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Conflictos Contemporáneos
1991 - 2017 26 años de globalización de conflictos regionales
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<blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 1450280" data-attributes="member: 7964"><p>Despelote es sinónimo de Libia. Anarquía, violencia, secesión, crisis económica...</p><p></p><p><strong><span style="font-size: 18px">Parálisis libia.</span></strong></p><p></p><p>Argelia decidió detener su colaboración con Libia en la vigilancia de la frontera entre los dos países.</p><p>Del lado libio, son las milicias compuestas de ex rebeldes, en un principio dependientes del poder de Trípoli, que brindan la “seguridad” de esta frontera. Pero, para las autoridades argelinas, la colaboración bilateral en seguridad plantea un problema, porque ellas sospechan que los servicios de seguridad libios están dominados por las milicias radicales, principalmente por el Grupo islámico libio combatiente.</p><p>Los argelinos temen que la frontera común entre los dos países, de casi 900 kilómetros, puede ser atravesada tranquilamente por los grupos terroristas. Es el ejemplo de lo que sucede ya en la frontera tunecina-libia, devenida en un foco de inseguridad.</p><p>Esta situación llevó a Argelia a despachar 3.000 gendarmes a sus fronteras con Libia. Durante operaciones de rastrillaje en la zona fronteriza, los gendarmes argelinos mataron a dos traficantes y capturaron 130 cohetes antiaéreos, minas terrestres y alrededor de 2.000 cohetes antitanques RPG.</p><p>Argelia se opone a la voluntad libia de confiar la seguridad de sus fronteras sur y sudeste a empresas privadas, siendo reticente a cualquier presencia armada extranjera, principalmente occidental, en sus fronteras.</p><p>La anarquía político-seguritaria reinante en Trípoli es para Argelia un factor agravante. Desde las elecciones legislativas en julio de 2012, el Congreso general nacional libio (CGN) sufrió 18 ataques por parte de grupos armados con el fin de presionar a los parlamentarios, el último ataque data del 22 de octubre.</p><p>El último ataque contra el CGN habría sido ordenado por el Consejo de Cirenaica, una instancia de las reivindicaciones independentistas dirigidas por Ibrahim Jedran. Este último comandó una milicia de la tribu de los Magharbiba, basada en la región de Ajdabiya, la cual controla un cierto número de instalaciones petroleras. El ataque del 22 de octubre buscaba meter presión en la redacción de la nueva Constitución libia, con el fin de que conceda a estos grupos el derecho a gerenciar los recursos petroleros de las zonas que ellos controlan.</p><p>Por otra parte, cerca de un centenar de miembros del CGN renunciaron a sus cargos el 27 de octubre, privando a la asamblea del quorum necesario para permitirle continuar sus trabajos. Estos diputados deseaban protestar contra un cambio de último minuto llevado al orden del día por el presidente Nuri Abu Sahmein. Esta sesión debía, desde el inicio, estar consagrada a la creación del Comité operacional de los revolucionarios libios (CORL) y los fondos necesarios, que se elevan a 900 millones de dinares libios (670 millones de euros). Estos diputados pidieron la retirada de la delegación de poder dada al presidente del CGN para comandar las fuerzas armadas así como la implementación de una comisión parlamentaria, para investigar sobre el tema de los fondos atribuidos al CORL y al efímero secuestro del primer ministro Zeidan.</p><p>El Parlamento igualmente debía debatir sobre la declaración de gobierno de Cirenaica. En efecto, las autoridades de Benghazi anunciaron la constitución de un gobierno regional autónomo para gestionar los asuntos de la región. El nuevo gobierno es presidido por Abd-Rabbo al-Baraasi, cercano a los Hermanos musulmanes. En el curso de una conferencia de prensa mantenida en Ajdabiya, este último anunció la formación de un gabinete de 24 ministros, precisando que su acción no pretende una partición sino la construcción de una Libia en el marco de un sistema federal. Además, anunció la creación de una Fuerza de defensa de Cirenaica y la división administrativa de la región en cuatro provincias: Benghazi, Tobruk, Ajdabiya y el Jebel Akhdar.</p><p>Este nuevo gobierno viene a competir, en cierto modo, con el Consejo interino de Cirenaica, presidido por el jeque Ahmed Zubaïr al-Sénussi, primo del rey Idriss derrocado por el coronel Kadhafi en 1969.</p><p></p><p><strong>TTU Stratégie et politique 05 novembre 2013</strong></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="HernanF, post: 1450280, member: 7964"] Despelote es sinónimo de Libia. Anarquía, violencia, secesión, crisis económica... [B][SIZE=5]Parálisis libia.[/SIZE][/B] Argelia decidió detener su colaboración con Libia en la vigilancia de la frontera entre los dos países. Del lado libio, son las milicias compuestas de ex rebeldes, en un principio dependientes del poder de Trípoli, que brindan la “seguridad” de esta frontera. Pero, para las autoridades argelinas, la colaboración bilateral en seguridad plantea un problema, porque ellas sospechan que los servicios de seguridad libios están dominados por las milicias radicales, principalmente por el Grupo islámico libio combatiente. Los argelinos temen que la frontera común entre los dos países, de casi 900 kilómetros, puede ser atravesada tranquilamente por los grupos terroristas. Es el ejemplo de lo que sucede ya en la frontera tunecina-libia, devenida en un foco de inseguridad. Esta situación llevó a Argelia a despachar 3.000 gendarmes a sus fronteras con Libia. Durante operaciones de rastrillaje en la zona fronteriza, los gendarmes argelinos mataron a dos traficantes y capturaron 130 cohetes antiaéreos, minas terrestres y alrededor de 2.000 cohetes antitanques RPG. Argelia se opone a la voluntad libia de confiar la seguridad de sus fronteras sur y sudeste a empresas privadas, siendo reticente a cualquier presencia armada extranjera, principalmente occidental, en sus fronteras. La anarquía político-seguritaria reinante en Trípoli es para Argelia un factor agravante. Desde las elecciones legislativas en julio de 2012, el Congreso general nacional libio (CGN) sufrió 18 ataques por parte de grupos armados con el fin de presionar a los parlamentarios, el último ataque data del 22 de octubre. El último ataque contra el CGN habría sido ordenado por el Consejo de Cirenaica, una instancia de las reivindicaciones independentistas dirigidas por Ibrahim Jedran. Este último comandó una milicia de la tribu de los Magharbiba, basada en la región de Ajdabiya, la cual controla un cierto número de instalaciones petroleras. El ataque del 22 de octubre buscaba meter presión en la redacción de la nueva Constitución libia, con el fin de que conceda a estos grupos el derecho a gerenciar los recursos petroleros de las zonas que ellos controlan. Por otra parte, cerca de un centenar de miembros del CGN renunciaron a sus cargos el 27 de octubre, privando a la asamblea del quorum necesario para permitirle continuar sus trabajos. Estos diputados deseaban protestar contra un cambio de último minuto llevado al orden del día por el presidente Nuri Abu Sahmein. Esta sesión debía, desde el inicio, estar consagrada a la creación del Comité operacional de los revolucionarios libios (CORL) y los fondos necesarios, que se elevan a 900 millones de dinares libios (670 millones de euros). Estos diputados pidieron la retirada de la delegación de poder dada al presidente del CGN para comandar las fuerzas armadas así como la implementación de una comisión parlamentaria, para investigar sobre el tema de los fondos atribuidos al CORL y al efímero secuestro del primer ministro Zeidan. El Parlamento igualmente debía debatir sobre la declaración de gobierno de Cirenaica. En efecto, las autoridades de Benghazi anunciaron la constitución de un gobierno regional autónomo para gestionar los asuntos de la región. El nuevo gobierno es presidido por Abd-Rabbo al-Baraasi, cercano a los Hermanos musulmanes. En el curso de una conferencia de prensa mantenida en Ajdabiya, este último anunció la formación de un gabinete de 24 ministros, precisando que su acción no pretende una partición sino la construcción de una Libia en el marco de un sistema federal. Además, anunció la creación de una Fuerza de defensa de Cirenaica y la división administrativa de la región en cuatro provincias: Benghazi, Tobruk, Ajdabiya y el Jebel Akhdar. Este nuevo gobierno viene a competir, en cierto modo, con el Consejo interino de Cirenaica, presidido por el jeque Ahmed Zubaïr al-Sénussi, primo del rey Idriss derrocado por el coronel Kadhafi en 1969. [B]TTU Stratégie et politique 05 novembre 2013[/B] [/QUOTE]
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Verificación
Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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