En las últimas horas han salido a la luz una serie de videos en los cuales se registró el vuelo de al menos cuatro F-16 Fighting Falcon pertenecientes a la Aviación Militar Bolivariana. La formación de los cazas sobrevoló Maracay el pasado 7 de noviembre, luego de que un día antes dos bombarderos estratégicos B-52H de la Fuerza Aérea de EE.UU. operaran sobre el litoral venezolano.
Desde cuentas de X especializadas en seguir las novedades de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, como @ConflictsW o @Arr3ch0, se viralizaron los videos de cuatro F-16 venezolanos volando en formación sobre Maracay. Las imágenes abrieron nuevamente el debate respecto a la cantidad de Fighting Falcons que la Aviación Militar Bolivariana tiene en servicio, y de como la fuerza se las ingenia para mantener en servicio a estas aeronaves pese al embargo impuesto por EE.UU.
De diversos análisis de fuentes abiertas, sustentados usualmente por material publicado en redes sociales, se coincide que la Aviación Militar Bolivariana contaría con cuatro a siete F-16 Fighting Falcon en condiciones de ser puestos en vuelo. La Fuerza muy rara vez publica sobre la actividad de estos cazas, salvo cuando se informa de la intercepción y derribo de aeronaves realizando vuelos irregulares asociados con el tráfico de estupefacientes.
Otro punto de debate, que aflora cada vez que aparecen en escena los F-16 venezolanos, es la capacidad de la Aviación Militar Bolivariana para continuar manteniendo en servicio a los veteranos cazas, particularmente por el embargo impuesto por EE.UU. Pese a que hay registros de ventas a través del mercado negro, aún se desconoce con certeza como Caracas ha logrado triangular la compra de repuestos y rotables para mantener en servicio a sus Fighting Falcon.
Vale recordar que, la por entonces Fuerza Aérea Venezolana adquirió en 1982 un total de 24 cazas F-16A/B Fighting Falcon Block 15 bajo el programa Peace Delta. La compra marcaba todo un hito para la región, y para las relaciones entre Caracas y Washington, ya que se trataba de un sistema de armas de última generación que ponía a Venezuela a la cabeza en lo que refería a capacidades de aviación de combate.
Sin embargo, el paso de los años y el quiebre de las relaciones con EE.UU. comenzaría a marcar el declive de los F-16 de Venezuela. No obstante el veto y embargo impuesto por Washington, la Fuerza Aérea Venezolana se las ingeniaría para continuar operando a los Fighting Falcon, tal como se pudo apreciar hace unos días.
Pese a ello, otro punto es discusión es la capacidad real de combate los F-16 venezolanos sobrevivientes, ya que se especula que no contarían con muchos de sus sistemas en condiciones. Por lo pronto, el Grupo Aéreo de Caza N° 16 “Dragones” seguirá dando que hablar cada vez que sus Fighting Falcon surquen los cielos venezolanos.
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