A través de la publicación de una serie de imágenes en sus redes sociales, la inteligencia ucraniana presentó recientemente nuevas versiones modernizadas de sus drones navales Sea Baby para operar en el Mar Negro, mismas que se caracterizan principalmente por incorporar nuevas capacidades ofensivas entre las que se incluyen lanzadores de cohetes (MRLS) y una estación de armas remota. De esta manera, Kiev busca dotar a la plataforma con elementos que la conviertan en un medio multifuncional y reutilizable, dejando atrás el rol de “dron kamikaze” con el cuál se la conocía anteriormente.
Ampliando en los detalles que se desprenden del material revelado, los nuevos drones navales Sea Baby modernizados incorporan un lanzacohetes Grad de 122 mm, el cuál cuenta con diez tubos para brindarle a la plataforma un considerable poder de fuego. En el caso de aquellas que incorporan una ametralladora giro-estabilizada y manejada a control remoto, se trata de armamento calibre 12.7 mm, aportándole mayores capacidades de autodefensa frente a lanchas patrulleras o frente a lo que son diversos tipos de amenazas aéreas. En algunas de las configuraciones, incluso se combinan ambos tipos de armas para complementar tanto el rol de ataque pesado con las capacidades de autodefensa.
Las mejoras conocidas, no sólo se limitan a nuevos tipos de armamento, sino que también al alcance máximo que cada ejemplar puede lograr y en el peso que es capaz de portar. En detalle, funcionarios de la inteligencia ucraniana indicaron que las nuevas Sea Baby ampliaron el alcance previo desde los 1.000 kilómetros hasta los 1.500, lo que a los ojos de los analistas constituye un aumento sustancial. En el caso de su carga útil, cada ejemplar pasó de los 1.000 kilogramos hasta los 2.000, facilitándole el transporte de los nuevos lanzadores de cohetes y ametralladoras; o en su defecto cargas explosivas de mayor tamaño para su rol previo.
Cabe recordar en este punto, que los drones navales en cuestión ya han tenido una participación importante en el conflicto ruso-ucraniano, esto tras su incorporación al servicio en el año 2023. Uno de los casos mas ilustrativos de ello, ha sido el uso de estas plataformas en el ataque ucraniano al puente de Kerch durante el mes de junio de dicho año, causando grandes daños a una de las infraestructuras principales para conectarse con la península de Crimea. Además, se los empleó en ataques contra buques de guerra rusos situados en el Mar Negro, obligando a que Moscú lleve a cabo la adquisición de nuevos radares, sistemas de guerra electrónica y armas de corto alcance para neutralizarlas; como así también la reubicación de activos a distancias mas seguras del frente.
Al respecto de estas cuestiones, el general de brigada ucraniano Iván Lukashevich expresaba: “El SBU es el ideólogo de un nuevo tipo de guerra naval. Buscamos constantemente medios eficaces para mantener la superioridad de Ucrania en el Mar Negro el mayor tiempo posible. La tarea del presidente Volodimir Zelensky es neutralizar la poderosa flota naval rusa del Mar Negro. Trabajamos activamente en ello.”
*Créditos de las imágenes: SBU
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