La situacion en el norte de Irlanda

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Decenas de policías resultan heridos en una marcha protestante norirlandesa

La policía de Irlanda del Norte recibirá el refuerzo de 400 agentes de Inglaterra, Escocia y Gales que se unirán a los 600 que ye estaban en la provincia después de seis horas de disturbios el viernes en Belfast, calificados de “vergonzosos”


Como casi cada año, Irlanda del Norte se ha dado cita de nuevo con los disturbios callejeros con motivo de las marchas protestantes del mes de julio. La policía de Irlanda del Norte recibirá el refuerzo de 400 agentes de Inglaterra, Escocia y Gales que se unirán a los 600 que ye estaban en la provincia después de seis horas de disturbios el viernes en Belfast, calificados de “vergonzosos” por el comisario jefe de la policía norirlandesa, Matt Baggott.
La violencia se desató después de que la policía impidiera el paso de una de las marchas orangistas por una calle que separa en Belfast a la comunidad lealista protestante de la comunidad nacionalista católica. La Orden de Orange llamó a la movilización de sus seguidores en señal de protesta, lo que dio paso a seis horas de violencia que se saldó con 32 policías heridos. También resultó herido el diputado protestante Nigel Dodds al recibir el impacto de un objeto lanzado por manifestantes lealistas La Orden de Orange ha desconvocado la protesta.
“Creo que algunos de los líderes de la Orden de Orange deberían reflexionar sobre si se han comportado de la manera responsable que les habíamos exigido yo mismo y los líderes de los partidos plíticos o más bien de forma temeraria”, ha declarado Baggott este sábado. El jefe policial lamentó los “vergonzosos” disturbios de Belfast pero subrayó que la gran mayoría de las marchas protestantes se habían desarrollado de forma pacífica en el resto de la provincia.
Las marchas protestantes de julio suelen convertirse de forma ya rutinaria en foco de violencia con intensidad variable según los años. Los elementos más extremistas de ambas comunidades suelen buscar alguna excusa para atacar a sus rivales del otro bando y el alcohol suele jugar un papel destacado también, sobre todo cuando el punto álgido de las marchas coincide con una ola de calor como está ocurriendo este verano.
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44 policías heridos y 49 detenidos en tres días de disturbios en Belfast

Manifestantes lanzan cócteles molotov, ladrillos, botellas y fuegos artificiales contra los agentes en el norte de la capital norirlandesa, con motivo de las marchas de la Orden de Orange
Un policía resultó herido la madrugada de este lunes, en la tercera noche de violencia en Belfast. Cientos de manifestantes lanzaron cócteles molotov, ladrillos, botellas y fuegos artificiales contra los antidisturbios, que respondieron con balas de goma. Los manifestantes también levantaron una barricada incendiaria en una carretera y quemaron un coche.
Desde el viernes, 44 efectivos de seguridad resultaron heridos y 49 personas fueron detenidas, según Reuters. Se llevaron a cabo este domingo sesiones judiciales especiales para hacer frente a 10 de los acusados, cuya mayoría se encuentra en prisión preventiva.
Los disturbios que se produjeron durante la noche del sábado al domingo ya habían dejado siete policías heridos. Aunque empezaron hacia las ocho y media de la tarde y no acabaron hasta pasada la una y media de la madrugada del domingo, los disturbios fueron mucho menos intensos que los que se habían vivido la noche anterior.
Es bastante habitual que se produzcan desórdenes en Irlanda del Norte durante la temporada de las marchas protestantes de julio. Desde hace unos años, la llamada Comisión de las Marchas interviene para mediar entre protestantes y católicos y buscar una solución negociada a las quejas de ambas comunidades acerca de esas marchas. Cuando no hay acuerdo, la comisión emite un dictamen de obligado cumplimiento para decidir aspectos concretos de las procesiones.
Este año, la comisión decidió prohibir que los orangistas atravesaran por la calle más comercial de la zona católica de Ardoyne a su regreso del acto central de las marchas del 12 de julio, el llamado Twelfth, día en el que se conmemora la victoria del rey protestante Guillermo de Orange sobre el rey católico Jaime II en la batalla del Boyne en 1690. La comisión sí había autorizado que los orangistas atravesaran ese barrio católico por la mañana, para dirigirse al punto de encuentro de otras marchas, pero cuando hicieran el camino de vuelta.
Eso enfureció a los orangistas, que ya el jueves dieron a entender que el viernes, día grande de las conmemoraciones, habría problemas en Belfast. “La Gran Logia de Orange del Condado de Belfast tiene intención de conmemorar la victoria del rey Guillermo III, príncipe de Orange, como siempre ha hecho, con una marcha hasta el campo y una marcha a casa desde el campo”, advirtió el gran maestro adjunto de la logia, Spencer Beattie. “Sin embargo. El día de celebraciones solo se habrá completado cuando todos nuestros compañeros, nuestras hermanas, nuestros músicos de las bandas y nuestros seguidores lleguen a casa sanos y salvos”, añadió.
Beattie echó la culpa de “esta crisis” a la comisión de marchas, a la que hizo responsable por adelantado de lo que pudiera ocurrir. Y añadió: “Sí, estamos furiosos y va a ver protestas en los próximos días, pero nuestro empeño y nuestras oraciones son que esas protestas sean pacíficas”. Sus oraciones cayeron en saco roto y la policía y los políticos creen que su llamamiento para que los orangistas se echaran a la calle en señal de protesta está en el origen de la violencia del viernes, del sábado y del domingo por la noche.
El líder orangista había advertido también sobre las consecuencias que la prohibición de la marcha podría tener a largo plazo y aseguró que paralizaría los avances de protestantes y católicos hacia la reconciliación. “No podemos estar compartiendo la ciudad si los protestantes son excluidos de dos de las mayores arterias cuando van camino de Belfast; no se puede tener un futuro compartido cuando en nuestras calles se prohíbe la música cristiana”, aseguró el alto cargo de la Gran Logia de Belfast.
Al final, esa protesta se saldó con serios incidentes el viernes que incluyeron el lanzamiento de cócteles molotov, ladrillos, botellas y otros objetos contra la policía, que respondió con cañones de agua y pelotas de goma. El viernes, los incidentes empezaron en la zona de Woodvale Road, en el norte, y se extendieron a otros puntos de la capital. El sábado, cuando la Orden de Orange había dado por finalizada la acción de protesta, los incidentes bajaron de tono y se limitaron a la zona de Woodvale Road.
En total, más de 4.000 policías se han desplegado en Irlanda del Norte durante esta temporada de marchas orangistas. A los 600 procedentes de Inglaterra, Escocia y Gales se acabaron uniendo otros 400 tras los disturbios de la noche del viernes.
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Heridos 26 policías en nuevos disturbios en Belfast

Al menos 56 policías y otros dos ciudadanos resultaron heridos anoche en Belfast en enfrentamientos con jóvenes protestantes que trataban de impedir el paso de una marcha de grupos católicos-nacionalistas.
Según ha informado el Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI), los disturbios comenzaron cuando cientos de unionistas se dieron cita en el centro de la capital para impedir el paso de una concentración organizada por la llamada Liga Anti-Internamiento, simpatizante del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).
La marcha, que preveía atravesar el centro de Belfast en su trayecto entre el norte y oeste de la ciudad, recordaba la introducción por el Gobierno británico en 1971 de la política de internamiento sin juicio de sospechosos en la provincia.
Efectivos antidisturbios del PSNI fueron atacados con ladrillos, botellas, cohetes y otros objetos contundentes cuando la marcha se aproximaba a la Royal Avenue, cerca del Ayuntamiento, mientras que varios vehículos fueron incendiados. Según un portavoz policial, las fuerzas del orden trataron de repeler la agresión con dos cañones de agua y proyectiles de goma.
No hay heridos graves
De los 56 agentes heridos, la mayoría leves, al menos cinco de ellos tuvieron que recibir atención médica en un hospital, aunque ninguno de ellos presenta heridas de gravedad.
El 'número dos' del PSNI, George Hamilton, ha asegurado que los disturbios de anoche "dañan la economía local" y la reputación de la capital de Irlanda del Norte "como destino turístico". "Dada la continuidad de los disturbios, pediría a la gente que tiene influencia sobre las comunidades y a aquellos con liderazgo político que hagan todo lo posible para reducir la tensión", ha agregado Hamilton.
El pasado jueves ocho policías también resultaron heridos en enfrentamientos ocurridos durante un acto organizado por la Liga Anti-Internamiento, que tiene otras marchas programadas para el fin de semana.
Hace menos de un mes, cientos de agentes ya hubo disturbios protagonizados por jóvenes unionistas al comienzo de la conflictiva temporada de marchas de la protestante Orden de Orange.
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