WASHINGTON.- Un soldado estadounidense abrió fuego ayer por la tarde en una base militar en Bagdad, mató a cinco de sus compañeros e hirió a otros tres, según informó un alto funcionario del Pentágono. La matanza es la peor en su tipo desde la invasión de Estados Unidos a Irak, en marzo de 2003.
Aunque las primeras versiones que trascendieron indicaban que el tiroteo había dejado cinco muertos, incluido el soldado agresor, que se creyó que se había suicidado, un comunicado del comando militar de Estados Unidos en Bagdad confirmó que el sospechoso hirió de muerte a cinco camaradas y que poco después fue detenido.
En Washington, funcionarios del Pentágono dijeron que el tiroteo ocurrió en un centro de atención psicológica en la base estadounidense de Camp Liberty , la mayor que posee Estados Unidos en Irak, a 10 kilómetros del centro de Bagdad. Allí, los soldados acuden a buscar ayuda por el estrés que les produce el combate.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quedó "horrorizado" al enterarse del incidente, según informó el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs. Además, Gibbs sostuvo que "el corazón del presidente" está "con las familias y los amigos de todos los hombres de servicio involucrados en esta tragedia horrible".
El secretario de Defensa, Robert Gates, se mostró muy preocupado por el incidente, aunque aclaró que está acostumbrado a recibir noticias de este tipo. Dijo a la prensa que el problema de los soldados estadounidenses que se hieren entre sí era algo de "urgente preocupación" y aclaró que le dará al incidente "la máxima prioridad de atención".
Asimismo, un vocero del Pentágono, Bryan Whitman, precisó que se había abierto una investigación.
También ayer, y por separado, fuentes militares anunciaron que un soldado estadounidense murió anteayer cuando una bomba estalló al paso de su vehículo, en la provincia de Basora, al sur de Bagdad.
La cifra de muertos que se registró ayer es la mayor para personal militar de Estados Unidos en Irak, en un solo incidente, desde el 10 de abril, cuando un atacante suicida, que manejaba un camión bomba, mató a cinco soldados cerca de una estación de policía, en la norteña ciudad de Mosul.
En 2003, el sargento Hasan Akhbar mató a dos soldados e hirió a 14 tras arrojarles una granada y fue condenado a muerte. En 2006, otro militar fue acusado de matar a dos compañeros en una explosión, pero fue absuelto y, en 2008, un soldado fue acusado de matar a otros dos militares.
Este nuevo hecho de violencia ocurrió poco antes del inicio de la retirada de las fuerzas militares de Estados Unidos de Irak, que comenzará a partir de junio y hasta 2011, en virtud de un acuerdo entre ambos gobiernos. Desde el inicio de la invasión, murieron 4292 soldados de Estados Unidos sobre suelo iraquí.
Agencias AP, AFP, DPA y ANSA
Bueno una de cal y una de arena, no solo matan inocentes estos drogones se matan entre ellos.
Aunque las primeras versiones que trascendieron indicaban que el tiroteo había dejado cinco muertos, incluido el soldado agresor, que se creyó que se había suicidado, un comunicado del comando militar de Estados Unidos en Bagdad confirmó que el sospechoso hirió de muerte a cinco camaradas y que poco después fue detenido.
En Washington, funcionarios del Pentágono dijeron que el tiroteo ocurrió en un centro de atención psicológica en la base estadounidense de Camp Liberty , la mayor que posee Estados Unidos en Irak, a 10 kilómetros del centro de Bagdad. Allí, los soldados acuden a buscar ayuda por el estrés que les produce el combate.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quedó "horrorizado" al enterarse del incidente, según informó el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs. Además, Gibbs sostuvo que "el corazón del presidente" está "con las familias y los amigos de todos los hombres de servicio involucrados en esta tragedia horrible".
El secretario de Defensa, Robert Gates, se mostró muy preocupado por el incidente, aunque aclaró que está acostumbrado a recibir noticias de este tipo. Dijo a la prensa que el problema de los soldados estadounidenses que se hieren entre sí era algo de "urgente preocupación" y aclaró que le dará al incidente "la máxima prioridad de atención".
Asimismo, un vocero del Pentágono, Bryan Whitman, precisó que se había abierto una investigación.
También ayer, y por separado, fuentes militares anunciaron que un soldado estadounidense murió anteayer cuando una bomba estalló al paso de su vehículo, en la provincia de Basora, al sur de Bagdad.
La cifra de muertos que se registró ayer es la mayor para personal militar de Estados Unidos en Irak, en un solo incidente, desde el 10 de abril, cuando un atacante suicida, que manejaba un camión bomba, mató a cinco soldados cerca de una estación de policía, en la norteña ciudad de Mosul.
En 2003, el sargento Hasan Akhbar mató a dos soldados e hirió a 14 tras arrojarles una granada y fue condenado a muerte. En 2006, otro militar fue acusado de matar a dos compañeros en una explosión, pero fue absuelto y, en 2008, un soldado fue acusado de matar a otros dos militares.
Este nuevo hecho de violencia ocurrió poco antes del inicio de la retirada de las fuerzas militares de Estados Unidos de Irak, que comenzará a partir de junio y hasta 2011, en virtud de un acuerdo entre ambos gobiernos. Desde el inicio de la invasión, murieron 4292 soldados de Estados Unidos sobre suelo iraquí.
Agencias AP, AFP, DPA y ANSA
Bueno una de cal y una de arena, no solo matan inocentes estos drogones se matan entre ellos.
