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Mensaje: <blockquote data-quote="Georg v. Rauch" data-source="post: 2213525" data-attributes="member: 30559">Al concluír los Pactos de Mayo en 1902, Argentina y Chile habían acordado limitar los armamentos navales por un período de cinco años, pero, ante el desafío brasilero, ambas naciones acordaron derogar tales pactos, y la Argentina comenzó a planificar una respuesta apropiada. En Agosto de 1908, la Camara de Diputados apropió la suma de US$ 55 millones para requipar a la A.R.A. (2)      Treinta y ocho firmas decidieron participar en el concurso, en el que hubo 144 ofertas, de los cuales setenta siete fueron por los acorazados y otros setenta siete por los destructores. La competencia fue intensa, en la que no menos de veinte de los principales astilleros del mundo presentaron ofertas y ante la insistencia de la Comisión Naval Argentina, modificaron sus planes dos veces.El gasto implicado fue enorme, ya que solo la Armstrong había invertido mas de 100.000 libras esterlinas. De esta manera. Según el suplemento de ingeniería del periódico Times de Londres, la República Argentina obtuvo mejores buques por su dinero que de otra manera hubiera habría sido posible. Por razones de comercio internacional, los contratos por los doce destructores fueron otorgados por partes iguales a astilleros ingleses, franceses y alemanes.. Solo los primeros cuatro construídos por los astilleros Schichau y Germania de la casa Krupp fueron dados de alta en la A.R.A. La historia de los restantes destructores ordenados por la A.R.A. merecen un artículo a ellos dedicado. Solo diremos que aquellos botados por el astillero de Laird Brothers fueron a vendidos a Grecia en 1912 que los requería urgentemente por hallarse en Guerra con Turquía. Estos navíos fueron remplazados por cuatro botados en el astillero Germania, que aun se hallaban en construcción en 1914. Al estallar la Primera Guerrra Mundial, estos s buques fueron incautados por el gobierno alemán  e incorporados a la Marina de Guerra Imperial con los numerales G-101 al G-104. Los cuatro destructores construidos en Francia probaron tener serios problemas con sus maquinas y calderas, y no cumplieron con las especificaciones estipuladas en el contrato, por lo que fueron rechazados y eventualmente incorporados a la marina de Guerra francesa. (3)Notas Bibliográficas(2)  Rauch, Georg v, “Twelve Argentine destroyers  that sailed under other flags”,  Pucará (Series II, Vol. 8 No.4,October-December 1988) pag.29-44. (3) Schröder, “South American Dreadnoughts: Their Operational History” pag.41-45,. Hough. The Great Dreadnought. Pag.46-47</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina