El problema es que "cantar por la paz", cuando hay asuntos pendientes que la minan, es un opio para calmar los ánimos y distraer la atención, la paz se debe celebrar cuando se acaba una disputa o cuando no la hay y se espera que no la haya, pero cuando está ahí, se convierte en un espejismo, son los pueblos los que deben estar conscientes de lo que son, lo que tienen y lo que se les debe, si prende la llama del pacifismo, ganan ellos...
Todo bien, la gente de ambos lados es sólo gente, pero son parte de sus pueblos, y la paz es basura cuando hay injusticia debajo, y la responsabilidad por el mensaje que se envía no puede ser subestimada, sólo porque se hace en nombre de la buena voluntad...
Es pintoresco, pero no debe movernos ni conmovernos, en tanto y en cuanto no cambien las cosas en la realidad.