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Mensaje: <blockquote data-quote="MCanabal" data-source="post: 1839082" data-attributes="member: 14631">Que loco esto , yo vivo en Rio Gallegos y conozco el lugar donde nacio Arturo y sus  familiares.Viven en una estancia Ubicada en Cabo Virgenes , se llama "Monte dinero" en ella tienen un museo precioso con fotosDe todos sus antepasados, una de las paredes esta dedicada a sus familiares que pelearon en la 1° Guerra mundial , los cuales viviendo en Rio gallegos , se alistaron y viajaron para participar ,"George Fenton" fue uno de los que participo en la WW1.En esa pared se le dedica varios poemas y cartas a "Arturo" quien enviaba recortes de diarios ingleses en donde se habalaba de el.En el British Club de Gallegos , hay muchos cuadros y un museo dedicado a todos los miembros de esta comunidad que desde Rio Gallegos partieron a pelear la 1° Guerra y la 2°. . .Existe un cuento gracioso y levantado por un tabloide local sobre un Ilustre personaje que peleo en la 1°Charlie Dickie Los legendarios cuentos de “Charlie Dickie” durante la Guerra del ´14“¡No me mate Charlie Dickie!”“Ocurrió en el frente de batalla, en aquella guerra que fue más que nada de trincheras, y que tan magistralmente describió Eric María Remarque en su famosa novela ‘Sin novedad en el frente’”.Las luces de bengala alumbraban intermitentemente el campo de batalla. Los cañones -los famosos Krupp- descargaban sus obuses haciendo gran ruido. Charlie Dickie, metido en la trinchera junto a sus compañeros, esperaba la orden de atacar al enemigo alemán que esperaba en otra trinchera, tan barrosa y sucia como la suya.Entonces llegó la orden de atacar, contaba Charlie Dickie, salté de mi trinchera y avancé con la bayoneta calada. Corrí y cada tanto nos tirábamos al suelo para eludir la metralla. Al final penetraron en la posición del enemigo. Varios alemanes cayeron alcanzados por sus bayonetazos. Me disponía a dar cuenta de otro a quien tenía en el suelo, presto a rematarlo, cuando el presunto germano me dice con voz temblorosa: “¡No me mate Charlie Dickie!”. Ustedes no me van a creer, se atajaba. Resultó ser un tal Barría, que había sido cocinero de mi estancia algunos años atrás.Le di un abrazo (concluía) y lo dejé ir. Era un buen cocinero”.Usted... ¿Qué hace aquí Charlie Dickie?Estábamos en el frente -contaba- cuando recibimos la noticia de que la mismísima Reina vendría a visitarnos y a pasarnos revista, seguramente para demostrarnos que Inglaterra no nos olvidaba. Nos afeitamos como pudimos, nos lavamos hasta donde alcanzó el agua y nos pusimos lo mejor de nuestra ropa de campaña. Después formamos, codo con codo, la vista al frente y el pecho bien erguido. La Reina avanzó lentamente. Se paró frente a cada uno de los soldados, les dio la mano y les agradeció el sacrificio que hacían por el Imperio.Cuando llegó frente a mí -decía ante su atento auditorio- me dio la mano, me miró fijo y después dijo: “¡Oh!, Charlie Dickie, ¡Usted por aquí!”.Después -concluía- todavía con todos los años que pasaron, no alcanzo a explicarme cómo me reconoció”. <a href="http://www.montedinero.com.ar/index.html" target="_blank">http://www.montedinero.com.ar/index.html</a>Recomiendo esta seccion <a href="http://www.laopinionaustral.com.ar/diario.asp?Modo=Seccion&SId=15&A=2014&M=9&D=1" target="_blank">http://www.laopinionaustral.com.ar/diario.asp?Modo=Seccion&SId=15&A=2014&M=9&D=1</a></blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina