El gobierno de los Estados Unidos ha autorizado la posible venta de miles de municiones merodeadoras ALTIUS 600 y 700 para las Fuerzas Armadas de Taiwán. Así se desprende de una serie de autorizaciones y notificaciones elevadas por el Departamento de Estado al Congreso estadounidense. En particular, esta operación, englobada en el Programa de Ventas Militares al Extranjero (FMS), está valuada en US$ 1.100 millones.
Buscando incrementar sus capacidades asimétricas, y atento al empleo de un cada vez mayor número de plataformas no tripuladas en el campo de batalla, Taiwán viene impulsando un plan para dotar a sus Fuerzas Armadas de miles de vehículos aéreos no tripulados, tanto de diseño y fabricación local como también del extranjero.

En este último grupo se observan las municiones merodeadoras de la familia ALTIUS, provistas por la empresa estadounidense ANDURIL, la cual ya ha entregado los primeros ejemplares de la serie ALTIUS-600, tras lo que fue la autorización emanada del Departamento de Estado en el mes de junio de 2024. Inclusive, y como dan cuenta recientes publicaciones del Ministerio de Defensa taiwanés, las mismas ya están siendo empleadas en la formación de operadores y en entrenamientos.
Siguiendo lo reportado por la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA) el 17 de diciembre, Taiwán solicitó a los Estados Unidos la compra de un número no determinado de municiones merodeadoras ALTIUS-600 y ALTIUS-700, presumiendo que podría tratarse de miles de sistemas no tripulados junto a sus respectivos equipos de apoyo. Esto se desprende por la suma de la operación, la cual alcanza los US$ 1.100 millones.

Además de las municiones de merodeo en sí, también se lista la provisión de municiones de práctica y entrenamiento, sistemas de control terrestre, servicios de entrenamiento y mantenimiento, por solo señalar algunos ítems listados en la autorización emanada días atrás.
Por último, y en cuanto a las características de la familia ALTIUS, estas municiones merodeadoras pueden ser desplegadas desde diversas plataformas aéreas, terrestres y navales, así como por operadores en el terreno. A lo largo de los últimos meses y años, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han ejecutado pruebas de lanzamiento desde un creciente número de plataformas, destacando inclusive cañoneros AC-130J e, inclusive, el dron Valkyrie XQ-5; también se listan vehículos tácticos Polaris equipados con sistemas de lanzamiento múltiple y helicópteros Black Hawk.

Si bien su principal función es el ataque a objetivos terrestres, tanto la ALTIUS-600 como la 700 pueden ser equipadas con diversas cargas útiles para cumplir misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, donde la primera posee una autonomía de 3,5 horas y un rango de 375 kilómetros, y la segunda, en su versión ALTIUS-700M, una autonomía de 1,25 horas y un rango de 160 kilómetros.
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