Nicolas Kasanzew
Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
Dolor en la familia aeronáutica
Como director de Aeromarket, pero sobre todo como amigo y admirador, informo con profunda tristeza que Miguel “Mike” FitzGerald falleció anoche en su departamento de Buenos Aires.
Conocí a Miguel desde siempre. Mi padre y él fueron entrañables amigos. En aquella infancia que viví, entre hélices y hangares, en el aeródromo de Monte Grande, éste “cóndor solitario” se destacó siempre.
Fue un recordman inigualable para éstas latitudes.
Afortunadamente, el año pasado estuvimos varias jornadas con él para escribir tres notas sobre sus más conocidas proezas. Doy gracias a Dios por ese tiempo exquisito en que pude escuchar de sus labios cada detalle y cada vivencia.
La Legislatura de Buenos Aires alcanzó a reconocer sus méritos hace algunos meses.
La mayoría lo han conocido como el héroe que, desafiando a los británicos, voló a las Islas Malvinas y plantó el Pabellón Argentino reclamando la devolución de aquella usurpada porción de nuestro territorio.
Hombre de fe, entereza, generosidad y profundas convicciones cívicas, transitó por la vida dejando una huella profunda. Fue el arquetipo del aviador legendario de aquellos gloriosos años 60.
Extrañaremos a Miguel, pero sus hazañas nos acompañarán por siempre.
El sepelio será mañana, en horario a determinar, en Jardín de Paz, Pilar.
Rogamos difundir el presente mail.
Lic. Luis Alberto Franco
Como director de Aeromarket, pero sobre todo como amigo y admirador, informo con profunda tristeza que Miguel “Mike” FitzGerald falleció anoche en su departamento de Buenos Aires.
Conocí a Miguel desde siempre. Mi padre y él fueron entrañables amigos. En aquella infancia que viví, entre hélices y hangares, en el aeródromo de Monte Grande, éste “cóndor solitario” se destacó siempre.
Fue un recordman inigualable para éstas latitudes.
Afortunadamente, el año pasado estuvimos varias jornadas con él para escribir tres notas sobre sus más conocidas proezas. Doy gracias a Dios por ese tiempo exquisito en que pude escuchar de sus labios cada detalle y cada vivencia.
La Legislatura de Buenos Aires alcanzó a reconocer sus méritos hace algunos meses.
La mayoría lo han conocido como el héroe que, desafiando a los británicos, voló a las Islas Malvinas y plantó el Pabellón Argentino reclamando la devolución de aquella usurpada porción de nuestro territorio.
Hombre de fe, entereza, generosidad y profundas convicciones cívicas, transitó por la vida dejando una huella profunda. Fue el arquetipo del aviador legendario de aquellos gloriosos años 60.
Extrañaremos a Miguel, pero sus hazañas nos acompañarán por siempre.
El sepelio será mañana, en horario a determinar, en Jardín de Paz, Pilar.
Rogamos difundir el presente mail.
Lic. Luis Alberto Franco