La respuesta es fácil. Los pilotos, al empezar los tiros, tenían 80 horas de vuelo por avión. La nada misma. Si ti fijás los registros, durante el transcurso de las operaciones seguían haciendo vuelos de entrenamiento. Y, agrego, salvo Curilovic y Agotegaray, el entrenamiento que tenían nocturno...