Tuve que hacer de sepulturero; enterrar a mis compañeros

Yalux

Forista Sancionado o Expulsado
GUERRA DE MALVINAS

“Tuve que hacer de sepulturero; enterrar a mis compañeros”


Entrevista a Victor Manuel Herrera - Marino mercante - participó en la guerra en una dotación civíl de la Armada.

Fue uno de los pocos civiles tucumanos que fueron a las islas Malvinas. “Estaba para ayudar”, afirma. Sin embargo, cuando le confirmaron que debía viajar al frío archipiélago en conflicto jamás imaginó que le iban a ordenar el estremecedor trabajo de sepultar a sus propios camaradas.
“Yo trabajaba en un buque de ultramar que pertenecía a ELMA (Empresa Líneas Marítimas Argentinas). Justo en esos días estaba de licencia, cuando me llegó la notificación de que debía ir hasta Buenos Aires para cumplir unos trámites y, después, embarcarme para ir a la guerra. Como la Armada se hizo cargo de la empresa, yo pasé, entonces, a depender de la Armada”, comenta Víctor Manuel Herrera.
Además de ser tripulante del buque de civiles, el “Vikingo” Herrera fue estibador, camillero y carguero. “Pero también hice lo que nunca en mi vida pensé que iba a tener que hacer: ser sepulturero; enterrar a mis propios compañeros”, dice, con un enfático susurro.
Herrera recuerda que había tres civiles tucumanos más en el conflicto, pero lamenta no haber sabido nunca más sobre ellos.
“Sé que uno de ellos se suicidó. Pero me gustaría poder encontrarme con el resto para charlar, para saber si perciben los beneficios que les corresponden como civiles que estuvieron en Malvinas”, afirma.
El “Vikingo” aún no acepta la rendición. “Jamás pensé en llegar a hacerles a los ingleses tan fácil la cosa. Admito que muchas veces no actuamos bien. Si hubiéramos estado un poquito más organizados, la historia hubiera sido diferente. Pero a mí aún no me cabe en la cabeza que nos hayamos rendido. Mi misión aún no terminó. De eso estoy seguro”, dice.
Herrera se enteró por la radio de la rendición, cuando ya estaba descansando en la casa de una tía. “Se anunciaba que cada vez eran más encarnizadas las peleas, que todo era cada vez peor. Pero igualmente me dio mucha bronca la noticia. Yo pensaba, ¿de qué sirve todo el sacrificio que hicimos? De nada. Siento que todavía tengo la deuda con la sociedad. Mientras no recuperemos Malvinas, la labor no estará finalizada. El día en que recuperemos Malvinas se terminará la carga que llevamos desde hace 25 años”, asegura.
El “Vikingo” afirma que sentirá toda su vida el sabor amargo de la rendición. “Espero que antes de que me llegue la hora de cerrar los ojos pueda ver flamear la bandera argentina en las Malvinas”, afirma Herrera.


Yalux
 
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