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Operación Atlântico II: MEC simula reanudada de plataforma
Acción, peligro y mucha adrenalina. Fue en ese ritmo que los Buceadores de Combate (MEC) de Marina se infiltraron en la Plataforma de Petróleo P-43, de Petrobrás, en la Bacía de Campos, costa norte de Río.
La misión era reanudar el local, dominado por terroristas, y rescatar los rehenes con vida.
Aunque tratando de una simulación preparada en especial para la Operación Atlántico II, la osadía de las acciones del Grupo Especial de Reanudada y Rescate (GERRMEC), impresionó por la veracidad y precisión de las maniobras.
La operación fue apoyada por dos aeronaves UH-14 Súper Puma, que habían efectuado la aproximación, cumpliendo requisitos de apoyo mutuo. Mientras una de ellas efectuaba el lanzamiento de los militares, a otra permanecía en posición propicia para efectuar la cobertura y protección, de momento crucial de la acción, la bajada por fast rope.
Por este método, el grupo especial baja por un tendido fijado en la aeronave y se posiciona para efectuar el reconocimiento del área.
Tras la bajada, la aeronave se aleja y los MEC inician la búsqueda por los elementos hostiles y sus rehenes, hasta encontrarlos, dos conveses abajo del heliponto de la plataforma.
El Comandante del Agrupamiento de Buceadores de Combate (GRUMEC), Capitán-de-Fragata Carlos Eduardo Horta Arentz, describe las actividades realizadas por los buceadores: “Nosotros hacemos operaciones en ambientes de riesgo elevado, empleamos tácticas y equipamientos no convencionales, además de utilicemos varios tipos de armamentos”. Según el Comandante, los militares también pasan por muchas provações físicas y sicológicas, durante los adiestramientos, a fin de ejercitar el autocontrol y lo dominio emocional.
Él considera que los MEC utilizan su entusiasmo, para, con patriotismo, mantener elevada la llama de la motivación, por la patria y por la nación.
Buceador de Combate hace 20 años, el Primero-Sargento Heleno es el líder del equipo de asalto del GERRMEC.
Orgulloso, él revela como si volvió un MEC: “Para transformarse en un buceador de combate hay que tener mucha determinación, compañerismo y pasión por el que hace”, concluye.