Malvinas: homenaje al Belgrano en alta mar

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Malvinas: homenaje al Belgrano en alta mar

Se realizará el viernes, cerca de donde fue atacado. Irán familiares de los 323 muertos.

Guido Braslavsky
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A veinticinco años del conflicto por las islas Malvinas, la Armada hará este viernes 4 de mayo un homenaje en el mar a los 323 muertos del Crucero "General Belgrano", hundido el 2 de mayo de 1982 por torpedos disparados desde el submarino nuclear británico Conqueror.

Este homenaje se iba a realizar desde el rompehielos "Almirante Irízar", pero el incendio que sufrió hace casi tres semanas lo dejó fuera de carrera. Así, la Armada dispuso el empleo del transporte rápido multipropósito "Hércules", un ex destructor que si bien no cuenta con las comodidades del rompehielos permitirá embarcar unos 140 invitados, entre autoridades y familiares. El Hércules estará escoltado por las corbetas "Granville" y "Guerrico".

El acto será encabezado por la ministra de Defensa, Nilda Garré, y por el jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy. Si bien fue invitado, no está previsto que asista el presidente Néstor Kirchner, que tampoco participó del acto central por el 2 de abril en Ushuaia.

Según indicaron a Clarín fuentes navales y de Defensa, el viaje se iniciará este jueves 3, con el traslado de Buenos Aires en dos aviones de la Fuerza Aérea y la Armada de los invitados a Ushuaia. A las 17, el buque zarpará desde allí en navegación por el Canal de Beagle hasta la Isla de los Estados. Si el tiempo no acompaña, el homenaje tendría lugar en la bahía Crosley de la isla, por donde pasó el crucero en su último viaje. Pero si la meteorología es propicia, el Hércules navegará otras 20 millas "hasta lo que fue el límite del área de operaciones del Belgrano, por una cuestión simbólica", explicaron fuentes navales. El hundimiento se produjo a 240 millas náuticas al sureste de Ushuaia, a unos dos días de viaje. Pero la idea es no someter a invitados poco o nada habituados a la navegación a "malos momentos" por condiciones climáticas, se explicó.

El acto está previsto a las 15 de este viernes 4. Se lanzarán ofrendas florales al mar, y hablarán Garré y el almirante Godoy, quienes —junto a otras autoridades— no participarán de toda la travesía sino que llegarán al buque en helicóptero ese mismo día.

En rigor, el crucero "General Belgrano" fue hundido el 2 de mayo. Pero la ceremonia se fijó para dos días después porque mañana será el acto por el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea.

El Belgrano, un gigante del mar, llevaba 1.093 tripulantes en su trágico viaje final. Sobrevivieron 770. Lo impactaron dos torpedos a las 16.01 y veinte minutos después su comandante, Héctor Bonzo, daba la voz de abandono. A las 17 el buque se hundió. La Armada nunca suscribió la teoría del "crimen de guerra" por el ataque y sostuvo que el Belgrano estaba en operaciones dispuesto a "abrir fuego sobre cualquier blanco aéreo o naval", como recordó su comandante.
 

Eagle_

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Es una lástima que no puedan participar aunque sea un solo familiar de cada caido. Con el Almirante Irizar iba a ser así... pero en el Hércules entran 140... Las corbetas llevaran a más invitados?
 

pulqui

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Derruido

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Ana Barón WASHINGTON CORRESPONSAL
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El Almirante Harry D. Train de la Marina de Estados Unidos, no tiene ninguna duda . "Hacía catorce horas que el crucero General Belgrano estaba regresando al puerto, cuando Margaret Thatcher dio la orden de atacar". Train, que durante la guerra de Malvinas, era jefe del Comando Atlántico de su país explicó que el submarino nuclear "Conqueror" persiguió al buque argentino durante las catorce horas que duró su intento de regresar al continente.

El almirante británico John "Sandy" Woodward pidió permiso para ordenar el ataque cuando el Belgrano estaba fuera de la zona de exclusión. Pero luego nadie informó que el buque había cambiado el rumbo y se dirigía al oeste, luego de que quedara abortado el ataque que debía efectuar a la flota inglesa junto con el portaaviones "25 de Mayo".

De todos los militares estadounidenses, Train fue el que siguió más de cerca las operaciones navales. Desde el día en que los militares argentinos desembarcaron en las Georgias, Estados Unidos orientó todos sus satélites de inteligencia para dilucidar qué pasaba en el Atlántico sur. Toda esa información pasaba por las manos de Train.

En 1983, durante una mesa redonda realizada para el "Proyecto de Historia Oral Ronald Reagan", cuya transcripción fue desclasificada recientemente, Train contó que cuando el comandante en jefe de la Marina inglesa, John Fieldhouse, fue a hablar con la primer ministro Margaret Thatcher, obtuvo autorización para hundir al Belgrano. "Se lo transmitió a Woodward, que lo remitió de nuevo a Londres, al comando de submarinos. Cuando ese comando ordenó el hundimiento al capitán del Conqueror, Chris Wreford—Brown, hacía 14 horas que el General Belgrano viajaba rumbo al oeste".

En una entrevista con esta corresponsal, el comandante de la flota de submarinos británicos Richard Hask reconoció que el Belgrano estaba fuera de la zona de exclusión. "Para nosotros la zona de exclusión significaba poco. En ese momento ya estábamos en guerra". Más aún, Hask dijo que cuando el Belgrano fue detectado, "se estaba moviendo en zigzag en el sudoeste de la zona de exclusión. Cuando fue hundido su dirección era norte oeste", hacia el continente.

Hask también admitió que temían un ataque del "General Belgrano" y del "25 de mayo". El contenido de la mesa redonda de 1983, ratifica lo publicado por Clarín en su edición de ayer sobre las últimas horas del Belgrano, y sobre la certeza de los británicos de que el crucero preparaba un ataque a gran escala el mismo día en que fue hundido.

El documento revela que entre los británicos prevalecía la idea de que podían perder la guerra. "En una ocasión, la señora Thatcher me dijo que sus militares le decían que su intento podía fracasar. No tenían logística para lanzar una operación a siete mil millas", dijo en la mesa redonda el ex ministro de Defensa de Reagan, Caspar Weinberger.
 
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