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<blockquote data-quote="Brasil" data-source="post: 3726238" data-attributes="member: 25105">Entiendo tu punto, pero creo que hay que matizar algunas cosas.Primero, si bien es cierto que una parte importante de las exportaciones brasileñas ha sido afectada por aranceles, esto no necesariamente se traduce en un colapso comercial. Brasil sigue siendo un socio importante para EE.UU. en varias cadenas productivas como el acero, el café, el mineral de hierro y muchas de esas relaciones no son fácilmente reemplazables sin afectar también a productores o consumidores estadounidenses.Sobre el argumento de que otros países también fueron beneficiados con exenciones (como en el caso del café o cacao), eso puede ser cierto, pero no significa que Brasil haya salido perjudicado en comparación. De hecho, muchos productos brasileños siguen siendo competitivos a pesar de los aranceles, y las relaciones bilaterales tienden a ajustarse con el tiempo, sobre todo si hay presión interna en EE.UU. por parte de empresas que dependen de materias primas o productos brasileños.Respecto a lo del jugo de naranja, vale la pena recordar que Florida también tiene un lobby importante y es uno de los mayores productores de cítricos en EE.UU., por lo que cualquier medida punitiva recíproca tendría efectos bilaterales complicados. No es tan simple como imponer y ya.Sobre las visas, habría que ver si se trata de una propuesta real o de una filtración sin fundamento. Medidas de ese tipo suelen tener repercusiones diplomáticas serias y no son fáciles de implementar sin consecuencias para ambas partes.El problema político puede ser más grave que el económico en ciertos contextos. Pero si se eleva demasiado la tensión, la economía inevitablemente también sufre. En resumen: hay que tener cuidado con los análisis alarmistas. Hay problemas, sí, pero también hay margen para negociación y ajuste.Saludos</blockquote>

[QUOTE="Brasil, post: 3726238, member: 25105"] Entiendo tu punto, pero creo que hay que matizar algunas cosas. Primero, si bien es cierto que una parte importante de las exportaciones brasileñas ha sido afectada por aranceles, esto no necesariamente se traduce en un colapso comercial. Brasil sigue siendo un socio importante para EE.UU. en varias cadenas productivas como el acero, el café, el mineral de hierro y muchas de esas relaciones no son fácilmente reemplazables sin afectar también a productores o consumidores estadounidenses. Sobre el argumento de que otros países también fueron beneficiados con exenciones (como en el caso del café o cacao), eso puede ser cierto, pero no significa que Brasil haya salido perjudicado [I]en comparación[/I]. De hecho, muchos productos brasileños siguen siendo competitivos a pesar de los aranceles, y las relaciones bilaterales tienden a ajustarse con el tiempo, sobre todo si hay presión interna en EE.UU. por parte de empresas que dependen de materias primas o productos brasileños. Respecto a lo del jugo de naranja, vale la pena recordar que Florida también tiene un lobby importante y es uno de los mayores productores de cítricos en EE.UU., por lo que cualquier medida punitiva recíproca tendría efectos bilaterales complicados. No es tan simple como imponer y ya. Sobre las visas, habría que ver si se trata de una propuesta real o de una filtración sin fundamento. Medidas de ese tipo suelen tener repercusiones diplomáticas serias y no son fáciles de implementar sin consecuencias para ambas partes. El problema político puede ser más grave que el económico en ciertos contextos. Pero si se eleva demasiado la tensión, la economía inevitablemente también sufre. En resumen: hay que tener cuidado con los análisis alarmistas. Hay problemas, sí, pero también hay margen para negociación y ajuste. Saludos [/QUOTE]

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