La Fuerza Aérea de EE.UU. brindó nuevos detalles sobre el rol de los cazas F-35A Lightning II en la Operación Midnight Hammer, ejecutada el 22 de junio de 2025 contra objetivos nucleares iraníes. La misión, liderada por personal y aeronaves del 388va Ala, incluyó acciones de supresión de defensas aéreas y escolta de bombarderos B-2 Spirit durante su ingreso y salida del espacio aéreo iraní.
Según explicó Col. Charles Fallon, comandante de la 388va Ala, la operación confirmó las capacidades estratégicas del F-35A. “La efectividad de este golpe validó todas las capacidades del F-35 de las que hemos estado hablando por años – sigilo, letalidad, sensor-fusión, ser una fuerza multiplicadora”, señaló. Agregó que la misión dependió del desempeño combinado de los pilotos y la aeronave.
La 388va Ala mantiene entre sus principales funciones la supresión de defensas antiaéreas enemigas (SEAD). Este tipo de operaciones exige emplear la firma reducida del F-35A, sus radares, sensores y sistemas de adquisición de blancos para detectar y neutralizar sitios de superficie-aire. Durante Midnight Hammer, los F-35A marcaron la ruta de penetración y redujeron el riesgo para otras aeronaves participantes.
Los cazas escoltaron a los B-2 Spirit provenientes de Whiteman AFB, que atacaron las instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahan. En total, siete bombarderos lanzaron catorce bombas GBU-57 Massive Ordnance Penetrator, un armamento diseñado para destruir objetivos subterráneos fuertemente protegidos. Estas acciones se desarrollaron en coordinación con ataques lanzados desde el mar por destructores y submarinos de la Armada de Estados Unidos, además del apoyo de inteligencia, ciberoperaciones y guerra electrónica.
El comandante del 34to Escuadrón de Cazas, Lt. Col. Aaron Osborne, detalló que su unidad tuvo un rol central en la operación. “Volamos cientos de millas dentro de Irán, escoltando a los B-2s todo el camino. Empleamos armas con gran efectividad contra múltiples sitios de misiles superficie-aire”, afirmó. Osborne también destacó que las fuerzas iraníes intentaron emplear sistemas avanzados para detectar y atacar a los F-35, pero sin éxito. “Fue muy bueno ver al avión hacer exactamente lo que fue diseñado para hacer”, indicó.
De acuerdo con el presidente del Estado Mayor Conjunto, Gen. Dan Caine, ninguna defensa aérea iraní logró disparar contra la formación, resultado que atribuyó a la combinación de aeronaves furtivas F-35, F-22 y B-2 junto con capacidades de apoyo no cinéticas.
Las declaraciones posteriores de los pilotos reforzaron la confianza en la plataforma F-35A, cuya evolución operacional ha sido objeto de debate en los últimos años. “Es la mejor máquina de combate del mundo. Y cuanta más capacidad tengamos, más letales seremos. Es la mejor del mundo, con diferencia. Es la más fiable. Es la que tiene más probabilidades de traerte a casa”, sostuvo Osborne.
Los aviadores que participaron en la misión regresaron sin incidentes. Para ellos, la experiencia representó un punto de inflexión profesional. “No hay muchos ritos de pasaje en la sociedad actualmente, pero tener tu vida en riesgo y luego depender de tus habilidades, tu equipo y tu equipamiento, y atravesarlo, es la mejor sensación del mundo”, expresó Osborne. “Les digo a estos tipos: ‘Perseguirán esa sensación por el resto de sus vidas’. No hay nada igual”.
*Imagen de portada obtenida de la 388va Ala de la Fuerza Aérea de los EE.UU.
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