Noticias de Siria

Assad se reúne en Damasco con el canciller de los Emiratos Árabes Unidos
para romper la negativa de países de la región a reconocer a su Gobierno como
legítimo.

 
Rusia ha instalado un sistema S-300 de defensa aérea de largo alcance en la base de Tabqa, al Sur de la provincia de Raqqa, en el Nordeste de Siria, donde Turquía ha anunciado una inminente ofensiva. Es posible que se trate de un S-400, pues los reportes no son categóricos sobre el modelo. Hace una semana se informó del inminente despliegue por medios rusos y sirios. La base de Tabqa es usada por Rusia desde octubre de 2019 para ayudar a monitorear un alto el fuego acordado entonces por Turquía
 
Aviones rusos han atacado al EI después de que este grupo terrorista lanzase una gran ofensiva contra el Ejército sirio en Hama y en el Este de Homs. El grupo terrorista empleó armas pesadas, incluidos cohetes, contra la antigua ciudad de Palmira y Al-Sukhna, en el campo oriental de Homs, así como contra Al-Salimiyah, en Hama. Las fuerzas gubernamentales mostraron una sería resistencia. Los aviones rusos lanzaron una oleada de más de 40 bombardeos contra el EI en el desierto de Ithriyah, el de Palmira y el triángulo formado por las provincias de Alepo, Hama y Raqqa
 



Un avión espía británico RC-135W "Rivet Joint" ha sido detectado durante cinco horas frente a la costa siria. Se cree que buscaba obtener información de la base aérea rusa de Hmeymim, de la base naval también rusa de Tartus y posiblemente de posiciones de Hezbollah. El avión fue uno de los tres de ese tipo comprados a EEUU en 2010 para ser modernizados a un coste de £634 millones. Tienen sede en la base inglesa de Waddington, y forman el Escuadrón 41 de la RAF.
 
Supuesto envío de equipo secreto de camuflaje a la base naval de Tartus
 

Según el "New York Times", el Pentágono ocultó dos ataques aéreos que en 2019 causaron decenas de muertos civiles cerca de la frontera con Irak, en la localidad de Baguz, último bastión del EI en esa zona
 

El Ejército ruso ha desplegado en la base naval de Tartus su sistema de guerra electrónica de última generación Krasukha-4. El sistema ha aparecido en un reporte de Sputnik que documenta los simulacros defensivos llevados a cabo recientemente en esa base por los Ejércitos ruso y sirio. El Krasukha analiza el tipo de señal y distorsiona las estaciones de radar enemigas hasta una distancia de 300 kilómetros.
 
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