El Desembarco Secreto Del 66

Cuando el submarino Santiago del Estero desembarcó secretamente en una playa desierta de las islas Malvinas a 40 kilómetros de Puerto Argentino en octubre de 1966, uno de sus tripulantes y capitán de corbeta Juan José Lombardo no soñaba que 16 años después sería el planificador de la invasión en 1982 y comandante del "Teatro de Operaciones Malvinas" en la guerra. Tampoco incidió en su posterior designación: ningún marino en actividad sabía que había sido uno de los protagonistas.

Aquel desembarco formó parte de un largo juego de guerra en torno de la recuperación de las islas Malvinas, que retomó como hipótesis el almirante Eduardo Massera en 1977 y que, finalmente, culminó en 1982 con la invasión y la búsqueda de oxígeno político para el Proceso que agonizaba. La invasión a las islas fue una de las pocas decisiones confidenciales que las Fuerzas Armadas lograron mantener. Aunque ya para diciembre de 1981 ocho almirantes de la Marina sabían de la decision de ocuparlas, lo ignoraba un miembro de la junta militar: el brigadier Lami Dozo, comandante de la Fuerza Aérea, mientras el general Mario Benjamín Menéndez recién se iba a enterar el 1 de marzo.

Convenciendo al general

Anaya había pensando la operación cuando peleaba con las lecciones de inglés en Londres en la Agregaduría naval. Ya como comandante de la Armada, el 9 de diciembre de 1981 lo había convencido en una comida con sus esposas al comandante en jefe del Ejército, el general Leopoldo Fortunato Galtieri, diciéndole que él le abría el camino para derrocar al general Roberto Viola de la presidencia. Pero tenía un precio: que apoyara la ocupación de las islas Malvinas. En los tres meses del conflicto más inesperado de la historia contemporánea, las "operaciones secretas" de ingleses y argentinos durante la guerra de las Malvinas fueron por lo menos siete. Del lado británico, son difíciles de reconstruir porque creen en la ley de secretos de Estado y la respetan. Para los militares argentinos, la derrota fue tan traumática y vergonzante que nadie se atreve a escribir una historia oficial o a admitir que hubo héroes que están olvidados y muchos, desamparados. Los errores, horrores y épicas de la guerra de las Malvinas se conocen con cuentagotas, y hay más reconocimientos a la actuación de los militares y soldados argentinos en libros y documentales hechos por los británicos que en su propio país. Este relato es el fruto de una investigación que incluyó docenas de horas de conversación con los protagonistas de la guerra de las Malvinas en la Argentina y Gran Bretaña entre agosto de 1982 y diciembre de 1985. A muchos que ayudaron a reconstruir las operaciones secretas del conflicto anglo-argentino no se los identifica a su propio pedido. Algunos han muerto y la mayoría de los militares involucrados están en situación de retiro.

Rumbo a las islas

En 1966, al comando del hoy fallecido capitán de fragata Horacio González Llanos y con Lombardo como segundo, el viejo submarino de origen norteamericano "Santiago del Estero" se desprendió de la "task force" argentina que había cumplido sus ejercicios anuales en las cercanías de Puerto Pirámides y navegó durante cuatro días hacia las islas. Aunque la tripulación creía que se dirigían a Mar del Plata, su base original. "Nos enteramos después que el comandante recibió la orden del almirante Benigno Varela, jefe de la Armada en 1966, de dirigirnos hacia la isla Soledad", contó a Clarín uno de los oficiales que participó. Navegaron en inmersión y el submarino subió a la superficie con sus 85 tripulantes al atardecer. Dos patrullas de seis hombres cada una partieron hacia la playa, que estaba a un kilómetro y medio de distancia, en botes. La misión era reconocer si esa playa era apta para un desembarco argentino. Pero el primer intento fue un fracaso: la patrulla se perdió, el submarino los recogió de los kayacs arrastrados por la corriente marina y volvieron a sumergirse. Emergieron nuevamente al atardecer del día siguiente y consiguieron cumplir su objetivo.

El kelper no anunciado

En su análisis preparatorio, los riesgos estudiados eran mínimos. La playa era desértica y pantanosa y el único problema podría ser que varara el submarino. La gente no estaba incluida en el cálculo de las probabilidades. Pero el poblador apareció al amanecer. Un kelper somnoliento y sorprendido "aproximadamente de 40 años" se encontró frente a los militares argentinos uniformados, sin darse cuenta de que su vida corría peligro. El comandante González Llanos optó por una solución piadosa: le vaciaron una botella de whisky en la boca, lo abandonaron en la playa y partieron hacia el Santiago del Estero. La operación fue tan secreta que ni siquiera figura en el currículum de los tripulantes. Solo la conocían el nacionalista almirante Varela y Juan Carlos Boffi, comandante de la flota de mar. Varela lo admitió en su casa de Boulogne 16 años después ante esta periodista. "Supimos guardar el secreto. No se lo conté ni a mi mujer. Usted es la primera en saberlo", relató uno de los tripulantes. La playa elegida por el Santiago del Estero no fue utilizada en 1982 para el desembarco argentino. Las fuerzas militares optaron por playas más cercanas a la capital de las islas.

No puede hablar con nadie

En diciembre de 1981, el proceso militar se ahogaba y el vicealmirante Juan José Lombardo denunció en la reunión del Almirantazgo "la descomposición del país y la necesidad de encontrar una solución política". Amenazaba con su pase a retiro y ni siquiera logró calmarlo ese largo paseo en yate con su esposa al que lo invitó el comandante de la Marina, Jorge Anaya. El submarinista Lombardo había estudiado en la Escuela Naval Francesa, era terrateniente en Salto, nacionalista y con una visión más humanitaria del mundo que sus pares de la época. Se sorprendió cuando el 15 de diciembre, el comandante lo convocó a su despacho en el Edificio Libertad para promoverlo y designarlo comandante de operaciones navales. La orden inmediata lo dejó paralizado: "Vamos a ocupar las Malvinas. Usted será el encargado de planificar la operación. No puede hablar con nadie, a no ser con sus cuatro colaboradores inmediatos". El alto y elegante vicealmirante Lombardo partió hacia Bahía Blanca para planificar la operación que desafió la lógica y la imaginación de los servicios de inteligencia de la guerra fría. Hasta entonces, el enemigo argentino era Chile y no los ingleses, y los fantasmas de la junta militar no eran otros que los miles de desaparecidos de la represión ilegal y la presión internacional que se ejercía para que se diera a conocer su paradero, y el fracaso del plan económico llevado adelante por el ministro José Alfredo Martínez de Hoz . Ante este cuadro político y en el mes de octubre de 1981 cuando era comandante de la flota de mar, Lombardo se reunió con Anaya y le dijo: "¿Por qué no hacemos en las islas Georgias lo que hicimos en Thule en 1976?". Thule es una isla deshabitada en el archipiélago de las Sandwich del Sur. En un intento de pulsar la reacción inglesa y "reafirmar soberanía", siete militares de la Marina argentina la habían ocupado en 1976 al ser desembarcados por un barco de la fuerza que cumplía con su campaña anual antártica. Los ingleses habían reaccionado tardíamente, con tibieza y solo presentaron una protesta formal. La Marina había instalado una Bandera argentina y pretendía fijar en Thule un hito de soberanía: oficiales desarmados que emitieran al mundo partes meteorológicos, comunicaciones de radio y los ojos puestos en la ratificación del Tratado Antártico en 1991.
 
Me quedo picando lo de mikado y pensé que deberían de haber mas operaciones del tipo secretas y me tope con esta en los archivos de clarín , la verdad que nunca escuche ni rumores sobre esto
 

TurcoRufa

Colaborador
Colaborador
Habia escuchado varias veces sobre este desembarco pero todos comentarios, ahora veo la historia (que igual mucho no cuenta).

Saludos.-
 
HANO_DEINOVITZ dijo:
Un kelper somnoliento y sorprendido "aproximadamente de 40 años" se encontró frente a los militares argentinos uniformados, sin darse cuenta de que su vida corría peligro. El comandante González Llanos optó por una solución piadosa: le vaciaron una botella de whisky en la boca, lo abandonaron en la playa y partieron hacia el Santiago del Estero.

¿Y desde cuando las operaciones comando incluyen botellas de whisky entre los equipos de combate? :yonofui:

POR FAVOR...
 
Y supongo que desde que se trabaja a profundidades que rondan los 100 a 150 metros a temperaturas que van de 40º a 20º.
Hay que calentar el cuerpo humano
 

TurcoRufa

Colaborador
Colaborador
Se decía que muchos de los submarinistas o gente de la ARA, llevaba consigo petacas de bebidas alcoholicas para darle un toque de calor al cuerpo. Quizás eso saque tus dudas o quizá no.
 
NO YO NO DUDO

Es mas acá tengo amigos y gente de l Rimec 24 que en las salidas al terreno se llevan su bebida fuerte y más en estos lados.
Por ende no dudo de que en un sub lleven algo ,es mas que sabido que los marinos son buenos tomadores
 
Una cosa es que hayan estado rondando las islas en submarino para efectuar tareas de reconocimiento, otra que se manden una de cow boys, disculpen mi exceptisismo pero lo del kelper NO LO CREO.
 
Alguna vez he visto en internet fotos de Malvinas que se decían tomadas desde el periscopio de un sub argentino antes de la guerra.
Saludos.
 

g lock

Colaborador
HANO_DEINOVITZ dijo:
NO YO NO DUDO

Es mas acá tengo amigos y gente de l Rimec 24 que en las salidas al terreno se llevan su bebida fuerte y más en estos lados.

:yonofui: :yonofui: :yonofui: :yonofui:
En Olavarría (centro de la Pcia de Bs As), en Julio, sabe hacer unos -2 ó -3 grados (C), y justo en esa época se sale al terreno, como corresponde. Por ende, es parte del racionamiento extraoficial (o "de contrabando") alguna "bebida espirituosa", para "calentar las tripas sin hacer fueguito".

beodos saludos
:puke:
 

bagre

2º inspector de sentina
:sifone: estimados foristas
el guiski es fundamentalmente un agregado no oficial al equipo de toda subunidad, sobre todo las anfibias, asi como los iogure de uva de 1 troli, las voces son la traduccion mas fiel posible de las originales.:cheers2:
estimado licastro
hay muchas cosas que pocos saben y no por eso, no sucedieron, conozco personalmente el caso de uno de los dirigentes mas de derechas del justicialismo (hace tiempo fallecido) que en su momento fue el unico que tiro un cable a las madres, y muchos de los grupos de tareas que terminaron casados con niñas montoneras, si hubiese sido cosa de sumar y no eliminar:grouphug:
 

bagre

2º inspector de sentina
estimados foristas
especialmente licastro
hay temas de los cuales solo se guarda un informe que a pesar de estar en argentina es reservado y/o secreto, y como a nadie le importa,(salvo como a los tipos como nos en zm) y alguien la cuenta porque un sumbo de ara que se salvo por 30cm de la tira de impactos de los aviones leales a peron en jun 55, trabajo con vos en madrugadas interminables y te cuenta que estuvo en malvinas en los 60 y vos que estudias entre lineas le preguntas si fue en la op de cronica con los nacionalistas y te dice que no, que fue por derecha en la ara, y despues 30 años pasan y lo lees aqui, y te vas haciendo a la idea de porque algunos son reacios a imaginar que la historia tiene muchas facetas.:sifone: :cheers2:
un saludo.
 
Arriba