes del Volkssturm en Breslau consiguieron destruir varios tanques soviéticos con los Panzerfaust y causar muchas bajas al Ejército Rojo.
 
ahi lo encontre....es un Großtraktor
de krupp.
Vos sabes que yo estaba por buscar tanques pesados alemanes de preguerra. Sabía que habían hecho unos pero por la oruga y el frente de acero fundido me daba que era francés. Me canse de buscar tanques franceses.
 
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