En el mismo documento filtrado que plasmaba los planes para equipar a Irán con 48 cazas Su-35S, se ha notado también que Rusia habría planificado la venta de hasta seis nuevas aeronaves del mismo modelo a la Fuerza Aérea de Etiopía, en una operación que no ha sido ratificada de forma oficial hasta el momento. Particularmente, se trataría de una adquisición que en caso de concretarse le permitiría al país africano avanzar considerablemente en la modernización de sus flota de cazas, y que destaca por ser incluida junto a otras que ya han sido confirmadas a lo largo de las fechas recientes.
Cabe recordar en función de esto último, que Adís Abeba ya había comenzado a encarar la modernización de su Fuerza Aérea con la adquisición de aviones de combate Su-30K que también son de origen ruso. En detalle, las dos primeras aeronaves llegaron a manos de los pilotos etíopes durante el mes de enero de 2024, marcando así un salto en las capacidades del país. Resulta de utilidad mencionar también, que se trataba de cazas originalmente fabricados durante la década del 90 para equipar a la Fuerza Aérea de la India, país que en el año 2007 los devolvió a manos rusas para una reventa. Del lote de 18 aviones que componían dicho lote, 6 pasaron a manos de Etiopía, mientras que las otras 12 terminaron en posesión de Angola.
En línea con ese rumbo de modernización, la institución también sumó nuevos sistemas no tripulados Bayraktar Akinci, siendo estos procedentes de Turquía. Se trata de drones del tipo HALE, capaces de alcanzar alturas de hasta 11.000 metros y de mantenerse en el aire por un total de 25 horas. Como parte de su carga útil, cada ejemplar cuenta con la capacidad de portar diversos tipos de bombas inteligentes, además de misiles y kits de sensores que se combinan con inteligencia artificial para un mejor procesamiento de señales y conocimiento del entorno operativo.
De esta manera, el país recibía un importante complemento para otros tipos de drones que ya prestaban servicio en la Fuerza Aérea etíope, tratándose principalmente de sistemas de reconocimiento y de ataque terrestre. Específicamente, nos referimos a drones Bayraktar TB2S que también son de origen turco, los Qods Mohajer-6 de fabricación iraní, y finalmente, los Wing Loong provenientes de China.
Por último, pasando revista brevemente sobre los demás ítems comprendidos en la planilla filtrada por un grupo de piratas informáticos y que formaba parte de la correspondencia de Radioelectronic Technologies, podemos mencionar que además de las aludidas ventas para Etiopía e Irán, el documento también recoge ventas a Argelia de dos tipos de aeronaves diferentes. Hablamos de un lote de 12 cazas Su-57 de quinta generación que convertirían al país en el primer cliente extranjero de la plataforma, y además, de un lote adicional de 14 nuevos cazabombarderos Su-34 que ya fueron vistos y fotografiados durante sus vuelos de prueba sobre la ciudad de Zhukovski.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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