El Ejército Popular de Liberación (EPL) de China, a través de sus diversas ramas y servicios, inició un nuevo e imporante ejercicio militar alrededor de la isla de Taiwán. Denominado oficialmente como “Justice Mission 2025”, ha sido descrito cómo el despliegue más extenso realizado hasta ahora por las fuerzas militares chinas en términos de áreas cubiertas y medios involucrados. Si bien Pekín ha llevado adelante maniobras similares en el pasado, las zonas declaradas para esta operación superan ampliamente en extensión a las de ejercicios anteriores cómo el Joint Sword A, Joint Sword B o Strait Thunder, abarcando sectores al norte, sur, este y oeste de la isla.
Despliegue de fuerzas y operaciones previstas
Según lo informado oficialmente por el Comando del Teatro Oriental del EPL, a partir del 29 de diciembre comenzaron a desplegarse unidades del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Fuerza de Cohetes, con el objetivo de ejecutar ejercicios conjuntos en el estrecho de Taiwán y en amplias áreas marítimas y aéreas circundantes. Las actividades previstas incluyen patrullas de combate aire-mar, operaciones de superioridad conjunta, simulaciones de bloqueo de puertos y zonas clave, así como acciones de disuasión “en todas las dimensiones” focalizadas más allá de la primera cadena de islas.
Aunque Pekín indicó que el ejercicio principal se desarrollará desde el 30 de diciembre, fuentes chinas confirmaron que ya se llevaron a cabo ejercicios que incluyeron maniobras antibuque en los espacios marítimos con medios de la Armada del EPL, como así también actividades aéreas, en ubicaciones situadas al norte y suroeste de Taiwán. De acuerdo con el portavoz del Comando del Teatro Oriental, coronel superior Shi Yi, de estas acciones participaron destructores, fragatas, bombarderos y cazas, vehículos aéreos no tripulados y sistemas de misiles antibuque, ensayando operaciones de detección y ataque contra blancos marítimos, ataques simulados contra objetivos terrestres y lanzamiento de misiles.
En paralelo, el EPL difundió un video oficial con imágenes de las primeras fases del ejercicio Justice Mission 2025. El material muestra una combinación de cazas y aeronaves de ataque efectuando disparos, sistemas de radar, plataforma de alerta temprana y control aéreo (AWACS), así como escenas de coordinación conjunta entre fuerzas navales y aéreas.
Taiwán monitorea la actividad militar y refuerza su postura defensiva
Por su parte, autoridades taiwanesas informaron haber registrado la presencia de al menos 89 aeronaves y 29 buques chinos, incluyendo unidades de la Armada del EPL y de la Guardia Costera, operando en las inmediaciones del estrecho de Taiwán y del canal de Miyako, uno de los pasos estratégicos hacia el Pacífico occidental.
Desde Taipéi, la respuesta no se hizo esperar. El gobierno taiwanés expresó públicamente su rechazo a las maniobras chinas, clasificándolas cómo una amenaza directa a la estabilidad regional. Al mismo tiempo, se observó el despliegue de sistemas de defensa propios, incluyendo la movilización de misiles antibuque Hsiung Feng II (HF-2) y Hsiung Feng III (HF-3) desde la base naval de Zuoying, al suroeste de la isla, cazas F-16V y Mirage 2000 de la Fuerza Aérea de Taiwán (ROCAF), y tropas en una señal de preparación defensiva ante el incremento de la presión militar china.
En comparación con ejercicios previos, uno de los elementos que más atención ha generado es la magnitud geográfica de las áreas involucradas. Observadores especializados subrayan que las zonas declaradas para Justice Mission 2025 son considerablemente más amplias que las maniobras anteriores, lo que sugiere un esfuerzo deliberado por probar la capacidad del EPL para operar de manera coordinada dentro y fuera de la cadena de islas, proyectando poder hacia el Pacífico y complicando los tiempos de respuesta de Taiwán y sus socios.
La participación de los portaaviones de la Armada de China: una incógnita
Otro de los puntos que sigue de cerca la comunidad de análisis es la posible participación de los portaaviones chinos en el ejercicio Justice Mission 2025. Durante las maniobras del Joint Sword B, realizadas varios meses atrás, la Armada del EPL desplegó al menos uno de sus portaaviones cómo parte del dispositivo aeronaval, reforzando la idea de poder hacia Taiwán. En el ejercicio actualmente en curso, hasta el momento no se ha confirmado la presencia de este tipo de unidades, aunque observadores no descartan que pueda incorporarse en las próximas fases. Por el momento solo se ha observador el despliegue de un buque LHD Tipo 055.
Este interrogante cobra mayor relevancia si se considera que, la semana pasada, fueron detectados los portaaviones Fujian (CV-18) y Liaoning (CV-16) amarrados, simultáneamente en la Base Naval de Yuchi, en Qingdao, al noreste de China, un hecho poco habitual que llevó a analistas a sugerir que ambas unidades de la Armada podrían estar preparando un despliegue conjunto.
De este modo, el nuevo ejercicio de China se suma a una secuencia sostenida de acciones militares en torno a Taiwán que vienen elevando el nivel de tensión en el Indo-Pacífico. La combinación de despliegues anticipados, ejercicios con de tiro con munición real y mensajes políticos explícitos refuerza la percepción de que Pekín continúa utilizando estas maniobras cómo una herramienta central de disuasión y presión en un escenario regional cada vez más volátil.
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