No es ninguna "otra interpretación".
Durante décadas muchos países han estado investigando distintas tecnologías de "guerrero futuro". Todas costosas y complejas. Nunca llegaban a materializarse en productos concretos.
El US.Marine Corps no fue la excepción. Pero tras muchas idas y vueltas con este tipo de programas de investigación y desarrollo, llegaron a la conclusión que era más fácil simplemente aprovechar la amplia difusión de los smartphones y entregarle una variante militarizada a cada combatiente.
No sería tan avanzado como todos los demás proyectos de guerreros futuros, pero era tecnología baráta, ampliamente dipsonible, fácil de usar para las nuevas generaciones de combatientes y fácil de configurar a medida, entre otros beneficios.
Una solucion menos de ciencia ficción y más realista aprovechando la tecnología disponible.
En estos smartphones militarizados (inicialmente, modelos Samsung Note, que era lo mejor disponible en su tiempo y fácilmente militarizar) correrían una variante de android bajo control soberano y software de navegación, comunicaciones y todo lo que tenga que ver con "guerra en red".
No sólo permite comunicaciones mediante mensajes de voz y datos cifrados, sino también proporcionar información sobre la ubicación de cada amigo y enemigo e informar la propia posición a los superiores. Lo que os ocurra.
Eso sí, a pesar del parecido, no son smartpohones ordinarios corriendo software ordinario. Son versiones militarizadas (de hecho, los smartphones se ensamblan en las propias instalaciones del Marine Corps con personal propio, así que son "Samsung Note Made In US.Marine Corp") y el software también es hecho en casa.
Una vez tomada esa decisión práctica, comenzaron a trabajar en cómo integrar mejor el smartphone al uniforme. Al principio consideraron colocarlo en una muñeca (existían varios proyectos antiguos que soñaban con algo así y pensaron que podría funcionar tamibén con el smartphone) Otras en el hombro (como muchos deportistas), bolsillos del pantalón (como la mayoría de la gente). Etcétera. La imaginación era el límite.
A prueba y error descubrieron que la mejor ubicación era en el pecho del combatiente. Una especie de estuche en el pecho que se abre para permitirle al usuario ver la pantalla e interactuar con el military smartphone y, cuando deja de usarse, se cierra y queda en el pecho. Fácilmente y rápidamente accesible. La experiencia indico que era donde estaba mejor protegido contra golpes. Deja ambas manos libres para interactuar con el smartponone o realizar otras tareas (por contraejemplo, la alternativa del teléfono en una muñeca sólo deja libre una mano para interactuar con la pantalla).
También se descubrió con la experiencia que la pantalla en horizontal era más adecuada para el software militar que en vertical.
Detalle adicional, la interfaz gráfica se supone que fue adaptada para facilitar su uso con guantes. Detalle que también llevo a preferir teléfono de grandes pantallas (en esa época no eran tan habituales como ahora).
Definido el smartphone y el nuevo porta-smartphone de pecho, tomaron la decisión de generalizar su uso. Se supone que hace ya varios años que todos los marines tienen esto. Si la memoria no me falla, era lo habitual incluso en los últimos años en Afganistán.
Por lo visto, esta innovación está siendo replicada por más países. Lo que nos indica que los mariners acertaron con esta versión low cost de "guerrero futuro".
Y, nuevamente, la tecnología civil moderna es perfectamente adaptable al uso militar.
El siguiente paso ahora parece estar llevándolo a cabo el US.Army, que esta trabajando fuertemente para que cada uno de sus soldados utilice Microsoft Hololens. Pero eso ya será otra historia.