La comisión investigadora de accidentes aéreos de Grecia (Air Accident Investigation and Aviation Safety Board (AAIASB) difundió hoy un resúmen del informe final del accidente del Boeing 737-300 de la empresa Helios Airways sucedido el pasado 14 de Agosto de 2005. Del mismo se desprende que la causa del accidente se centró en una omisión de los pilotos en chequear el modo operativo del sistema de presurización de la aeronave durante la lectura de las listas de revisión previas al vuelo.
El sistema de presurización se encontraba en posición manual (MAN) cuando debería haber estado en posición automático (AUT) ya que de ése modo el equipo regula toda la fase de presurización de modo autónomo y sin necesidad de la intervención de los pilotos.
Cuando el 737 comenzó a ganar altitud, al alcanzar los 6.000 metros de modo automático cayeron las máscaras de oxígeno para los pasajeros, pero los pilotos no reconocieron las distintas luces y alertas que les indicaban que la cabina no se estaba presurizando adecuadamente. El avión se niveló a los 11.200 metros ya que ésa era la altitud que los pilotos habían cargado en el sistema de gestión de vuelo. Se estima que para entonces la mayoría de los pasajeros se encontraban sin vida o sufriendo las consecuencias de la hipoxia (falta de oxígeno) y frío extremo.
Dos F-16 de la fuerza aérea griega interceptaron el avión y según el relato de uno de los pilotos, alcanzó a divisar en la cabina de pilotaje a una persona que ingresaba a la cabina de mando 737, pero con la cual no pudieron establecer contacto radial o comunicarse por señas. La grabadora de datos de vuelo y voces de cabina confirmó que alguien realizó un par de llamadas por radio mencionando la palabra Mayday (emergencia) pero que para entonces uno de los motores ya se había apagado por falta de combustible. Diez minutos después se apagó el otro motor y el 737 se estrelló en una colina a 33 km del aeropuerto de Atenas. Los 115 ocupantes y 6 tripulantes perdieron la vida.
Nuevamente una falla humana provoca un accidente de magnitud. Al igual que en el caso del LAPA 3142, los pilotos ignoraron las listas de chequeo y no pudieron reconocer a tiempo qué estaba fallando, a pesar de las alarmas. Increíble.
El sistema de presurización se encontraba en posición manual (MAN) cuando debería haber estado en posición automático (AUT) ya que de ése modo el equipo regula toda la fase de presurización de modo autónomo y sin necesidad de la intervención de los pilotos.
Cuando el 737 comenzó a ganar altitud, al alcanzar los 6.000 metros de modo automático cayeron las máscaras de oxígeno para los pasajeros, pero los pilotos no reconocieron las distintas luces y alertas que les indicaban que la cabina no se estaba presurizando adecuadamente. El avión se niveló a los 11.200 metros ya que ésa era la altitud que los pilotos habían cargado en el sistema de gestión de vuelo. Se estima que para entonces la mayoría de los pasajeros se encontraban sin vida o sufriendo las consecuencias de la hipoxia (falta de oxígeno) y frío extremo.
Dos F-16 de la fuerza aérea griega interceptaron el avión y según el relato de uno de los pilotos, alcanzó a divisar en la cabina de pilotaje a una persona que ingresaba a la cabina de mando 737, pero con la cual no pudieron establecer contacto radial o comunicarse por señas. La grabadora de datos de vuelo y voces de cabina confirmó que alguien realizó un par de llamadas por radio mencionando la palabra Mayday (emergencia) pero que para entonces uno de los motores ya se había apagado por falta de combustible. Diez minutos después se apagó el otro motor y el 737 se estrelló en una colina a 33 km del aeropuerto de Atenas. Los 115 ocupantes y 6 tripulantes perdieron la vida.
Nuevamente una falla humana provoca un accidente de magnitud. Al igual que en el caso del LAPA 3142, los pilotos ignoraron las listas de chequeo y no pudieron reconocer a tiempo qué estaba fallando, a pesar de las alarmas. Increíble.