El pasado 14 de octubre, la Administración Sueca de Material de Defensa (FMV) dio a conocer que ha firmado un acuerdo con la empresa Saab para extender el contrato que las vincula en el desarrollo del caza de nueva generación que reemplazaría al Gripen de la Fuerza Aérea de dicho país, lo que permitirá continuar con el trabajo realizado en el programa conceptual Framtida Stridsflygsystem (cuya traducción básica es Sistema de Combate Aéreo del Futuro). Acorde se ha informado, la intención del gobierno sueco y sus socios industriales yace en poder contar con un demostrador tecnológico capaz de volar para el año 2027, previendo que los diseños conceptuales ya puedan estar definidos para el año que viene.

Pasando revista de los detalles conocidos del acuerdo, se ha afirmado que Estocolmo invirtió cerca de 2.676 millones de coronas suecas (unos 282 millones de dólares) para cerrar esta nueva ampliación, comprendiendo allí trabajos de estudios conceptuales, desarrollo tecnológico y la construcción del propio demostrador en el que se deberán validar las características previstas para la futura aeronave. En palabras de Carl-Fredrik Edström, quién funge como jefe del área de negocios de equipos aeroespaciales en FMV: “Esta ampliación garantiza la continuidad en el trabajo de desarrollo y es una parte importante del desarrollo y verificación de la tecnología que puede formar la base para futuras decisiones sobre las capacidades de la aviación de combate sueca.”
Cabe recordar en este punto, que la propia FMV y Saab habían firmado el acuerdo inicial para comenzar con los estudios preparatorios del programa en el año 2022, siendo la principal meta avanzar en un diseño conceptual y exploratorio que permita a las Fuerzas Armadas Suecas pensar en el retiro de sus actuales cazas Gripen E/F en el mediano plazo. En aquel entonces, el gobierno sueco destinó para ello la suma de 25 millones de dólares, poniendo en marcha así al proyecto que busca ser una alternativa a los desarrollos GCAP y FCAS en los que se encuentran abocados los esfuerzos de las principales empresas aeronáuticas del continente.

Para 2024, se avanzaba nuevamente en el desarrollo del programa con la firma de un nuevo acuerdo para extender los trabajos durante ese mismo año y el que actualmente está en curso, buscando aprovechar que la propia Saab se encontraba desarrollando tecnologías en paralelo para el modelo Gripen que podrían emplearse o impulsar el nuevo diseño. Además, se mencionó que uno de los principales requisitos para la nueva plataforma sería contar con la capacidad de operar junto a sistemas aéreos no tripulados, siguiendo una tendencia similar a la de otros desarrollos de sexta generación.
Finalmente, resulta de utilidad mencionar que todos estos avances se enmarcan dentro del programa que el gobierno sueco denomina Combat Aviation Pathway, cuya principal meta se halla en encontrar soluciones para suministrar al país con sistemas aéreos de combate después del 2040. Particularmente, participan del mismo las antes mencionadas FMV y Saab, pero también el el Instituto Sueco de Investigación de Defensa (FOI) y GKN Aerospace. Se trata de un programa clave, tal y como lo expresaba el propio Edström: “Dados los largos ciclos de desarrollo en el campo de la aviación de combate, es importante que ya generemos conocimientos, probemos tecnología y preparemos caminos futuros.”
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
Te puede interesar: Con el despliegue de cazas Gripen, F/A-18 y 1.200 efectivos, las Fuerzas Aéreas de Finlandia y Suecia se pusieron a prueba en el Ejercicio Protective Fence 25






