Habiendo superado la marca de las cuatro décadas en servicio, Corea del Sur está a punto de retirar al primero de sus submarinos Tipo 209 como parte de su programa de renovación, lo que pronto podría traducirse en la transferencia del ejemplar a la aliada Armada de Filipinas para reforzar sus capacidades. Acorde es planteado por medios locales el ejemplar tendría su ceremonia de despedida durante el próximo día 30 de diciembre, donde se bajarán los pabellones que históricamente ha lucido mientras una banda militar interpreta el himno nacional, tras lo cuál quedará apartado del servicio operativo.
Ampliando en detalles, cabe destacar que la transferencia del submarino en cuestión sería empleada como parte una jugada mas amplia, que permita a su vez colocar a los nuevos ejemplares KSS-III como principal candidato en mercados internacionales. En ese sentido, la Armada de Filipinas podría verse beneficiada con la llegada de un submarino que le permita comenzar el proceso de formación y entrenamiento de efectivos, acelerando así lo que sería el proceso de incorporación de aquellos diseños mas avanzados que sean adquiridos. La alternativa con la que especulan los medios surcoreanos, yace en que la unidad sea reconvertida en una muestra abierta al público en exhibiciones dentro del país, o en su defecto, como blanco en ejercicios de fuego real.
En línea con lo antes planteado, resulta importante destacar que una delegación del fabricante Hanwha Ocean ya se ha reunido con el presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. con el fin de presentar a los KSS-III como plataforma para equipar a la Armada del país. Particularmente, el encuentro se produjo en paralelo a la cumbre de líderes del Asia-Pacific Economic Cooperation (APEC) que tuvo lugar en la ciudad de Gyeongju, en Corea del Sur. Allí, los representantes de la mencionada compañía habrían ofrecido incluso establecer una instalación dentro de las fronteras de Filipinas, donde se lleven a cabo trabajos de mantenimiento y reparaciones, como así también el entrenamiento de tripulaciones en simuladores avanzados.
Dando cuenta de ello, la Oficina de Comunicaciones Presidenciales filipina indicaba a inicios de este mes: “Los ejecutivos de Hanwha Ocean informaron al Presidente sobre sus planes para el despliegue de submarinos KSS-III PN equipados con modernos sistemas de sonar y combate y baterías de iones de litio para una mayor resistencia bajo el agua, junto con la transferencia de tecnología y asociaciones con industrias locales para avanzar en la capacidad de defensa autosuficiente de Filipinas.”
Finalmente, es importante recordar que Filipinas es uno de los escasos países del Indo-Pacífico que carece de capacidades de submarinos propias para defenderse, lo que se traduce en una urgente necesidad de avanzar en un proceso de adquisiciones que permita solventar esta brecha. En esta línea, los KSS-III surcoreanos aparecen como una de las principales alternativas de un proceso del cuál también participan los modelos Scorpene de origen francés, los Tipo U212 NFS presentados en conjunto por Italia y Alemania, y finalmente los S-80 impulsados desde España. La potencial transferencia del Tipo 209 hasta ahora aludido, podría ser una de múltiples formas de endulzar la oferta de Seúl, buscando diferenciarse del resto de competidores.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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