Guitro01
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TROPAS ARGENTINAS GANAN LA CONFIANZA DEL PUEBLO HAITIANO
30/04/2006
La mala reputación adquirida por las tropas argentinas debido a sus sangrientas acciones represivas, por el asesinato de civiles inocentes en Haití, ha dado un giro positivo gracias a la cautela, respeto y relativa buena relación que los llamados “Cascos Azules” brindan ahora a la población.
Un reporte realizado por el corresponsal del TeleSUR en Haití Reed Lindsay, informa que en la ciudad de Gonaives, ubicada a cuatro horas al norte de la capital del país, Puerto Príncipe, se tiene una visión positiva del trabajo que vienen realizando soldados latinoamericanos, como parte de la misión de paz de las Naciones Unidas.
El corresponsal de TeleSUR en Haití realizó un recorrido con soldados argentinos por Gonaives, guiado por el capitán del Ejército Juan Pablo Toñanes Alaimo, oficial de 34 años oriundo de Buenos Aires quien llegó a Haití con un contingente de 450 soldados argentinos a mediados del mes de febrero.
Toñanes Alaino, explicó que las tropas argentinas se han ganado la confianza de los pobladores de Gonaives, gracias al profesionalismo y la cautela con la que trabajan. Aunque tienen la potestad para detener a un sospechoso, eligen esperar la presencia de la policía haitiana que asegure la legalidad del procedimiento, apelando incluso a diversas medidas antes que usar la fuerza.
Otro de los aspectos que ha generado una visión positiva de los Cascos Azules, es la ayuda humanitaria que han brindado en presencia de desastres naturales. En Gonaives, ciudad que fue epicentro de la insurrección armada que culminó con el derrocamiento de Jean Bertrand Aristidé.
Según destaca Reed Lindsay en su reporte para TeleSUR, ahora se respira calma en Gonaives, en parte por el cambio de gobierno, pero también por la presencia de las tropas argentinas.
Para el capitán argentino, la misión ha frenado en algo el auge de la delincuencia y las actividades de grupos armados. Confía en que podrán lograr un desarme total para beneficio del pueblo haitiano. Aunque reconoce la desconfianza de algunos pobladores en los Cascos Azules.
30/04/2006
La mala reputación adquirida por las tropas argentinas debido a sus sangrientas acciones represivas, por el asesinato de civiles inocentes en Haití, ha dado un giro positivo gracias a la cautela, respeto y relativa buena relación que los llamados “Cascos Azules” brindan ahora a la población.
Un reporte realizado por el corresponsal del TeleSUR en Haití Reed Lindsay, informa que en la ciudad de Gonaives, ubicada a cuatro horas al norte de la capital del país, Puerto Príncipe, se tiene una visión positiva del trabajo que vienen realizando soldados latinoamericanos, como parte de la misión de paz de las Naciones Unidas.
El corresponsal de TeleSUR en Haití realizó un recorrido con soldados argentinos por Gonaives, guiado por el capitán del Ejército Juan Pablo Toñanes Alaimo, oficial de 34 años oriundo de Buenos Aires quien llegó a Haití con un contingente de 450 soldados argentinos a mediados del mes de febrero.
Toñanes Alaino, explicó que las tropas argentinas se han ganado la confianza de los pobladores de Gonaives, gracias al profesionalismo y la cautela con la que trabajan. Aunque tienen la potestad para detener a un sospechoso, eligen esperar la presencia de la policía haitiana que asegure la legalidad del procedimiento, apelando incluso a diversas medidas antes que usar la fuerza.
Otro de los aspectos que ha generado una visión positiva de los Cascos Azules, es la ayuda humanitaria que han brindado en presencia de desastres naturales. En Gonaives, ciudad que fue epicentro de la insurrección armada que culminó con el derrocamiento de Jean Bertrand Aristidé.
Según destaca Reed Lindsay en su reporte para TeleSUR, ahora se respira calma en Gonaives, en parte por el cambio de gobierno, pero también por la presencia de las tropas argentinas.
Para el capitán argentino, la misión ha frenado en algo el auge de la delincuencia y las actividades de grupos armados. Confía en que podrán lograr un desarme total para beneficio del pueblo haitiano. Aunque reconoce la desconfianza de algunos pobladores en los Cascos Azules.
