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Mensaje: <blockquote data-quote="Felipe Pereyra de Lucena" data-source="post: 2442605" data-attributes="member: 35694">Brasil pertenecía a la esfera económica de Estados Unidos y era el país llave en Sudamérica para la política exterior de la Casa Blanca desde principios del siglo XX. En la década de 1930 el gobierno de Vargas oscilaba entre Estados Unidos y Alemania, sin embargo a finales de esos años el juego pendular disimulaba el acercamiento hacia Washington, para algunos autores el momento de decisión está en 1938 / 1939. Los factores estructurales facilitaban el alineamiento con Estados Unidos y no con Alemania, pero Vargas todavía en 1940 jugaba la carta del Eje para obtener concesiones de Roosevelt. A la vez Brasil entraba en el tablero de la guerra por la proyección de su saliente noreste hacia África, desde la base en Natal podía hacerse el puente aéreo. La ruta del Atlántico Sur con el vuelo transatlántico estaba entre las prioridades de los estrategas estadounidenses. <img src="https://i.imgur.com/GrHLxS3.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Con Pearl Harbor, Vargas y Roosevelt terminaron el regateo, Brasil le puso el precio a la colaboración y Estados Unidos estuvo dispuesto a pagarlo, financiación y asistencia técnica a la siderurgia de Volta Redonda y provisión de armas y material bélico por el préstamo y arriendo. Para mediados de 1942 Brasil era cobeligerante de hecho y desde febrero con la ruptura de relaciones sufría las represalias de Alemania e Italia. La declaración de guerra con el Eje se dio cuando los sabotajes de los submarinos inflamaron los ánimos del gobierno y la opinión pública. Brasil entró en beligerancia sin un plan de guerra y con cierta sorpresa de Washington. Conviene recordar que México y Brasil eran las dos prioridades de Estados Unidos en el continente en cuanto abastecer de armas, en ese aspecto el país lusohablante sería el más favorecido en Sudamérica.Para 1944 a medida que Brasil era menos necesario para Estados Unidos, se esfumaba la posibilidad de imponer condiciones al gobierno de Roosevelt. Si bien la idea de la FEB comenzó a esbozarse a finales de 1942 con la anuencia estadounidense, el impulso lo dio la dirigencia brasileña para recuperar su posición ante Washington, además de prever un escenario en la mesa de los ganadores al finalizar el conflicto. Qué ganó Brasil con su participación activa es materia de debate. Yo tengo una opinión crítica, demasiado sacrificio para pocos logros. En Argentina hay una corriente que tiende a comparar los perjuicios de la neutralidad argentina con los beneficios de la beligerancia brasileña, donde Argentina resulta gran perdedor. Esta corriente va de la mano de posiciones proyanquis por lo general antiperonistas. Así como la participación brasileña en la SGM debe enmarcarse en el cuadro económico, político y militar (la base de Natal es determinante), la posición argentina también debe situarse en el contexto, mal hacemos al reducirla a cuestiones ideológicas desprovistas del marco referencial. No será aquí Argentina en la SGM, para no desviarnos de Brasil.</blockquote>

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