164 ARGENTINE BRITISH SQUADRON

Darre en la epoca de pre guerra llego a tener mucho poder dentro de la alemania Nazi, como era comun, Hitler se desligaba de los temas internos de Reich, manejaba tada la produccion de alimentos y su distribucion, con fuertes enfrentamientos con Georing por trabajadores e insumos que se superponian con la produccion de armamentos.

Saludos.
 
En realidad en Argentina nunca hubo ningún escuadrón de entrenamiento oculto. Todos los voluntarios Argentinos que volaron para la RAF y otras Fuerzas Aéreas de la Commonwealth se entrenaron en Canadá, Gran Bretaña y algunos en Sudáfrica. Tan sólo un muy pequeño puñado de los más de 600 voluntarios tenía experiencia de vuelo antes de ir a la guerra.

Para mí también es un misterio por que durante casi medio siglo su historia fue casi desconocida para la mayoría del público. Con los libros que les menciono más abajo su historia comenzó a ser conocida masivamente. Incluso dos de estos voluntarios pelearon con la Fuerza Aérea Sur durante la guerra de Malvinas y muchos otros se ofrecieron como voluntarios para ir a combatir en el conflicto.

-Alas de trueno de Claudio Meunier/ Oscar Rimondi
-Nacidos con Honor de Claudio Meunier

Página del autor de los libros: www.firmesvolamos.com.ar

Les arrimo una foto de la voluntaria argentina First Officer Maureen Dunlop, que voló en la ATA (Air Transport Auxiliary) desplazando aviones (Spitfire, Moquitos, Anson y casi todos las aeronaves en uso por los Tommis) entre las fábricas y los Escuadrones del frente. Si la memoria no me falla la Srta. Dunlop había realizado el curso de piloto en el aeroclub de Bahía Blanca antes de la guerra.


Fuente: www.jamd.com


Argentinos aparte de combatir con las fuerzas británicas y Aliadas también pelearon con los italianos y alemanes. Todavía recuerdo que en mi barrio, cuando era chico, había un tano que era verdulero al que llamaban "El insumergible". Claro este señor había nacido en Italia pero lo trajeron a los dos o tres años para Argentina pero con padres italianos era un híbrido argentino-italiano pero cuando se declaro la guerra se fue para Italia y se enroló en la Regia Marina. Combatió en varias batallas navales pero en los tres barcos en los que estuvo embarcado fueron hundidos pero él siempre se las arreglo para ser rescatado o mejor dicho tuvo mucha suerte. La cuarta vez le dijeron que era yeta o algo así y lo destinaron el resto de la guerra en tierra pero el apodo del "El insumergible" le quedo de por vida. Lástima que falleció hace muchos años era un tipazo querido por todo el mundo.


Saludos
 

yarara

Colaborador
En realidad en Argentina nunca hubo ningún escuadrón de entrenamiento oculto. Todos los voluntarios Argentinos que volaron para la RAF y otras Fuerzas Aéreas de la Commonwealth se entrenaron en Canadá, Gran Bretaña y algunos en Sudáfrica. Tan sólo un muy pequeño puñado de los más de 600 voluntarios tenía experiencia de vuelo antes de ir a la guerra.

Para mí también es un misterio por que durante casi medio siglo su historia fue casi desconocida para la mayoría del público. Con los libros que les menciono más abajo su historia comenzó a ser conocida masivamente. Incluso dos de estos voluntarios pelearon con la Fuerza Aérea Sur durante la guerra de Malvinas y muchos otros se ofrecieron como voluntarios para ir a combatir en el conflicto.

-Alas de trueno de Claudio Meunier/ Oscar Rimondi
-Nacidos con Honor de Claudio Meunier

Página del autor de los libros: www.firmesvolamos.com.ar

Les arrimo una foto de la voluntaria argentina First Officer , que voló en la ATA (Air Transport Auxiliary) desplazando aviones (Spitfire, Moquitos, Anson y casi todos las aeronaves en uso por los Tommis) entre las fábricas y los Escuadrones del frente. Si la memoria no me falla la Srta. Dunlop había realizado el curso de piloto en el aeroclub de Bahía Blanca antes de la guerra.


Fuente: www.jamd.com


Argentinos aparte de combatir con las fuerzas británicas y Aliadas también pelearon con los italianos y alemanes. Todavía recuerdo que en mi barrio, cuando era chico, había un tano que era verdulero al que llamaban "El insumergible". Claro este señor había nacido en Italia pero lo trajeron a los dos o tres años para Argentina pero con padres italianos era un híbrido argentino-italiano pero cuando se declaro la guerra se fue para Italia y se enroló en la Regia Marina. Combatió en varias batallas navales pero en los tres barcos en los que estuvo embarcado fueron hundidos pero él siempre se las arreglo para ser rescatado o mejor dicho tuvo mucha suerte. La cuarta vez le dijeron que era yeta o algo así y lo destinaron el resto de la guerra en tierra pero el apodo del "El insumergible" le quedo de por vida. Lástima que falleció hace muchos años era un tipazo querido por todo el mundo.


Saludos


Gracias por el aporte , estoy recopilando todo lo que puedo del tema y me vino barbaro
 
-Corrijanme, pero creo que hay varios "Ases" Argentinos que sirvieron
en la RAF

-Los tres SdA operados por el 164ºEscuadron "Firmes Volamos"








-Otra cosa, varios de estos pilotos luego volvieron a nuestro pais
y se convirtieron en instructores de los instructores de los pilotos
que combatieron en el 82





Saludosss:cool:
 
-Corrijanme, pero creo que hay varios "Ases" Argentinos que sirvieron
en la RAF

Amigo Litio acá le arrimo un par de relatos con la historia Kenneth Charney que tiene acreditado doce derribos y por ende es el Argentino que históricamente más victorias aire-aire alcanzo.


El argentino Kenneth Charney, sentado en la cabina de un Spitfire, junto con su camarada Pierre Clostermann

KENNETH CHARNEY, PILOTO DE LA RAF
Un héroe de la Segunda Guerra que espera ser repatriado a la ciudad

El bahiense fallecido en 1982 es el mayor as de la aviación nacido en suelo argentino. Su azarosa existencia fue rescatada del olvido por el investigador local Claudio Meunier, quien en julio venidero presentará "Nacidos con Honor", su tercer libro.
Kenneth Charney podría haber sido uno más entre los 800 argentinos que intervinieron como voluntarios en la Fuerza Aérea británica durante la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, supo protagonizar una historia tan apasionante como heroica, aunque coronada por un final sombrío, víctima del alcohol.
Su vida fue reconstruida por Claudio Gustavo Meunier y Oscar Rimondi, ya fallecido, en su obra "Alas de Trueno" .
Ahora, provisto de más documentos y tras otra ardua investigación, Meunier vuelve sobre esta temática a través del libro "Nacidos con honor", que será presentado en la primera quincena de julio en la ciudad de Buenos Aires.
--¿Qué diferencias existen entre este nuevo libro y "Alas de trueno"?
--"Este reúne historias diferentes. En "Alas de Trueno" me habían quedado en el tintero varios veteranos de guerra, aún en vida, para entrevistar. Además, luego aparecieron otros. Entonces, tuve que hacer el trabajo con urgencia porque en ese tramo fallecieron cuatro.
"En "Nacidos con Honor" vuelvo sobre la historia de Ken Charney, pero con mayores datos porque los archivos nacionales de Inglaterra están desclasificando información sobre la Segunda Guerra Mundial".
--¿Charney puede ser considerado el mayor as de la aviación nacido en suelo argentino?
--"Sí, porque derribó 12 aviones enemigos y dañó seriamente a otros 16. Lo llamaban el Caballero Negro de Malta porque estuvo en la batalla de esa isla. Allí los pilotos tenían sólo dos opciones: la muerte o sobrevivir a una experiencia tan grande que, si lo lograban, se convertían en ases.
"Charney estuvo en Malta, una isla estratégica codiciada por Hitler, junto a un rosarino llamado Miguel Le Bas. Los dos se transformaron en unos tipos increíbles, en jefes de escuadrilla, volaron más de 200 misiones a bordo de los cazas spitfire y sobrevivieron, lo que no es un dato menor.
"Para tener idea de su importancia histórica basta agregar que Pierre Closterman, uno de los héroes más famosos de la aviación francesa, voló bajo sus órdenes y que aportó datos para el libro mediante una carta en la que recordó emocionado a su comandante".
--Este piloto ¿podría considerarse bahiense, pese a haber nacido en Quilmes?
--"Sí, porque su familia se radicó en nuestra ciudad cuando él apenas tenía meses. Vivió en el Hotel Atlántico, que estaba en Brown y Colón, hasta poco más de los 13 años y luego la familia se fue a Rosario.
"Su padre, nacido en Inglaterra, expendía combustible para la Aeroposta. Había venido muy joven a Bahía Blanca y combatió en el Ejército de su país durante la Primera Guerra Mundial, logrando se condecorado con la Cruz Militar. Luego regresó a la Argentina.
--¿Qué datos pudo recabar de la infancia bahiense de Charney?
--"Era un chico bastante travieso, de esos que hoy serían llamados hiperkinéticos. A finales de la década del '20, cuando tenía apenas 10 años, le sacó el automóvil sin permiso a su padre y fue detenido en plena avenida Alem (en aquellos años conocida como avenida de las Quintas) por exceso de velocidad".
--¿Nunca se casó?
--El estuvo de novio con la hija de un diplomático pero, como al terminar la guerra sufría un terrible estrés psicológico por todo lo que había vivido, ella lo dejó y Charney nunca más volvió a ver a sus hijas. Esta es una historia que su familia no me contó, me fui enterando sólo, por conocidos y pilotos amigos.
"Después anduvo por todas partes, incluso en Pakistán, como agregado aéreo, y en 1970 la fuerza Aérea saudita lo llevó como instructor. Estaba jubilado de la RAF, pero necesitaba constantemente acción y consagró su vida al arte de la guerra".
--¿Cómo fueron sus últimos años?
--"Cuando se jubiló se fue a vivir a Andorra porque era amante del esquí, de la fotografía y de la buena música. Fue en esa época que, a raíz de tantos duros recuerdos que lo abrumaban, se volcó al alcohol. En 1982 murió de cáncer, seguramente por la radiación nuclear que contrajo en la década del '50, cuando participó de pruebas atómicas en el atolón de la isla Navidad, en el océano Pacífico.
"Murió sólo, de una manera muy pobre y la familia no fue al entierro. Muchos vivían en Inglaterra y otros en la Argentina, y cuando pregunté por sus restos todos me dijeron que lo habían cremado porque en Andorra no había espacio suficiente en los cementerios".
--¿Y les creyó?
--"Me resultó muy sospechoso. Siempre tuve una mala espina con eso. Entonces empecé a investigar y terminé encontrando su tumba, que está en un nicho tan pobre que tiene sólo un número, el 209.
"Averigüé en la comuna sobre ese lugar, que se llama La Massana y me dijeron que efectivamente está en un nicho y que se debe más de 2.000 euros de impuestos administrativos. Ya pedí que sus restos no sean reducidos o cremados. La idea es que no se pierdan y puedan ser traídos a Bahía Blanca.

Adrián Luciani.


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Un as entre los ases.

Alas de Trueno refleja la historia de unos 600 voluntarios argentinos que lucharon en la RAF contra los nazis. Aquí, un extracto del capítulo dedicado a un condecorado aviador quilmeño que combatió junto al célebre as Pierre Closterman.
Ken Charney nació el 28 de febrero de 1920 en Quilmes; pocos días después la familia se trasladó a Bahía Blanca, permaneciendo allí hasta los 12 años. Su padre, Harry Charney, que se desempeñaba como gerente de la Anglo Mexican Petroleum Co., había sido voluntario argentino durante la Primera Guerra Mundial con el grado de teniente; debido a su gran valor le fue otorgada la Cruz militar. Terminada la contienda volvió a sus labores en la Argentina en su antiguo puesto de la industria del petróleo.
Con la llegada del pequeño Ken los problemas con él fueron en constante aumento. Muy travieso, de espíritu indomable y de una terquedad que no tenía límites, hasta el extremo de robarle el auto a su padre y terminar en la comisaría local por exceso de velocidad a sus 12 años.
Por la ocupación de su padre -que proveía combustible a la Aeroposta Argentina, empresa que había iniciado su línea aérea comercial hasta Comodoro Rivadavia desde el aeródromo de Villa Harding Green- Ken tuvo la gran oportunidad de conocer el fabuloso mundo de la primera línea aérea a la lejana Patagonia y, pese a su corta edad, alternar con los grandes pilotos franceses Jean Mermoz, Paul Vachet, Antoine de Saint Exupéry y también con los argentinos Domingo Irigoyen, Próspero Palazzo, Ricardo Gross y en especial con Rufino Luro Cambaceres. Estas experiencias impactaron profundamente en el espíritu del niño, quien ya no pensaría en otra cosa que en ser piloto. Por coincidencia, la familia Charney y Saint Exupéry vivían en el hotel Sudamericano y Ken tenía trato personal con Antoine y supo de la costumbre del piloto francés de hacer pequeños borradores que con el tiempo serían éxitos literarios como Vuelo nocturno.
Nadie podría imaginar que ambos irían al combate en la Segunda Guerra Mundial defendiendo la misma causa. (...)
Corrían los finales de los años treinta y Ken se sentía muy entusiasmado por la velocidad, conduciendo los automóviles de un modo peligroso. A la sazón, su padre era ya gerente general de la compañía Shell y vivían en Hurlingham. La guerra trajo a Ken, más que la defensa de un ideal, la oportunidad de probar al máximo su personal estilo de vida. Salió con el segundo contingente de voluntarios en el barco Highland Monarch teniendo 22 años.
Cuando se reclutó en la RAF bajo el número de rango 112709, sus condiciones de piloto se manifestaron de manera inmediata. Sus instructores vieron en él a un potencial piloto de caza y sus amigos, al jovial joven que flechaba corazones femeninos al primer encuentro debido a su vertiginosa vida. Sin embargo, su corazón estaba ocupado por una joven americana que vivía en la ciudad de Rosario de nombre Jean. Varios de sus aviones se llamaron de esta manera en homenaje a esta joven.
Ken fue entrenado en Gran Bretaña, ganando sus alas en abril de 1941. Con el grado de sargento piloto, operó por catorce meses como piloto de caza en el Escuadrón 91, tomando parte en sweeps y otro tipo de operaciones. Fue comisionado a finales de 1941, y en mayo del año siguiente salió para Malta, llevando consigo la recomendación del Air Vice Marshall comandante del Comando Sureste, sobre su potencial como líder de vuelo. (...)

* * * El 5 de febrero de 1943, Ken recibe una gran noticia: gana la DFC (Cruz de Vuelo Distinguido) debido a su valentía y pericia al conducir su escuadrón durante la batalla de Malta. Las noticias de esta distinción salen en los diarios de Buenos Aires. Sin embargo, la mentalidad de Ken ha cambiado, la reciente pérdida de pilotos de su escuadrón y compañeros de la Argentina hace mella en su espíritu y lo vuelve un joven más autómata y triste.
Ken recibe noticias de su próximo destino, en parte un descanso, pues será enviado al 53 OTU de cazas Spitfire, donde enseñará vuelo a nuevos pilotos. Aquellos lo recuerdan como un instructor exigente. (Pero) Ken se estaba cansando de esta monotonía de entrenar pilotos y quería volver al fragor de la batalla. Luego de pedidos insistentes y debido a su testarudez congénita, le dan un pase al Escuadrón Auxiliar 602 Ciudad de Glasgow. Antes de su llegada al escuadrón se comentaba de sus derribos en Malta, todos querían conocerlo. A su llegada encuentra el ambiente que necesita, los pilotos parecen una banda de forajidos, cosa que le cae muy bien a Ken y vuelve a ser una persona más alegre. En este escuadrón Ken conocerá a un nuevo gran amigo, Pierre Clostermann. (...)
Tal vez uno de los aspectos más desconocidos de los actos de arrojo de Ken Charney fue que al inicio de las operaciones en la bolsa de Falaise, volando a baja altura descubrió una extensa columna de vehículos del VII Ejército alemán. A las 14.07 hs. dio su famoso mensaje por radio escueto pero preciso: "¡Manden a toda la Fuerza Aérea!".
Minutos más tarde, los cielos de Vimoutiers-Orbec-Lisieux se poblaron de máquinas Mustang, Spitfire,Typhoon. La masacre había comenzado. Horas después llegó el reporte de la destrucción de 165 tanques y vehículos blindados.
Las tropas de tierra enviaron un cable diciendo: "Un millón de congratulaciones por el estupendo trabajo que están realizando". (...)
Ken dejó el Escuadrón 602 y fue destinado al Escuadrón 132. El escuadrón poseía aviones Spitfire MK IX. (...) Ken aumentó su score con el Escuadrón 132, el 13 de julio de 1944, cuando dañó a un Fw190 a 10 millas al sudoeste de Cabourg; en aquel épico combate contra un enjambre de cazas alemanes, logró dañar un Bf109 a 10 millas al sudoeste de Lisieux.


Sqn Ldr Kenneth Charney con un Spitfire del Escuadrón N º 132 en la India en 1945.

* * * El 132 se encuentra volando en el área de Lisieux. El tórrido sol de los cielos franceses brilla con todo su esplendor. Ken está muy atento al control de radar que le está indicando la presencia de "chicos malos" en la zona de Lisieux. La voz del argentino se escucha por el intercom: "Nueve amiguitos a las cuatro y por arriba".
Alguien gritó por la radio: "¡Vienen hacia nosotros!". Entonces, Ken los pudo ver mejor, eran sus viejos rivales los Fw190. Con un viraje amplio se dejaron caer intentando atacarlos por atrás. Ken ordenó separarse de a dos. Inmediatamente empujó con firmeza el mando de gases dando rienda suelta al motor, que se estremeció. Logró colocarse en la cola de un Fw190, se acercó rápidamente y desde unos 200 metros se preparó para disparar. El alemán trató de zafar dando un golpe de timón violento, pero Ken logró acomodarse nuevamente a la cola del germano y apretó el gatillo. El Fw190 estalló como una bomba de alto poder desapareciendo en medio de una enceguecedora explosión. Sólo restos incandescentes cayeron sobre la campiña francesa.
Aquel día se le reconoció aquel Fw190. Con esta victoria se cerraba su score de combate, llevando su cuenta final a 7 aviones derribados, 4 probables y 8 dañados.

* * * (Recordaría) Pierre Closterman:.
"Vino el armisticio, como una puerta que se cierra, ocho días incomprensibles, una mezcla indefinida de alegría y de lamentos.
"Aquella tarde la cantina parecía una extraordinaria velada fúnebre: los pilotos estaban desplomados sobre sus sillas, ni una conversación, ni un canto. Hacia las 11 de la noche, Bay conectó la radio. La BBC transmitía un reportaje desde las calles de Londres y de París, donde la multitud estrepitosa daba rienda suelta a su alegría. Todos los ojos se dieron vuelta hacia el aparato y en esos ojos había una especie de odio.
"Estaba tan claro y era tan nuevo para mí, que, sorprendido, interrogué a Ken con la mirada. Escuché entonces un golpe y una cascada de vidrios rotos: alguien había arrojado por el aire una botella hacia todo aquel ruido, hacia todas aquellas personas que venían a imponernos sin pudor las manifestaciones de su alivio y de su libertad.
"Uno a uno los pilotos se levantaron y en la cantina silenciosa no quedaron más que Ken, el barman indiferente y yo. Del aparato T.S.F. se filtraba un chillido lamentable. Levanté mi mirada otra vez hacia Ken. No hubo necesidad de palabra, nos comprendimos.
"Pasó media hora y entonces -lo juro- sentí que ellos estaban allí, todos alrededor nuestro en la oscuridad y el humo de los cigarrillos, como muchachos que han sido castigados injustamente y que están tristes. Estaban todos aquellos amigos nuestros que una hermosa mañana habían partido con sus Spitfire y Tempest y que no habían vuelto nunca. Bien, Pierre, ¡éste es el final! Ya no van a necesitarnos más. Fuimos a acostarnos, con Ken cerrando suavemente las puertas para no despertar al barman, que dormía en su taburete. Todo terminó."
Son autores de Alas de Trueno Carlos Meunier, Carlos A. García y Oscar Rimondi.
Homenaje en Gran Bretaña
Los historiadores Carlos Meunier y Oscar Romindi, junto con el dibujante Carlos A. García, han realizado un esfuerzo por rescatar para nuestras memorias la valiosa contribución que voluntarios de la Argentina hicieron a favor de la causa aliada, en particular en la Royal Air Force, así como la meritoria y decidida actuación del entonces embajador Miguel Angel Cárcano durante su gestión al frente de la representación argentina en la Segunda Guerra Mundial.
Desde que me hice cargo de esta Embajada, y a partir de la lectura de las memorias del embajador Cárcano La Fortaleza de Europa, pude percibir la dimensión del aporte y la gesta de aquellos argentinos en momentos tan críticos de la historia. Por ello, desde un primer momento, consideré importante hacer efectivo un recordatorio anual que contribuya a acercar y difundir entre la ciudadanía británica esta importante contribución argentina. La fecha en que preveo hacer el homenaje es la del próximo 6 de abril, fecha de la creación del Escuadrón Argentino-Británico en la localidad de Peterhead, Escocia, en 1942. Creo que la difusión de esta iniciativa resultaría beneficiosa para que los aregntinos de hoy conozcan mejor la calidad e intensidad de la relación entre nuestro país y el Reino Unido en épocas de prueba y sufrimiento para las democracias occidentales.
Por Federico Mirré .

El autor es embajador de la Nación en Gran Bretaña.


Fuentes:

www.lanueva.com
www.elforro.com
www.historia.mforos.com
http://www.spitfiresite.com/photos/historic/2007/10/ken-charney-and-his-spitfire-mk-xiv.html


Saludos
 

ROSARG

Forista Sancionado o Expulsado
fueron cerca de 3000 los argentinos que pelearon del lado de los aliados en la 2GM ,esto lo digo por que hace unos 2 años en la rvista viva de clarin salio una nota al respecto,muy buena
 
Leí por ahí que durante la Primera Guerra Mundial combatieron unos 15.000 voluntarios Argentinos con las tropas Aliadas. Lindo numerito. :eek:

Hace poco se publico un libro sobre la historia del primer Argentino que se convirtio en as. Les dejo la data:

SU HIJO QUE LOS AMA. La historia del Primer As argentino de la Primera Guerra Mundial

de Lorraine Colvill Jones





SU HIJO QUE LOS AMA.La historia del primer As argentino de la Primera Guerra Mundial
Autora: Lorraine Colvill Jones
Introducción: Norman Franks
Prólogo: Claudio Meunier
264 páginas
Inglés y Castellano
Formato 13 x 22.5
ISBN 978-987-1121-31-1 (castellano)
ISBN 978-987-1121-32-8 (inglés)

La historia de Thomas Colvill Jones, un joven de apenas veinte años que se convirtió en el primer As argentino de la primera guerra mundial, y su hermano Robert es tan interesante y conmovedora como la de su familia, que vivió con angustia, orgullo, dolor y aceptación de la decisión de sus dos hijos mayores de alistarse como voluntarios en representación de la comunidad anglo-argentina para ir a luchar en Europa la Gran Guerra.



Thomas Colvill Jones:
http://www.theaerodrome.com/aces/england/colvill-jones.php






Saludos
 

Pinguin

Colaborador
Colaborador
http://www.infobae.com/politica/201...os-que-pelearon-en-la-segunda-guerra-mundial/

Ronni Scott es muy conocido en mi pueblo... De echo el era amigo de Jack Nolan que era el papa de un gran amigo mio y quien me introdujo en el mundo militar y mas en WWII tipe aircraft que es lo que mas he investigado en mi vida



Historias y anécdotas de los anglo-argentinos que pelearon en la Segunda Guerra Mundial
Fueron homenajeados por la embajada británica en el Día de la Batalla de Inglaterra
Por Martín Dinatale 23 de septiembre de 2017
[email protected]

En 1940 Ronnie Scott trabajaba como peón de campo en una chacra de Cinco Saltos cuando las fuerzas armadas alemanas empezaron a atacar a Gran Bretaña. Fue allí cuando no dudó un minuto en tomar una determinación clave en su vida: "Me presenté de inmediato en la embajada británica y me puse a disposición de la Royal Air Force".

Desde allí, este ciudadano anglo-argentino no se detuvo hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. No fue el único argentino que combatió contra Alemania para Gran Bretaña.

En una cálida ceremonia realizada por el embajador británico Mark Kent se homenajeó a Scott, que está por cumplir 100 años y a Stanley Coggan, quienes formaron parte del legendario Escuadrón 164, un grupo que estaba estaba compuesto de voluntarios argentinos y polacos.

También fueron invitados por el embajador Kent la escocesa Mary Chapman, que lleva 70 años viviendo en la Argentina, pero antes de eso formó parte como criptógrafa en la defensa militar de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra. Y no faltó Antoni Żebrowski, que nació en Polonia y fue entrenado como piloto de combate por la RAF, y luego luchó entre 1943 y 1944.

“Muchos argentinos descendientes de familias británicas radicadas en la Argentina se ofrecieron como voluntarios para unirse a las tropas británicas en la Segunda Guerra Mundial”

Toda una historia viva se hizo presente en la residencia del embajador británico, quien destacó con orgullo: "Muchos argentinos descendientes de familias británicas radicadas en la Argentina se ofrecieron como voluntarios para unirse a las tropas británicas en la Segunda Guerra Mundial. Y son muchas las historias de heroísmo y coraje que podemos encontrar en la rica comunidad argentino-británica. Son esas historias que hoy, siete décadas después de los hechos, no pierden relevancia, en momentos en que en varias partes del mundo resurgen discursos intolerantes y racistas como los que dieron origen al nazismo. También por eso es importante recordar estos hechos", dijo Kent.

“Nunca dudé un instante en ir a la guerra porque era mi obligación como descendiente de británicos”

Scott parece tener 40 años y una jovialidad envidiable. Con amplia sonrisa y una agilidad permanente (con sus 100 años aun anda en bicicleta y disfruta del whisky a diario) lleva una rica historia detrás. "Nunca dudé un instante en ir a la guerra porque era mi obligación como descendiente de británicos", dijo a Infobae durante el homenaje que se le hizo. Scott, que el mes próximo cumplirá 100 años, es hijo de un inmigrante escocés y en 1943 se enroló como piloto en las fuerzas armadas británicas para defender a Gran Bretaña.

Durante el acto en la embajada británica se conmemoró el Día de la Batalla de Inglaterra donde se recuerda la gran victoria de la Real Fuerza Aérea británica que salvó a ese país de ser invadido por la Alemania nazi de Hitler. El objetivo enemigo era neutralizar a la Real Fuerza Aérea, tanto en aire como en tierra, y lograr la superioridad aérea para poder llevar a cabo una posterior invasión desde el mar y desde el aire.

Winston Churchill describió esa epopeya como "una de las batallas decisivas de la guerra", y con ella la mayor derrota de la Luftwaffe (Fuerza Aérea alemana). El embajador Kent recordó las palabras de Churchil en aquel momento: "La gratitud de cada hogar de nuestra isla, de nuestro Imperio, y de hecho de todo el mundo – excepto en la morada de los culpables – es para nuestros hombres de aire británicos que, impertérritos ante la adversidad, incansables ante los constantes desafíos y el peligro mortal, cambiaron el rumbo de la guerra mundial con su destreza y devoción. Nunca en el campo del conflicto humano tantos debieron tanto a tan pocos".

El Escuadrón "Argentine-British" 164 de la Royal Air Force estaba compuesto de voluntarios argentinos y polacos. El primer grupo de pilotos del Escuadrón 164 se dedicaba principalmente a la cobertura aérea de la Base Naval de Scapa Flow y a patrullar los convoyes sobre el mar.

El entonces embajador argentino en Londres, Miguel Ángel Carcano, fue quien sugirió que el lema de la unidad fuera en idioma español: "Firmes Volamos". La idea del sol argentino superpuesto con el león rampante británico también fue una idea de Carcano. El escudo no fue reconocido hasta 1943, cuando el Duque de Gloucester lo presentó oficialmente al Escuadrón 164 en una ceremonia ante los Air Marshalls Sir Hugh Sanders, Roderick Hill y miembros de la comunidad británica en Argentina. Muchos argentinos como Scott y Coggan descendientes de familias británicas se ofrecieron como voluntarios para unirse a las tropas británicas en la Segunda Guerra Mundial. Muchos de ellos fueron asignados a la Royal Air Force (RAF) y formaron parte del Escuadrón 164.

Scott recordó que entre sus misiones épicas y audaces se encuentra la que hizo sobre la ciudad de Ámsterdam, en la que bombardeó el cuartel principal de la Gestapo.

No fue el único héroe. John Deryck Bruton, oriundo de la ciudad de Buenos Aires, llevó en su uniforme la insignia de Argentina y fue un hábil aviador que sirvió como instructor de pilotos de caza, y se lo recuerda por su gran maestría para el vuelo de instrucción.

O Guillermo Bunting, del barrio de San Martín que fue uno de los pilotos argentinos que, en calidad de oficial regular en la RAF, participó en la Batalla de Inglaterra como piloto de transporte. Luego de su retiro volvió al país, se convirtió en comandante de Aerolíneas Argentinas y fue piloto del Presidente Arturo Frondizi.

También había mujeres entre las heroínas como Maureen Dunlop, voluntaria argentina, que se convirtió en piloto ATA en la RAF durante la Segunda Guerra Mundial. Dunlop contó con más de 3500 horas de vuelo, piloteando una docena de aviones diferentes entre las escuadrillas y las fábricas. Algo similar ocurrió con Rosemary Simpson que fue una voluntaria argentina que participó de la guerra en el Royal Army Ordinance Corps (RAOC), perteneciente al Ejército Británico.
A todos ello, muchos ausentes por obvias razones, la embajada británica les rinidó un cálido homenaje que quedará en las páginas de la historia.
 
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