Especiales de Malvinas en canal Volver

Para los que le interese el domingo 1 van a pasar un especial de Malvinas por volver, lo que no alcance a ver es la hora... el lunes 2 a las 22 hs van a pasar "los chicos de la guerra". Alguien lo vio? que tal esta?

Saludos

Titus
 
Titus56th dijo:
Para los que le interese el domingo 1 van a pasar un especial de Malvinas por volver, lo que no alcance a ver es la hora... el lunes 2 a las 22 hs van a pasar "los chicos de la guerra". Alguien lo vio? que tal esta?

Saludos

Titus

Los Chicos de la Guerra hay que entenderla por el momento historico cuando fue hecha (alla por el 84...).
Es un poco como todo el cine nacional de esa epoca, inocente, algo destapista. Trata de tres conscriptos de diferente extracción social (el rubio de San Isidro, el hijo de empleados de Caballito y el pibe de la villa de Rosario, o algo asi). Personajes ficticios estereotipados. Empieza antes de hacen la conscripción, luego viene la guerra y despues el regreso al continente, derrotados, escondidos, avergonzados. Esa es por lejos la parte más realista y dura de toda la pelicula.
Demás esta decir que no deja bien parados a los militares (malvados represores que estaquean a los soldados hambreintos y muertos de frio) y el realismo del combate, es bueno, aceptable para una pelicula de 1984 (y uso la palabra "realismo" con cierta soltura y libertad, porque NUNCA estuve en una guerra de verdad, asique toco de oido, queda claro?).

En sentido estrcito, no es muy distinta de Ilumnados por el Fuego, que se hizo casi 25 años despues. Diria incluso, que la ultima es mucho más revanchista y pozoñosa que la primera.

Respecto de esto, a ver si alguien me aclara una duda, que me ha causado más de un dolor de cabeza y tener que disculparme por mi ignorancia ante un inglés, nada menos.

EDIT: Es Daniel Kon *, el autor de "Los Chicos de la Guerra":

* habia puesto Alberto Kon, confundido con el *** de Kohan!! jajaja

1) Que es? Novelista o historiador?
2) El libro "Los Chicos de la Guerra" es una novela de ficción pura? Pregunto porque la pelicula "esta basada en la novela" (sic IMBD, site de internet que distribuye peliculas en video).
3) Kon también escribio una recopilación de testimonios y relatos en primera persona de ex-combatientes? Pregunto, porque justamente en el exteriro (o al menos en Inglaterra) la "novela que da origen a la pelicula" no se concoce, pero si conocen una recopilación de testimoniales hecha por Kon llamada "War Boys". O me engrupío el inglés?
4) Es principalmente de este libro de Kon (cual de los dos?) que nace el mito de los "gurkhas drogados correindo con walkman´s SONY por los campos minados argentinos"? Pregunto porque este es probablemente el "mito" de la propaganda argentina que más "ofuzca" a los brits, por lo inverosimil, y frecuentemente nos lo hechan en cara como demostración que los relatos argentinos de los combaes son puro propaganda (y la verdad, con semejante pelotudez, les doy la razón en eso). Eso y el "hundimiento" del "verdadero" HMS Invencible y sau reemplazo por un "falso" HMS Invincible, claro esta.

Tengo en casa "Malviunas a Sangre y Fuego", de Kasansew, y tendria que reelerlo (se que es de fines de 1982) para ver si lo de los gurkhas sale de ahi o no.

Cualquier comentario, bienvenido.

TotoJuan

Tuve que editar los horrores ortograficos, no se pdia leer lo que puse.
 
Sobre los Gurkhas, no creo que haya sido invencion de Garcia Marquez, pero aca hay un texto de el, habria que ver que es verdad y que no, no es que no le crea a el, si no mas bien a las historias que le llegaron....

El domingo 3 de abril de 1983, un año después de la guerra de las Malvinas, García Márquez publicó esta columna en El Espectador en la que comentó sobre la derrota argentina.

Las Malvinas, un año después

Un soldado argentino que regresaba de las Islas Malvinas al término de la guerra llamó a su madre por teléfono desde el Regimiento I de Palermo en Buenos Aires y le pidió autorización para llevar a casa a un compañero mutilado cuya familia vivía en otro lugar. Se trataba —según dijo— de un recluta de 19 años que había perdido una pierna y un brazo en la guerra, y que además estaba ciego. La madre, feliz del retorno de su hijo con vida, contestó horrorizada que no sería capaz de soportar la visión del mutilado, y se negó a aceptarlo en su casa. Entonces el hijo cortó la comunicación y se pegó un tiro: el supuesto compañero era él mismo, que se había valido de aquella patraña para averiguar cuál sería el estado de ánimo de su madre al verlo llegar despedazado.

Esta es apenas una más de la muchas historias terribles que durante estos últimos doce meses han circulado como rumores en la Argentina, que no han sido publicadas en la prensa porque la censura militar lo ha impedido, y que andan por el mundo entero en cartas privadas recibidas por los exiliados. Hace algún tiempo conocí en México una de esas cartas, y no había tenido corazón para reproducir algunas de sus informaciones terroríficas. Sin embargo, revistas inglesas y norteamericanas celebraron este dos de abril el primer aniversario de la aplastante victoria británica, y me parece injusto que en la misma ocasión no se oiga una voz indignada de la América Latina que muestre algunos de los aspectos inhumanos e irritantes del otro lado de la medalla: la derrota argentina. La historia del joven inválido que se suicidó ante la idea de ser repudiado por su madre, es apenas un episodio del drama oculto de aquella guerra absurda.

Ahora se sabe que numerosos reclutas de 19 años que fueron enviados contra su voluntad y sin entrenamiento a enfrentarse con los profesionales ingleses en las Malvinas, llevaban zapatos de tenis y muy escasa protección contra el frío, que en algunos momentos era de 30 grados bajo cero. A muchos tuvieron que arrancarles la piel gangrenada junto con los zapatos y 92 tuvieron que ser castrados por congelamiento de los testículos, después de que fueron obligados a permanecer sentados en las trincheras. Sólo en el sitio de Santa Lucía, 500 muchachos se quedaron ciegos por falta de anteojos protectores contra el deslumbramiento de la nieve.

Con motivo de la visita del Papa a la Argentina, los ingleses devolvieron mil prisioneros. Cincuenta de ellos tuvieron que ser operados de las desgarraduras anales que les causaron las violaciones de los ingleses que los capturaron en la localidad de Darwin. La totalidad debió ser internada en hospitales especiales de rehabilitación, para que sus padres no se enteraran del estado en que llegaron: su peso promedio era de 40 ó 50 kilos, muchos padecían de anemia, otros tenían brazos y piernas cuyo único remedio era la amputación, y un grupo se quedó interno con trastornos psíquicos graves.

“Los chicos eran drogados por los oficiales antes de mandarlos al combate”, dice una de las cartas de un testigo. “Los drogaban primero a través del chocolate, y luego con inyecciones, para que no sintieran hambre y se mantuvieran lo más despiertos posible”. Con todo, el frío a que fueron sometidos era tan intenso que muchos murieron dormidos. Tal vez fueron los más afortunados porque otros murieron de hambre tratando de extraer la pasta de carne que se petrificaba dentro de las latas. En este sentido, mucho es lo que se sabe sobre la barbarie de la logística alimenticia que los militares argentinos practicaron en las Malvinas. Las prioridades estaban invertidas: los soldados de primera línea apenas si alcanzaban a recibir unas sardinas cristalizadas por el hielo, los de la línea media recibían una ración mejor, y en cambio los de la retaguardia tenían a veces la posibilidad de comer caliente.

Frente a condiciones tan deplorables e inhumanas, el enemigo inglés disponía de toda clase de recursos modernos para la guerra en el círculo polar. Mientras las armas de los argentinos se estropeaban por el frío, los ingleses llevaban un fusil tan sofisticado que podía alcanzar un blanco móvil a 200 metros de distancia, y disponían de una mira infrarroja de la más alta precisión. Tenían además trajes térmicos y algunos usaban chalecos antibalas que debieron ocasionarles trastornos mentales a los pobres reclutas argentinos, pues los veían caer fulminados por el impacto de una ráfaga de metralla, y poco después los veían levantarse sanos y salvos y listos para proseguir el combate. Las tropas inglesas estaban una semana en el frente y luego una semana a bordo del “Canberra”, donde se les concedía un descanso verdadero con toda clase de diversiones urbanas en uno de los parajes más remotos y desolados de la Tierra.

Sin embargo, en medio de tanto despliegue técnico, el recuerdo más terrible que conservan los sobrevivientes argentinos es el salvajismo del batallón de “gurkhas”, los legendarios y feroces decapitadores nepaleses que precedieron las tropas inglesas en la batalla de Puerto Argentino. “Avanzaban gritando y degollando”, ha escrito un testigo de aquella carnicería despiadada. “La velocidad con que decapitaban a nuestros pobres chicos con sus cimitarras de asesinos era de uno cada siete segundos. Por una rara costumbre, la cabeza cortada la sostenían por los pelos y le cortaban las orejas”. Los “gurkhas” afrontaban al enemigo con una determinación tan ciega que de 700 que desembarcaron sólo sobrevivieron setenta. “Estas bestias estaban tan cebadas que una vez terminada la batalla de Puerto Argentino, siguieron matando a los propios ingleses hasta que éstos tuvieron que esposar a los últimos para someterlos”.

Hace un año, como la inmensa mayoría de los latinoamericanos, expresé mi solidaridad con Argentina en sus propósitos de recuperación de las Islas Malvinas, pero fui muy explícito en el sentido de que esa solidaridad no podía entenderse como un olvido de la barbarie de sus gobernantes. Muchos argentinos e inclusive algunos amigos personales, no entendieron bien esta distinción. Confío, sin embargo, en que el recuerdo de los hechos inconcebibles de aquella guerra chapucera nos ayude a entendernos mejor. Por eso me ha parecido que no era superfluo evocarlos en este aniversario sin gloria. Como nunca me parecerá superfluo preguntar otra vez y mil veces más —junto a las madres de la Plaza de Mayo— dónde están los ocho mil, los diez mil, los quince mil desaparecidos de la década anterior.


El realismo fantastico de Marquez?
 
Wolve dijo:
Sobre los Gurkhas, no creo que haya sido invencion de Garcia Marquez, pero aca hay un texto de el, habria que ver que es verdad y que no, no es que no le crea a el, si no mas bien a las historias que le llegaron....




El realismo fantastico de Marquez?

Se ha fumado flor de porro antes de escribir esto el bueno de Marquez?

Ni el menor rigor historico, si esto es la idea del bue Sr. Marquez de hacerle un servicio util a LatinoAmerica, prefireo que se vaya a trabajar para el enemigo, alli nos hace menos daño.

TotoJuan
 

Eagle_

Colaborador
Colaborador
92 tuvieron que ser castrados por congelamiento de los testículos

Eh? De donde ese dato? No hay registros de eso.


Sólo en el sitio de Santa Lucía, 500 muchachos se quedaron ciegos por falta de anteojos protectores contra el deslumbramiento de la nieve.

Santa Lucía? Eso que vendría a ser? Tiene relación con la Guerra por el Atlántico Sur?


“Los drogaban primero a través del chocolate, y luego con inyecciones, para que no sintieran hambre y se mantuvieran lo más despiertos posible”.

Si a las líneas del frente dificilmente llegaba la comida y las municiones, cómo iban a llegar drogas!!


Tal vez fueron los más afortunados porque otros murieron de hambre tratando de extraer la pasta de carne que se petrificaba dentro de las latas

Otra triste mentira.


los ingleses llevaban un fusil tan sofisticado que podía alcanzar un blanco móvil a 200 metros de distancia

Primero, no veo qué tiene de tan sofisticado que pueda alcanzar un blanco móvil a 200mts, y segundo, los rifles británicos eran similares a los Argentinos.


“La velocidad con que decapitaban a nuestros pobres chicos con sus cimitarras de asesinos era de uno cada siete segundos. Por una rara costumbre, la cabeza cortada la sostenían por los pelos y le cortaban las orejas”.

A la mierd... Sin palabras.


Los “gurkhas” afrontaban al enemigo con una determinación tan ciega que de 700 que desembarcaron sólo sobrevivieron setenta. “Estas bestias estaban tan cebadas que una vez terminada la batalla de Puerto Argentino, siguieron matando a los propios ingleses hasta que éstos tuvieron que esposar a los últimos para someterlos”.

A ver, no me dan los números, si los brits sufrieron 255 muertos, con los Ghurkas ya serían 630... estoy haciendo alguna cuenta mal??? Jajaja... Por favor, verso, mucho verso sin argumento.


Las tropas inglesas estaban una semana en el frente y luego una semana a bordo del “Canberra”, donde se les concedía un descanso verdadero con toda clase de diversiones urbanas

Ni que hubiesen peleado por un año entero en combates cuerpo a cuerpo... las batallas terrestres en las cuales se enfrentaron las infanterías regulares (excluyendo las batallas entre fuerzas especiales) no fueron más que 6/7 días, dos en Darwin y Pradera del Ganso, y los otros en los alrededores de Puerto Argentino. De qué semanas en el frente hablamos? Además, también es verso, los británicos, aunque se rotaban del frente, los que no combatían quedaban en puestos sobre la isla Soledad, por ejemplo Caleta Trullo (Teal Inlet), Darwin, Pradera del Ganso, San Carlos.
 
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