Mientras en Santa Cruz continúan los cuestionamientos a la marcha militar indígena el próximo 7 de agosto, el Presidente entrega a las FFAA 5 millones de dólares provenientes de la cooperación venezolana.
La Asamblea de la Cruceñidad anunció la convocatoria a un ampliado el próximo 2 de agosto para analizar la parada militar por el aniversario de la institución castrense el próximo 7 de agosto en el aeropuerto del Trompillo. Hasta ahora 12 de sus 19 directores se pronunciaron en contra de la realización del evento porque lo consideran ilegal y además aseguran que es una amenaza para su región.
Horas después de conocerse esta noticia, el presidente Evo Morales en Palacio de Gobierno informó que se aprobó para el Ejército 3.568.000 dólares, la Fuerza Naval, 1.181.000 dólares y para la Fuerza Aérea Boliviana 771.585 dólares. "En total son 5.421.482 dólares garantizados en este apoyo a los distintos regimientos, unidades militares del país".
Agregó que la cooperación "incondicional de Venezuela" no podía quedarse solamente con alcaldes para atender las demandas y necesidades urgentes o con las fuerzas sociales en algunos departamentos, sino también llegar a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional.
"Mi deseo de verdad queridos comandantes de las distintas unidades militares del país, es optimizar y trabajar rápidamente, sé que en las Fuerzas Armadas hay disciplina", señaló.
El Jefe de Estado aseguró que las Fuerzas Armadas no solamente están participando de los cambios estructurales sino también en atención a temas sociales, situación que es valorada por el pueblo boliviano. "Creo que quedan todavía otras necesidades y por eso queremos completar a 6 millones de dólares y sería importante que entre comandantes prioricen las necesidades que existen en los regimientos".
Luego de conocerse esta noticia en Santa Cruz circuló un comunicado atribuido a la Nación Camba, en el que se rechaza la llegada de 2 mil indígenas a la parada militar y compara el hecho con los conflictos que se desataron después de la revolución de 1952 cuando un grupo de campesinos de Ucureña, Cochabamba se enfrentó con los cruceños que exigían regalías para su departamento.
La Asamblea de la Cruceñidad anunció la convocatoria a un ampliado el próximo 2 de agosto para analizar la parada militar por el aniversario de la institución castrense el próximo 7 de agosto en el aeropuerto del Trompillo. Hasta ahora 12 de sus 19 directores se pronunciaron en contra de la realización del evento porque lo consideran ilegal y además aseguran que es una amenaza para su región.
Horas después de conocerse esta noticia, el presidente Evo Morales en Palacio de Gobierno informó que se aprobó para el Ejército 3.568.000 dólares, la Fuerza Naval, 1.181.000 dólares y para la Fuerza Aérea Boliviana 771.585 dólares. "En total son 5.421.482 dólares garantizados en este apoyo a los distintos regimientos, unidades militares del país".
Agregó que la cooperación "incondicional de Venezuela" no podía quedarse solamente con alcaldes para atender las demandas y necesidades urgentes o con las fuerzas sociales en algunos departamentos, sino también llegar a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional.
"Mi deseo de verdad queridos comandantes de las distintas unidades militares del país, es optimizar y trabajar rápidamente, sé que en las Fuerzas Armadas hay disciplina", señaló.
El Jefe de Estado aseguró que las Fuerzas Armadas no solamente están participando de los cambios estructurales sino también en atención a temas sociales, situación que es valorada por el pueblo boliviano. "Creo que quedan todavía otras necesidades y por eso queremos completar a 6 millones de dólares y sería importante que entre comandantes prioricen las necesidades que existen en los regimientos".
Luego de conocerse esta noticia en Santa Cruz circuló un comunicado atribuido a la Nación Camba, en el que se rechaza la llegada de 2 mil indígenas a la parada militar y compara el hecho con los conflictos que se desataron después de la revolución de 1952 cuando un grupo de campesinos de Ucureña, Cochabamba se enfrentó con los cruceños que exigían regalías para su departamento.
