Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
Geopolítica del Medio Oriente
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 1643467" data-attributes="member: 7964"><p><strong><span style="font-size: 18px">No, los occidentales no deben intervenir militarmente en Medio Oriente</span></strong></p><p></p><p><strong><em>A punto de realizarse la “Conferencia sobre la paz y la seguridad en Irak" organizada para este lunes 15 septiembre en Paris, Pierre Conesa explica porque una nueva intervención occidental en Medio Oriente no parece la mejor opción. "No podemos intervenir en una guerra de religión sobretodo cuando hemos contribuido a originarla” escribe.</em></strong></p><p></p><p>“No dejaremos al EIIL crear un califato entre Siria e Irak” declaró en una entrevista el presidente norteamericano, publicada en el New York Times del 09 de agosto de 2014. Ojo! Obama no habla de la teocracia oscurantista saudita que dio origen al Salafismo, ni del Irán de Khomeini. Que fue el primero en establecer una teocracia parlamentaria. Pareciera que hay consenso entre los que toman decisiones y los expertos sobre la necesidad estratégica de enfrentar militarmente al “Estado Islámico” y la cumbre de la OTAN mostró la unanimidad de los países miembros, no tanto como para participar militarmente pero al menos para apoyar la proposición de Barack Obama. Aún es una declaración unánime con vocación militar! En otros tiempos, recordemos también que era absolutamente evidente que había que atacar a las fuerzas armadas del régimen de Assad, y anteriormente también había sido urgente llevarle seguridad a las poblaciones libias masacradas por el régimen de Kadhafi. La invasión norteamericana a Irak de 2002 para derrocar al régimen de Saddam no fue más que semi-consensuado porque sólo la mitad de los países de la Unión Europea siguieron a G. W. Bush. Por último, la “madre de todas las intervenciones para reestablecer el orden de Medio Oriente” fue la operación de la OTAN para derrocar al sistema taliban y sus horrores, atrapar a Ben Laden y liberar a las mujeres afganas. Mucho antes de la época en la cual los estrategas hablaban aún de “ingerencia humanitaria” había una operación de la ONU en Somalia que se termina por la muerte en octubre de 1993 de 19 militares norteamericanos y la partida de todas las tropas occidentales. Nos queda en el tablero la intervención militar en Mali, transformada ahora en saheliana porque los enemigos van y vienen a través de las fronteras. ¿Cuál es el balance de estas diferentes acciones militares?</p><p>Para empezar hagamos un rápido balance de las “operaciones militares consensuadas” realizadas desde hace una quincena de años: la OTAN está en Afganistán desde hace 13 años, mientras que los soviéticos no estuvieron más que 10 años, con un esfuerzo militar mayor (120.000 hombres más las empresas privadas de seguridad) extendiéndola al hacer la guerra en Pakistán, algo que no quiso hacer Moscú. El régimen Najibullah dejado en el lugar por los soviéticos aguantó dos años. ¿Cuánto tiempo podemos esperar la supervivencia del régimen de Karzaï o su transformación antes de la vuelta de los Taliban? Libia está en el mismo estado de decadencia violenta que Irak y produjo metástasis en toda la zona del Sahel donde las tropas francesas combaten (de manera permanente sabemos ahora) al terrorismo internacional. Las masacres de Damasco prosiguen sin las armas químicas. Somalia, de la cual nadie habla hoy, produce también kilombos en Kenia y Etiopía. Por último Irak, objeto de las reflexiones actuales, vive el estallido que su composición religiosa dejaba preveer. La destrucción militar de un régimen dictatorial dejó un vacío político total que el gobernador Bremer había cuidadosamente organizado. Luego de la primera fase militar, hizo falta rápidamente cantar victoria al estilo de G. W. Bush en Bagdad en abril de 2003 o Sarkozy en Tripoli en marzo de 2013… y rápidamente retirarse…</p><p></p><p>…Sólo diez países occidentales se adhirieron: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Australia, Alemania, Canadá, Turquía, Polonia y Dinamarca. Esta coalición equivale a menos del 10% de la población mundial. Difícilmente pueda presentarse como representativa de la “comunidad internacional”. Pero en la Cumbre de Ottawa cada uno de los países miembros insistió sobre la necesidad de una coalición regional para proveer tropas sobre el terreno. ¡Faltan entonces los aliados regionales listos a poner sus hombres sobre el terreno!</p><p>Las fuerzas combatientes operacionales son de dos órdenes: primero los peshmergas [kurdos] de Massoud Barzani constituyen por ahora la única fuerza de ataque capaz. Para lo que viene, habrá que darles las armas pero también y sobretodo las garantias políticas sobre su futura autonomía. ¿Qué hacer con Kirkuk, ciudad kurda, arabizada por el régimen de Saddam y recientemente recuperada? ¿O entonces se les pedirá su ayuda sin la independencia? Un Kurdistan independiente emergente sobre Irak y Siria irritaría a Ankara y Teherán. Desde hace algunos días, el PKK de Ocalan también ofreció sus servicios. ¡He aquí qué su naturaleza es calmar a Turquía que pudo medir sobre el terreno el valor militar del PKK! El problema es que el PKK está en la lista de las organizaciones terroristas de la UE y no puede recibir entonces ayuda militar.</p><p>Desde el inicio de la guerra en Siria y obviamente sobre la conquista de Mosul por los Salafistas, en junio de 2014, Irán no para de afirmar que es el único Estado que verdaderamente se enfrenta a los “takfiris”, al “terrorismo sunnita radical” presentado como el peor enemigo del Islam, recuerda Bernard Hourcade. Irán, acusado de todos los males hasta hace seis meses, es ahora cortejado por Washington y Moscú. En cambio François Hollande declaró que Teherán podría participar en una conferencia internacional sobre la seguridad en la región (lo que le había sido negado a propósito de Siria en diciembre de 2013), una vez que la cuestión nuclear esté arreglada. Estados Unidos, que en lo sucesivo mantiene discusiones bilaterales de muy alto nivel con Irán, parece no tener clara esta declaración…</p><p></p><p>…Arabia Saudita, casa matriz del salafismo jihadista, creó un Frankenstein del cual teme desde hace algunos años el efecto boomerang. Hoy, los dirigentes del reino parecen divididos sobre la línea a seguir, concientes de que cierto número de fundaciones privadas sauditas financiaron a los jihadistas combatientes en Irak y en Siria, y que la única prioridad estratégica de la familia reinante sigue siendo asegurar la perennidad de la monarquía, irreconciliable con la idea de Califato, y la estabilidad de la península arábiga. Temiendo un contagio de la Primavera árabe (otro riesgo), el reino había intensificado su campaña contra… los militantes de derechos humanos y las organizaciones internacionales. Riyad clasifica tanto a los Hermanos musulmanes, Daech, Al-Nosra y el "Hezbollah en Arabia Saudita" como organizaciones terroristas. El "Hezbollah en Arabia saudita" es un grupúsculo clandestino chiita (Houtis) que se mostró alguna vez en el pasado y que estaría apoyado por Irán, Siria y el Hezbollah libanés. Los Houthis son los rebeldes chiitas zaiditas que controlan las regiones del norte de Yémen cercanas a la frontera saudita. Como los jordanos, los sauditas han desplegado 30.000 hombres frente a la extensa frontera iraquí. Pero ¿recibirían a los refugiados ellos que tienen el dinero y el espacio?</p><p>Por último, Qatar continúa su guerra privada contra Riyad por los Hermanos musulmanes interpuestos y la crisis egipcia. Nouri Al Maliki, ex primer ministro, había declarado “Estos dos países (Arabia saudita y Qatar) son los primeros responsables de las violencias entre comunidades, del terrorismo y de la crisis de seguridad en Irak", afirmando que Ryad y Doha “proporcionan un apoyo político, financiero y mediático a los insurgentes, acusando a los dos países de comprar armas en beneficio de las organizaciones terroristas” fórmula exagerada probablemente dictada por el resentimiento de dejar el poder.</p><p>¿Cuál es la situación política real de la región? Las crisis del Cercano y Medio Oriente hacen parecer que el mundo arabo-musulmán está sumergido en la más grande guerra de religión que el Islam haya conocido jamás. Nueve países son golpeados por las violencias entre sunnitas y chiitas: Afganistán, Pakistán, Siria, Irak, Yemen, el Líbano, Malasia, Somalia y Bahrein. Deriva de esto una situación nueva e inquietante para Riyad escribe Peter Harling en Le Monde diplomatique de septiembre de 2014: la mayoría sunnita en la región desarrolla un complejo de minoría, un sentimiento confuso pero poderoso de marginación, de desposeimiento, de humillación. Ellos se creen y se dicen privados de sus derechos elementales y perseguidos.</p><p>Las guerras de Siria e Irak son utilizadas en el conflicto político que enfrenta a las dos potencias regionales, Irán y Arabia Saudita, luego del retiro de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN...</p><p></p><p>...¿Cuál va a ser el eco de esta “nueva cruzada” principalmente llevada a cabo por las fuerzas occidentales? El salafismo, producto puro de las madrasas sauditas, es una secta apocalíptica convencida de que el fin del mundo está anunciado y que sólo la redención por una práctica literal de la religión le permita al creyente ser salvado. Fiel al libro de Jezechiel, los telepredicadores salafistas anuncian el combate final de los ejércitos del Anticristo, contra el Mesías…</p><p></p><p>...No podemos intervenir en una guerra de religión sobre todo cuando contribuimos a originarla. En la época de nuestras propias guerras de religión, la Divina Puerta había tomado posición por los protestantes contra las potencias católicas. No creo que esto le haya aportado gran cosa. En cambio, después de dos siglos de masacres y de guerras, los occidentales descubrieron las virtudes de la tolerancia. ¿Es inevitable pasar por la guerra para llegar a esta conclusión? Tal vez.</p><p>Este análisis no está destinado a no hacer nada. Es en efecto indispensable ayudar y proteger a las minorías étnicas y/o religiosas atrapadas en este conflicto del cual son las víctimas colaterales elegidas.</p><p>Para volverse verdaderamente útiles, las cancillerías occidentales podrían mejor comprometerse en el viejo absceso de la cuestión palestina: 47 años de ocupación y una colonización que prosigue…</p><p></p><p><img src="http://i.imgur.com/tEtopUd.jpg?1" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p><strong><em>Diploweb. La revue géopolitique par Pierre Conesa, le 14 septembre 2014</em></strong></p><p></p><p><a href="http://www.diploweb.com/Non-les-Occidentaux-ne-doivent-pas.html" target="_blank">http://www.diploweb.com/Non-les-Occidentaux-ne-doivent-pas.html</a></p><p>.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="HernanF, post: 1643467, member: 7964"] [B][SIZE=5]No, los occidentales no deben intervenir militarmente en Medio Oriente[/SIZE][/B] [B][I]A punto de realizarse la “Conferencia sobre la paz y la seguridad en Irak" organizada para este lunes 15 septiembre en Paris, Pierre Conesa explica porque una nueva intervención occidental en Medio Oriente no parece la mejor opción. "No podemos intervenir en una guerra de religión sobretodo cuando hemos contribuido a originarla” escribe.[/I][/B] “No dejaremos al EIIL crear un califato entre Siria e Irak” declaró en una entrevista el presidente norteamericano, publicada en el New York Times del 09 de agosto de 2014. Ojo! Obama no habla de la teocracia oscurantista saudita que dio origen al Salafismo, ni del Irán de Khomeini. Que fue el primero en establecer una teocracia parlamentaria. Pareciera que hay consenso entre los que toman decisiones y los expertos sobre la necesidad estratégica de enfrentar militarmente al “Estado Islámico” y la cumbre de la OTAN mostró la unanimidad de los países miembros, no tanto como para participar militarmente pero al menos para apoyar la proposición de Barack Obama. Aún es una declaración unánime con vocación militar! En otros tiempos, recordemos también que era absolutamente evidente que había que atacar a las fuerzas armadas del régimen de Assad, y anteriormente también había sido urgente llevarle seguridad a las poblaciones libias masacradas por el régimen de Kadhafi. La invasión norteamericana a Irak de 2002 para derrocar al régimen de Saddam no fue más que semi-consensuado porque sólo la mitad de los países de la Unión Europea siguieron a G. W. Bush. Por último, la “madre de todas las intervenciones para reestablecer el orden de Medio Oriente” fue la operación de la OTAN para derrocar al sistema taliban y sus horrores, atrapar a Ben Laden y liberar a las mujeres afganas. Mucho antes de la época en la cual los estrategas hablaban aún de “ingerencia humanitaria” había una operación de la ONU en Somalia que se termina por la muerte en octubre de 1993 de 19 militares norteamericanos y la partida de todas las tropas occidentales. Nos queda en el tablero la intervención militar en Mali, transformada ahora en saheliana porque los enemigos van y vienen a través de las fronteras. ¿Cuál es el balance de estas diferentes acciones militares? Para empezar hagamos un rápido balance de las “operaciones militares consensuadas” realizadas desde hace una quincena de años: la OTAN está en Afganistán desde hace 13 años, mientras que los soviéticos no estuvieron más que 10 años, con un esfuerzo militar mayor (120.000 hombres más las empresas privadas de seguridad) extendiéndola al hacer la guerra en Pakistán, algo que no quiso hacer Moscú. El régimen Najibullah dejado en el lugar por los soviéticos aguantó dos años. ¿Cuánto tiempo podemos esperar la supervivencia del régimen de Karzaï o su transformación antes de la vuelta de los Taliban? Libia está en el mismo estado de decadencia violenta que Irak y produjo metástasis en toda la zona del Sahel donde las tropas francesas combaten (de manera permanente sabemos ahora) al terrorismo internacional. Las masacres de Damasco prosiguen sin las armas químicas. Somalia, de la cual nadie habla hoy, produce también kilombos en Kenia y Etiopía. Por último Irak, objeto de las reflexiones actuales, vive el estallido que su composición religiosa dejaba preveer. La destrucción militar de un régimen dictatorial dejó un vacío político total que el gobernador Bremer había cuidadosamente organizado. Luego de la primera fase militar, hizo falta rápidamente cantar victoria al estilo de G. W. Bush en Bagdad en abril de 2003 o Sarkozy en Tripoli en marzo de 2013… y rápidamente retirarse… …Sólo diez países occidentales se adhirieron: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Australia, Alemania, Canadá, Turquía, Polonia y Dinamarca. Esta coalición equivale a menos del 10% de la población mundial. Difícilmente pueda presentarse como representativa de la “comunidad internacional”. Pero en la Cumbre de Ottawa cada uno de los países miembros insistió sobre la necesidad de una coalición regional para proveer tropas sobre el terreno. ¡Faltan entonces los aliados regionales listos a poner sus hombres sobre el terreno! Las fuerzas combatientes operacionales son de dos órdenes: primero los peshmergas [kurdos] de Massoud Barzani constituyen por ahora la única fuerza de ataque capaz. Para lo que viene, habrá que darles las armas pero también y sobretodo las garantias políticas sobre su futura autonomía. ¿Qué hacer con Kirkuk, ciudad kurda, arabizada por el régimen de Saddam y recientemente recuperada? ¿O entonces se les pedirá su ayuda sin la independencia? Un Kurdistan independiente emergente sobre Irak y Siria irritaría a Ankara y Teherán. Desde hace algunos días, el PKK de Ocalan también ofreció sus servicios. ¡He aquí qué su naturaleza es calmar a Turquía que pudo medir sobre el terreno el valor militar del PKK! El problema es que el PKK está en la lista de las organizaciones terroristas de la UE y no puede recibir entonces ayuda militar. Desde el inicio de la guerra en Siria y obviamente sobre la conquista de Mosul por los Salafistas, en junio de 2014, Irán no para de afirmar que es el único Estado que verdaderamente se enfrenta a los “takfiris”, al “terrorismo sunnita radical” presentado como el peor enemigo del Islam, recuerda Bernard Hourcade. Irán, acusado de todos los males hasta hace seis meses, es ahora cortejado por Washington y Moscú. En cambio François Hollande declaró que Teherán podría participar en una conferencia internacional sobre la seguridad en la región (lo que le había sido negado a propósito de Siria en diciembre de 2013), una vez que la cuestión nuclear esté arreglada. Estados Unidos, que en lo sucesivo mantiene discusiones bilaterales de muy alto nivel con Irán, parece no tener clara esta declaración… …Arabia Saudita, casa matriz del salafismo jihadista, creó un Frankenstein del cual teme desde hace algunos años el efecto boomerang. Hoy, los dirigentes del reino parecen divididos sobre la línea a seguir, concientes de que cierto número de fundaciones privadas sauditas financiaron a los jihadistas combatientes en Irak y en Siria, y que la única prioridad estratégica de la familia reinante sigue siendo asegurar la perennidad de la monarquía, irreconciliable con la idea de Califato, y la estabilidad de la península arábiga. Temiendo un contagio de la Primavera árabe (otro riesgo), el reino había intensificado su campaña contra… los militantes de derechos humanos y las organizaciones internacionales. Riyad clasifica tanto a los Hermanos musulmanes, Daech, Al-Nosra y el "Hezbollah en Arabia Saudita" como organizaciones terroristas. El "Hezbollah en Arabia saudita" es un grupúsculo clandestino chiita (Houtis) que se mostró alguna vez en el pasado y que estaría apoyado por Irán, Siria y el Hezbollah libanés. Los Houthis son los rebeldes chiitas zaiditas que controlan las regiones del norte de Yémen cercanas a la frontera saudita. Como los jordanos, los sauditas han desplegado 30.000 hombres frente a la extensa frontera iraquí. Pero ¿recibirían a los refugiados ellos que tienen el dinero y el espacio? Por último, Qatar continúa su guerra privada contra Riyad por los Hermanos musulmanes interpuestos y la crisis egipcia. Nouri Al Maliki, ex primer ministro, había declarado “Estos dos países (Arabia saudita y Qatar) son los primeros responsables de las violencias entre comunidades, del terrorismo y de la crisis de seguridad en Irak", afirmando que Ryad y Doha “proporcionan un apoyo político, financiero y mediático a los insurgentes, acusando a los dos países de comprar armas en beneficio de las organizaciones terroristas” fórmula exagerada probablemente dictada por el resentimiento de dejar el poder. ¿Cuál es la situación política real de la región? Las crisis del Cercano y Medio Oriente hacen parecer que el mundo arabo-musulmán está sumergido en la más grande guerra de religión que el Islam haya conocido jamás. Nueve países son golpeados por las violencias entre sunnitas y chiitas: Afganistán, Pakistán, Siria, Irak, Yemen, el Líbano, Malasia, Somalia y Bahrein. Deriva de esto una situación nueva e inquietante para Riyad escribe Peter Harling en Le Monde diplomatique de septiembre de 2014: la mayoría sunnita en la región desarrolla un complejo de minoría, un sentimiento confuso pero poderoso de marginación, de desposeimiento, de humillación. Ellos se creen y se dicen privados de sus derechos elementales y perseguidos. Las guerras de Siria e Irak son utilizadas en el conflicto político que enfrenta a las dos potencias regionales, Irán y Arabia Saudita, luego del retiro de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN... ...¿Cuál va a ser el eco de esta “nueva cruzada” principalmente llevada a cabo por las fuerzas occidentales? El salafismo, producto puro de las madrasas sauditas, es una secta apocalíptica convencida de que el fin del mundo está anunciado y que sólo la redención por una práctica literal de la religión le permita al creyente ser salvado. Fiel al libro de Jezechiel, los telepredicadores salafistas anuncian el combate final de los ejércitos del Anticristo, contra el Mesías… ...No podemos intervenir en una guerra de religión sobre todo cuando contribuimos a originarla. En la época de nuestras propias guerras de religión, la Divina Puerta había tomado posición por los protestantes contra las potencias católicas. No creo que esto le haya aportado gran cosa. En cambio, después de dos siglos de masacres y de guerras, los occidentales descubrieron las virtudes de la tolerancia. ¿Es inevitable pasar por la guerra para llegar a esta conclusión? Tal vez. Este análisis no está destinado a no hacer nada. Es en efecto indispensable ayudar y proteger a las minorías étnicas y/o religiosas atrapadas en este conflicto del cual son las víctimas colaterales elegidas. Para volverse verdaderamente útiles, las cancillerías occidentales podrían mejor comprometerse en el viejo absceso de la cuestión palestina: 47 años de ocupación y una colonización que prosigue… [IMG]http://i.imgur.com/tEtopUd.jpg?1[/IMG] [B][I]Diploweb. La revue géopolitique par Pierre Conesa, le 14 septembre 2014[/I][/B] [url]http://www.diploweb.com/Non-les-Occidentaux-ne-doivent-pas.html[/url] . [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
¿Cuanto es 2 mas 6? (en letras)
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
Geopolítica del Medio Oriente
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba