La Guardia Costera se prepara para la expansión de su flota de aeronaves con premios para motores y radares
WASHINGTON — La Guardia Costera completó recientemente las acciones contractuales destinadas a acelerar la entrega de nuevos helicópteros de recuperación de mediano alcance MH-60 y aviones de vigilancia de largo alcance HC-130J y expandir las capacidades de misión de la flota de aviación ampliada.
El 8 de septiembre, la Guardia Costera realizó un pedido de 14,3 millones de dólares para la entrega de 13 motores General Electric T700 para su flota de helicópteros MH-60. El 18 de septiembre, el Servicio contrató a L3 Harris Technologies Inc. para la entrega de tres sistemas de radar multimodo AN/APY-11, valorados en 13,9 millones de dólares, que se instalarán en futuros HC-130J durante el proceso de habilitación del Minotaur.
Ambos pedidos fueron posibles gracias a las inversiones en la flota de la Guardia Costera realizadas mediante la Ley One Big Beautiful Bill (OBBBA).
Los motores T700 se encuentran entre los componentes de larga duración necesarios para ampliar la flota de MH-60 de la Guardia Costera y agilizar la transición de varias estaciones aéreas del MH-65E al MH-60. El alcance, la velocidad, la carga útil y el conjunto de aviónica y sensores del MH-60 lo convierten en una plataforma capaz para las 11 misiones de la Guardia Costera. Su capacidad para localizar, identificar y rastrear objetivos en superficie, tanto de día como de noche, lo convierte en un valioso recurso para búsqueda y rescate, así como para las fuerzas del orden. La transición de las estaciones aéreas es necesaria para mantener la capacidad de las aeronaves de ala rotatoria, ya que el MH-65E sigue enfrentando problemas de mantenimiento debido a la disminución de la base de suministro para una aeronave fuera de producción.
El sistema de radar AN/APY-11 fue seleccionado como el radar multimodo óptimo para mejorar la eficacia operativa como parte del conjunto de sistemas de misión Minotaur. Este sistema permite la recopilación y correlación de datos de sensores y rastreo, que se utilizan para llevar a cabo interdicciones de drogas y extraterrestres, búsqueda y rescate, y otras misiones reglamentarias.
La flota de vigilancia de largo alcance de la Guardia Costera es un recurso vital para controlar, asegurar y defender la frontera y los accesos marítimos de EE. UU., facilitar el comercio, vital para la prosperidad económica, y responder a crisis y contingencias. La flota de HC-130J de la Guardia Costera es el recurso de transporte aéreo del Departamento de Seguridad Nacional y puede brindar apoyo crucial a los socios del DHS en respuesta a eventos nacionales, así como apoyo logístico durante operaciones rutinarias.
El OBBBA incluye más de 3.300 millones de dólares para ampliar las flotas de HC-130J y MH-60 de la Guardia Costera. Casi 2.300 millones de dólares se destinan a la producción y puesta en servicio de nuevos aviones MH-60 y a la entrega de múltiples simuladores. Aproximadamente 1.100 millones de dólares se destinan a la producción y puesta en servicio de seis aviones HC-130J adicionales, junto con las piezas de repuesto correspondientes y el primer simulador HC-130J de la Guardia Costera.