A menos de un mes de cancelar su proyecto de fragatas clase Constellation por atrasos y sobrecostos, la Armada de Estados Unidos (US Navy) avanzó en su programa de futuros buques de desembarco con la selección del diseño LST-100 como base, mismo que fue desarrollado por la empresa neerlandesa DAMEN. Según se reporta, la institución invirtió cerca de 3.3 millones de dólares en la adquisición de datos técnicos del diseño, e incluso les ha otorgado un nombre propio para el momento que sean incorporados al servicio, a saber: la clase McClung.

En un comunicado emitido por NAVSEA al respecto: “La Armada de los EE. UU. ha seleccionado el diseño LST 100 para el programa de Buques de Desembarco Medianos (LSM), lo que permite la rápida implementación de esta capacidad urgentemente necesaria para nuestro equipo de la Armada y el Cuerpo de Marines de los EE.UU. Al aprovechar un diseño maduro y sin desarrollo, y una ingeniería estratégica, estamos acortando los plazos de adquisición y garantizando que nuestras fuerzas tengan la movilidad litoral que necesitan cuando la necesitan.“
La cuestión referida a un diseño base que permita su rápida implementación, sin que sea necesario realizar cambios importantes en su diseño fue también mencionada por el secretario de la Marina, John Phelan, quién participó del Foro de Defensa Nacional Reagan durante el fin de semana. En particular, afirmó que cualquier intento de implementar modificaciones sobre la nave deberá pasar por su escritorio, además de un filtro que representará un gestor de construcción de buques seleccionado por la institución; quiénes también deberán seleccionar un constructor adecuado para su producción. A fechas actuales, con pedidos previstos por entre 18 y 35 buques, se especula con la necesidad de que sean elegidos mas de un solo astillero.

Ello refleja, al menos en primera instancia, las lecciones aprendidas del programa Constellation que fue mencionado en líneas iniciales. Su cancelación, tal y como reportamos durante el pasado mes de noviembre, se atribuyó a los problemas técnicos y consecuentes aumentos de costos asociados a los cambios de diseño pretendidos por la Armada de EE.UU. sobre el diseño base propuesto por Fincantieri. Entre algunas de ellas, podemos mencionar el requisito de un casco mas grande, cambios en las hélices para reducir su firma acústica y modificaciones en los sensores colocados en la parte superior de la nave para adecuarlos a los equipos fabricados localmente.
Por otra parte, es menester tener en cuenta que el concepto de diseño que fue descrito por el secretario Phelan aún está en proceso de ser estudiado por el Congreso de EE.UU., siendo esto incluido dentro de la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el Año Fiscal 2026. Según es planteado en reportes de medios especializados locales, el visto bueno en dicho proyecto permitiría que la Armada pueda avanzar en la construcción de los primeros ocho buques clase McClung bajo la estructura de gestores, tratándose por tanto de un punto de gran relevancia para el futuro.
*Créditos de las imágenes: DAMEN
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