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Redacción
La Guardia Aérea Nacional de EE.UU. crea soluciones innovadoras para resolver novedades estructurales en los F-16 Fighting Falcon
Personal técnico de la Guardia Nacional Aérea de Colorado asignado al 140º Grupo de Mantenimiento continúa desarrollando soluciones innovadoras para resolver novedades estructurales que van surgiendo en los modelos más veteranos caza F-16 Fighting Falcon. Una de las últimas iniciativas apunta a atender las grietas que han sido descubiertas en los largueros de unión de la carlinga (CSL).
Foto: ANG – Master Sgt. Duane Duimstra
Conforme a lo informado por la Guardia Nacional Aérea de Colorado, en el último año se han descubierto grietas de esta sección en noventa F-16 Fighting Falcon de la Fuerza Aérea de EE.UU. “El avión se queda en tierra inmediatamente cuando se agrietan (los largueros) de la carlinga…Una grieta puede extenderse y, si se rompen ambos lados, podría caerse toda la nariz”, detalla la Tech. Sgt. Taylar M. Reilly.
“Aunque no es la primera vez que realizamos esta tarea específica, sí es la primera vez que tenemos dos aviones con este problema al mismo tiempo”, dijo Reilly. La Tech. Sgt. también explicó que la integridad estructural del larguero está empeorando, y sospecha que se convertirá en un problema de toda la flota.
Esta novedad en los CSL fue descubierta hace más de una década, situación que obligó a implementar un nuevo proceso preventivo. La iniciativa, que comenzó en 2014, implicó que se tornaran obligatorias inspecciones de 50 horas a partir del 2015.
Trabajos realizados en la 114th Fighter Wing. oto: ANG – Master Sgt. Duane Duimstra
La reparación demanda un trabajo intensivo ya que requiere que varios talleres desmonten al F-16 afectado, elevar a la aeronave sobre gatos hidráulicos, retirar la carlinga así como varios paneles para poder acceder a la reparación de los CSL.
La solución de esta novedad estructural es un proceso largo y costoso, ya que los trabajos demandan que cada ala de F-16 envíe sus cazas al centro de depósito de la Fuerza Aérea para que se realicen las reparaciones CSL. Aplicando los canales usuales para la reparación, los costos rondarían los U$D 1,1 millones de dólares. La situación cambia para aquellas unidades que cuentan con la capacidad instalada, tanto de infraestructura como recursos humanos, totalizando unos U$D 200.000 dólares.
En el caso de la Guardia Aérea Nacional de Colorado, la misma se ve favorecida para llevar adelante este tipo de reparaciones gracias a que su personal suele permanecer en la misma carrera y unidad durante un período prolongado, lo que añade un nivel de experiencia en las prácticas de mantenimiento específicas de las aeronaves.
La disponibilidad de recursos humanos capacitados es la clave para los centros de mantenimiento. Foto: ANG – Master Sgt. Duane Duimstra
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: USAF
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Foto: ANG – Master Sgt. Duane Duimstra
Conforme a lo informado por la Guardia Nacional Aérea de Colorado, en el último año se han descubierto grietas de esta sección en noventa F-16 Fighting Falcon de la Fuerza Aérea de EE.UU. “El avión se queda en tierra inmediatamente cuando se agrietan (los largueros) de la carlinga…Una grieta puede extenderse y, si se rompen ambos lados, podría caerse toda la nariz”, detalla la Tech. Sgt. Taylar M. Reilly.
“Aunque no es la primera vez que realizamos esta tarea específica, sí es la primera vez que tenemos dos aviones con este problema al mismo tiempo”, dijo Reilly. La Tech. Sgt. también explicó que la integridad estructural del larguero está empeorando, y sospecha que se convertirá en un problema de toda la flota.
Esta novedad en los CSL fue descubierta hace más de una década, situación que obligó a implementar un nuevo proceso preventivo. La iniciativa, que comenzó en 2014, implicó que se tornaran obligatorias inspecciones de 50 horas a partir del 2015.
Trabajos realizados en la 114th Fighter Wing. oto: ANG – Master Sgt. Duane Duimstra
La reparación demanda un trabajo intensivo ya que requiere que varios talleres desmonten al F-16 afectado, elevar a la aeronave sobre gatos hidráulicos, retirar la carlinga así como varios paneles para poder acceder a la reparación de los CSL.
La solución de esta novedad estructural es un proceso largo y costoso, ya que los trabajos demandan que cada ala de F-16 envíe sus cazas al centro de depósito de la Fuerza Aérea para que se realicen las reparaciones CSL. Aplicando los canales usuales para la reparación, los costos rondarían los U$D 1,1 millones de dólares. La situación cambia para aquellas unidades que cuentan con la capacidad instalada, tanto de infraestructura como recursos humanos, totalizando unos U$D 200.000 dólares.
En el caso de la Guardia Aérea Nacional de Colorado, la misma se ve favorecida para llevar adelante este tipo de reparaciones gracias a que su personal suele permanecer en la misma carrera y unidad durante un período prolongado, lo que añade un nivel de experiencia en las prácticas de mantenimiento específicas de las aeronaves.
La disponibilidad de recursos humanos capacitados es la clave para los centros de mantenimiento. Foto: ANG – Master Sgt. Duane Duimstra
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: USAF
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